Recetas organicas para la elaboracion de insecticidas

2. Manuales de Ecotecnologías para la Seguridad Alimentaria y Nutricional
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I. PRESENTACIÓN
Cuando el hombre comenzó a domesticar a los animales y a las plantas se inició la modificación
de la naturaleza. De manera que al aislar las especies de su ecosistema natural también
seleccionó los agentes de mortalidad, los cuales conservaban el equilibrio natural y que al
manipularlos se convirtieron en seria amenaza para la continuidad de los ecosistemas que él
creó. Ante este panorama, manejó los elementos de la naturaleza y los modificó, tomando
como modelo algunas substancias fotoquímicas para sintetizar varios plaguicidas
organosintéticos que le ayudaran a resolver sus problemas. Al principio fueron eficientes, pero
después hubo resistencia, como parte de la coevolución natural.
También se manifestaron efectos colaterales como la contaminación del ambiente e
intoxicación a los usuarios desde el momento de su aplicación. El hecho es que en la actualidad
estos problemas han alcanzado grandes magnitudes, lo que ha estimulado la búsqueda de
alternativas. En el caso del combate de insectos, varias estrategias se han practicado a través
del tiempo en diferentes zonas, algunas de éstas se presentan como recetas en este
documento.
II. OBJETIVOS DEL MANUAL
1. Proveer información conceptual, científica y técnica
sobre una serie de medicamentos naturales para
combatir las plagas que afectan la producción agrícola.
2. Describir para cada receta los procedimientos para
prepararla y utilizarla y facilitar su adopción y su
aplicación.

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CAIS/INCAP
III. RECETAS PARA EL CONTROL DE INSECTOS:
PROCEDIMIENTOS PARA PREPARARLAS Y UTILIZARLAS
1. Ajo y Chile: Hervir 250 gramos de chile Capsicum spp. (solanaceae), del más picante, en
cuatro litros de agua, por 15 minutos. Posteriormente, agregar 250 gramos de ajo Allium
sativum (Liliaceae) machacado, y hervir nuevamente por cinco minutos más. Después
de su enfriamiento y colado se añaden 12 litros de agua y se aplica a la base de las
plantas para controlar gallina ciega, gusanos trozadores y caracoles, en sus primeros
instantes. En aplicación al follaje se combaten los pulgones y larvas pequeñas.
2. Ajo y Jabón: Se macera (machaca) medio kilogramo de ajo en 10 litros de agua y se
añaden 200 gramos de jabón. Después de colar la mezcla, se aplica a las partes más
tiernas de las plantas. Para preparar este insecticida, el ajo no debe ser fertilizado con
productos químicos, puesto que esto reduce la concentración de los principios
biológicamente activos. Se usa contra pulgones. Protege por un período de 4 a 13 días
después de la aplicación. En algunas plantas (como el chícharo), provoca
alelopatía, es decir, inhibe el crecimiento. Además de propiedades
insecticidas (toxicidad, repelencia, e inhibición del crecimiento y de la
alimentación), el ajo también actúa contra bacterias, hongos y
nematodos. En el mercado puede conseguirse un preparado de ajo,
denominado comercialmente Bio crack.

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3. Ajo, Cebolla y Jabón: Disolver una barra de jabón en 40 litros de agua y añadir a este
preparado tres cebollas (Allium cepa; Liliaceae), y tres cabezas de ajo, machacadas,
Con esta preparación se inician las aplicaciones periódicas desde que llegan los primeros
insectos a las plantas.
4. Ajo, Jabón y Vinagre: Se machaca una cabeza de ajo en 125 mililitros de vinagre. En otro
recipiente se prepara una solución jabonosa con 250 mililitros de agua caliente y 30 gramos
de jabón. Luego, ambos preparados se vierten en 15 litros de agua, previo al colado del
primero. Con este insecticida casero se controlan araña roja, mosquita blanca, pulgones
y larvas pequeñas.
5. Albahaca: La aplicación del extracto acuoso al 5 % (cinco gramos de planta por cada
100 mililitros de agua), de las hojas de albahaca Ocimum basilicum (Lamiaceae o
Labiatae), repele pulgones y araña roja.
6. Anona: Machacar medio kilogramos de semillas de anona Annona spp. (Annonaceae),
en un litro de alcohol y se deja en reposo por 15 días en un recipiente de vidrio o plástico.
El líquido debe tapar las semillas. Posteriormente se cuela y se agrega medio litro de esta
solución en 15 litros de agua para aplicar a la base de la planta contra gallina ciega y
trozadores o al follaje contra pulgones y larvas pequeñas.
7. Aldehído, Azúcar y Harina: Mezclar 10 gramos de azúcar y 85 gramos de
harina de trigo en cinco mililitros de aldehído y agregar un poco de
agua para hacer una pasta. Con ésta, se hacen pequeños churros para
distribuir, como cebos en el terreno, donde los caracoles y babosas sean
problema.

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8. Biodinamización: Se colectan de 10 a 15 caracoles o babosas, siempre de la misma
especie que está causando daño y que se quiere combatir, preferentemente de los
primeros que aparecen en las plantas, y se hace una infusión con un litro de agua
hirviendo. Se deja fermentar durante dos o tres días hasta apestar. Después se diluye con
siete litros de agua y se aplica abundantemente por dos o tres veces a intervalos de
cinco días, en la tarde después de que se oculte el sol. De preferencia hay que hacerlo
donde el follaje sea más denso y siempre por el envés.
9. Cal y Sal: Con la mezcla de cinco partes de cal y una de sal en agua suficiente para
realizar la homogenización se utiliza para pintar los troncos para controlar gomosis.
10. Cerveza y Sal: Para controlar caracoles se entierra una vasija hasta el nivel del suelo que
contenga cerveza y sal, colocando por cada vaso de cerveza una cucharada de sal.
De esta manera los caracoles son atraídos por la cerveza, la toman y mueren.
11. Cempazúchil: La intercalación de cempazúchil o flor de muerto Tapetes spp. (Asteraceae
o Compositae), en plantas de jardín actúa como repelente de nemátodos, al secretar
por sus raíces substancias tóxicas a éstos. Se debe tener cuidado con esta estrategia,
puesto que esta planta atrae caracoles.
12. Creolina: En 100 litros de agua se añaden 50 mililitros de creolina. Esta
emulsión acuosa actúa como repelente contra la mosquita blanca. Todo
el ciclo biológico de la mosquita blanca se desarrolla por debajo de la
hoja por lo que las aplicaciones deben dirigirse a esta parte. En caso de
lluvia, después de la aplicación el efecto biológico se anula.

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13. Harina: Se disuelven dos tazas de harina fina de trigo en siete litros de agua y se aplica por
la mañana. Posteriormente el sol evapora el agua y los pulgones, ácaros y otros insectos
pequeños que quedan pegados, se deshidratan y mueren. Con el transcurso del tiempo
esta “harina” se cae, por lo que no afecta la fotosíntesis.
14. Harina, Jabón y Petróleo: Se mezcla seis kilogramos de harina de trigo en tres litros de
petróleo y un kilogramo de jabón común en 100 litros de agua. El jabón se disuelve en 10
litros de agua caliente, adicionando en seguida, poco a poco, el petróleo, bajo fuerte
agitación por 20 minutos. Después completar a 100 litros de agua. Esta mezcla, aplicada
con sol a las escamas, se contrae, reseca y desaparece, llevando consigo a las escamas.
Por lo tanto, debe evitarse su uso en tiempo húmedo.
15. Higuerrilla y Jabón: La mezcla de 600 mililitros de aceite de higuerilla Ricinos communis
(Euphorbiaceae) y un kilogramo de jabón en nueve litros de agua es efectiva contra la
mayoría de los insectos plaga, especialmente contra larvas y trips. En relación a estos
últimos debe dirigirse la aplicación a las puntas de las plantas y aplicar abundantemente.
16. Jabón: Disolver 30 mililitros de jabón líquido en cinco litros de agua y se aplica contra
pulgones y tripps. Deben extremarse las precauciones puesto que el jabón fuerte provoca
fototoxicidad, es decir, quema las plantas.
17. Jabón y Petróleo: Se colocan 40 gramos de jabón de pan o barra, picado,
en un litro de agua caliente hasta disolverse totalmente. Luego se
adicionan 125 mililitros de petróleo y se agita hasta formar una emulsión
blanca. Estos se diluye en 25 litros de agua y se aplica contra pulgones,
escamas y ácaros.

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18. Leche: La aplicación, cada ocho días, de un litro de leche desnatada en tres litros de
agua fortalece a las plantas de jardín, de manera similar a como lo hacen los preparados
de aminoácidos comerciales.
19. Nejayote: La aplicación del nejayote o agua de nixtamal a la base de las plantas evita el
daño por plagas del suelo, como gallina ciega, alfilerillo y trozador.
20. NIM: Se machacan 50 gramos de semillas de nim Azadirachta indica (Meliaceae), en un
litro de agua y se dejan reposar por 24 horas. Al cabo del tiempo, este extracto acuoso se
aplica sobre las plantas que requieren la protección contra insectos defoliadores. Además
de provocar toxicidad a insectos pequeños y de cuerpo blando, ocasiona a otras especies
repelencia e inhibición en la alimentación y en el crecimiento.
21. Sal: En 10 litros de agua se añaden 300 gramos de sal, más triclorfón o diazinón al 0.1 % y
se aplica contra chinches. Así estos insectos son atraídos por la sal, la cual es atrayente y
estimulante alimenticio y mueren por la ingestión del insecticida.
22. Tabaco (cigarros) y Jabón: Hervir 20 cigarros en 10 litros de agua con 50 gramos de jabón
durante 20 minutos. Enfriar, colar y aplicar contra pulgones y otros chupadores.
23. Tabaco y Jabón: Se dejan 605 Kilogramos de tabaco molido Nicotiana
tabacum (Solanaceae), por dos días, en 50 litros de agua, después se
filtra. En tanto que por otro lado, se disuelve un kilogramo de jabón
común en 50 litros de agua. Para su aplicación contra pulgones ambas
soluciones se mezclan.

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24. Tabaco, Nopal y Cal: Se hierven cuatro litros de agua con medio
kilogramo de hojas de tabaco, más media cucharada de cal viva y
media cucharada de savia de nopal Opuntia spp. (Cactaceae). Se
aplica contra insectos de cuerpo blando.
25. Tierra de Monticulo: Para proteger plantas de jardín del ataque de
hormigas se distribuye alrededor de su base la tierra del montículo de un
hormiguero de diferente lugar, pues el de la misma zona tendrá los mismos aleloquímicos
que serán autoreconocidos y continuará la defoliación.
26. Yuca o Mandioca: Colocar yuca Manihot esculenta (Euphorbiaceae), de la más silvestre,
en forma de pequeñisimos pedazos (del tubérculo), en la entrada del hormiguero,
intoxicando a las hormigas por la liberación del ácido cianhídrico cuando ésta es
introducida al hormiguero.
El combate bioracional de insectos o plagas requiere del
conocimiento de la interacción insecto planta, de
manera que al tener más conocimientos de la biología y
hábitos de ambos grupos de seres vivos, los más
numerosos en el planeta, se tendrá la mejor
posibilidad de alcanzar el éxito en el manejo ecológico
de sus poblaciones.

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IV. BIBLIOGRAFÍA
z Rodriguez, Cesáreo. Recetas para el control de insectos. Programa de Entomología y
Acarología, Instituto de Fitosanidad, Montecillo, Texcoco, Estado de México, México.