2. Las muestras de suelo lunar dan
luces a la ciencia
La Luna es “la piedra de Rosetta del sistema solar”: 382
kilogramos de roca del satélite que astronautas
estadounidenses trajeron a la Tierra han transformado el
conocimiento del universo.
Son grises y a simple vista carecen de interés, pero estas
piedras lunares son “los materiales más preciosos en la
Tierra”, dice Samuel Lawrence, especialista en planetas de
la agencia espacial estadounidense, Nasa. “La Luna es la
piedra angular de la ciencia planetaria”.
Estas rocas llegaron a la Tierra en manos de los astronautas
que formaron parte de las seis misiones que Estados Unidos
envió a la Luna entre 1969 y 1972.
Muchos descubrimientos sobre el universo se hicieron
gracias a las muestras traídas en el Apolo 11, la primera
misión que llevó humanos al satélite y que en julio cumple
50 años.
Los científicos, entre otras cosas, comprendieron cómo
nació el satélite, resultado de un gran impacto hace entre
4.300 y 4.400 millones de años, en el que también se formó
el planeta azul.
“Aprendimos que la estructura interna de la Luna era como
la de la Tierra”, continúa el científico. “Tiene corteza, manto
y núcleo, pero carece de vida y no tiene fósiles nativos ni
especies orgánicas”.
Según él todavía hay muchos lugares inexplorados en la
Luna, y estar allí, predice: “Va a ser muy espectacular”.