Ensayo, opinión y análisis de la clásica obra de Isabel Allende. PD: es personal.

1. Libro:
La Ciudad de las Bestias
Book Review por Endrina, F. Universidad Arturo Michelena.
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La población humana del siglo XXI
se expande y evoluciona a híper
velocidad, situación que tiene como
consecuencia la prácticamente inevitable
desaparición de cientos de culturas
primitivas y la destrucción de
ecosistemas y paisajes milenarios, en
Venezuela y en todas partes del mundo.
A esta cruda realidad se enfrentan
poblaciones minoritarias tales como las
culturas aborígenes venezolanas de la
selva amazónica, quienes, por sus
propios medios, tratan de preservar ese
maravilloso e increíble paisaje al cual
llaman hogar.
Seducidos por la salvaje belleza y las
culturas primitivas presentes, cientos de
antropólogos, biólogos, ecologistas e
incluso escritores se han dedicado a la
tarea de estudiar, crear consciencia y
defender el magnífico patrimonio
histórico-cultural que es la peligrosa e
igualmente preciosa selva amazónica.
Entre los interesados por el lugar
encontramos a la escritora chilena Isabel
Allende, quien en el año 2002, bajo la
firma de la editorial de bolsillo, publicó
el primer libro de la trilogía Memorias
del Águila y del Jaguar, titulado: La
Ciudad de las Bestias.
Dicho libro se presenta en esta
ocasión analizado desde la metodología
conocida como book review, con la
intención de presentar al lector una
revisión y opinión crítica de esta obra
literaria que demuestra, en partes
iguales, realidad y ficción de la situación
actual de los aborígenes del territorio
fronterizo de Venezuela y Brasil.
El libro en si es una obra literaria
ficticia dirigida a un público juvenil, que
introduce al lector en la vida del

2. adolescente de 15 años, Alexander
Cold, quien, debido a la crisis familiar
ocasionada por la enfermedad de su
madre, se ve obligado a viajar junto a su
excéntrica abuela, Kate Cold, al corazón
de la selva amazónica en la búsqueda del
animal mítico conocido por los
lugareños como “La Bestia.”
Mientras los protagonistas persiguen
esa meta, la autora se encarga de
sumergir al lector en la realidad de un
mundo cruel y despiadado que suele
ignorar la belleza, u horror, del medio
ambiente en el cual se vive o sobrevive.
Comienza el viaje en un tranquilo
pueblo de California, pasando a la
frenética y decadente ciudad de New
York, viajando luego miles de
kilómetros hasta llegar a la creciente
ciudad de Manaos en Brasil,
desplazándose desde allí al pueblo de
Santa María de la Lluvia, ultima
civilización antes de adentrarse en la
salvaje e inhóspita selva del Amazon as.
A lo largo del libro nos encontramos
con una narración simple y jocosa, pero
no por ello menos descriptiva, de la
Particular selva amazónica, de los
pensamiento dualistas del protagonista y
sobre todo del lado miserable y
avaricioso del hombre moderno el cual
se ve tentado por las maravillas que
ofrece dicho territorio.
En los capítulos finales, titulados
“protección” y “caminos separados” se
puede notar como los personajes logran
superar todos los obstáculos y conseguir
cumplir, relativamente, todas las metas
propuestas y mucho más, dejando al
lector con un sentimiento positivo hacia
la vida.
Resulta necesario resaltar, respetar y
valorar el trabajo realizado por Allende
en esta obra, debido a que deja en
evidencia la profunda investigación que
debió realizar para la redacción de este
libro que, como se mencionó antes, está
compuesto 50/50 de realidad y ficción.
Expone los signos y símbolos que
conforman a las culturas primitivas del
amazonas y también la infinidad de
peligros que amenazan con destruirlas,
entre los cuales destacan las actividades
ilegales y el genocidio de indígenas.

3. Entre las fortalezas del libro se
pueden resaltar la habilidad que posee la
autora de describir situaciones y
sentimientos que en su mayoría, incluso
el mismo protagonista define como
difíciles de explicar.
Experiencias espirituales, únicas,
individuales y trascendentales en la vida
de los aborígenes y los investigadores
que se adentran en tan peligroso lugar,
en este libro son redactadas de manera
que resultan creíbles e imaginables para
el público en general.
Describe además, conductas y
tradiciones que fácilmente llevan al
lector a desear adoptarlas tanto como
para sí mismo como para su comunidad;
entre las que se destaca la cultura no
materialista, las reglas de convivencia,
modales , la vida en familia y los
animales salvajes como mascotas,
también el curioso ritual de purificación
conocido como Unokaimú.
En resumidas cuentas, su mayor
fortaleza es la redacción simple y
atractiva de elementos magníficos de la
vida real.
Pero, dicha redacción puede volverse
una debilidad si el lector posee una
experiencia literaria amplia, es decir, de
cierta forma limita su público a jóvenes
o adultos que no tienen por costumbre
leer demasiado.
Si, por ejemplo, este libro llega a
manos de un individuo conocedor de
obras creadas por autores tales como
Herma Hesse, Stephen King, Dan
Brown, Oscar Wilde, Julio Verne o
Gabriel García Marqués, corre el riesgo
de ser considerado predecible o muy
simple.
Por otra parte está el hecho de que
suele mencionar situaciones críticas de la
región como si no fueran gran cosa, por
ejemplo la masacre de los indios
Caribes, el tráfico de armas, aves
exóticas, drogas, diamantes, las
infecciones por mercurio en la búsqueda
de oro, y la gran cantidad de
exploradores muertos o desaparecidos en
la selva, el asesinato de especies en
extinción, entre otras cosas.

4. Hablando en términos generales, el
libro La ciudad de las Bestias puede
considerarse una obra literaria muy
completa y en extremo creativa que deja
a lector la puerta abierta a un mundo de
sueños y fantasías presentes en la
realidad y no solo en el mundo de los
sueños.
A lo largo de cada capítulo nos ofrece
un vistazo agradable e interesante del
increíble mundo oculto en la selva o
presente en la más grande las ciudades,
como es el caso de los capítulos “La
pesadilla”, “La excéntrica abuela” y
“El abominable hombre de la selva” en
los cuales se demuestran los aspectos no
tan agradables de la vida en la ciudad.
Los capítulos titulados “El chamán”
y “El rio Amazonas” sirven de
introducción a lo que será el mundo
mágico y espiritual en el cual se
desarrollarán los protagonistas el resto
del libro, es a partir de aquí, donde el
choque entre culturas da inicio.
La convivencia actual en grandes
ciudades ha modificado el significado de
lo que es verdaderamente importante en
la vida de un individuo, nos ha
desconectado de cierta forma de la
naturaleza y de la belleza que se
encuentra en esta.
Es fácil encontrar a personas que
deseen conocer y aprender de otras
culturas “civilizadas”, en cambio, el
número de individuos interesados en
conocer, aprender o experimentar la vida
en la naturaleza es cada día menor. En
esta realidad radica la importancia de
obras como el libro de esta célebre
autora.
Pasar una noche a la intemperie,
beber agua directamente de un rio, cazar
para comer, adentrarse en terreno
desconocido, es una experiencia
sumamente espiritual e intensa que no
todo el mundo está dispuesto a vivir,
pero que los que si se atreven, disfrutan
de una manera inexplicable y suelen
cambiar el orden de sus prioridades.
El chamán de libro, Walimaí, explica
que “los nahab (extranjeros) están como
muertos, se les ha escapado el alma del
pecho (…) por donde pasan dejan un
rastro de basura y veneno”. Esto nos

5. lleva a cuestionarnos ¿Realmente
hicimos lo correcto al alejarnos de la
vida en la naturaleza? Y ¿Quién lleva
el estilo de vida equivocado, los
indígenas o nosotros?
Las repuestas a estas interrogantes
varían en formas y colores dependiendo
de quién se las plantee pero no varían en
una realidad implícita, los seres humanos
no hemos alejado de nuestra madre tierra
y volver a ella, a vivir con ella, nos
parece algo tan difícil e imposible que
solo ocurre en libros de fantasía como
este.
La vida espiritual de los indígenas,
para un individuo “racional” resulta
difícil de comprender, pero también se
debe tener en cuenta que para ellos
nuestras costumbres resultan
irracionales.
Tal vez, solo tal vez, las culturas y
creencias tan opuestas de los indígenas y
nosotros los nahab se debe a las
diferencias en los estilos de vida y a que
hemos olvidados nuestros orígenes
sepultándolos bajo grandes capas de
ciencia y racionamiento lógico, dejando
de lado nuestro espíritu.
Como dice Kate Cold en el libro
“Nunca pierdasuna buena oportunidad
de callarte la boca”, algunas situaciones
en la vida no requieren de palabras y si
de aprender a pensar con el corazón.