El documento expresa la preocupación de los Obispos ante la ola de violencia en Paraguay. Pide que se detenga la violencia y se retome el diálogo para encontrar soluciones pacíficas. Reconoce que la pobreza y la falta de reforma agraria son factores que contribuyen al conflicto, y pide implementar una reforma agraria integral que promueva la dignidad del campesinado. La esperanza es que mediante la renuncia a posiciones extremas y el bien común, se pueda lograr la paz y una nueva