1. Comunicado ante el Conflicto Obrero - Patronal de
Yacyretá
En la fecha se cumplen 56 días de la huelga iniciada por obreros de la
represa hidroeléctrica de Yacyretá, lado paraguayo, en demandas de
reinvindicaciones laborales. Esta situación, que ha venido suscitando
la lógica inquietud de autoridades nacionales y del pueblo todo, ha
sido objeto de reflexión por parte de los Obispos del Paraguay,
reunidos en la 121ª Asamblea Plenaria Extraordinaria.
Nuestra Iglesia, en todo este tiempo, a través de sus pastores, ha estado
cerca de los obreros y sus familias, dando la atención pastoral tan
necesaria en casos difíciles como el que nos ocupa.
Sabemos de las ingentes gestiones realizadas para poner fin al
conflicto, tanto de parte del sector obrero como de la parte patronal.
Es encomiable el esfuerzo puesto de manifiesto para arribar a través
del diálogo a acuerdos satisfactorios para las partes. Ello permitió,
sin lugar a dudas, por mutua renuncia de las partes, la disminución
de los puntos conflictivos. Es de resaltar además la participación de
las instancias institucionales de gobierno, a través del Ministerio de
Justicia y Trabajo, buscando mediar en la búsqueda de soluciones.
No obstante este esfuerzo, es de lamentar la paralización actual de
las negociaciones y el consiguiente apelo a medidas extremas como
la huelga de hambre que actualmente llevan adelante un grupo de
obreros instalados en las inmediaciones de la Entidad Binacional
Yacyretá, en predios del Arzobispado de Asunción.
Al igual que un gran sector de nuestra población, nos preocupa
sobremanera las derivaciones que está tomando este conflicto.
Sabemos de los problemas familiares que se generan en los hogares
obreros, no solo por las dificultades económicas propias de la
situación, sino por el largo tiempo de abandono del hogar de parte de
los padres de familias.
Ante tal situación, apelamos a la buena voluntad de las autoridades
nacionales, los sindicatos obreros, las empresas contratistas y la
Entidad Binacional Yacyretá, para deponer posturas extremas e
irreconciliables, buscando, en actitud de diálogo y respeto, la mutua
comprensión de las necesidades de las partes.
Es necesario además, buscar el imperio de la justicia y la verdad, y
por sobre todas las cosas, asumir la mutua responsabilidad en la
construcción del bien común, el que está en peligro cuando sectores

2. tan importantes de la vida del país e involucrados en una obra de
transcendencia nacional, entran en pugna.
Cuando, como en el presente, está en juego el destino de muchas
familias, no se deben escatimar esfuerzos para alcanzar la paz y el
bienestar de las mismas. Es una tarea que aunque a veces pareciera
expresar una dinámica de lucha y de competencia, no debe medirse
con la óptica del que ve en el otro un contendiente. En esta situación,
nadie gana ni nadie pierde, o todos ganan o todos pierden, y en el
momento actual, el presente conflicto, a nadie beneficia.
Finalmente, reiteramos nuestro llamado a todos los sectores, a reiniciar
el dialogo. Invitamos además, a sectores extraños y ajenos a esta
situación, a apartarse de interferencias y mediaciones que dificultan
los acuerdos, respetando la necesaria independencia y autonomía de
las partes en juego.
Imploramos la bendición de Roque González de Santa Cruz, para
que en su intercesión, derrame abundantes gracias, para el bien de
nuestras familias, y el logro de la armonía y la concordia por todos anheladas.
En Asunción, a los 3 días del mes de mayo de 1990
Mons. Aníbal Maricevich
Obispo de Concepción y
Vice-Presidente de la CEP
Mons. Felipe Santiago Benítez
Arzobispo de Asunción y Presidente de la CEP
Mons. Claudio Silvero Mons.
Obispo de Coronel Oviedo
Demetrio Aquino
Obispo de Caacupé
Mons. Carlos M. Villalba Mons.
Obispo de San Juan Bautista
Oscar Páez Garcete
Obispo de San Pedro Apóstol
Mons. Celso Yegros Estigarribia
Obispo de Carapeguá
Mons. Mario Melanio Medina
Obispo de Benjamín Aceval

3. Mons. Lucio Alfert
Vicario Apostólico del Pilcomayo
Mons. Agustín Van Aaken
Obispo-Prelado y Administrador de Alto Paraná
Mons. Sebelio Peralta
Administrador Diocesano y Obispo Preconizado de Villarrica
Mons. Zacarías Ortíz
Vicario Apostólico del Alto Paraguay
Rvdo. P. Ramón Mayans
Ordinario Castrense Interino
Mons. Pastor Cuquejo V.
Obispo Auxiliar de Asunción y
Preconizado de Alto Paraná
Por el mandato de la Asamblea Plenaria Extraordinaria
Mons. Jorge Livieres Banks
Obispo-Prelado de Encarnación y
Secretario General de la CEP