1. UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DEL PERU
CURSO:
HIDROLOGIA APLICADA A LA ING. CIVIL
DOCENTE: DELGADO RUELAS, LALO
SECCION: 43202
TURNO: MAÑANA
Apellidos y Nombres Completos: Código
Taco Hilasaca, Hammer Erick U17300891
2022
2. DESCRIPCIÓN DE INSTRUMENTOS PARA MEDIR LA INFILTRACIÓN.
1. Infiltrometro tipo inundador.
Es un infiltrómetro inundador de anillo simple y carga variable. Este tipo de
infiltrómetro ya existe en el mercado, pero se ha introducido un protocolo de
campo y una serie de elementos que mejoran las mediciones y palian buena
parte de los inconvenientes que suelen surgir cuando se utilizan infiltrómetros de
anillo simple y de diámetro pequeño, que fundamentalmente son filtraciones
laterales y menor precisión en la medida. El infiltrómetro inundador es sencillo,
económico, con bajo consumo de agua y consta de los siguientes elementos un
cilindro de acero galvanizado, para facilitar la inserción y sujeción en el suelo de
un cilindro de metacrilato, que a su vez posee una escala de medición, y una
rejilla con pinzas de fijación a altura variable. El equipo de medición se completa
con: una plancha de acero y una tabla de madera que facilitan el clavado en el
suelo del cilindro de acero, una maza de goma, un nivel de burbuja, una
mordaza, un cronómetro, unos bidones de plástico con embudo y los estadillos
de campo
1. Se busca una ubicación adecuada para el ensayo, con características
edáficas medias dentro del entorno a analizar. Debe elegirse una
ubicación sin afloramientos rocosos ni grandes piedras que puedan dañar
al infiltrómetro en su instalación.
2. Se clava el cilindro de acero, hasta una profundidad recomendada de 10
cm y mínima de 5 cm. Especialmente en suelos arcillosos, con grietas o
con abundante materia orgánica, la profundidad de inserción debe ser
mayor de 5 cm. Para el clavado del cilindro, éste se sitúa en el suelo y se
coloca sobre él la plancha de acero. Golpeando cuidadosamente sobre la
plancha se va introduciendo el cilindro, intentando no alterar la estructura
del suelo. Mediante el nivel de burbuja se comprueba que el cilindro está
situado en posición perfectamente vertical.
3. Se introduce el cilindro de metacrilato dentro del cilindro de acero, de
manera que quede ajustado de forma adecuada.
3. 4. Se coloca la rejilla en su posición, quedando sujeta al cilindro de
metacrilato mediante las pinzas. La regulación de la altura de la rejilla
sobre el suelo dependerá fundamentalmente del contenido en arcillas
expansivas que tenga el suelo. Se recomienda situarla al menos a 5 cm
del suelo.
5. Alrededor del infiltrómetro, separada de este unos 2 cm para evitar que
se descalce, se cava una pequeña zanja circular de 5-10 cm de
profundidad y lo mismo de anchura, que se rellena de agua cada cierto
tiempo durante el ensayo, para controlar la infiltración lateral.
6. Una vez terminado el ensayo, el desmontaje del infiltrómetro se realiza
con el procedimiento inverso, teniendo en cuenta que el cilindro de acero
puede extraerse utilizando la mordaza.
4. 2. El Infiltrómetro de doble anillo
El Infiltrómetro de doble anillo es un instrumento simple que se utiliza
para determinar la tasa de infiltración de agua en el suelo. La tasa
de infiltración se determina como la cantidad de agua por área de
superficie y unidad de tiempo que penetra en el suelo. Esta tasa se
puede calcular sobre la base de los resultados de medición y la Ley
de Darcy. El juego estándar del infiltrometro de doble anillo consiste
en unos juegos de pocos anillos de acero inoxidable con diferentes
diámetros, se pueden realizar varias mediciones simultáneamente.
Para lograr buenos resultados de medición.
Colocación, llenado de agua y toma de medidas
Es muy importante que realices estas tres operaciones sin alterar el suelo. No
debes cambiar su porosidad natural. Puesto que los factores determinantes de
la capacidad de absorción de los suelos son múltiples y fáciles de modificar es
conveniente actuar siguiendo una serie de normas básicas:
1- Colocar los anillos sobre la ubicación elegida comprobando que no
queden ni piedras ni raíces bajo el filo de ninguno de los ellos; puedan
deformar los aros con facilidad.
5. 2.- Asegurarse de que el cilindro interior esté totalmente centrado en el exterior.
3.- Clavar los cilindros en el suelo a igual profundidad en todo su perímetro, y
hacerlo además al mismo tiempo. Los anillos ladeados o que no han sido
introducidos de forma homogénea presentan mayor riesgo de sufrir fugas de
agua. Tanto el anillo exterior como el interior deben llegar hasta 10 cm de
profundidad (así se evita en mayor medida el drenaje lateral)
4.- Clavados los anillos comenzaremos a llenar cuidadosamente de agua ambos
anillos, empezando siempre por el exterior. Resulta muy conveniente “tapizar” el
suelo de, al menos, el anillo central con arena gruesa, grava o algún tipo de
plástico. De esta forma evitaremos que el impacto directo del agua sobre el suelo
desnudo provoque la desagregación de las partículas y el sellado de los poros.
5.- Comprobar que no existan fugas de agua provocadas por la presencia de
piedras o raicillas. Si has cumplido escrupulosamente el punto 1 esto no te
debería pasar pero si hubiera alguna, tápala con el mismo barro de alrededor. Si
quieres mantener constante el nivel del agua durante toda la experiencia deberás
utilizar algún tipo de dispositivo dispensador del agua.
7.- Debes intentar mantener el mismo nivel del agua en el interior de ambos
anillos. Como norma general el llenado inicial no debe sobrepasar los 10 cm, y
tampoco debes dejar que el nivel descienda a menos de 5 cm. ¡RECUERDA! Si
el nivel en el anillo exterior es mayor que en cilindro central el agua tenderá a
penetrar desde el suelo produciéndose errores de lectura.
8.- Es aconsejable realizar las medidas a intervalos regulares, ya sea de tiempo
o de descenso de la lámina de agua en el interior del cilindro; de este modo es
más fácil identificar cuándo la tasa de absorción permanece constante.
9.- Una vez alcanzada la tasa de infiltración constante es aconsejable continuar
las medidas hasta tener la absoluta certeza de que el agua está circulando por
un mismo horizonte.
10.- Debido a la elevada variabilidad de los suelos y a los posibles errores
asociados al método será necesario realizar más de una medida; en cualquier
caso, para estar seguros de que todos resultados de las pruebas son correctos
deberán contrastarse con otras propiedades del suelo determinantes del
movimiento del agua en el suelo como la textura, la estructura, el contenido en
materia orgánica, etc.