Quisiera dejar una breve inquietud sobre los desconocidos procesos de la mente humana. Por muchos tiempos creímos que hechos erróneas eran verdad, nos equivocamos.
1. Experiencias Místicas.Verdad o Fantasía
Quisiera comenzar esta nota con dos frases que me calaron profundamente en estos días.
“No salgas fuera. Vuelve a ti mismo. En el interior del hombre habita la verdad”, dijo San Agustín…
La otra frase, desconozco su autoría, pero dice algo así: "Dios habla con todo el mundo, pero si yo hablo
con Dios me tildan de esquizofrénico"
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2. Las Experiencias Místicas son un camino de perfección y plenitud espiritual. Un viaje al reino interior.
A la luz que, según ciertas tradiciones sagradas, llevamos dentro y que nos conectan con la divinidad y
con todo lo manifestado. O son un estado de alteración mental o enfermedad mental.
La medicina occidental (netamente capitalista) califica a los estados místicos como patológicos. Yo
particularmente creo que es una afirmación exagerada. Por mucho tiempo creímos y dábamos por verdad
que la tierra era el centro del sistema solar, que la tierra era plana, entre otras muchas creencias erróneas.
¿Y si estos estados místicos nos muestran una visión mucho más amplia de la conciencia. Nos adentra en
territorios hasta ahora inexplorados del ser humano. Son experiencias que tienen un profundo carácter
numinoso. Abren las puertas de la percepción. Y eso produce una transformación positiva en quienes las
protagonizan.?
Aun así, algunos especialistas aseguran que tales experiencias no son más que sintomáticas de un estado
psicótico. Por tanto, serían experiencias ilusorias. Freud. Según Claire Myers, estudiosa de las
experiencias transpersonales, “el estado místico puede describirse como una regresión hacia el primer
nivel preinfantil del inconsciente colectivo que constituye la matriz del hombre, nivel en que residen las
semillas de su creatividad, su sentido del ser, su fuente de integridad y de armonía interior, su identidad
con la humanidad y su profunda unión interior con el principio integrador del universo”.
Quizás te resulten disparatadas muchas afirmaciones de esta nota. Pero de ello se trata, debemos afirmar
menos y abrir más nuestra mente. Como les digo a mis hijos, ni nadie es tan bueno, ni nadie es tan malo.