1. Editan COIT y AEIT G Octubre 2014 nº 198 / 6 €€
EditanCOITyAEITGOctubre2014nº198/6€€
Monográfico:
Industria aeroespacial:
un sector estratégico
Monográfico:
Industria aeroespacial:
un sector estratégico
Café de redacción:
Retos de la industria
aeroespacial española
Café de redacción:
Retos de la industria
aeroespacial española
Perfil:
Javier Gómez-Elvira Rodríguez
Director del Centro de Astrobiología
Perfil:
Javier Gómez-Elvira Rodríguez
Director del Centro de Astrobiología
Carlos Espinós
Ingeniero del año 2014
Carlos Espinós
Ingeniero del año 2014
Javier Ventura-Traveset Bosch
“El sector espacial es una joya dentro de la ingeniería en nuestro país”
Javier Ventura-Traveset Bosch
Portavoz de la Agencia Espacial Europea en España y Asesor de la ESA en
navegación por satélite
2. 5119988 octubre 2014
Queridos colegiados,
Comienza el último tramo de 2014 y merece la pena que hagamos un receso antes de afrontar el final de un año que
no será fácil de olvidar. En un mundo cada vez más global, una serie de acontecimientos inesperados nos han recordado
que de manera creciente los seres humanos formamos parte de un mundo más interconectado, de una sociedad más
vinculada.
El 8 de marzo, el vuelo MH370 de Malasyan Airlines nos ponía frente a la fragilidad del sistema de transporte estable
más avanzado que ha tenido nunca la humanidad, sin que meses después se conozca ni su paradero ni las causas de
su desaparición. Unos meses más tarde, otro avión de la misma compañía era derribado en pleno vuelo y la tripulación
y todos su pasajeros muertos a causa de un misil disparado en una crisis política que ha desembocado en una guerra
convencional inesperada en la periferia de Europa. Una guerra que ha generado tensiones entre el mundo occidental y
Rusia que ya se creían pertenecientes al pasado. Mientras, en África, una pandemia esperada pero no adecuadamente
prevista está desembocando en el colapso sanitario de todo un continente azotado por tensiones étnicas y con un
desarrollo económico aún no consolidado que puede dar un salto al pasado equivalente a varias décadas de crecimiento
lento, aunque continuo. Todo ello, mientras se agolpan en nuestras fronteras multitudes que pretenden escapar de una
realidad pavorosa.
Más cerca de nuestro punto de mira, la Unión Europea aún no ha formado Gobierno después de casi cinco meses
mientras siguen las negociaciones entre Gobiernos, políticos y eurodiputados como en un interminable y patético baile
de debutantes.
En España, pendientes del desenlace de una delirante revisión de nuestra historia común, los casos de corrupción
política nos bombardean interminablemente día tras día de una forma repetitiva.
Sirvan estas groseras pinceladas para enmarcar nuestra realidad cotidiana, la de tantos españoles, y desde luego la
de los ingenieros.
Cualquiera de los acontecimientos antes mencionados (o de los que no he hecho referencia pero que están en nuestra
memoria) bastaría para recordarnos que nuestro mundo es cada vez más cercano en impredecible y los hechos que cada
día acontecen en él más influyentes en nuestra vida. Sin embargo, pareciera que una membrana difusa nos nublara la
vista y nuestra cotidianidad nos aislara de la realidad.
Solo así se puede entender que sigamos absortos en nuestra aparente seguridad, sin apenas dedicar unos segundos
a reflexionar sobre la fragilidad de una sociedad española que vuelve de sus vacaciones como cualquier otro año.
Creo que es tiempo de trabajar todos juntos y de exigir un liderazgo político que nos haga más fuertes y a nuestra
sociedad más sólida, único modo de abordar los retos que ineludiblemente se muestran en el horizonte.
Europa debe tomarse en serio su posición en el mundo. Trabajar de manera activa, explicando a los europeos la
responsabilidad que tenemos por formar parte de un continente maduro, que ha superado pruebas en el pasado que
deben enseñarnos la importancia de proyectar al mundo un modelo de desarrollo basado en gobiernos más responsables
y cercanos a sus ciudadanos.
Carta del Decano-Presidente del COIT
Eugenio Fontán
Decano-Presidente del COIT
@EugenioFontan
3. 6 octubre 2014 119988
Es clave que el nuevo gobierno de la UE se tome su responsabilidad con seriedad y sin demagogia. Hay que poner
en marcha un modelo de integración europea de verdad, porque solo así podremos avanzar hacia un futuro inevitable.
Este modelo debe pivotar sobre un mercado digital integral, que derribe las barreras al progreso y permita crear
oportunidades de verdad para una sociedad necesitada de innovación, imaginación y creatividad. Solo un mercado
único de verdad, con libertad de circulación de productos, personas y mercancías puede aprovechar las enormes
potencialidades que las nuevas redes permiten al tráfico de información y conocimiento.
Otro factor crucial es la puesta en valor del conocimiento, mediante un modelo educativo que premie el esfuerzo,
estimule el conocimiento de idiomas, la investigación aplicada y el trabajo en equipo.
Una tercera línea debe ser una relación bien estructurada entre el mundo educativo, las empresas y los profesionales.
Aquí es donde nuestras instituciones, colegios y asociaciones profesionales tienen su papel. Es responsabilidad de las
empresas facilitar el desarrollo profesional de sus empleados, dentro y fuera de nuestro país, porque si el mundo es
global, también los son las oportunidades y las responsabilidades. ¿Porqué no facilitar el asociacionismo o la colegiación
profesional de los empleados, como una manera de estimular la creación de redes de contactos, de oportunidades de
formación continua, de fomentar su responsabilidad profesional?
Y descendiendo a nuestra pequeña parcela, España no puede seguir siendo el país con mayor desempleo del mundo
occidental, sin tomar medidas enérgicas. Es tiempo de exigir una solución valiente, creativa y definitiva a una lacra que
lábilmentesepretendecorregirenperiodosdeañosquesecuentanpordécadas.Nuestrospolíticos,aisladospersonalmente
de un drama que tortura a la mitad de los hogares españoles, son incapaces de corregirlo. Nuestro modelo territorial se
ha mostrado ineficaz, incapaz de adaptar la sociedad a cambios y retos globales. España, en el siglo XXI ya es un país
pequeño, no lo cambiemos por un puzle liliputiense de diminutos departamentos administrativos.
España debe abordar retos ambiciosos, algunos de los cuales se presentan en estas páginas. La innovación industrial,
que no es lo mismo que la reindustrialización que reclaman algunos miopes, es la clave de un tejido industrial competitivo.
Hacen falta medidas radicales, seleccionar sectores estratégicos y apoyarlos con fuerza, con soluciones administrativas
quefacilitensupuestaenmarcha,másqueconsubvencionespaliativas.Enestesentido,elespacio,lastelecomunicaciones
y las nuevas aplicaciones digitales, los nuevos materiales, son algunas de las claves de la economía del siglo XXI. España
es fuerte y a veces líder mundial en tecnologías como las aplicadas en el transporte ferroviario, la aeronáutica y el tráfico
aéreo, la ciberseguridad, o la sanidad. Estos, sin olvidar otros que no caben en estas líneas, son algunos de los sectores
que deben ser considerados estratégicos.
No queda mucho tiempo para hacer planes. El mundo va cada vez más deprisa y es cada día más competitivo. Es
tiempo de adoptar medidas y de poner en marcha soluciones a problemas reales.
Un abrazo,
EUGENIO FONTÁN