10. Si en este momento no tienes ninguna moneda y te haz
dado cuenta, ruega a DIOS para que te regale aunque
sea una más , con la firme promesa de que vas a
multiplicarla.
11. El problema grave radica en pensar que tenemos
monedas de sobra cuando en realidad no
tenemos ninguna
12. Cerciórate de que tus monedas sean auténticas,
no va y sea que las que tengas sean falsas
13. Muchos te ofrecen monedas y te aseguran que son
auténticas, pero debes abrir los ojos porque las
auténticas tienen más de 2000 años, y las que salieron
después de esa época son falsas
14. Una moneda falsa se conoce por el sonido que hace al
caer al suelo, y solo las monedas buenas tienen un
sonido como el de repicar de campanas, y se escuchan
en todo el mundo. si no las oyes no las tomes.
15. Las monedas que Dios nos dio fueron de oro legítimo y
no sería buen negocio cambiarlas por muchas más,
pero de plata o bronce.
16. No hay que negar que algunos tienen monedas pero son
de plata o bronce , y yo de ti aspiraría a tener las de
oro porque tienen todo el valor, las otras no
alcanzan para comprar lo que aspiramos tener.
20. tercero: Nunca expongas tus monedas en la bolsa de
valores donde se negocien las tentaciones
porque pierdes .
21. cuarto: nunca prestes tus monedas a nadie, así sea de
tu propia familia, porque lo más probable
es que no te las devuelvan.
22. Quinto: por más necesitado que estés nunca las lleves
a una compra venta, porque cuando las vayas a sacar,
con toda seguridad te las habrán cambiado
23. Sexto: de vez en cuando bríllalas con la cera
de tus buenas acciones.
24. Séptimo: No temas invertirlas en el bienestar de los
necesitados, un rostro radiante serán tus dividendos
25. Octavo: Todo el tiempo hay quien desea arrebatarte
las monedas con engaños, por eso no hay
que dejarse llevar por los sentidos.
26. noveno: si alguien te pide una moneda, dásela, pero
antes ve con el a su casa y verifica que realmente
la requiere.
27. Diez: nunca te quedes con las monedas guardadas,
sácalas al mercado e invierte en aquello que te dicte
el corazón y no la razón.
28. Once : no te apegues a ellas, DIOS te las dio para que
las invirtieras en cosas productivas no para ti, sino
para los demás.
29. Doce : si haces caso a las anteriores
recomendaciones, ya te puedes ir tranquilo,
estás listo para rendir cuentas.