La plancha ha evolucionado a lo largo de la historia. En la antigüedad se usaban barras de hierro o mazos para alisar la ropa, lo que hacía el proceso muy pesado. Más tarde se empezaron a usar planchas de madera, vidrio o mármol calentadas con brasas. A medida que pasaba el tiempo se desarrollaron planchas calentadas con gas y carbón. Finalmente, en 1882 se inventó la plancha eléctrica, aunque tomó tiempo perfeccionarla para que fuera práctica y segura de usar.
Plan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdf
la plancha
1. LA PLANCHA
• MARIA FERNANDA
MEZA B
• INGRID VANESSA
ANGARITA S
• SILDANA LUCIA
CHACON DIAZ
• KEVIN ASDRUBAL
OSORIO E
• GRADO: 9-2
2. Es un cuerpo geométrico su parte inferior es plana, su parte
frontal triangular y la posterior forma trapezoidal, en la
superior posee una perilla , válvula reguladora para la salida
de agua y para regular la temperatura; adicionalmente posee
un cable de corriente alterna de unos 2,40m, con longitudes
aproximadas; largo: 28cm, alto: 13cm y ancho: 11cm y un
peso de mas o menos 1kg.
Es el centro anafre para calentar planchas y de izquierda a
derecha y de arriba abajo hay: una plancha de carbón, una
plancha, otra plancha, una plancha de carbón con chimenea,
una plancha de carbón, una plancha de alcohol, un plan
chero, una plancha sobre un plan chero y otra plancha.
ANATOMIA
3. Forma
• De perfil tiene como rectángulo achatado.
• Esta dividido en dos partes: plástico y acero
Tamaño
• La placa de acero mide 20x11x0,5cm
• El plástico mide 13x27x12cm
4. Normas de uso y seguridad
• No apoyar la plancha caliente demasiado tiempo
sobre algo se puede quemar.
• No apoyar sobre alguien la plancha caliente.
• Su uso es apoyándola sobre la prenda moviéndola
continuamente para evitar quemaduras en las
prendas.
6. Gasta mucha electricidad ya que tarda en calentarse, y
el vapor que saca es dañino, ya que el agua para
planchar.
Casi todas las familias del mundo tienen una plancha
entonces el daño que da al ambiente es muy grande.
Ambiental
7. Función de la plancha
Cuenta con un generador independiente de vapor que hace de la tarea del
planchado algo mas rápido y fácil; el vapor es expulsado por lo general
mediante pequeños orificios en la superficie metálica de planchado, mediante
la cual se va dosificando el vapor hacia la prendas. Las planchas a vapor
emiten dos tipos de vapor: vapor continuo y súper vapor. El vapor continuo es
un vapor de emisión constante que mantiene siempre su intensidad,
independiente si el deposito de agua se encuentra lleno o vacío.
La medida ideal de emisión de vapor continuo es de alrededor de 20 0 30
gramos por minuto. Estas contiene un elemento de calefacción eléctrico de
alambre de nicromo ( níquel-cromo ) que es envuelto en un revestimiento
termo resistencia y aislado
9. HISTORICO
Ya en el siglo IV a.C., los antiguos griegos consideraban
como signo externo de refinamiento e importancia social
vestir ropa sin arrugas, pero no les resultaba nada fácil
conseguirlo… ni mucho menos.
Las planchas de aquel tiempo empleaban la presión: sólo
unos pocos conocían y utilizaban el calor. Para aquel fin se
emplearon en la Antigua Grecia barras cilíndricas de hierro
que se calentaban de manera directa. Eran una especie de
rodillo parecido al de amasar que se pasaba y se repasaba
sobre las prendas de lino para marcar los pliegues.
Un par de siglos después, los romanos planchaban la ropa y
plisaban los vestidos con una especie de mazo, que más que
planchar martilleaba las arrugas haciendo que el planchado
se convirtiera en tarea muy pesada sólo apta para esclavos.
10. Los chinos del siglo IV alisaban la seda con unos
recipientes de latón de tamaño mediano provistos de
un mango. En su interior se introducían trozos de
madera aromática ardiendo, para que su suave
aroma impregnase los tejidos y las ropas.
Plancha china del siglo IV
En la Europa medieval los vikingos, a pesar de su
fama de gente bárbara no eran ajenos al encanto de
la ropa sin arrugas, y solían plancharla e incluso
plisar sus atuendos utilizando para ello una especie
de hongo invertido con el que repasaban la ropa
húmeda.
11. En la Europa medieval los vikingos, a pesar de su fama de gente
bárbara no eran ajenos al encanto de la ropa sin arrugas, y solían
plancharla e incluso plisar sus atuendos utilizando para ello una
especie de hongo invertido con el que repasaban la ropa húmeda.
La primera plancha europea fue el alisador de madera, vidrio o
mármol que hasta el siglo XV se utilizó también en frío, ya que la
goma vegetal utilizada como almidón no permitía usar el calor. Se
trataba de planchas a modo de cajas calientes en cuyo interior se
ponía un ladrillo previamente calentado o brasas.
Las familias humildes empleaban la plancha maciza con mango
que se calentaba de vez en cuando al fuego con la desventaja de
que el hollín se pegaba a la superficie y se corría el riesgo de tiznar
la ropa.
12. Hubo dos modalidades: artilugios huecos que se llenaban de maderas
ardiendo, y planchas macizas calentadas al fuego. De ambas clases las había
en las sacristías de catedrales y monasterios, para alisar roquetes y
sobrepellices del vestuario litúrgico.
En esa época, también se echaba mano de hierros para rizar volantes, unas
tablas para planchar mangas e incluso un curioso artilugio para dar forma y
rizar “lechuguillas, cabezones y puñetas”.
Los sombrereros tenían planchas especiales, y también los que
confeccionaban o cuidaban cuellos altos y gorgueras. Hubo además planchas
enormes que recibían el fuego directamente en el fogón: era la plancha de
lavandera, de más tardía aparición. A aquellos modelos, les sucedieron unas
planchas que se calentaban mediante agua hirviendo, gas e incluso alcohol.
También aparecieron las planchas de carbón, que alcanzaron bastante
popularidad.
Cuando en el siglo XIX se puso de moda el gas de alumbrado algunos
pensaron trasladar aquella posibilidad a la plancha, y lo hicieron, naciendo
así la plancha de gas. Pero en estos artefactos se producían fácilmente
escapes y con ello explosiones que aconsejaban llevar la ropa arrugada o
perder la vida en el intento.
13. Historia de la plancha eléctrica
La idea de aplicar electricidad al calentamiento de la plancha es muy
temprana. Estamos hablando pues de la primera plancha eléctrica: la
idea se le ocurrió a un norteamericano de Nueva Jersey llamado Henry
W. Seely en 1882, inventor de la plancha eléctrica.
Henry W. Seely, inventor de la plancha eléctrica en 1882
Este artilugio disponía de un arco voltaico abierto que no pudo ser
aprovechada por dos razones importantes: en las casas no había
conexión a la red eléctrica, y no existía aún un termostato regulable que
evitara que las prendas se quemaran, por lo que se llamó al invento de
Henry “el invento de los tontos”, y aunque la idea era excelente, su
aplicación no sería posible.
En 1897 un camarero de Minneapolis, Charles Carpenter, dotó a la
plancha eléctrica de Henry Seely de una resistencia espiral,
solucionando algunos de los problemas que el artilugio presentaba.
En 1901 la electricidad entró en los hogares debido a que las compañías
eléctricas proliferaron, y la plancha eléctrica se vendía en el mercado,
alternando con las llamadas “planchas monstruo” por su tamaño y peso:
más de cuatro kilos.
14. Pero un nuevo escollo hubo de ser salvado. La electricidad era concebida como
medio de iluminación de las casas, por lo que hasta 1905 los responsables de las
centrales no suministraban fluido hasta el atardecer y lo interrumpían con la primera
luz del día.
Era un enorme inconveniente para los fabricantes de planchas y pequeños
electrodomésticos ya que la imposibilidad de su uso diurno retraía a muchos. De
ello se dio cuenta un revisor de contadores canadiense de Ontario llamado Earl
Richardson, que acostumbraba a hablar en su trabajo con las amas de casa y
sabía que éstas se quejaban de dos cosas: las planchas existentes eran muy
pesadas, además de no poder ser utilizadas durante el día.
Earl Richardson, inventor de la plancha electrica hot point
Earl Richardson, que había inventado su propio artilugio planchador, habló con los
productores de electricidad y los convenció del gran negocio que supondría
suministrar fluido eléctrico durante todo el día, y les propuso asignar un día a la
semana para hacer el experimento.
Así fue, se escogió el martes y se probó que Earl Richardson estaba en lo cierto.
De esta manera consiguió vender fácilmente las planchas eléctricas hechas
artesanalmente por él una a una en su casa.
Pero tenía un defecto: calentaba más por un sitio que por otro debido a que
distribuía irregularmente el calor, se producía un hot point, un punto caliente, que
podía echar a perder el planchado. Richardson estudió el problema, lo corrigió y se
quedó con el nombre Hot point para emplearlo como marca.
15. ESTETICA
Ellos buscaban que cada avance de la plancha fuerace
viendo mas bonita as llamativa para que las personas se
animaran a comprarla es decir en cada avance ellos le
agregaban un toque con tal de que se viera mejor
presentada