La plancha es un electrodoméstico que usa calor para alisar la ropa y quitar las arrugas. Se compone de un depósito de agua, un termostato para controlar la temperatura, y resistencias eléctricas que generan calor. La plancha eléctrica se inventó en el siglo XIX y se popularizó con la llegada de la electricidad a los hogares. Las primeras planchas de vapor aparecieron en la década de 1920 pero no tuvieron éxito hasta los años 1940.

1. LA PLANCHA

2. INTEGRANTES
• Omeyder Melo
• Wendy Gómez
• Natalia Ochoa
• Alejandra Cristiano

3. Técnico
¿QUE ES LA PLANCHA?
Una plancha es un electrodoméstico aunque también hay planchas para uso industrial y comercial
usadas en fábricas de ropa y tintorerías que sirve para alisar la ropa quitándole las arrugas y las
marcas. La plancha trabaja alisando los vínculos entre las cadenas largas de moléculas de
polímero que existen en las fibras del material. Las fibras se estiran y mantienen su nueva forma
cuando se enfrían

4. ESTETICO
QUE ELEMENTOS LO COMPONEN?
• Impulsor de vapor
• Un deposito de agua dentro de la plancha
• Un indicador
• Un termostato
• Plataforma lateral
• Dial de control de temperatura
• Dispositivo de vapor
• Dispositivo de control de cable
• Dispositivo de golpe de vapor
• Control a través del día
• Control de anti-quemado
• Control de ahorro de energía

5. COMO FUNCIONA LA PLANCHA
Una plancha tiene el mas básico de los circuitos eléctricos. Es un circuito en serie donde se plica una fuente de
voltaje (120 voltios) a una resistencia. En el caso de la plancha la resistencia es baja (pocos ohmios) la que propicia
el libre laso de la corriente ( electrones) cuando eso ocurre la resistencia se calienta por diseño de la plancha la
envoltura de la resistencia (cerámica) esta haciendo contacto con la plancha de acero (base de la plancha)
transfiriendo el calor.

6. ANATOMICO
• FORMA: pentagonal
• DIMENSIONES:
• LARGO: 23 cm
• ANCHO: 12.5 cm
• ALTO: 11 cm
• PESO: 1120 g

7. SOCIOLOGICO
RAZONES POR LAS QUE SE INVENTO:
1. La ropa recién planchada es signo de limpieza higiene y elegancia.
Así lo afirma el 31% de la población según el estudio “Ironing Europe: Defining status quo & relevant
insights” publicado en 2016. Si estás preocupado por tu imagen personal, deberás planchar tu ropa
para eliminar las arrugas.
2. Para eliminar todas las bacterias de las prendas.
Quizá te sorprenda este punto ya que pensabas que lavando la ropa era más que suficiente para
eliminar las bacterias y ácaros. Lo es, pero es siempre recomendable planchar la ropa para que las
altas temperaturas terminen con las bacterias.
La ropa es uno de los mayores transmisores de bacterias y virus y si estás entre el 64% de la
población que lava la ropa a 40ºC como máximo* para que no se estropeen los tejidos ni la ropa
pierda color puede que no las estés eliminando del todo en el proceso de lavado.
3. Para devolver la forma a las fibras
Con el lavado, las fibras se reblandecen. Por eso aparecen las arrugas y las prendas pierden parte de
su forma original. Es necesario plancharlas ya no sólo para moldearlas y recolocarlas si no para hacer
desaparecer todas las arrugas.

8. AMBIENTAL
gasta mucha electricidad ya que tarda en calentar y el vapor que saca es dañino ya que el agua para
planchas esta llena de químicos.
hay otro fenómeno cada aparato que produce calor tiene que enfriarse después pero no es gran cosa
no? pero ahora imagina que cada familia tiene una plancha, son como 10000 planchas en una
comunidad pequeña aun si solo son de carbón. ahora imagina cuantas planchas hay en el mundo son
como 10 mil millones de plancha mínimo (descontando países tercermundistas) y ahora imagina cada
aparato eléctrico de calor como estufas eléctricas calentadores, hornos, hornos electicos, cafeteras,
etc..., son como unos 70 mil millones que deben de enfriarse en inmundo cuya temperatura esta en
aumento constantemente.

9. ANALISIS HISTORICO
Se ubica como el origen de la plancha, aproximadamente en el siglo IV.
Hay documentos que indican que los chinos utilizaban un recipiente de lata que contenía
brasas y poseía un mango.
En occidente se comenzó a usar un alisador de vidrio, mármol o madera, que se utilizaba en
frío y se realizaba en la ropa el empleo de la goma de almidonar que no permitía trabajarse
en caliente. Esto se empleó hasta alrededor del Siglo XV.
Recién en el Siglo XVII aparece la cita del término plancha.

10. Las ropas libres de arrugas han sido un símbolo de refinamiento, pulcritud y categoría social durante 2.400
años como mínimo, si bien nunca fue fácil conseguir el efecto deseado. Todas las planchas primitivas
empleaban la presión. Sólo algunas utilizaban el calor para eliminar arrugas o formar pliegues en las
prendas recién lavadas.
En el siglo IV a.C., los griegos usaban una barra de hierro cilíndrica calentada, similar a un rodillo de
amasar, que se pasaba sobre las ropas de lino para marcar los pliegues. Dos siglos más tarde los
romanos ya planchaban y plisaban con un mazo plano, metálico, que literalmente martilleaba las arrugas.
Con estos dispositivos, el planchado era algo más que una tarea prolongada y tediosa. Era un trabajo de
esclavos que hacían los esclavos.
Incluso los belicosos vikingos del siglo X apreciaban las prendas exentas de arrugas, a menudo plisadas.
Empleaban una pieza de hierro en forma de hongo invertido, que movían adelante y atrás sobre la tela
húmeda. Los historiadores de la moda aseguran que la dificultad de formar los pliegues servía para
establecer la distinción entre las clases altas y bajas en materia de indumentaria. Los campesinos no
tenían tiempo para planchar con tanto esmero, y los pliegues eran un signo externo de que se contaba
con esclavos o sirvientes.

11. Hacia el siglo XV, las familias europeas acomodadas utilizaban la plancha llamada “caja caliente”
provista de un compartimiento para carbón o un ladrillo previamente calentado. Las familias más pobres
todavía utilizaban la plancha sencilla de hierro, con mango, que se calentaba periódicamente sobre el
fuego. La gran desventaja de esta plancha era que el hollín se adhería a ella y pasaba a las ropas.
Cuando se instaló la iluminación de gas en los hogares, en el siglo XIX, muchos inventores idearon
planchas calentadas con esa forma de energía, pero la frecuencia de los escapes, explosiones e
incendios aconsejó llevar las ropas arrugadas. El verdadero boom en el planchado llegó con la
instalación de la electricidad en las casas.
LA PLANCHA ELÉCTRICA
El 6 de junio de 1882, el inventor neoyorquino Henry W. Weely obtuvo la primera patente de su país
para una plancha eléctrica. Aunque su concepto de espiras resistentes al calor era imaginativo, la
plancha en sí era poco práctica. Sólo se calentaba lentamente enchufada en su soporte, y se enfriaba
rápidamente. En 1906, cuando Richardson decidió lanzarse a la fabricación de planchas, dio
precisamente este nombre a su producto.
Las planchas eléctricas presentaban el mismo problema que los demás aparatos eléctricos de la
época, con la única excepción de la bombilla. Hacia 1905 muchas centrales eléctricas no ponían en
marcha sus generadores hasta la puesta del sol, y los paraban al despuntar el día. Así pues, la familia
que deseaba beneficiarse de las nuevas comodidades, como la tostadora eléctrica, la cafetera
eléctrica, el reloj eléctrico o la plancha eléctrica, sólo podía conectar sus aparatos durante la noche. La
salida del sol acallaba el zumbido del progreso.

12. PLANCHA DE VAPOR
En 1926 las primeras planchas de vapor fueron consideradas unos artilugios que no cubrían una
necesidad auténtica, pese a que, según se aseguraba, su persistente humedad impedía chamuscar
la ropa. Toda vez que un planchado cuidadoso también evitaba la chamusquina. La novedad no tuvo
éxito. En los años cuarenta, los confeccionistas presentaron una amplia variedad de tejidos
sintéticos a prueba de manchas y que casi no necesitaban planchado, pero las pocas veces que lo
requerían podían derretirse como la cera bajo una plancha caliente y seca.
En tanto las primeras planchas de vapor sólo tenían un orifico de salida, las que aparecieron en los
cuarenta tenían dos. Después llegaron a tener cuatro y hasta ocho. Los orificios se convirtieron en
un ardid de marketing. Si ocho eran útiles, dieciséis habían de doblar el atractivo. Los agujeros, claro
está, se hicieron cada vez más pequeños.

13. ANALISIS AMBIENTAL
En cuanto a los materiales podemos decir que las partes plásticas por ser termoestables no se pueden reutilizar generando un
impacto ambiental significativo y las partes metálicas aunque puedan alguna vez reutilizarse durante la vida útil puede general
impactos negativos por la oxidación