El interés por coleccionar objetos de arte ha sido una larguísima tradición comenzada por los reyes en la Edad Media y seguida por nobles, banqueros e instituciones de diverso tipo como símbolo de poder, riqueza…..y también como reflejo del interés por el arte y la belleza. A lo largo de los siglos Madrid ha ido conformando unas colecciones de tal riqueza y variedad que hacen de ella una de las grandes capitales culturales de Europa. La gran calidad de los grandes museos hacen que a veces estas otras pasen a un segundo plano, cuando en realidad constituyen en sí mismas auténticos museos.