El tratamiento de las enfermedades y las infraestructuras de sanidad ha ido modernizándose con el paso del tiempo. Algunos de los edificios antiguos conservan el aspecto exterior que tuvieron al ser construidos, desde el inmenso hospital General de San Carlos o el impresionante Hospital de Jornaleros hasta una modesta Casa de Curas. Unos han seguido en uso sanitario y otros han sido reconvertidos pero siguen conservando el encanto y las soluciones técnicas de cuando fueron construidos: es muy interesante el sistema de escaleras interiores del actual Museo Reina Sofía, con las escaleras construidas con peldaños de muy poca altura (apenas unos centímetros), para permitir que se pudiesen subir y bajar las camillas con ruedas para los enfermos ya en el siglo XVII cuando aún ni se pensaba en la existencia de ascensores, y diseñados por los mejores arquitectos de la época, desde Sabatini a Antonio Palacios o Hermosilla.