1. TRAGEDIA DE UN MALENTENDIDO
PROLOGO: El personaje de esta historia es un pobre y honrado fotógrafo que se gana la
vida haciendo fotografías de niños en su estudio, pero cuando el trabajo
merma, se ve obligado a ir de puerta en puerta ofreciendo las primicias de su
arte en busca de posibles clientes. Todo esto carece de interés, pero la cosa se
complica cuando ocurre:
ACTO 1º (SE DESARROLLA EN EL DOMICILIO DE UN MATRIMONIO SIN
HIJOS).
IRENE.- ¿Has leído, Ramón, la nota del gobierno sobre los matrimonios sin hijos?
RAMON.- No, no sé nada, (COGE EL PERIODICO Y LEE)
“Dado el alarmante descenso de la natalidad observado en el
país, este Gobierno en usa de sus facultades que le han sido conferidas,
se ve en la obligación de adoptar rigurosas medidas. Todos los
matrimonios que transcurridos cinco años de casados como mínimo, y no
hayan tenido hijos, deberán obligatoriamente aceptar los servicios de un
Agente Especial del Gobierno, el cual, debidamente autorizado, tratará de
subsanar esa anomalía.”
RAMON.- Como verás, Irene, nosotros ya llevamos casados más de cinco años y “nada”.
IRENE.- ¿Y que hacemos?
RAMON.- La Ley es la Ley y hay que aceptarla mal nos pese.
IRENE.- (UN TANTO SORPRENDIDA) Entonces quiere decir... que...
RAMON.- La vida es un sacrificio, querida, y no te pongas así, yo soy el primero en
lamentarlo. Ahora me voy a la oficina. (BESA A IRENE Y SE MARCHA).
ACTO 2º (SE DESARROLLA EN EL DOMICILIO DEL MISMO MATRIMONIO).
FOTOGRAFO.- Buenos días, señora, yo venía a..
IRENE.- Si, si ya he hablado con mi marido y está conforme en que tarde o temprano
tenía que llegar Y COMO NO HAY MAS REMEDIO... Pero pase y póngase
cómodo.
FOTOGRAFO.- (EXTRAÑADO). Yo señora... la verdad... los niños son mi especialidad, ¿me
comprende?
IRENE.- No se preocupe, la culpa no es suya, sino mía, cuando quiera empezamos.
FOTOGRAFO.- (CON AIRE PROFESIONAL) Primero debo decirle, que podemos hacer
varias posturas para probar, una en el hall, de pie; otra en el comedor sentado;
después en la cocina a gatas; alguna en el sofá jugando; un par de ellas en el

2. baño, también jugando, y varias, las más, en la cama.
IRENE.- (ASUSTADA) ¡Ah, caramba! ¿Y para qué tantas?