Aparecen octavillas denunciando la visita de Mario Cabrera a Guinea Ecuatorial, y al que consideran «prostituido Cabildo de Fuerteventura» denunciando que puedan «existir personas que se hacen llamar representantes del pueblo y el nombre de ellos se atrevan a legitimar, cooperar y beneficiar Regímenes asesinos».
Estación de guaguas de Corralejo. Cédula urbanística.
Octavilla contra Mario Cabrera (Guinea)
1. {.ry
¿En qué clase de personas nos estamos convirtiendo?
Si un pueblo conoce mejor que nadie los estragos y el dolor que provoca sobre sus ciudadanos una
Dictadura es el nuestro. Aún recordamos las detenciones ilegales, la falta de libertad de expresión, la
ausencia de elecciones, los cargos heredados, el monopolio de los medios de comunicación, el Garrote vil
los fusilamientos... en esencia, la Dictadura franquista.
La Historia recogerá para siempre como cobardes e inmorales a los gobiernos de Francia y de Reino
Unido que no hicieron nada por evitar que un dictador golpista simpatizante de Hitler y Mussolini se
hiciera con el poder a escasos kilómetros de su frontera. Aquellos que se mantuv¡eron firmes en su lucha
antifranquista también sufrieron con incredulidad como algunos paises (con Estados Unidos a la cabeza)
empezaron a legitimar al Régimen a través de relaciones comerciales e institucionales, obviando los
asesinatos y la falta de libertad, por aquello que de verdad les unía más profundamente; la ambición y el
dinero.
El Régimen de Teodoro Obiang (antiguo Jefe de Prisiones), actual Caudillo de Guinea Ecuatorial,
tiene el penoso honor de mantener la Dictadura más longeva de África, con 34 años en el poder.
Amnistía lnternacional y Human Rights Watch han denunciado el constante encarcelamiento y
persecución de cualquier opositor político. El Departamento de Estado norteamericano ha puesto
a la luz que Guinea Ecuatorial es una fuente y destino para las mujeres y niños sujetos a trabajo
forzado y tráfico sexual. Específicamente se han denunciado las desapariciones de activistas, la
tortura, la falta de libertad de prensa, la falta de garantías judiciales, la manipulación de los
procesos electorales y el extremadamente desigual reparto de la riqueza del país."
Sin embargo, es el tercer productor de crudo del [frica5ubsahardana y sus dutofftÉrias leyes qu"
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cualquier tipo de sueldo mínimo, garantía lab¡al o seguridad iociat,''lbtracen un paraiso para los ",.
empresarios y políticas con el alma podrida.
El Presidente de este PROSTITUIDO Cabildo, MARIO CABRERA, se ha reunido con el Dictador y ha
afirmado públicamente el apoyo de todo tipo de relaciones comerciales y económicas con Guinea
Ecuatorial siempre que beneficien a Fuerteventura. Junto a ellos empresas como CORORASA,
encantada de lucrase a costa de la sangre de gente inocente. Político y empresa, como viene
siendo habitual en este desalmado mundo, son capaces de legitimar e intimar con Regímenes
asesinos siempre que esté bien pagado.
. .
Produce auténtica nausea que puedan existir personas que se hacen llamar representantes del pueblo y
e¡ nombre de ellos se atrevan a legitimar, cooperar y beneficiar Regímenes asesinos. Es especialmente
repugnante que quién apoya Dictaduras por dinero sea el mismo pueblo que hace apenas 35 años sufrÍa
también el yugo de la opresión. Y si tenemos en cue',rta que esos negocios cómplices están relacionados
con el petróleo, petróleo que COALICIÓtrt CRrunRtR utiliza como excusa para gastar dinero público y
organizar manifestaciones en contra de su extracción, la situación es kafkiana, con los síntomas de una
psicopatía que un pueblo sano no puede sino rechazar.
T,J
No es cuestión Odübtos, ni de mayorías, ni de pactos. Es pura humanidad, del buen corazón de quién
ayuda al oprimido en tugar de al opresor.
¿Qué clase de personas queremos ser y en qué clase de mundo queremos vivir?