bienaventuranzas de la biblia

1. 1. Bienaventurados los pobres de espíritu:
“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mateo 5:3”
La frase “pobre de espíritu” en el griego es “ptocos” que significa pobre, sin ayuda;
uno que necesita que lo levanten, significa humilde, uno que se tasa o se mide así
mismo como insignificante, es sentirte pequeño antes tus propios ojos. Pobre de
espíritu es uno que ha perdido toda su confianza en su propia justicia y en sus propias
fuerzas, y reconoce su dependencia total de Dios.
Jesús dice: tu serás bendito, feliz, envidiado, prospero espiritualmente, con vida, gozo,
satisfacción en el favor de Dios, con salvación. Si logra entender la mentalidad de que
en sus propias fuerzas es un mendigo, que usted solo nada puede hacer y que
necesita ser humilde y reconocer su dependencia total de Dios, tendrá una mente
renovada, será prospero, bendito y estará satisfecho.
“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que
seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu
desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Apocalipsis 3:17,18”
Jesus no nos habla de pobre materialmente, sino de una persona que ha llegado a la
convicción de que nada puede hacer en sus propias fuerzas.
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:5”
Usted no puede ser rico en Dios si primeramente no es un pobre en espíritu, ser pobre
en espíritu es tener dependencia por Dios, una hambre desesperada por su presencia.
¿Cómo sabe usted que es un pobre de espíritu?
Si usted tiene pobreza espiritual y se le ofrece las riquezas de la palabra viva de Dios,
la reacción correcta seria tomarla. ¿Qué ha hecho usted al respecto?
Un pobre de espíritu pone en primer lugar las cosas de Dios, están sobre todas las
cosas.
La pobreza espiritual es probada cuando usted toma la solución a su desesperación por
conocer a Dios.
¿Cuál es la recompensa de ser pobre en espíritu?
Todo pobre espíritu heredara el “Reino de los Cielos”. Mateo 5:3

2. 2. Bienaventurados los que lloran (Los afligidos)
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mateo 5:4”
Esta es otra extraña bendición, no es fácil imaginar felices a los que están tristes, pero
Jesús lo dijo.
¿A qué se refiere Jesús cuando dice: Felices son los que lloran?
Hay una aflicción bendita, calificada para la felicidad. Esta bendición incluye tres tipos
de aflicciones.
1. Aflicción del penitente: Es aquel que se lamenta y llora por sus propios pecados,
con verdadero arrepentimiento para salvación.
“Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que
no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
2 Corintios 7:10”
Es la tristeza que una persona siente cuando ha ofendido a Dios.
Esta es la tristeza de todo creyente, que ha nacido de nuevo y se ha arrepentido de
sus pecados, Jesús nos dice que la segunda verdad más grande del carácter de un
individuo, es tener una relación correcta con Dios, por medio del perdón de nuestros
pecados.
1. 2. Aflicción del que llora y se lamenta por los pecados ajenos, por amor a
Dios y al prójimo: Son aquellos que lloran por los pecadores para que conozcan al
Señor. Esta bienaventuranza, no solo incluye lamentarse por nuestros propios pecados,
sino también, por los de otros, y ayudarlos a salir de ellos.
1. 3. Aflicción del que llora y se lamenta por los dolores de otros: Son aquellos
que se duelen por la aflicción del otro, como lloro Jesús por Jerusalén, Jesús nos llama
a que cambiemos nuestra mentalidad de ser insensibles al dolor y comenzar a llorar
por aquellos que sufren; y que pongamos un grano de arena para ayudarlos.
Jesús dice: “Felices, Prósperos espiritualmente, con vida, gozo, paz y satisfacción en el
favor de Dios, y completamente satisfechos, son aquellos que lloran por su pecados
cuando ofenden a Dios, aquellos que lloran por los pecados de otros, y aquellos que
lloran por las aflicciones de su prójimo.
¡Aprendamos a ser sensibles al dolor suyo y al dolor ajeno!
¿Cuál es la recompensa de los que lloran?
Recibirán consolación. Recibiran Consolación

3. 3. Bienaventurados los mansos.
“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”.
Mateo 5:5
Manso: Es la palabra griega “praotes” que describe a aquellos que aceptan los tratos
de Dios como buenos, sin resistirlos, ni discutirlos, sin quejarse ni murmurar o
contender contra Él.
Aquellos que pueden soportar una provocación sin encenderse en ira, sino que
permanecen en silencio o dan una respuesta suave.
Aquellos que permanecen serenos mientras otros hacen tremendas locuras.
Son aquellos que prefieren sufrir y perdonar veinte injurias antes que vengarse de una.
Jesús dice: “cambien su mentalidad. Si usted antes se enojaba cuando era provocado
a ira, si antes se resistía a los tratos de Dios, ahora usted es feliz, prospero
espiritualmente, con vida, gozo y paz”
Podras experimentar la satisfacción, el favor de Dios y la salvación si ya no resistes los
tratos de Dios.
Un manso es aquel que se enoja en el momento correcto, en la medida correcta y por
la razón correcta.
Jesus dice: Si tienes una mentalidad de queja y murmuración, si se enoja cuando lo
critican y murmuran de usted, y reacciona con ira, cambie su mentalidad y permanezca
en silencio.
No devuelva mal por mal; acepte los tratos de Dios en su vida sin quejarse o
murmurar.
En poca palabras es aquel que perdona.
Su recompensa: Recibirán la tierra por heredad.

4. 4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán
saciados”. Mateo 5:6
Son aquellos que tiene rectitud moral y espiritual en la presencia de Dios.
Aquellos que quieren tener sus cuentas al día con El, odian el pecado, desean y tienen
hambre de santidad y de tener una relación correcta con Dios.
La palabra justo, de acuerdo a la Biblia es uno que vive en un estado permanente de
rectitud, integridad y temor de Dios.
Jesús dice: “felices, benditos para ser enviados, espiritualmente prósperos, con vida,
gozo, paz y satisfacción cumplida en el favor de Dios a pesar de las circunstancias
externas, y también en su salvación. Aquellos que tienen una rectitud moral en mi
presencia, que tienen hambre de santidad y su relación conmigo es limpia, estos
bienaventurados”.
Recompensa: Ellos serán saciados por Dios mismo; la recompensa será que Dios
mismo vendrá y los saciara de todo lo que Él es.
Jesús nos enseña: que su filosofía es que el dinero, la fama, las riquezas y los
placeres de la vida no llenan el hambre y la sed del corazón del hombre, que solo Dios
lo puede hacer.
5. Bienaventurados los misericordiosos
“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”. Mateo 5:7
Misericordioso: Es el que se contrista al ver la condición y la necesidad del otro. Uno
que actúa con misericordia.
Los misericordiosos no hacen actos de misericordia por necesidad solamente, sino
porque son inspirados por Dios.
Jesús dice: “Bienaventurados, felices, benditos para ser enviados, espiritualmente
prósperos, con vida, gozo, paz, y satisfacción completa en el favor de Dios, aquellos
que consuelan al atribulado (Job 6:14), aquellos que salvan a otros arrebatándolos del
fuego (Judas 23).
Aquellos que sienten el dolor y la tristeza de otros serán bienaventurados.
“Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la
misericordia triunfa sobre el juicio”. Santiago 2:13
Recompensa: Ellos recibirán misericordias.

5. 6. Bienaventurados los puros y limpios
“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”.
Mateo 5:8
La palabra limpio en el griego es “Katharos”, que significa sin mezcla, sin mancha,
puro, sin contaminación, honesto, sencillo, entero, en una sola dirección.
Alguien que ha sido limpio por medio del “Sacudimiento”.
Por eso el Salmista constantemente clamaba:
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro
de mí”.
Salmo 51:10
El mensaje de Jesús es, cambiar la mentalidad hipócrita y con malas intenciones a
una pura, limpia, para que logre ser el mismo tanto en lo privado como en lo público.
Para ser líderes de éxito, hay que cambiar la mentalidad de tener intenciones y
motivos incorrectos, a una mentalidad de motivos e intenciones puras y sin mezclas; es
la única manera de ver a Dios en acción en nuestras vidas.
Recompensa: los puros y limpios de corazón verán a Dios cara a cara. La felicidad
perfecta consiste en ver a Dios, disfrutar el favor de Dios y tener comunión íntima con
El.
7. Bienaventurados los pacificadores
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de
Dios”.
Mateo 5:9
Pacificador es la palabra griega “eirenopoios” uno que hace la paz con todos,
habiendo recibido primero la paz de Dios en su corazón.
No es solo aquel que hace la paz con las personas sino que pone fin a la contienda.
Es decir es poner nuestro esfuerzo para reparar lo que esta quebrado.
Las personas no pueden ponerle fin a las contiendas porque ellas mismas no tienen
paz con Dios.
Una actitud contenciosa es señal de que la persona no tiene paz de Dios en su
corazón.
Jesús dice: Cambiemos nuestra filosofía acerca de la paz. Felices, prósperos, benditos
aquellos que buscan y hacen la paz con otros. Aquellos que ponen fin a la contienda,
ellos son benditos.
Recompensa: Ellos serán llamados hijos de Dios.
Vemos muchos que quieren traer paz pero no pueden porque no tienen paz con Dios.

6. Jesús dice: quieres ser un pacificador, debes tener paz primero conmigo.