1. Oración para sanar de la Amargura
Confesión y perdón
Salmos 32:1; 3-4 (Dios Habla Hoy)
“Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por
completo… Mientras no confesé mi pecado, mi cuerpo iba decayendo por mí
gemir de todo el día, pues de día y de noche tu mano pesaba sobre mí. Como flor
marchita por el calor del verano, así me sentía decaer”.
Podríamos definir la amargura como tristeza, sufrimiento, amargor, falta de
perdón, un espíritu con dolor, tormento y tortura mental, falta de sosiego y paz
en el corazón.
Cuando llega la amargura, trae otros siete espíritus peores consigo, estos
pueden ser:
1-dolor emocional,
2-tristeza,
3-falta de perdon,
4-venganza,
5-tormento interior,
6-resentimiento-odio;
7-pesares o culpa.
La palabra de Dios dice que estamos compuestos por 3 partes: ESPIRITU,
ALMA, Y CUERPO
1 Tesalonicenses 5:23 (Dios Habla Hoy)
“Que Dios mismo, el Dios de paz, los haga a ustedes perfectamente santos,
y les conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para la
venida de nuestro Señor Jesucristo”.
2. ¿Cómo afecta la amargura en estas 3 aéreas?
En el espíritu: se establece un pecado que es la falta de perdón o culpa, que
da como consecuencia directa la separación de Dios. No sentimos a Dios, y todas
nuestras oraciones son estorbadas. Se da derecho a un inmundo que se llama
ESPIRITU TORTURADOR.
En el alma: en las emociones y la mente aparecen la tristeza y sus
compañeros emocionales de dolor. Aparece una herida de amargura, que si no se
atiende rápido baja al fondo y se congela creando más tarde la RAIZ DE
AMARGURA. Además la raíz de amargura puede conducir muy fácilmente a la
DEPRESION.
En el cuerpo: produce las famosas enfermedades PSICOSOMATICAS, que
podrían resultar en canceres, artritis, diabetes, problemas de huesos, problemas
digestivos, problemas nerviosos, ansiedades, etc. Casi TODAS las enfermedades
tienen una razón sicológica.
Antes de tratar con una enfermedad física, se debe tratar la enfermedad
del alma, se debe curar el alma primero. En guerra Espiritual hemos llegado a la
conclusión que las siguientes enfermedades NECESITAN una sanidad de la
amargura primeramente: Toda forma de ARTRITIS, ARTROSIS, PROBLEMAS DE
HUESOS EN GENERAL: se debe investigar si hay falta de perdón, pecados no
confesados, secretos muy guardados, amargura.
ULCERAS: son de origen nervioso. Los tejidos del estómago se llegan a
irritar tanto que pueden literalmente formar agujeros. Las causas podrían ser:
iras, enojos, amargura, rechazos, etc.
VESICULA Y RIÑONES: también estos problemas afectan a estos órganos
con graves consecuencias. Los hebreos creen que los riñones son el asiento de las
emociones, por esto hay que prestar mucha atención cuando enferman.
HIGADO: Cuando una persona tiene amargura, y si ingiere alimentos con
rabia, ira, ansiedad, nervios eso va a repercutir directamente sobre el hígado,
porque la digestión se hará de una manera imperfecta.
CANCER: los mismos estudios científicos y médicos, establecen que muchos
canceres son de origen sicosomático, hay pruebas científicas de ello: las raíces de
3. amargura, los traumas, grandes sufrimientos, y aun la tristeza pueden provocar el
cáncer.
Efectos emocionales
Cuando no hay salud emocional, el alma no está bien, el alma enferma. Se
necesita sacar todo lo que está dentro de uno, se debe ventilar las emociones
reprimidas para que haya sanidad.
Santiago 5:16 (Reina-Valera 1995)
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros, para que
seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”.
Se nota aquí que la sanidad emocional llega con la confesión y la oración,
ese es un medio provisto por Dios para sanar de nuestras heridas emocionales.
¿Con quién nos confesamos? pues debemos buscar a alguien maduro, con buen
testimonio de vida, alguien que sepamos es muy prudente y que tenga sabiduría
para aconsejar y para orar. Cuidemos a quien confesamos lo nuestro para no caer
en desilusiones después.
Todo lo que angustia nuestra alma tenemos que confesar, todo secreto
guardado durante años debemos confesar, toda infidelidad pasada debemos
confesar, todo sentimiento de odio oculto, amor fingido, toda envidia, celo, toda
amargura , falta de perdón , deseo de venganza debemos confesar sin tratar de
justificarnos por nada, de lo contrario NO HABRA SANIDAD. Cuando no hay
PERDON: se presenta en el alma una de estas tres situaciones: 1.AMARGURA
2.ANSIEDAD 3.DEPRESION
El alma queda cautiva en uno de estos 3 niveles y la comunión, el gozo, la
paz que vienen de Dios se interrumpen automáticamente.
Exhortación a la vigilancia
Hebreos 12:14-15 (Dios Habla Hoy)
4. “Procuren estar en paz con todos y llevar una vida santa; pues sin la
santidad, nadie podrá ver al Señor. Procuren que a nadie le falte la gracia de Dios,
a fin de que ninguno sea como una planta de raíz amarga que hace daño y
envenena a la gente”.
Santiago 3:14-15 (Dios Habla Hoy)
“Pero si ustedes dejan que la envidia les amargue el corazón, y hacen las
cosas por rivalidad, entonces no tienen de qué enorgullecerse y están faltando a
la verdad. Porque esta sabiduría no es la que viene de Dios, sino que es sabiduría
de este mundo, de la mente humana y del diablo mismo”.
Estos versículos nos enseñan que la amargura alimenta a Satanás. Cuando
hay amargura Satanás trabaja muy fácil en la vida de la persona, y hace que su
vida se vuelva muy angustiosa. Por un lado: su fin es llevar a la persona a la
depresión hasta que ya no quiera vivir, por otro lado, la amargura contamina a los
demás y alcanza así a cantidad de personas que serán "envenenadas" por la
amargura de uno. Nuestra amargura DAÑARA a los demás sin falta.
¿Qué hago para sanar de la amargura?
El proceso para sanidad de la amargura tiene dos lados: el humano y el
divino. Para que Dios actúe debemos actuar nosotros primero: Dios nada hará si
nosotros no nos disponemos primero. Lo que debemos hacer es lo siguiente:
- Debemos aceptar que nuestro problema es real, debemos aceptar que
tenemos AMARGURA, debemos confesar a Dios que tenemos amargura en el
corazón y pedir al Espíritu Santo que nos revele las situaciones o circunstancias
que nos traumatizaron.
- Debemos tomar la decisión de ser sanados. Tenemos que desear ser
sanados aunque lo que hayamos pasado haya sido tan terrible. Debemos desear
dejar atrás todo, olvidado y perdonado para siempre. No hay Sesión de Liberación
que funcione si uno de verdad no quiere ser sanado.
- Pedir perdón por todos nuestros pecados y soltar, liberar a todas las
personas que nos han hecho daño. Para esto haremos la Oración para liberar el
Perdón que se encuentra en esta Sección de Oraciones.
5. Aunque la herida haya sido demasiado grande, aunque el trauma haya sido
demasiado grave, es necesario desear perdonar y sanar para que Dios obre su
parte divina en esta sanidad.
¿Qué hará Dios?
Dios dará una unción especial para fortalecer a la persona en ese proceso,
El traerá consuelo sobrenatural sobre el alma , traerá SU paz, hará que la herida
sane rápido, hará que deseemos realmente perdonar con el corazón, sacara el
resentimiento del corazón, y hará finalmente que al recordar la situación que le
traumo ya no haya lagrimas.
¿Cuáles son los tipos de Perdón?
Nro 1. Perdón solo de boca.
Mateo 18:35 (Dios Habla Hoy)
“Jesús añadió: Así hará también con ustedes mi Padre celestial, si cada uno
de ustedes no perdona de corazón a su hermano”.
El perdón debe ser de corazón. Si usted no siente perdonar de corazón,
dígale esto al Señor y dígale que POR FE, usted perdona de corazón aunque
todavía no le nace. Su sinceridad y su obediencia moverá la mano de Dios a su
favor.
Usted puede acercarse a la persona para perdonarle, pero a veces no es
esto lo mejor ya que la otra persona podría tener una reacción negativa que solo
hará que aumente el odio y la distancia entre ambos. Lo importante es hacer todo
en el plano espiritual y soltar la rabia y el dolor y Dios establecerá el momento en
que uno debe confrontar al ofensor.
Nro 2. Falso Perdón con Auto-Engaño. A veces la persona dice que ya
perdono, pero debe auto-examinarse si tiene dentro todavía rabia, ira, dolor, si es
así, entonces no perdono y hay auto-engaño que debe confesar a Dios, y
declararle que desea perdonar de VERDAD.
6. Nro 3. Falso Perdón con Revancha. La persona dice:" Ya lo perdone pero
deseo que Dios lo castigue por lo que me ha hecho". Esto no es perdonar,
entonces usted no ha perdonado. Si desea el juicio de Dios sobre otra persona y le
maldice, entonces la amargura sigue intacta en su corazón. No tenemos que decir
a Dios lo que hacer con la persona que nos hirió; EL SABE MUY BIEN LO QUE HARA
CON ESA PERSONA, a nosotros no nos compete aconsejar a Dios. De todos modos
cada uno cosechara lo que sembró y lo que ocurra con la otra persona no es
asunto nuestro.
Lo que debemos hacer es soltar la rabia, la ira, el tormento, el odio, la culpa
y NADA MÁS.
Conclusión: Dios nos manda a que perdonemos, nos manda a soltar la
rabia, el rencor, la amargura, mas no nos manda a confiar de nuevo en la persona.
Tenga sabiduría en esto, porque tal vez la persona en cuestión podría VOLVER A
FALLARLE infinidad de veces, y es esto lo que usted debe saber: debe aceptar a la
persona TAL CUAL ES, y si dicha persona actúa como un verdadero angustiador,
téngala con ciertos límites con respecto a usted, solo para evitar un constante
malestar.
Claro es que, esto no implicara rencor, odio, venganza, ni dolor, sino solo
saber que esta persona es una persona con muchas carencias, necesidades,
problemas y necesita mucho a Dios.
Por esto debe orar por él o ella, para que cambie y un real sentimiento de
compasión usted debe tener hacia él o ella. Lo importante es que nuestra alma no
tenga dolor, amargura, odio ni tormento, y que mire al ofensor en una dimensión
espiritual de compasión y aun de AMOR.
Mateo 18:21-22 (Nueva Versión Internacional)
“Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: Señor, ¿cuántas veces tengo que
perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? No te digo que
hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces, le contestó Jesús”.
7. Un nivel muy alto se espiritualidad se tiene cuando se cumple esta
escritura:
Proverbios 19:11 (Reina-Valera 1995)
“La cordura del hombre aplaca su furor, y un honor le es pasar por alto la
ofensa”.
Mire: Dios dice ES UN HONOR, pasar por alto la ofensa, quiere decir que
vale muchísimo para Dios esta actitud, gloria y honra de El tendremos nosotros, si
pasamos por alto la ofensa.
¿Cómo orar por la Amargura?
Si usted realmente quiere soltar la amargura llegue delante de Dios sin
mascaras y no se justifique delante de Él, pues Él lo sabe TODO.
Salmos 51:6-12 (Nueva Versión Internacional)
“Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo; en lo secreto me has enseñado
sabiduría. Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco
que la nieve. Anúnciame gozo y alegría; infunde gozo en estos huesos que has
quebrantado. Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad. Crea en
mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me alejes
de tu presencia ni me quites tu Santo Espíritu. Devuélveme la alegría de tu
salvación; que un espíritu obediente me sostenga”.
¿Cuál es la verdad? ¿Cuál es su historia? Cuéntele todo a Dios, quien es
usted realmente, sus más íntimos sentimientos que nadie conoce porque usted
los oculta muy bien.
Cuéntele a Dios si usted tiene inseguridad, inferioridad, odios, envidias,
soledad, cuéntele todo lo que le molesta, sus tristezas, sus derrotas, como lucha
con la frustración. ¿Usted se conoce realmente? ¿Usted sabe quién es usted? y
¿sabe que usted no es lo que aparenta ser? ¿Usted sabe lo que le hubiera gustado
ser? ¿Usted se siente amado o se siente olvidado y rechazado?
8. Iniciemos ahora la oración para sanar de la amargura
Confesión de fe
Señor Jesús yo creo firmemente que tu eres el Hijo de Dios. Tu eres el
Cristo, el Mesías que vino a deshacer toda obra del diablo, toda obra de maldad.
Diste tu vida en la cruz por mis pecados y resucitaste de entre los muertos. Padre
te confieso todos mis pecados, confieso haber andado por malos caminos,
haciendo lo que me gusta, confieso no haberte obedecido y pido perdón y me
vuelvo a ti en arrepentimiento.
Saca, destruye, arranca de mi todo, todo lo que impida que TÚ controles mi
vida. Quiero ser gobernado, guiado, dominado solo por Ti Padre Santo Altísimo.
Lávame, limpia mi conciencia con tu sangre. Creo que tu sangre me limpia ahora
de toda maldad, de todo pecado. Te pido que te quedes conmigo, en mi corazón y
seas dueño y Señor de mi vida.
Te confieso como mi único y verdadero Dios. Apártame para servirte,
amarte, obedecerte. Dedico y consagro a TI mi vida. Gracias por redimirme, por
limpiarme, por justificarme y santificarme, muchas gracias. TE AMO PADRE
SANTO. Amén.
Tomar toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-18)
Me fortalezco con el gran poder del Señor Jesucristo. Me pongo toda la
armadura de Dios y hago frente a todas las artimañas del diablo, y cuando llegue
el día malo, permaneceré firme resistiendo hasta que acabe la batalla.
Me ciño con el cinturón de la verdad, y me protejo con la coraza de justicia,
y calzo mis pies con el ánimo de proclamar el Evangelio de la Paz. Ahora tomo el
escudo de la fe con que voy a apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Tomo el casco de salvación y la espada del espíritu que es la palabra de
Dios. Como guerrero oro todos los días y me mantengo alerta y perseverante en
oración de los unos por los otros.
Colóquese ahora con todas sus peticiones, con todos sus problemas, con su
dolor y su tristeza delante de Dios Padre y dígale: Padre Celestial: Tu más que
9. nadie me conoces en lo intimo y profundo de mi ser. Tu sabes cuando me acuesto
y cuando me levanto (Salmos 139:1-2).
Me acerco a ti, tan dispuesto a ser cambiado y ser transformado por tu
amor, necesito que arranques de mi todo dolor, toda tristeza, toda ansiedad, toda
ira, toda amargura y falta de perdón que esta oprimiendo mi vida. Tu palabra dice
que eche toda mi carga sobre TI, y es eso mismo lo que ahora estoy haciendo,
abandonar mi carga sobre Ti, porque Tú tienes cuidado de mi.
Por fe ahora me dejo caer en tus brazos, como el hijo prodigo que vuelve a
la casa de su padre y deseo descansar, dame descanso. Padre mío, dame porque
lo necesito. Gracias porque me estas escuchando, gracias porque desde ahora soy
cambiado en otra persona; soy una persona que vuelve a la casa de su padre
como el hijo prodigo y es recibido, atendido y amado por su padre.
Ahora me coloco delante de Cristo Mi Señor. Tu promesa Señor Jesús está
en:
El año del favor del Señor
Isaías 61:1-2 (Nueva Versión Internacional)
“El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido
para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones
heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, a
pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza de nuestro Dios, a
consolar a todos los que están de duelo”.
Oración: Señor Jesús, tu viniste a sanar los corazones heridos y a proclamar
libertad a los prisioneros. Suplico entonces a TI que sanes mi corazón herido de
amargura, tristeza, dolor y falta de perdón. Sáname te suplico y sácame de toda
cautividad porque esa es la promesa en Tu Palabra.
Yo creo en tu promesa, yo tengo FE que todo lo que te estoy pidiendo Tu lo
harás, recibo liberación en este momento en el poderoso nombre de Cristo, mi
Señor. Recibo TU sanidad en mi cuerpo, porque tu promesa es que por tus llagas
fuimos curados.
10. Isaías 49:15-16 (Nueva Versión Internacional)
“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que
ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en
las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes”.
Su palabra dice que El puede amarnos más que nuestra misma madre, dice
que jamás El nos olvidara, que nos lleva grabada en las palmas de sus manos.
Ahora me coloco delante del Espíritu Santo de Dios:
Por tu promesa Espíritu Santo, POR FE, Tú habitas dentro de mí, mi cuerpo
es tu santuario, tu templo. Tú eres CONSOLADOR y tú puedes tocar y sanar todas
mis heridas en este momento, derrama ese bálsamo sanador ahora sobre mi
corazón, sobre mi alma que tu unción maravillosa sane todas mis heridas de
dolor, de amargura, de falta de perdón, de rabia, de odio. Renuncio y resisto a
todo inmundo de odio, amargura, falta de perdón, rabia, venganza, dolor.
Renuncio y resisto a Satanás, la serpiente antigua y a todas sus jerarquías.
Renuncio y resisto a Diana de los Efesios, renuncio y resisto a Sheva, a Astarot,
renuncio y resisto a Asmodeo, a Beelzebu, a Baal, renuncio y resisto a Moloc, a
Quemos, a Quiun.
Renuncio y resisto a Mammon. Todos ahora se van de mi vida, de mi
mente, de mi cuerpo. ¡Se van ahora con todas sus jerarquías de demonios! ¡Fuera
ahora, en el nombre de Jesús! ¡Los resisto a todos ustedes ahora y confieso que
ya no les daré lugar en mi vida! Los ato y echo fuera de mi vida y se van ahora.
Ven ahora Espíritu Santo de Dios y llena toda mi casa interior y no permitas
habitar allí a ningún inmundo. Tómame y satúrame por completo, suplico que
permanezcas en mí. Suplico que no permitas que yo te apague.
Enséñame, ayúdame y sáname. Espíritu Santo de Dios, te ruego que en este
momento TÚ MISMO desalojes la AMARGURA, el rechazo, el odio, la envidia de
mi mente.
Ven ahora, y ocupa tú ahora el lugar de la amargura, del odio, del rechazo y
la envidia, te suplico que satures toda mi mente y mi cuerpo de tu presencia.
Espíritu Santo de Dios, clamo en este momento tu ayuda, estoy en tus manos.
Ayúdame, libérame, sáname.
11. Ven ahora Espíritu Santo de Dios y ocupa toda mi casa interior, no permitas
a ningún inmundo permanecer en este templo. Tómame y lléname por completo,
porque quiero te quedes y mores en mi. No permitas que ningún inmundo vuelva
a entrar en este templo. Te encomiendo a Ti, con todo mi corazón esta sanidad y
confió en Ti y tú lo harás.
Gracias porque TU sanidad, llega a mí, la recibo por FE. Recibo tu bálsamo,
tu aceite espiritual por Fe. Suplico ahora que consueles mi alma, suplico ahora
que traigas paz sobre mi corazón, suplico ahora sea consolado(a) con todo
consuelo que viene del reino de Dios.
Te lo pido en el poderoso nombre de Jesús. Gracias por la liberación que
has traído a mi vida.
Ahora aspire muy profundamente el AMOR de Dios y métalo en su interior
en un acto simbólico de fe. Abra los brazos tan grande como pueda y diga: Padre
Santo Altísimo: RECIBO TU AMOR, LO RECIBO POR FE, TE RUEGO QUE ME
ABRACES AHORA. GRACIAS PORQUE YA TENGO LA PETICION QUE TE HE HECHO.
TU AMOR PODEROSO INUNDA MI SER AHORA Y ME SANA. MUCHAS GRACIAS.
Confié en Dios: El está trabajando en usted, se lo aseguro.
Causas de la amargura
La raíz en toda amargura es la falta de amor, el rechazo, por ende las
injusticias y ofensas que se cometen contra uno. Cuando el Espíritu Santo cure
todas sus heridas emocionales, usted podrá ser libre verdaderamente y no
necesitara estarse protegiendo de nadie con mascaras ni con corazas.
Usted se mostrara tal cual, el gozo llenara su corazón y usted aprenderá a
discernir que en todo problema con las personas, detrás siempre hay un inmundo
que obra en la gente para que nos hagan daño. En la medida que crezca
espiritualmente será muchísimo mas tolerante con la gente que trata de
angustiarle y aprenderá a dejar de lado sus ofensas.
Cuando un trauma no se cura, toda la vida vuelve y atormenta y siempre
nos hace sentir muy mal al recordarlo, en este sentido no se cumple que EL
TIEMPO TODO LO CURA, porque puede aun empeorar con el tiempo. Pero al
llegar la sanidad, el mal recuerdo solo pasa de largo sin hacernos ya ningún daño.
12. ¿Que podrían ser los traumas?
- Perdida de un familiar -Perdida del novio(a) -Perdidas financieras
- Abuso sexual -Accidentes -Escenas de muerte
- Escenas de sexo -Abortos provocados (realizados o consentidos)
- Momentos de terror, pánico -Rechazo de los padres, amigos, cónyuge
- Divorcio de los padres -Mudanzas para peor
- Desempleo, bancarrota, escasez -Sufrir traiciones, adulterio
- Como la familia luchaba con las crisis.
Lo básico para comenzar la lucha contra la amargura:
El perdón
Debemos perdonar a las personas responsables de los traumas que hemos
pasado.
En esta Sección tenemos: la Oración para liberar el Perdón, con esta
oración podemos comenzar esta ministración.
Si usted se pone con un corazón de niño delante de Dios, sin justificarse por
nada, sin esconder nada, sin mascaras ni apariencias, con una humildad y
quebrantamiento, El puede sanarle HOY mismo.
EL GRAN obstáculo en las Oraciones.
Antes de comenzar con cualquier tipo de oración en Guerra Espiritual, es
SUMAMENTE IMPORTANTE, que TODOS en la familia hagan un compromiso de no
hablar quejas, insultos, críticas, griterías, reclamos, derrota, amargura, sino que
CAMBIE el lenguaje familiar de maldición a BENDICION.
Los pleitos, las griterías, las contiendas, los desacuerdos y la intolerancia
deben desaparecer PARA SIEMPRE del hogar de lo contrario todo será un gran
13. fracaso. De ahora en adelante cambiara el lenguaje a lenguaje de BENDICION y se
declarara la victoria de Dios en el lenguaje cotidiano. Si el ambiente de pleito y
contienda, y amargura continúan en el hogar, DE NADA SERVIRAN LAS
ORACIONES.
Tener un lenguaje negativo, pesimista o de maldición DESACTIVA las
oraciones de poder. Los cristianos que oran a Dios por una situación y declaran
victoria y luego más tarde expresan negativismo, amargura, pesimismo, derrota,
maldición, en su lenguaje cotidiano, NUNCA, verán contestadas sus oraciones, por
esto es que hay muchos cristianos que por años oran por una situación que nunca
se resuelve. El lenguaje que utilizamos para orar debe estar en CONCORDANCIA
con nuestro lenguaje cotidiano.