la educación ambiental es la obligación de trabajar sobre la cultura, entendiendo su etimología como el cultivo del alma –espíritu. Para este caso más concretamente como decía - Jean Jacques Rousseau, 1798: "La Cultura: es un fenómeno distintivo de los seres humanos, que los coloca en una posición diferente a la del resto de animales. La cultura es el conjunto de los conocimientos y saberes acumulados por la humanidad a lo largo de sus milenios de historia. En tanto una característica universal, el vocablo se emplea en número singular, puesto que se encuentra en todas las sociedades sin distinción de etnias, ubicación geográfica o momento histórico." Pero para poder trabajar sobre la cultura se debe analizar patrones comportamentales de los grupos sociales – y para poder trabajar sobre estos patrones se debe ir al detalle de los hábitos. Cada hábito no tiene mucha importancia en sí mismo, con el tiempo, pero detalles como la comidas que pedimos, lo que decimos a nuestros hijos cada noche, si ahorramos o gastamos, la cantidad de lo consumimos y como lo consumimos, el modo en que organizamos nuestros pensamientos y rutinas de trabajo tienen un profundo impacto en nuestra salud, productividad, economía y la misma forma de cómo nos relacionamos con el medio ambiente. (Duhigg, - 2019)

1. PRESENTADO POR: GABRIEL JAIME ACEVEDO VALENCIA
1. MOMENTO INDIVIDUAL
1.1. SENSIBILIDAD – CONCIENCIA
En lo personal pienso que estas dos palabras están completamente ligadas y
cohesionadas en el sentido de que, para tener una conciencia sobre algo o una
situación en específico, se debe tener de cierto modo un grado de sensibilidad, y
para ser sensible se debe tener algún grado de conciencia sobre un particular. Son
elementos conceptuales que se convierten en el mundo que siempre hemos
soñado: contar con sociedades sensibles y conscientes en la importancia de la
conservación y uso racional de los recursos naturales - que por estos días es otro
más de los mundos utópicos que nos dan esperanza de seguir en pie de lucha.
1.2. CULTURA
Otra de las palabras que son tan importante para la educación ambiental es la
obligación de trabajar sobre la cultura, entendiendo su etimología como el cultivo
del alma –espíritu. Para este caso más concretamente como decía - Jean Jacques
Rousseau, 1798: "La Cultura: es un fenómeno distintivo de los seres humanos, que
los coloca en una posición diferente a la del resto de animales. La cultura es el
conjunto de los conocimientos y saberes acumulados por la humanidad a lo largo
de sus milenios de historia. En tanto una característica universal, el vocablo se
emplea en número singular, puesto que se encuentra en todas las sociedades sin
distinción de etnias, ubicación geográfica o momento histórico." Pero para poder
trabajar sobre la cultura se debe analizar patrones comportamentales de los grupos
sociales – y para poder trabajar sobre estos patrones se debe ir al detalle de los
hábitos. Cada hábito no tiene mucha importancia en sí mismo, con el tiempo, pero
detalles como la comidas que pedimos, lo que decimos a nuestros hijos cada noche,
si ahorramos o gastamos, la cantidad de lo consumimos y como lo consumimos, el
modo en que organizamos nuestros pensamientos y rutinas de trabajo tienen un
profundo impacto en nuestra salud, productividad, economía y la misma forma de
cómo nos relacionamos con el medio ambiente. (Duhigg, - 2019)
2. APORTE PARA EL COLECTIVO
2.1. EL BUCLE DEL HÁBITO
Creo que cualquier propuesta pensemos trabajar debe ser muy enfocada de cierta
manera a procesos de transformaciones culturales, dicho esto, trabajar sobre la
cultura implica primer a conocer de primera mano las particularidades de los
patrones comportamentales de los grupos sociales – y para poder trabajar sobre
estos patrones se debe ir al detalle de los hábitos. Cada hábito no tiene mucha
importancia en sí mismo, con el tiempo, pero detalles como la comidas que pedimos,
lo que decimos a nuestros hijos cada noche, si ahorramos o gastamos, la cantidad

2. de lo consumimos y como lo consumimos, el modo en que organizamos nuestros
pensamientos y rutinas de trabajo tienen un profundo impacto en nuestra salud,
productividad, economía y la misma forma de cómo nos relacionamos con el medio
ambiente.
fuente: (Duhigg, - 2019)
Esta alternativa precisamente está enfocada primero a seguir la transversalizaciòn
de la educación ambiental desde un enfoque inter, trans y multidisciplinario, pero
sobre la generación de nuevos hábitos. La propuesta de esta basada sobre la teoría
del bucle del habitó, inspirada del libro “poder de los hábitos» por charles Duhigg.
Que consiste en plantear una nueva teoría de la formación y consolidación de un
nuevos habito en nuestro cerebro es un bucle de tres pasos: primero está
la señal, el detonante que informa a nuestro cerebro que puede poner el piloto
automático y el hábito que ha de usar. Luego está la rutina, que puede ser física,
mental o emocional. por último, está la recompensa, que ayuda a nuestro cerebro a
decidir si vale la pena recordar en el futuro este bucle en particular. Con el tiempo,
este bucle —señal, rutina, recompensa— se va volviendo más y más automático.
La señal y la recompensa se superponen hasta que surge un fuerte sentimiento de
expectación y deseo. al final, se acaba formando un hábito. (Duhigg, - 2019)
Esta información la utilizado muchas empresas en el mundo para que los individuos
de una sociedad consuman ciertos productos o servicios – creado contenido
publicitario y jugando con las emociones e imaginaciones de las personas, logrando
la formación de hábitos de consumo.

3. fuente: Mindful Eating España
A manera de integralizar nuestra propuesta de educación ambiental, queremos
utilizar los descubrimientos científicos a nivel neuronal, de cómo funciona los hábitos
en el cerebro humano, de ahí se gesta la teoría del bucle de los hábitos. Utilizar esta
información como estrategia de transformación de hábitos que permitan generar
nuevos patrones culturales entorno a mejorar la relación con nuestros sistemas
naturales (Duhigg, - 2019).
Utilizar esta estrategia a favor de que las personas de una sociedad – comunidad
cambien ciertos hábitos nocivos para con nuestros ecosistemas naturales, tales
como: la forma de cómo, que, y donde generamos consumo, la forma de cómo, que
y dónde generamos desperdicios. Ciertos patrones explotación de recursos de
muchas empresas o de los mismos individuos. De cómo asumimos hábitos de
corresponsabilidad sobre los bienes comunes, entre otros.
Gracias a los estudios de algunos psicólogos, se comprobó que el ciclo del hábito
puede ser útil para crear el hábito de los niños espontáneos de estudio, premiarlos
con una recompensa temporal (como un regalo), en caso de tener buen rendimiento
escolar; Cuando el bebé es un niño, la gratificación será de las buenas calificaciones
en la escuela y el conocimiento que le genera un bien para el futuro. Utilizar toda
esta técnica del ciclo de los hábitos, para encellarle a los jóvenes y niños sobre
cuáles deben ser los hábitos para tener un mejor relacionamiento con los sistemas
naturales, garantizaríamos que nuestras futuras generaciones sean más
conscientes del cuidado de la casa común (Duhigg, - 2019).
BIBLIOGRAFÍA
Duhigg,C.(- 2019). EL PODERDE LOSHÁBITOS (bogotacolombiaed.,Vol.1).New York,Estados
Unidos: Vergara.