2. Índice
1. Resumen/Abstract
2. Planteamiento del Problema
3. Introducción
4. Factores
4.1 Factor Individual
4.2 Factor Familiar
4.3 Factor Social
4.4 Factor Ambiental
5. Conclusión
6. Bibliografía
3. Resumen
Existen muchas causas para la conducta humana en toda su diversidad, y lo
mismo aplica específicamente a la conducta criminal. El incremento de la violencia
a nivel global, así como de los delitos y actos criminales, recibe ya atención
prioritaria. Es así como la Convención Anual de Psiquiatría, APA -American
Psiquiatric Association-, realizada en Pensilvania en el 2002, estudió la relación de
los trastornos mentales con la violencia y la conducta agresiva. Otras profesiones,
gobiernos, países y organizaciones, como la Organización Mundial de la Salud se
han visto obligados a atender urgentemente el fenómeno dado su amenazante y
constante incremento; dentro de esta misma línea tenemos a la Secretaría de
Seguridad Pública. En este ensayo quiero dar a conocer tan solo algunas de las
variables de causa de la conducta criminal en niños y jóvenes desde las
perspectivas individual, familiar, social y ambiental. No pretendo realizar un
profundo análisis sino limitarme a identificar en un solo ensayo algunas de las
principales variables asociadas con la conducta criminal.
Abstract
There are many causes of human behavior in all its diversity, and the same applies
specifically to criminal behavior. The increase in violence globally, as well as crime
and criminal acts, and receives priority attention. Thus, the Annual Convention of
Psychiatry, APA -American Psiquiatric Association- held in Pennsylvania in 2002,
studied the relationship of mental disorders with violence and aggressive behavior.
Other professions, governments, countries and organizations such as the World
Health Organization have been forced to urgently address the phenomenon given
its threatening and constantly increasing; within this same line we have the Ministry
of Public Security. In this essay I want to present only some of the variables
causes of criminal behavior in children and youth from, family, social and
environmental perspectives individually. I do not pretend to be thoroughly but limit
myself to identify a single test some of the main variables associated with criminal
behavior.
4. Planteamiento del Problema
La criminalidad se conoce como el conjunto de características que hacen que una
acción sea criminal. Como también el número de delitos o crímenes cometidos en
un territorio y tiempo determinado.
A diario, podemos observar como adolescentes y hasta niños de muy poca
edad delinquen, dando alarde de violencia aparentemente gratuita e injustificada
hacia los demás.
Son diversas las causas que conllevan a niños y adolescentes a inducirse
en este mundo, algunos factores pueden ser individuales, familiares, sociales o
ambientales. Es importante saber acerca de las razones que conducen a estos
jóvenes y niños a actuar de tal manera, hay quienes piensan que los jóvenes se
revelan como una forma de llamar la atención o sentirse importantes ante
la sociedad, pero la realidad es que existen muchos factores de peso que
conllevan a los adolescentes a cometer actos criminales.
Los jóvenes y niños que cometen actos fuera de los
estatutos impuestos fuera de la sociedad es un problema que se hace más
inquietante cada día, las estadísticas indican cifras en constante progreso;
pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto
por su incremento cuantitativo como su progresiva peligrosidad cualitativa.
Lo que nos motiva a la hora de realizar este ensayo es intentar buscar que
variables conllevan a existir una conducta criminal en niños y jóvenes, todo ello
con el fin de intentar acercarnos a la predicción de la conducta delictiva.
5. Introducción
La violencia en niños y jóvenes es un fenómeno bastaste complejo de comprender
convirtiéndose en una tarea nada fácil de resolver. Los menores que presentan
conductas criminales se caracterizan, en general, por presentar conductas
agresivas repetitivas que se convierten en un quebrantamiento serio de las
normas del hogar y la escuela. Esos actos son manifestaciones de problemas de
mayor profundidad que en algunos casos solicitan el apoyo de profesionales en el
tema que conozcan de tratamientos psicológico y psiquiátrico.
Independientemente de las consecuencias inmediatas que tienen tanto los propios
agresores como para las otras personas que lo rodean, los resultados a largo
plazo, a menudo, también son desoladores.
Cuando los niños se convierten en adolescentes y luego en adultos, sus
problemas suelen convertirse en cuestiones más graves si no se les presta la
atención y tratamientos adecuados; presentando afectaciones psiquiátricas
graves, dificultades de adaptación tanto en lo personal, como en lo familiar y así
mismo en el campo laboral.
La conducta criminal hace referencia básicamente a una diversidad de
actos que violan las normas sociales y los derechos de los demás. No obstante el
término de conductas criminales es bastante ambiguo, y, en pocas ocasiones, se
emplea haciendo referencia a un amplio conjunto de conductas claramente sin
delimitar. El que una conducta se catalogue como criminal, puede depender de
juicios acerca de la severidad de los actos y de su alejamiento de las pautas
normativas. No obstante, el punto de referencia para determinar las conductas
criminales, siempre es el contexto sociocultural en que surge tal conducta; no
habiendo criterios objetivos para determinar que es una persona que cuenta con
conductas criminales y que estén libres de juicios subjetivos acerca de lo que es
socialmente apropiado (Lozano,2010).
6. Factores
En nuestro diario vivir todas las personas estamos expuestas a peligros. De
nuestro estilo de vida y del medio en el que nos desenvolvemos, depende que
esos peligros se conviertan en hechos que afectan nuestra seguridad o que
permanezcan como simples amenazas.
Al relacionarse con los comportamientos y el medio ambiente inmediato,
los riesgos a los que se exponen las personas, dependen de dos circunstancias: la
personalidad y las actividades que desempeñan. Cuando las características
individuales y las condiciones en que se realizan las actividades diarias
incrementan la posibilidad de daño, se denominan factores de riesgo.
Existen diversas instituciones sociales entre las cuales se encuentran las
económicas, políticas, religiosas, recreativas, educacionales y familiares, pero es
necesario destacar que la más influyente y determinante en el desarrollo del
individuo es la institución familiar, ya que es la responsable directa en la
formación, crecimiento sano y adecuación de los niños, niñas y jóvenes a su
medio social.
Factores individuales
La falta de identidad en los niños y jóvenes, se puede considerar como un modo
de no poder satisfacer las demandas sociales y personales. Se sienten fracasados
ante las tareas del desarrollo que abarcan los conocimientos, actitudes, funciones
y habilidades que los individuos deben adquirir en su desarrollo por medio de la
maduración física, esfuerzo personal y expectativas sociales. Este fracaso para
dominar las tareas del desarrollo da por resultado desaprobación social, ansiedad
e incapacidad para funcionar como persona social y emocionalmente sana para
una sociedad (Rice, 1997).
El factor individual puede incidir para la formación de una conducta criminal.
Aunque ninguna característica especifica de personalidad indica o determina que
un niño, niña o joven está dispuesto a la criminalidad pero es más probable que
7. los individuos con estas descripciones de vida se conviertan en desviados sociales
por el hecho de ser impulsivos, destructivos, suspicaces, hostiles, resentidos,
ambivalentes ante la autoridad, desafiantes y carentes de autocontrol (Rice, 1997)
Factores familiares
La familia, ese primer grupo de humanos al que pertenecemos nos formará,
transmitirá y mantendrá valores, creencias y actitudes que determinarán el modo
de pensar y comportarse de las personas. Niños y niñas que desde temprana
edad observando y aprendiendo de los actos de los adultos, desplegaran
comportamientos que, además de permitir su posterior identificación como
hombres y mujeres, son susceptibles de determinar su propensión a involucrarse
en conductas de riesgo.
La familia es la base fundamental de la sociedad. Esta institución debe
estar ligada con el amor, respeto, autoridad, obediencia, entre otros; los cuales
serán necesarios para el desarrollo adecuado del individuo en todos los ámbitos
de su vida. La buena o mala estructura de una familia hablará por sí sola en las
expresiones diarias del niño o joven
En el caso de las familias disfuncionales es más probable que se ocasionen
efectos negativos sobre su éxito personal, académico y profesional, ya que el
conflicto, la tensión familiar, el abuso físico o emocional, el rechazo, descuido de
los padres, sus criticas u hostilidad y mal manejo de las situaciones construyen la
seguridad y la autoestima del niño, creándoles ansiedades, tensiones y temores
que interfieren con su buen desarrollo humano (Rice, 1997).
Ninguna sociedad es capaz de sobrevivir a una crisis de la institución
familiar sin pagar un alto costo en conflictos tales como la criminalidad, el
desarraigo y la violencia.
Factores de socialización
Independientemente de los factores individuales y familiares, existen diversos
espacios que ofrecen a los niños y jóvenes la oportunidad de sociabilizar. Escuela,
8. iglesia, equipos deportivos, vecinos, amigos, entre otro son prácticamente una
nueva oportunidad de socializar con diferentes grupos y estos a su vez con otros.
El factor social se refiere a que el ser humano adquiere la conducta
mediante un proceso de exposición, modelamiento e internalización de valores,
actitudes, conductas y normas impartidas en las distintas instituciones como lo es
la familiar. Se plantea que la conducta puede ocurrir por imitación buscando un
modelo que indique la dirección del cambio para comportarme como el, en la
búsqueda de un beneficio personal (Bandura, citado por Rice, 1997). En este
proceso el individuo puede perder el equilibrio o consistencia, generando
reacciones de frustración e incongruencias que pueden inducirlo hacia la violencia
o realización de cualquier acto delictivo (Vázquez, s/f).
De Freitas (2010) plantea que al establecer lazos afectivos fuera de la
familia y fuera de su círculo inmediato de amigos, los niños y jóvenes empiezan a
interactuar con personas con las que por ser afines a sus gustos, pueden sentirse
identificados. Entonces surge el sentido de pertenencia y de aceptación social. Sin
embargo, pertenecer a un grupo hace a los jóvenes susceptibles a la influencia
ejercida por los pares, lo que en ciertas circunstancias puede llevarles a cometer
actos antisociales o establecer conductas ajenas a ellos, ya sea por imitación o
por permanecer en el grupo, ya que su identidad y criterio aún no se han
consolidado.
Por tanto, en este modelo, la conducta criminal es adquirida mediante
aprendizaje si resultara útil, adaptativo e instrumental hacia metas (que también
son aprendidas). Esta concepción es mecánica y plantea que el ser humano,
cuando comete delitos, lo hace como reflejo de lo que ha aprendido en su
ambiente social. En el sistema penal, la persona es responsable de su conducta
aprendida y debe ser sometida a los procesos correspondientes de justicia.
9. Factores ambientales
El entorno en que se desenvuelve un niño o adolescente puede ser un factor de
riesgo que con lleve a que este desarrolle conductas criminales.
La desorganización del lugar en donde se habita, pobreza extrema,
injusticia, alto grado de desempleo, carencia total o parcial de servicios, además
de las crisis (económicas, sociales y políticas) que originan diferencias en el
desarrollo social y económico de los miembros de una sociedad, contribuyen como
factores de riesgo en tanto desfavorecen los procesos de adaptación al medio,
afectan sistemas de valores y hábitos de las personas, provocando actos de
rebeldía a los que pueden sumarse niños y jóvenes. Al mismo tiempo, los medios
publicitarios entre otras circunstancias, favorece la tolerancia social que permea
los espacios de convivencia de niños y adolescentes, en los que predomina el
desorden, los vacíos de autoridad y el incumplimiento de las normas sociales,
circunstancias que favorecen la realización de conductas criminales.
Las sociedades que se han engendrado en una cultura de corrupción
producto de las bondades que brinda la gran burocratización, los individuos o
grupos sociales recurren a ciertas conductas no deseadas que violan o pasan por
encima de los canales regulares.
Conclusión
La prevención de conductas criminales no sólo es posible, sino indispensable. De
ahí la importancia de que tanto la niñez como la adolescencia son las etapas más
importantes del desarrollo integral y de allí la decisiva influencia de los padres que
traerá consigo el advenimiento de hombres y mujeres de bien.
La crisis por la que atraviesan las instituciones socializadoras del colectivo
humano, acentúan el déficit en el cumplimiento de los roles socializadores que
nutre progresivamente la violencia y la criminalidad.
La sana convivencia podría ser una de las soluciones más viables a nuestro
problema ya que nos hace crecer y nos proporciona armonía como seres
10. humanos, esta busca proporcionar ambientes armónicos, coordinados, que los
formen en las sanas costumbres evitando la violencia.
La sana convivencia los lleva a vivir los valores y les permite desarrollarse
como personas, aprender a convivir con los otros, expresarse, dialogar, resolver
las diferencias, saber trabajar y solidarizarse.
El objetivo de una sana convivencia es que valoremos a los demás y saber
que tenemos la oportunidad de dar a conocer los valores y costumbres, que
aprendimos en nuestro hogar, y que con ellas podemos ser sujetos capaces de
compartir con nuestros compañeros, sin utilizar la violencia sino en un ambiente
de igualdad y solidaridad.
El hombre siempre ha tenido la necesidad de relacionarse con los otros,
pero se debe procurar que está sea bajo un ambiente de respeto y dialogo, que
nos lleve a mantener el buen trato y el respeto como personas. (Salle,s/f)
11. BIBLIOGRAFÍA
De Freitas, J. (2010). Reconocer las Violencias para no Reproducirlas. Serie
Quehacer Comunitario Nº 14. Caracas. Centro Gumilla.
Lozano,A. (2010). Factores Familiares que inciden en la
Conducta Discruptiva y violenta de niños, adolescentes y jóvenes Secretaría de
Seguridad Pública. Recuperado el 23 de febrero de 2015, de:
http://www.ssp.gob.mx/portalWebApp/ShowBinary?nodeId=%2FBEA+Repository%
2F1214167%2F%2Farchivo
Rice, F. (1997). Desarrollo Humano. Estudio del Ciclo Vital. 2ª Edición. México.
Editorial Prentice Hall.
Salle, C. L. (s.f.). La Sana Convivencia. Obtenido de:
http://www.lasallebga.edu.co/web/
Vázquez, A. (s/f). Psicología Forence: sobre las causas de la Conducta Criminal.