2. En Bolivia, pese a los grandes avances
en materia de derechos de las mujeres,
existen graves
falencias en los ámbitos de la
discriminación y violencia. Respecto a lo
primero, el Comité para la
Eliminación de la Discriminación Contra
la Mujer (CEDAW) en sus
“Observaciones finales sobre los
informes periódicos quinto y sexto
combinados del Estado Plurinacional de
Bolivia” publicados en
junio de 2015
3. ha considerado que aún persisten “estereotipos discriminatorios
acerca de las funciones y responsabilidades de las mujeres y los
hombres en la familia y en la sociedad en general, que perpetúan la
discriminación contra las mujeres en áreas como la educación, la
salud y el empleo, así como la violencia contra las mujeres. El
Comité también está preocupado por los estereotipos de género en
los medios de comunicación, y las representaciones sexistas de las
mujeres en particular”.
4. Avances y barreras en educación
Bolivia, tiene un índice de analfabetismo del 3%, es decir que tres de cada cien
personas no saben leer ni escribir; de éstas, dos son mujeres adultas.
Según la Encuesta Nacional de Discriminación y Exclusión Social, desde la
Percepción de las Mujeres (2013-2014) realizado por el Observatorio de Género
de la Coordinadora de la Mujer, las mujeres que acceden a estudios superiores e
incluso al colegio, muchas veces tienen que abandonarlos o postergarlos por la
falta de recursos y el embarazo.
5. El informe señala que “Un 11% de las mujeres no indígenas abandonó los
estudios porque quedó embarazada, mientras que un 9,4% de mujeres indígenas
no terminó sus estudios por esta misma razón”. Las mujeres de 15 a 24 años de
edad forman el mayor grupo (27%) que dice no haber terminado sus estudios por
la aparición de un embarazo. Un 43,6% de mujeres no indígenas no terminó sus
estudios por falta de recursos económicos, mientras que un 44,7% de mujeres
indígenas se frustró en ese camino por la misma causa. En este caso las mujeres
están mayoritariamente (47%) en el rango de los 25 a los 40 años de edad
6. Derecho a la salud de las mujeres
La mortalidad materna es una de las principales causas de
muertes de mujeres embarazadas y madres. La OMS estima
que, según la tendencia en el país, hoy la mortalidad materna
por cada 100.000 nacidos vivos, podría estar en el orden de
190. Por su parte, el estudio Estado Mundial de las Madres
2015, realizado por Save the Children, señala que la cifra sería
de 140, lo que “ubica al país como la peor nación de
Sudamérica en índice de mortalidad materna”
7. Las principales causas, según la OPS, son: hemorragias 33%,
infecciones 17%, aborto 9%,
hipertensión 5%, y parto prolongado 2%. Esta situación se agrava
en el área rural y/o pueblos
indígenas donde, según la Organización Panamericana de la
Salud, el índice de mortalidad
materna llega a 64%. Las principales causas son hemorragias en
postpartos, infecciones y aborto inseguro.
8. Los seguros de salud y el Bono Juana Azurduy contribuyeron a
incrementar el acceso a servicios de salud, pero no se cerró la
brecha entre el área urbana y rural. El 2012 siete de cada diez
mujeres urbanas acudían a un establecimiento de salud y tres de
cada diez mujeres del área rural (Censo, 2012). El seguro de salud
eliminó la barrera económica de acceso, pero en la práctica la
atención a madres gestantes no llegó a ser universal debido a la
limitada oferta, en particular en el área rural.
9. Con respecto al bono Juana Azurduy, el año
2014 se benefició a 102.894 madres en todo el
país. El mayor número está en el eje troncal; las
mujeres que menos accedieron al beneficio,
fueron madres de áreas rurales, indígenas,
alejadas y dispersas.
10. En la gestión, el Estado ha emitido el DS 2480, a través
del cual se protege a la madre gestante que no está
registrada en ningún Seguro social de corto plazo.
Consiste en la entrega de cuatro paquetes de productos
en especie, equivalentes cada uno a Bs 300, para
garantizar el valor nutritivo a las madres gestantes. Un
requisito es que las mujeres estén inscritas en el Bono
Madre Niño - Niña “Juana Azurduy”. De acuerdo a datos
proporcionados por el Ministerio de Salud hasta octubre de
este año, 16.304 mujeres embarazadas recibieron el
Subsidio Universal Prenatal.
11. La cuestión del aborto
Aunque no existen cifras oficiales, el Colegio
Médico de Bolivia ha señalado que en Bolivia se
producen alrededor de 67.000 abortos por año, la
mayoría en condiciones insalubres y de alto riesgo.
12. De acuerdo a organizaciones activistas por la
despenalización del aborto, de tres hechos de violencia
sexual, dos terminan en embarazo y de cada 100
embarazos en el país, 19 terminan en aborto. Por año,
aproximadamente 650 mujeres mueren por esta causa.
Además el 70% de las emergencias obstétricas se
deben a la práctica de un aborto incompleto
13. Cáncer de cuello uterino
Entre los derechos sexuales y reproductivos de
las mujeres, el cáncer de cuello uterino,
enfermedad altamente prevenible, es un tema
donde resta avanzar mucho. Según el
Ministerio de Salud es el más frecuente en el
país, seguido por el cáncer de mama.
14. Un estudio realizado en 2013 por el Ministerio de Salud, reveló que en
Bolivia 17,7% de mujeres entre 20 a 59 años están infectadas con el
virus del papiloma humano, cifra que establece una alta prevalencia,
ya que este porcentaje es superior a la media de Sudamérica que
llega a 13,2%, por lo que aproximadamente entre cuatro y cinco
mujeres mueren cada día por este mal. Según este estudio, la
cobertura de PAP llega al 15% de la población en cuestión. El estudio
también destaca que Santa Cruz registra la prevalencia más alta con
19,6%; le sigue Chuquisaca con 18,1% y La Paz con 14,7%.
15. El uso de preservativo, como medio de prevención
de contraer el virus, alcanza a poco más del 65% de
las trabajadoras sexuales y es preocupante la
brecha que no se protege lo que implica una
población de especial atención para la política de
prevención de derechos sexuales y reproductivos
de las mujeres.
16. Trabajo insuficiente y discriminado
Hay una mayor participación de las mujeres en el mercado
laboral (41,8%) pero la segregación horizontal y vertical persiste.
Es decir, el hecho de ser mujer para competir en el mercado
laboral, tiene un peso desigual frente a los hombres ya que ellas
deben enfrentar una segregación por razones de género, como
ser: edad, apariencia, estado civil, número de hijas e hijos, y otras
barreras social y culturalmente asignadas y fortalecidas por un
sistema de violencia contra ellas.
17. Pese a la mejora de los ingresos laborales, la brecha de ingresos
también persiste. En el área urbana las mayores brechas están
en el sector estatal y empresarial. El estudio denominado
“Panorama Social de América Latina 2014” de la CEPAL, señala
que las brechas de ingresos entre hombres y mujeres varían
notoriamente entre los países de la región: “mientras que en
Bolivia y Perú el ingreso mensual medio de los hombres supera
más del 50% al de las mujeres, en El Salvador, Honduras y
Panamá esta diferencia es inferior al 10%