2. eL rey huye de lONDRES El 10 de enero de 1642, el rey Carlos I de Inglaterra y Escocia abandona Londres. Es el principio de una guerra civil que llevará a la decapitación del rey y a la dictadura de Oliver Cromwell antes de concluírpor el advenimiento de una sólida monarquía parlamentaria, la primera de este género en Europa. Tras el prestigioso reinado de la reina Elizabeth I, el rey Jacobo I había llegado a la cúspide de su impopularidad gracias a su intolerancia hacia las minorías religiosas de las Islas Británicas
4. Al subir al trono en 1625, a la edad de 25 años, su hijo Carlos I era apreciado por su carácter reservado y sus buenas maneras. Pero su pronunciado gusto por el poder personal y su boda con la princesa Enriqueta-María de Francia, hermana del rey Luis XIII y marcadamente católica, le vuelven impopular.
5. El hombre más influyente del momento es el hermoso George Villiers, 1er duque de Buckingham. Éste ha introducido en la corte británica costumbres disolutas y una moda exuberante, en la que predominan los cabellos largos y los encajes, que escandalizan a la burguesía puritana del país. Por sus intrigas, Buckingham ha llevado a Inglaterra a entrar en guerra contra España y contra Francia antes de perecer asesinado en 1628. Tras el asesinato del valido y favorito real, Carlos I disuelve un 4º parlamento. En los 11 años que siguen ( la Tiranía de los Once Años), el monarca gobierna solo sin convocar nuevo parlamento, un hecho excepcional por entonces. No teniendo derecho a levantar nuevos impuestos sin el acuerdo de la Cámara de los Comunes, utiliza todos los estratagemas posibles para cubrir como puede los gastos del reino.
6. Rebelión Parlamentaria La situación se degrada brutalmente cuando intenta imponer una liturgia de inspiración anglicana a los Escoceses de confesión presbiteriana. Éstos se sublevan. Sin poder disponer de un ejército regular, el rey busca inmediatamente subsidios para someter a los escoceses. Como le hace falta urgentemente el dinero, se ve en la obligación de convocar un nuevo Parlamento. Los representantes de la Cámara de los Comunes aprovechan la baza para poner en entredicho la autoridad real. Carlos I replica disolviendo el Parlamento dieciocho días después de que haya sido inaugurado y entrado en funciones. La disolución de este "Parlamento Corto" , no resuelve los problemas financieros y, ante la ofensiva de los Escoceses, el rey está obligado naturalmente a convocar un nuevo parlamento. Éste permanecerá en funciones hasta 1660, lo que le valdrá el nombre de "Parlamento Largo" al durar dos décadas. La oposición parlamentaria no dudará en atacar al principal consejero del rey, el leal conde de Strafford. Éste es ejecutado en mayo de 1641 al término de un juicio lleno de iniquidades, sin que su soberano pueda salvarle.
7. La guerra civil El conflicto que se inicia opone a los Caballeros (partidarios del rey) a los Cabezas Redondas (puritanos con el cráneo afeitado) hasta la victoria final de estos últimos, compuestos por nobles, parlamentarios, burgueses y pequeños propietariosLos puritanos ganarán la partida gracias al talento militar y a la energía de su jefe, Oliver Cromwell. Cromwell, nacido en 1599 en el seno de una familia hidalga de provincias, se lució organizando un regimiento de caballería temido por su fanatismo y su combatividad. Se había ganado el apodo de Ironsides (costados de hierro). Gracias a su regimiento, los Cabezas Redondas vencieron las tropas reales en MarstonMoor el 2 de julio de 1643. Encargado por el Parlamento de dirigir el ejército, Cromwell sale victorioso en Naseby el 14 de junio de 1645. En mayo de 1647, él mismo se encarga de capturar al rey en Escocia donde éste se ha refugiado
8. Carlos I es ejecutado Carlos I, rey de Inglaterra, de Escocia y de Irlanda, es decapitado públicamente ante la BanquetingHouse del Palacio Real de Whitehall, cerca de Westminster el 30 de enero de 1649 a la edad de 49 años. Durante todo su reinado, el rey había combatido a los parlamentarios y a los puritanos anglicanos. Aquellas "Cabezas Redondas" le reprochaban el haber gobernado como un monarca absolutoGracias a su muerte, a la que se encara con mucha dignidad y valentía, el rey parece borrar los errores de su reinado. Tras su decapitación, el fervor monárquico vuelve a renacer y gana adeptos preparando el escenario de la Restauración.
9. Dictadura y República Tras la muerte del rey, Oliver Cromwell (que tiene entonces 50 años), comandante en jefe de los "Cabezas Redondas", se convierte en el dueño absoluto del país. Con fría determinación, se enfrentará y perseguirá a los católicos irlandeses que acaban de sublevarse contra el Parlamento. Este "piadosísimo" hombre organiza la masacre del destacamento de Drogheda, cerca de Dublín, el 10 de septiembre de 1649, y aplasta a los irlandeses con una represión de inusitada violencia. También se vuelve contra los Escoceses, a los que derrota en Worcester el 3 de septiembre de 1651. Rematados sus enemigos satélites, se enfrenta entonces al "RumpParliament" que él mismo había forjado con sus depuraciones que ahora considera demasiado blando! Destituye a los parlamentarios de un plumazo y pone en su lugar a una asamblea de 140 miembros designados por el ejército. El 16 de diciembre de 1653, él mismo se otorga el título oficial de Lord Protector de la Commonwealth (Protector de la República). Ya no hay nadie que esté para hacer figura de opositor ni le rechista, o haga chascarrillos de su auto-proclamación. Así nació la única república que ha conocido Inglaterra
10. Jaque al Rey El 22 de diciembre de 1688, el rey Jacobo II, hermano y sucesor de Carlos II, huye de Londres y encuentra refugio en el Continente, acogido en las costas francesas por una delegación del rey Luis XIV de Francia. La Gloriosa Revolución de 1688 se ha desarrollado felizmente, sin verter ni una sola gota de sangre, pone fin a las disensiones religiosas y echa las bases de la instauración en suelo británico de una monarquía parlamentaria con la reina María II y su esposo Guillermo III de Orange.
11. De una Revolución a otra El rey Jacobo II había sucedido a su hermano y antecesor Carlos II, tres años antes. Carlos II había sido un rey alegre a la par que cínico, amante de las diversiones, del lujo, de los juegos y un notable coleccionista de amantes de cualquier extracción social. Se había enfrentado a las desgracias de la peste y del Gran Incendio de Londres de 1666. En política había oscilado entre liberales y absolutistas, asi como entre anglicanos y católicos, siempre en busca del justo equilibrio. Un tal TitusOates denunciaría un supuesto complot de jesuitas y papistas contra el rey y los anglicanos. A raíz de aquello, el rey concedería al Parlamento, en 1679, de mayoría puritana y anti-católica, el Habeas Corpus , texto muy importante que exige que todo prisionero sea liberado sin tener que esperar hasta su juicio, acabando así con los arrestos arbitrarios.
12. Un rey incómodo Cuando sube al trono Jacobo II, en 1685, este sucesor del amable y refinado Carlos II, se muestra menos dispuesto a ceder terreno. No esconde su deseo de imponer la religión católica a todos y cada uno de sus súbditos, tomando como modelo a su primo el rey Luis XIV, que persigue a los protestantes y acaba de revocar el Edicto de Nantes. El rey tiene dos hijas de su primer matrimonio con la hija de Lord Clarendon: María y Ana. Viudo, contrae segundas nupcias con una princesa italiana que le da la satisfacción de ser padre, finalmente, de un hijo varón. Tras ese nacimiento, en 1688, los ingleses temen que se refuerce la dinastía católica de los Estuardo (Stuart o Stewart). Temerosos de que empeoren las cosas, muchos hacen un llamamiento al estatúder de Holanda, Guillermo III de Nassau, príncipe de Orange. Éste es nieto de Carlos I de Inglaterra y es el marido de la primogénita de Jacobo II; ambos son unos fervientes protestantes y unos incondicionales enemigos de Francia, lo que no es de extrañar que sean tan populares en Inglaterra. Mientras el ejército galo saquea el Palatinado alemán, Guillermo III de Orange aprovecha para desembarcar en Inglaterra con un pequeño ejército en la localidad de Torbay, el 5 de noviembre de 1688. Nadie retiene a Jacobo II cuando éste, en medio del pánico general, decide huír. De este modo los ingleses escapan felizmente a una nueva guerra civil. La corona de San Eduardo será entonces ofrecida a María II por el Parlamento, y ella accede a subir al trono con la condición de que lo comparta con su marido Guillermo III.