Este documento describe cómo el mundo está experimentando un cambio disruptivo de la era industrial a la era de la información y el conocimiento. Esto está causando la muerte de modelos de negocio tradicionales que no pueden adaptarse a la nueva economía global impulsada por la sociedad de la información. Sin embargo, el autor argumenta que también se está formando "la tormenta perfecta" a medida que una nueva generación de nativos digitales asume el liderazgo y la web social se consolida, lo que permitirá un nuevo equilibrio de poder y la reinvención de empresas
1. La Tormenta Perfecta
La realidad tiene muchas caras y los tiempos que vivimos se manifiestan en una aparente
infinidad de facetas. Como aquellos rostros de los templos de los antiguos Khmer, que sin
importar desde qué ángulo los miremos, nos mostrarán siempre un rostro de sonrisa
enigmática.
Creo que el mundo, a pesar de sus múltiples turbulencias y amenazas pasa por uno de sus
más extraordinarios momentos. Lo que sucede es que no estamos sabiendo leer los “signos
de los tiempos” que menos mal, para algunos atentos investigadores parecen ser más que
evidentes.
Comparto la opinión entonces, con un grupo cada vez más amplio de expertos, que la
convulsión socio-económica que vive el mundo es el producto de la muerte de una era y el
nacimiento de otra: la muerte de una Era Industrial que se ha extendido por más de 200
años y que nace la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
Asistimos de este modo a la muerte agónica de modelos de negocio que no logran adaptarse
a una economía global que ha cambiado profundamente, afectada por la sociedad de la
información, que de forma a veces silenciosa, a veces subconsciente, transforma los
patrones de consumo, los gustos y las modas de millones de personas en cientos de países
en todo el mundo.
Ejemplos de estas empresas en crisis son las industrias financiera, discográfica, aeronáutica
o automotriz que firmemente ancladas a sus esquemas tradicionales no logran adaptarse a
una nueva realidad que las avasalla.
2. El problema para estas empresas, es que la sociedad de la información, actúa de formas tan
disruptivas y tan veloces, que éstas no logran reaccionar a tiempo ya que suelen estar
restringidas por sus propias reglas de negocio y sus procesos internos que fueron diseñados
inicialmente como medios para un fin y que con el tiempo se han transformado en fines en
sí mismos: son estos procesos internos las que mantienen a la empresa funcionando!
Pero la aldea global no respeta formas, procesos internos o prácticas tradicionales. Montada
sobre la Sociedad de la Información ha creado una realidad paralela de interconexiones en
tiempo real, de interdependencias socioeconómicas, de prosumidores (prosumers), de redes
sociales que creen más en el Word of Mouse, que en millonarias campañas de marketing.
Y es esta incapacidad para entender esta realidad paralela con ojos web 2.0 lo que está
determinando quiénes sobreviven y prosperan en la segunda década del siglo XXI y qué
modelos de negocio dejarán de existir.
Pero contrariamente a los pesimistas que sólo ven nubes negras para la humanidad,
nosotros creemos que en el horizonte se está formando la tormenta perfecta. Combina en
primer lugar a una nueva generación de jóvenes, verdaderos nativos digitales, a quienes
pronto cederemos las riendas que dominan el mundo. Estos jóvenes son concientes de su
lugar en el planeta, son verdes, trabajan en red, tienen un fuerte sentido del trabajo
comunitario y sólo están esperando que les cedamos el espacio para corregir todo el
desmadre que les estamos dejando.
La web social se habrá consolidado y el mundo habrá aprendido que puede ejercer presión
sobre los gobiernos y las empresas usando la red como una nueva arma para balancear el
poder entre gobernantes y gobernados, entre productores y consumidores, redefiniéndose
así la democracia y la relación productor-consumidor.
Las guerras entre países conectados a la red serán cada vez más difíciles, motivo por el cual
veremos pronto caer a regímenes totalitarios como el de Irán o el de Venezuela que harán
hasta lo imposible por destruir o censurar el poder de la web 2.0 que se transformará en la
voz última y real del pueblo.
Las empresas, las sociedades, los gobiernos se están reinventando a sí mismos gracias al
poder de lo que por primera vez es la que siempre debió haber sido la web: un canal
multimedial que permite que cualquiera en cualquier parte del mundo pueda expresar sus
ideas, su voz, su pensamiento, su creatividad, su trabajo, y accediendo a información cada
vez más rica, más rápida, producida por instituciones, o por otras personas en cualquier
rincón del mundo le permite a su vez producir más información, más riqueza, más
conocimiento en un círculo virtuoso que tiende al infinito. La tormenta perfecta ha
llegado… ¿está usted, su empresa o su gobierno listo para ella?