ACERTIJO LA RUTA DEL MARATÓN OLÍMPICO DEL NÚMERO PI EN PARÍS. Por JAVIER SOL...
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1. Sofonías
Nahúm
Habacuc
Profetas de la esperanza
impaciente
Neviím | Profetas | נביאים
2. … retomando…
¿Qué hacen los
profetas?
a) Ayudan al pueblo a
pensar
b) Denuncian la injusticia
c) Descubren a Dios en la
vida
d) Son hombres en
conflicto
e) Iluminan nuestro
caminar
3. … ubicando a los profetas en el tiempo…
650 a. C.
670
690
630
610
590
Isaías
uéas
Jeremías
Daniel
Ezequiel
Habacuc
Nahúm
Sofonías
Josías
Sofonías: 636 – 623
Nahúm: 650 – 620
Habacuc: 620 – 609
4. Sofonías
צפניה
Tzefanyah
So
3 cc. – 53 vv.
Habacuc
Nahúm
נחום
Najum
Na
3 cc. – 47 vv.
חבקוק
Jabaquq
Ha
3 cc. 56 vv.
Neviím | Profetas | נביאים
640 a 610 a.C.
Judá / Naciones
Judá
660 a 630 a.C.
Nínive, Asiría, Judá
Judá
607 a.C.
Judíos
??
Profético / Histórico.
El día de Jahvé,
arrepentimiento,
juicio, restauración.
Profecía
Juicio de Dios sobre
Nínive, ira de Dios contra
el pecado.
Profético
juicio a Babilonia,
preguntas ante la injusticia.
Honor de Dios,
soberanía de Dios en medio
de la maldad.
5. Sofonías
Introducción (1,1-3)
a) Titulo: Identificación del profeta (1,1)
b) Prólogo: Doble anuncio de juicio total (1,2-3)
1. El inminente día del Señor sobre Judá y las naciones (1,4-18)
a) Juicio sobre los idólatras de Judá (1,4-9)
b) Lamento por toda Jerusalén (1,10-13)
c) El ineludible día de la ira del Señor (1,14-18)
2. Juicio de Dios sobre las naciones (2,1-3:8)
a) Un llamado al arrepentimiento (2,13)
b) Juicio sobre Filistea (2,4-7), Moab, Amón (2,8-11), Cus (2,12), Asiria
(2,13-15),
c) Juicio sobre Jerusalén (3,1-5)
d) Renuencia de Jerusalén a proceder al arrepentimiento (3:6-8)
3. Redención del remanente (3,9-20)
a) Las naciones purificadas, el remanente restaurado, Jerusalén purgada
(3,9-13)
b) Regocijo en la ciudad (3,14-17)
c) La nación restaurada (3,18-20)
צפניה Tzefanyah
So
6. Sofonías: profeta de los oprimidos
¡Ay de la ciudad opresora!
el primero en Judá, después de 2 generaciones desde Isaías y Miqueas.
En tiempos del rey Josías (640-609 a. C.) y su predicación tuvo lugar casi
seguramente hacia el 630, es decir, un tiempo antes de que aquel rey
iniciara su célebre reforma religiosa (2 Rey. 22-23).
Asiria 100 a Israel.
También Judá cultos asirios el "Día del Señor"
manifestaciones exteriores + profundas: orgullo, rebeldía, falta de
confianza en Dios.
Actitud espiritual: pobreza y humildad de corazón.
Es el profeta de los "pobres del Señor". A ellos se anunciaría siglos más
tarde la Buena Noticia de la Salvación (Mt. 11.5) y ellos serían los
"herederos del Reino que Dios ha prometido a los que lo aman" (Sant. 2.
5).
7. Dios: “Soldado victorioso” en medio de su pueblo
Esperanza de los pobres humillados. “anawim” -“los encorvados” .
sin tierra propia No intervención en asuntos públicos – No influencia
social.
Explotados por terratenientes, jueces y tribunales, comerciantes, el
destino, la enfermedad y marginación; sin libertad y sin derechos.
Misión histórica del “pueblo de pobres”:
profeta y ejecutor de la justicia de Yahvé: “… en medio de una nación
depravada, dirigida por líderes soberbios, embusteros y violentos,
surgirá “un pueblo humilde y pobre que buscará refugio sólo en Dios”
(Sofonías 3,12).
El pueblo no pactará con la injusticia ni el fraude y la mentira Amará
la paz y “podrá alimentarse y descansar sin que nadie lo espante” (3,
13).
Sofonías: profeta de los oprimidos
8. Dios: “Soldado victorioso” en medio de su pueblo
El día del triunfo de su libertad, se incitarán unos a otros a celebrarlo con
júbilo:
“Grita de gozo, lanza vítores, Israel.
Festéjalo exultante, Jerusalén capital,
que el Señor ha expulsado a los tiranos” (3,14).
Después de una negra noche de explotación, opresión, humillación,
miseria, represión, tortura y muerte, de turbación y de sobresalto, ya “no
tendrán que temer a la desgracia. Podrán caminar con frente erguida” y
todos le dirán:
“¡No tengas ningún miedo, ni le tiemblen las manos!
El Señor, tu Dios, es dentro de ti un soldado victorioso
que se goza y alegra contigo, renovando su amor.
Por ti lanzará gritos de alegría, como en día de fiesta” (‘3,16-18).
El pueblo sabe que amanecerá su victoria y tiene fe en su Dios
liberador, “que se enfrenta con sus opresores” para “aplastarlos” (Salmo
110,5) y enaltecer a los oprimidos, a quienes el Señor “dará fama y
renombre en la tierra donde ahora los desprecian” (3,19).
Sofonías: profeta de los oprimidos
9. Nahúm
Título (1,1)
1. El juicio de Nínive (1,2-15)
a) La bondad y firmeza del Señor (1,2-
8)
b) La destrucción de Nínive y la alegría
de Judá (1,9-15)
2. El juicio de Nínive (cap. 2)
a) El asedio de Nínive (2,:1-10)
b) La desolación de Nínive en contraste
con su gloria anterior (2,11-13)
3. La destrucción total de Nínive (cap.3)
a) Los pecados de Nínive (3,1-4)
b) La condenación de Nínive (3,5-19)
Najum נחום
Na
10. Nahúm: canto al señor de la historia
NAHÚM de Elcós.
Con fuerza lírica describe y celebra la caída de Nínive, Asiria (612
a. C.)
Asiria: crueldad y terror en el cercano Oriente.
Nahúm: portavoz de la alegría desbordante que produce su caída.
Este canto de júbilo encierra un himno de alabanza a Dios, el
Señor de la historia, que desbarata todas las pretensiones
humanas y libera a su Pueblo. Los ejércitos que derrotaron a
Nínive, como el instrumento del juicio de Dios, que tarde o
temprano castiga a los culpables.
El triunfo definitivo del Señor sobre todas las fuerzas del mal,
prefigurado en la ruina de Nínive, y el gozo de los elegidos en la
Jerusalén celestial, encontraron su expresión cristiana más
elocuente en el libro del Apocalipsis. …
11. Nahúm: canto al señor de la historia
Predomina una tonalidad de burla y sarcasmo ante la caída de la ciudad
imperial, que parece “un estanque de aguas que se van”, donde todo es
“desastre, saqueo y devastación, corazones que desfallecen, rodillas que
tiemblan, cuerpos estremecidos y rostros descompuestos” (2, 8-12).
“La ciudad de sangre toda invadida de mentira, de rapiña, de incesantes
robos”. Pero ahora sólo resuenan en sus calles “chasquidos de látigo,
estrépito de ruedas, caballos que galopan, carros que saltan, caballerías
que avanzan, espacias que llamean”. Y en ese marco desolador impactan
la “multitud de heridos, montones de muertos y cadáveres sin fin...” (3,
2-3).
El Dios Liberador es presentado como “celoso y vengador” (1, 2) de la
insolencia de un imperio que Nahúm compara con una prostituta a la que
el Señor “alza sus faldas hasta la cara, para mostrar a las naciones su
desnudez y a los reinos sus vergüenzas” (3, 5).
No más orgullo y prepotencia. Vemos a sus funcionarios y guardias
“como enjambres de insectos que se posan en las tapias los días de frío;
sale el sol y se van (...); se vuelven y nadie sabe adónde”. (3, 17).
Hasta sus jefes y capitanes están dormidos y el pueblo entero “aplaude
por su ruina” (3, 19).
Lección: ningún régimen injusto es actor por mucho tiempo en el
crujiente escenario del poder.
12. Nahúm: canto al señor de la historia
TRASFONDO HISTÓRICO: dos partes principales, destrucción de Nínive.
juez y juicio sobre la ciudad malvada. 505 a. C.
Nínive:
– Jonás +- 785 a.C., - misericordia
– Nahum +- 630 a.C. - juicio
– Intervalo aprox. 150 años.
BEI. Había transcurrido un siglo desde que Jonás se había dirigido a
Nínive, capital de Asiria, para proclamar que seria destruida. Ahora otro
profeta, Nahum, proclamaba la visión que recibió de Dios acerca de
Nínive. Es notable el contraste que hay entre el mensaje profético de
Nahum y el significado de su nombre: consolador.
En 722, bajo Salmanasar, ha invadido Judá.
Rabsaces, general de Senaquerid, presuntuosamente se vanagloriaba
ante Judá de que ninguno de los dioses de las naciones que habían
conquistado había podido salvar al pueblo que lo adoraba.
A Ezequiel, rey de Judá, le dijo: “No te engañe tu Dios en quien tu
confías, para decir: Jerusalén no será entregada en mano del rey de
Asiría. He aquí tu has oído lo que han hecho los reyes de Asiría a todas
las tierras, destruyéndolas; ¿y escaparas tu?” (2 Reyes 19:10-11)
13. Habacuc
1°¿Por qué la maldad en
Judá se queda sin castigo?
(1,2-4)
2°¿Cómo puede un Dios
justo utilizar a los malvados
babilonios para castigar a un
pueblo más justo que ellos?
(1,12-2,1)
“Los babilonios castigarán a
Judá” (1,5-11)
“Babilonia será castigada, y
la fe recompensada”
(2,2-20)
Título (1,1)
Después de pedir las manifestaciones de la ira y de la misericordia
de Dios (como las había visto en el pasado), termina con una
confesión de confianza y gozo en el Señor (cap.3).
Jabaquq חבקוק
Ha
14. Habacuc: el profeta impaciente
Contemporáneo Nahúm: Asiria en su ocaso y
Babilonia renaciendo.
En tiempos de opresión y violencia: Le tienta la
impaciencia.
Pide cuentas a Dios. Le pregunta por que deja que
triunfe la injusticia, y por qué a un opresor malo
tiene que sucederle otro peor.
El profeta refleja la natural y explicable impaciencia
del pueblo, porque sigue dominando la injusticia:
“¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que me
escuches; te gritaré ¡violencia! sin que tú me
liberes?” (1, 2).
Se cansa ya de “ver crímenes, violencia y
destrucción, robos y atropellos” (1, 3).
“La ley no tiene fuerza y el derecho no sale por
ninguna parte vencedor; está torcido y los malos
mandan a los buenos” (1, 13).
Pone en tela de juicio al mismo Dios, porque no
puede explicarse cómo “unos ojos tan puros como
los suyos pueden ver la opresión, contemplar en
silencio a los traidores y al culpable que devora al
inocente” (1, 13).
“¡Ay de aquél que amontona
sin parar las cosas que son
de otros y se llena de
objetos empeñados! (…)
Tú has robado y asesinado a
mucha gente, arrasado el
país, sus ciudades y sus
habitantes!” (2, 6).
Condena la riqueza que nace
de la voracidad y del
crimen:
“,Ay del que levanta su casa
con ganancias injustas
y coloca su nido tan arriba
que así piensa escapar de la
desgracia! (...).
¡Ay de aquél que construye
una ciudad y funda un
pueblo con medios injustos”
(2, 10-12).
15. Habacuc: el profeta impaciente
La impaciencia de Habacuc se convierte en espera de días más claros.
Como un centinela, aguarda en la noche las primeras luces del amanecer,
para ver qué dice Dios y cómo responde a sus preguntas (2, 1).
El eterno estribillo del valiente, que no ve nunca quebrada su confianza.
Aunque los enemigos sean poderosos, lo es mucho más el Señor, de la
mano con su pueblo.
La respuesta de Dios también llega: “Aunque tarde, espérala, pues
vendrá ciertamente y sin retraso” (2, 3).
El opresor “no conseguirá nada, aunque ensanche las fauces como el
abismo y sea insaciable como la muerte” (2, 5).
Pero su pueblo, que busca la justicia, “vivirá por su fidelidad” (2, 4).
16. Habacuc: el profeta impaciente
Fidelidad (Emet):
solidez, resistencia, aguante,
estabilidad, seguridad.
Personas fieles, revela una
conducta con las mejores
garantías que hacen posible una
confianza plena en ellas.
Un hombre fiel, una mujer fiel, un
pueblo fiel en su servicio de todas
las horas a la sagrada causa de la
justicia, tienen, a pesar de los
pesares, todas las de vencer.
Habrá en la historia inevitables
flujos y reflujos coyunturales, más
o menos favorables. Llamará a
nuestras puertas el cansancio, al
ver que no está tan cercana como
creíamos la aurora. Pero viviremos
“por nuestra fidelidad”.
No se dejó aplastar por los
silencios de Dios y de la historia. Y
en medio de ellos, este hombre
impaciente supo orar abierto a la
esperanza:
“Aunque ya no florezcan las higueras ni
las viñas den uvas,
aunque el olivo no tenga ya aceitunas y
la tierra se niegue a darme pan;
aunque al redil le falten las ovejas y se
quede sin vacas el establo,
me alegraré en el Señor que me hace
libre,
que da a mis pies la agilidad de un ciervo
y me ayuda a escalar con optimismo las
alturas”
(3, 17).