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Carricart Castillo Hugo César
365 historias
El libro reúne una serie de historias para niños; dividiéndolas en sesiones para leer durante un año
completo, que te dejan valores y aprendizajes.
Pulgarcito
Pulgarcito es el menor de siete hermanos, hijos de unos pobres leñadores que no pueden
alimentarlos por lo que un buen día, el padre decide abandonar a sus hijos en el bosque. Pero la
madre que en un principio está de acuerdo con el padre se arrepiente y entrega piedrecitas blancas
a Pulgarcito para que pueda encontrar el camino a casa. Como al volver a casa el padre está
arrepentido de su acto y lamenta lo que ha hecho le da gran alegría que sus hijos vuelvan. Pero la
situación se vuelve insostenible y vuelve a abandonar a sus hijos en el bosque, en esta ocasión la
madre no ha tenido tiempo de preparar piedras y le da migas de pan. El padre repite la operación
Pulgarcito deja caer las migas de pan, pero los pájaros se las comen, así que los niños quedan
perdidos en el bosque.
Desesperado llegan a una casa que resulta ser la casa del ogro. Allí el ama del ogro se
apiada de ellos y les permite pasar la noche, el ogro tenía siete hijas y cada una de ellas llevaba
una corona que pulgarcito recoge esa corona y cuando llega el ogro se come a las niñas en vez de
los hermanos de pulgarcito.
Pulgarcito gracias a su pequeño tamaño consigue escapar y se apodera de las botas de las
siete leguas escapa al castillo, Pulgarcito ayudo a reyes repartiendo mensajes con las botas, gano
mucho dinero y regresó a su casa con sus padres y sus hermanos y donde vivieron felices.
Sólo una sonrisa

2. Francisca era una anciana de 90 años que su sobrenombre era Frambuesa que cuando
sonríe, sus mejillas se levantan tanto que no se le ven los ojos. Una mañana, Frambuesa regresaba
del mercado, con su canasta de mimbre en una mano y el paraguas en la otra.
Una ráfaga de viento hizo volar su paraguas y mientras frambuesa intento atraparlo sus
naranjas salieron rodando por el pavimento. En esos momentos unos muchachos que al ver esto
se empezaron a reír a excepción de Paco, que fue a ayudar a Frambuesa
Recupero el paraguas, recogió las naranjas y volvió a colocarlas en la canasta. Paco volvió
con sus amigos y Juan le pregunto que si le había pagado bien a lo que Paco respondió mucho
mejor de lo que crees, una sonrisa.
Blanca Nieves y los siete enanos
Había una vez un rey que quedo viudo y se volvió a casar con una mujer muy bella pero
muy malvada. La nueva reina siente envidia de su hijastra Blanca Nieves cuando su espejo
mágico le dice que al crecer Blanca Nieves ha pasado a ser la más bella del reino, ordena a un
soldado que la mate. El soldado se apiada y la deja libre en el bosque, donde encuentra cobijo en
una pequeña casita habitada por siete enanitos. Ella se queda a vivir con ellos, a cambio de
ayudarles limpiando y cocinando.
La madrastra se entera por el espejo donde esta Blanca Nieves y prepara una manzana
envenenada, que le da a probar haciéndose pasar por una anciana vendedora. Entonces Blanca
Nieves cae muerta, y los enanitos la encierran en un ataúd de cristal. Un príncipe que pasaba por
ahí, se enamora al verla tan bella, le da un beso y Blanca Nieves se despierta. Se casaron y
vivieron felices.

3. Piel de Asno
Un rey tenía una bella esposa, un castillo y riquezas, incluyendo un burro maravilloso
cuyos excrementos eran de oro. Un día murió su esposa, aunque el rey estaba triste le
convencieron de buscar otra esposa. Se hizo evidente que la única mujer que encajaría con la
promesa era su propia hija.
Ella acudió a su hada madrina que le aconsejó hacer demandas imposibles, como
condición de su consentimiento: un vestido del color del cielo, un vestido del color de la luna, un
vestido tan brillante como el sol, y finalmente, la piel su asno maravilloso. Tal era el deseo del
rey de casarse con ella que le concedió a todos ellos. El hada madrina le dio un cofre mágico para
contener todo lo que poseía y le dijo que la piel del asno sería un disfraz excelente.
Con la piel de asno puesta encontró un trabajo se sirvienta en un albergue. Un día un
príncipe que paso por allí descubrió a la jovencita sin la piel de asno y la encontró tan hermosa
que se quiso casar con ella y el padre accedió y todos vivieron felices por siempre.
Los tres cerditos
En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo siempre andaba
persiguiéndoles para comérselos. Para escapar del lobo, los cerditos decidieron hacerse una casa.
El pequeño la hizo de paja, para acabar antes y poder irse a jugar. El mediano construyó una
casita de madera. Al ver que su hermano pequeño había terminado ya, se dio prisa para irse a
jugar con él. El mayor trabajaba en su casa de ladrillo.
El lobo salió detrás del cerdito pequeño y él corrió hasta su casita de paja, pero el lobo
sopló y sopló y la casita de paja derrumbó.

4. El lobo persiguió también al cerdito por el bosque, que corrió a refugiarse en casa de su
hermano mediano. Pero el lobo sopló y sopló y la casita de madera derribó. Los dos cerditos
salieron pitando de allí.
Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas. El lobo se puso a
dar vueltas a la casa, buscando algún sitio por el que entrar. Con una escalera larguísima trepó
hasta el tejado, para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al fuego una olla con
agua. El lobo comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo
y se escaldó.
Escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta
que nunca jamás quiso comer cerdito.
Ortiz, M. (2001). 365 historias. Hemma: México D.F.