Queja para solicitar que se regulen y vigilen las contenciones mecánicas contra los enfermos mentales en los centros psiquiátricos, hospitales públicos y residencias.
1. SÍNDIC DE GREUGES DE LA COMUNITAT VALENCIANA
Queja Sin Certificado QS33720
29/06/2017 10:51:57 Fecha de Presentación: 27/06/2017 10:25:28
11295 Número de Registro: 11295
Ciudadano: Ledesma Plaza, Isaías
DNI/CIF: 52766392E
Fecha Nacimiento: Idioma: CASTELLANO
Domicilio:
Provincia: Alicante Población: Alicante C.P.:
Profesión: Conocido por:
Enviar SMS: SI Teléfonos: 601256484
Sólo Email: SI E-Mail: isaias30aero@yahoo.es
Archivos Adjuntos:
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Contenido:
En los hospitales psiquiátricos así como en residencias, especialmente en las en las
Unidades de Hospitalización Breve de los hospitales generales tanto en las salas de
hospital como en la atención en urgencias a las personas con enfermedad mental de la
Comunidad Valenciana se lleva a cabo de forma relativamente habitual una práctica,
poco ortodoxa desde el punto de vista médico, de carácter coercitivo. Se trata de la
contención mecánica, es decir la inmovilización de los pacientes atándolos con correas
en una cama impidiéndoles moverse. Esta práctica frecuente no está regulada, y por ello
se lleva a cabo de forma abusiva y no como último recurso.
La “contención” mecánica, en muchos casos, puede suponer riesgos para la persona en
su salud tanto física como psicológica, y puede producir secuelas e incluso conllevar
riesgo de muerte. Este riesgo no se puede minimizar. Se han denunciado casos de
fallecimiento. Recientemente, un caso de muerte por parada cardíaca ha llegado a salir
en prensa (Hospital Universitario Central de Asturias, 5/5/2017). Otro caso que generó
una alta alarma y salió en los medios de comunicación fue el de los cinco fallecidos en
una residencia de Massamagrell en marzo de 2006.
Estas prácticas podrían hasta considerarse como torturas y actos inhumanos, y supone el
olvido de que de que los pacientes son también seres humanos. Esta práctica no se da
solo en casos de extrema necesidad, sino que se utiliza por la falta de personal, la falta
de formación del mismo en esos hospitales psiquiátricos o residencias, o incluso,
simplemente, por comodidad ante pacientes que se ven como molestos o que se ponen
“pesados”, y a los cuales no se les escucha sino que al final deciden inmovilizarlo para
2. SÍNDIC DE GREUGES DE LA COMUNITAT VALENCIANA
quedarse tranquilos. Muchas veces un trato vejatorio y poco respetuoso hace que las
personas puedan ponerse nerviosas o “agitarse” y la respuesta ante ello es un aumento
del maltrato con el recurso a la “contención”. El objetivo, en estos últimos casos es
hacer a las personas sumisas, menos demandantes de sus necesidades, ante el personal
sanitario o de la residencia. La “contención” mecánica se usa junto a las “contenciones”
químicas, es decir suministrando fármacos muchas veces de forma forzosa, contra la
voluntad del paciente.
Lo mejor en lugar de la “contención” mecánica o química es dialogar, atender y saber
tratar a las personas con enfermedad mental ahí ingresadas para así calmarlas, hablarles
con más amabilidad y con un trato mucho más humano. El personal requiere formación
para ello, lo que no se da, pero también se requiere una normativa legal y la vigilancia
estricta de su cumplimiento. En la actualidad, sin embargo, no se sabe ni la frecuencia
con la que se usan las diferentes “contenciones” en los hospitales y residencias de la
Comunidad Valenciana.
En varios países como por ejemplo Islandia o el Reino Unido están prohibidas o se usan
de forma muy excepcional, y en otros países están muy reguladas y vigiladas. Es más, la
ONU y la OMS condenan este tipo de prácticas de “contención”. Hay procedimientos
alternativos que aquí no se usan. Un claro ejemplo de humanizar y atender mejor a las
personas con enfermedad mental es el del hospital de Alcalá de Henares, pionero en
adoptar estos tratos hacia sus pacientes psiquiátricos, erradicando por un lado las
contenciones mecánicas y por otro ofrecer un mejor trato más humano a los pacientes
ahí ingresados. Adjunto un artículo que habla sobre ese hospital.
Yo pido a Sindicatura el inicio de una investigación de oficio de estas prácticas. Se debe
exigir a la Conselleria de Sanidad y también a la Conselleria de Igualdad y Políticas
Inclusivas, que son las que llevan la tutela de las personas con enfermedad mental que
están ingresadas en un centro que den información de estas prácticas, de su registro y de
su control. La sindicatura debería exigir su estricto control y desaparición.