Cuando una pareja se separa o se divorcia, las partes involucradas pueden verse muy afectadas, pero más si hay niños en medio. Es por esto que te damos algunos consejos para evitar que los pequeños sufran los menos posible. Hay que proteger su integridad y su salud emocional. Y recuerda que como padres, siempre debe prevalecer la intención de amarlos a pesar de las circunstancias.
2. Padres
divorciados
• ¿Cuánto afecta el divorcio a tu hijo? Una investigación realizada por
la University College Dublin revela que los efectos de la separación son más
dañinos para los niños que la muerte de uno de los progenitores. Además,
son más propensos a padecer de depresión, tener dificultades en la escuela y
desarrollar menos habilidades sociales si se comparan con otros pequeños.
Isabel Rangel
3. ¿Cómo proteger a los niños
de la ruptura de sus padres?
• El chico debe sentir
que ninguno de los padres
lo abandonará aunque estén
separados. Asegurarle que
aunque la relación como
pareja ya terminó, la relación
entre ellos estará vigente
siempre.
• Fortalecer acciones para que
el niño sienta que puede
amarlos a los dos y que no
es juzgado por expresar
palabras de afecto hacia uno
de sus padres.
• No ponerlos de testigos en
situaciones generadas por
los adultos, como peleas y
conflictos.
Isabel Rangel
4. Otras pautas para facilitar el
proceso de adaptación
• Explicar a los niños la
situación que atraviesan sus
progenitores y ser
transparentes con el proceso
de separación.
• Facilitar a los hijo/as la
relación con los abuelos y el
resto de la familia de ambas
partes de la pareja.
• Conviene evitar el error de
implicarles en discusiones,
toma de decisiones o
tratarles como si fueran
adultos que pueden mediar
en la situación entre sus
progenitores.
Isabel Rangel
5. ¿Qué hacer con la llegada
de una nueva pareja?
• Conviene informar a los niños, con un lenguaje
adaptado a su edad, sobre la persona que va a estar
presente en la vida del padre o de la madre y dejar
claro que nunca ocupará el lugar del otro progenitor. No
obstante, es aconsejable esperar a recuperar la
estabilidad en la vida cotidiana de los hijo/as antes de
introducir un cambio tan importante como la
convivencia con una nueva persona.
• Debe ser algo progresivo. No hay que olvidar que los
niño/as deben tener el permiso para tener sus propios
sentimientos y pensamientos, aunque no conviene que
decidan sobre las parejas de sus padres. Es aconsejable
hacerles entender que no son responsables de la
situación de divorcio, ya que es una cuestión de pareja
de la que no son culpables, ni sobre la que influyan con
sus pensamientos, sentimientos o conductas
Isabel Rangel