2. “Treintones” en casa
A diferencia de las generaciones de antaño, hoy muchos jóvenes
muestran escaso interés por independizarse o iniciar nueva vida
lejos del nido paterno. En pocas palabras, ya no quieren salir de
casa… ¿Para qué? Si en ella se encuentran todas las comodidades
con menos responsabilidades.
Como resultado, los padres deben seguir solventando los gastos
de la casa y de los hijos (sobre todo cuando no consiguen trabajo);
además, surge el reto de llevarse bien y tener una convivencia
armoniosa, pues no es lo mismo regañar o dar órdenes
a niños de 9 años que a un joven adulto ¡con más de 25!
3. Por si fuera poco, cuando los hijos se niegan a abandonar su
adolescencia (a tal grado que se les define como
"adultescentes"), con frecuencia los padres envejecen más
rápido, debido a que continúan sometidos a la presión de
buscar los recursos para mantener el ritmo de vida de sus
descendientes, y poner en "pausa" los propios sueños de
viajar, dedicarse por completo a satisfacer únicamente sus
necesidades y gozar sin obstáculos de la pareja.
4. Síndrome del nido lleno
Según investigadores de la Universidad de la Laguna, en
Santa Cruz de Tenerife (España), cada vez hay más jóvenes
adultos que viven como niños, es decir, por diversas
circunstancias, perpetúan la convivencia con los padres,
situación que dificulta la dinámica familiar e, incluso, puede
afectar el vínculo matrimonial.
Esta situación se conoce como síndrome del nido lleno
(en contraparte del síndrome del nido vacío que expresa
la soledad en que los matrimonios se quedan cuando
los hijos se independizan).
5. Hijos boomerang
Si bien el estudio se realizó en España, este problema se observa
también en países de América Latina (México, entre ellos). Entre
las causas que favorecen la permanencia de hijos adultos en el
nido paterno podemos encontrar:
Falta de recursos económicos. Los hijos no consiguen empleo
y, sin dinero, poco pueden hacer para mudarse. Por otra parte
están los jóvenes adultos que trabajan, pero el sueldo que
perciben no es suficiente para pagar una renta. Incluso, en
ocasiones se independizan, pero ante la difícil situación
económica que enfrentan, regresan a casa (son los llamados
hijos boomerang).
6. Rechazo al compromiso
Estudios que nunca terminan. Con el propósito de seguir
preparándose y lograr maestrías, posgrados o cualquier
especialidad, los hijos deciden continuar "cobijados en el nido
materno" para poder invertir todo su sueldo en una mayor
preparación académica.
Rechazo al compromiso. Entre los obstáculos para volar del
nido paterno, la resistencia de los jóvenes a asumir un
compromiso de pareja (ya sea matrimonio o unión libre), es
uno de los motivos más poderosos.
Padres sobreprotectores. "¿Para qué me voy si aquí me
resuelven todo?", es lo que muchos jóvenes piensan. Para su
fortuna, no tienen que cambiar de idea, pues sus padres
también quieren seguir teniendo hijos para cuidar.
7. Padres que no se llevan bien…
Dificultades en el matrimonio. Aunque parece difícil de
entender, existen parejas cuya relación marital se ha
deteriorado a lo largo de los años y están acostumbrados a
los desencuentros, discusiones o el alejamiento como pareja,
por lo que hacen cualquier cosa para evitar quedarse solos en
casa, por ejemplo, extreman los cuidados y atenciones hacia
los hijos para que éstos no tomen la decisión de
independizarse.
8. ¿Qué hacer cuando los hijos
no se van de casa?
Por lo general, los hijos autosuficientes tienen padres igualmente
independientes que han sabido darles fuertes raíces, pero también
oportunidades, experiencias, valores y retos que les permiten trazarse
un plan de vida propio.
Si tu hij@ dejó de ser adolescente hace tiempo, pero no consigue
madurar, quizá es momento de reconocer que como madre (o padre)
también has jugado importante papel en el problema y, en cierta forma,
eres responsable de la situación.
9. Responsabilidades
Es posible ayudar a tus "adultescentes" a lograr su independencia
para mejorar la convivencia familiar y, sobre todo, gozar la etapa de
madurez que todo matrimonio tiene derecho a disfrutar. ¿Cómo?
Aquí varios consejos:
Crear responsabilidades. No importa si ha pasado muchos
años como "rey o reina" de la casa, tu hij@ debe tener
responsabilidades y la obligación de cumplirlas. A medida que
vea que la vida fácil desaparece (ya no tiene ropa limpia, recién
planchada, ni los alimentos esperándole siempre en la mesa a
cualquier hora), comenzará a actuar como adulto responsable.
10. Reglas en casa
Se acabaron los patrocinadores. Cuando un joven descubre
que el dinero para satisfacer sus aficiones se reduce o
desaparece por completo, se ve obligado a buscar trabajo.
¡No te sientas culpable, es lo mejor que tu hij@ puede hacer
por su libertad!
Reglas en tu casa. A veces los adultos que viven con sus
padres tienen interés en hacer las cosas de cierta manera,
pero hasta que él o ella no pague todos sus gastos
en la casa, tú eres quien establece las reglas.
11. Comprensión sin lástima
Bríndale comprensión, no lástima. También es posible que
tu hij@ esté consciente de la difícil situación que vive la
familia y se sienta sol@, derrotad@ o enojad@. Sin embargo,
en nada lo ayudas si manifiestas lástima, pues le transmites el
mensaje de que es incapaz de salir adelante; al contrario,
debe saber que tiene todos los conocimientos para conseguir
trabajo o iniciar una vida como adulto responsable.
12. Como huéspedes…
Trato de huésped. A veces es difícil
recordarlo, pero el o la joven que vive
contigo siguen siendo "adulto", aunque
sean tu hij@. Una forma de evitar
conflictos en casa y animarlos a buscar
su independencia, es dejar tu rol de
"padre" o "madre" y tratarl@ como
si fuera alguien rentando un cuarto
en tu casa (puedes cobrarle una renta,
sobre todo si no sabes qué hacer si
tu hij@ regresa a la casa).
Esto hará que se sienta incómod@ de
vivir en ese lugar y probablemente inicie la búsqueda de su
propio espacio. Incluso, si ya estuvo viviendo fuera del
hogar, este tip también aparece en la lista de consejos
para tratar hijos boomerang.
13. Beneficios para todos
Los matrimonios con hijos adultos independientes tienen
mayor probabilidad de convertirse en parejas que gozan de
sus años de madurez con plena salud, en la mayor intimidad y
con toda libertad, satisfechos de haber procreado individuos
responsables y preparados para sobrevivir lejos del nido
paterno con sus propios recursos.
14. SyM – Cecilia Jiménez
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