Una historia basada en un sueño.

1. [..Papiro IDG..]
Un sue ño sobre una carrera al centro
comercial
Por: Jos é Iv án Gonz ález Torres

2. Yo iba por un mandado caminando a un lado de un
edificio enorme de color blanco que tenía a lo largo de
toda su orilla un desnivel con una inclinación de color
gris fresco, este desnivel tenía más o menos medio
metro de alto, el suelo no estaba pavimentado era solo
tierra café claro y algunas rocas. Más adelante podía
ver la tienda a la que tenía que llegar, para traer el
mandado, el cual desconocía pero sentía la necesidad de
atender esa tarea.

3. Al avanzar me encontré con tres chicas que iban
agarradas del brazo unas de otras, la muchacha de la
orilla izquierda no la distinguía era borrosa, la del centro
era rubia con lentes obscuros y gabardina negra , la ve ía
de espaldas pero mi intuición soñadora me decía que
tenia lentes obscuros, la de la orilla derecha también era
rubia, tenía pantalón ajustado de mezclilla y vestía una
blusa de colores donde predominaba el morado.

4. Las tres chicas caminaban muy lento, sincronizadas y con un
cierto estilo de antipatía, intenté pasarlas por la derecha pero ellas
aceleraron el paso y me bloquearon, luego se me ocurri ó pasarlas
por la izquierda corriendo por la inclinación del desnivel, al hacer
esto, sentí la necesidad de correr por competencia ya que las tres
muchachas me querían rebasar, las chicas aceleraron sin perder
sincronización.
Corrí hacia la tienda y alcancé a devisar a un tipo extra ño
con finta de borracho que usaba una camisa chica, a cuadros que
dejaba ver su “pansa chelera” y un pantalón café obscuro viejo
y sucio, poco antes de llegar a la tienda hubo un cambio de
escena que solo pude notar al despertar y analizar mi sueño,
mientras que en el sueño yo seguía actuando como si supiera
que había hecho antes y como llegué a esa escena.

5. En la siguiente escena estaba dentro de un centro comercial no muy
lejos de la entrada, el centro comercial era morado con un blanco
amarillento crema y en el techo había una piñata de color morado
claro, la cual no distinguía por que se veía borrosa pero durante el
sueño me parecía perfectamente normal.
A unos cuantos metros de la entrada del centro comercial se
encontraba un pedestal con los números de los primeros tres lugares
de algún concurso y paradas en el había dos mujeres, una que no
distinguía y otra rubia de pelo chino muy parecida a la de la blusa
morada que no me permitía el paso cundo quería ir por el mandado,
al caminar hacía el pedestal las chicas mencionaron algo sobre una
carrera la meta era este mismo centro comercial, no supe del premio
o de donde iba iniciar tal carrera y después hubo un cambio de
escena.

6. Aparecí corriendo en un túnel obscuro de lado derecho,
solo podía ver la luz que emanaba del final del túnel, al
avanzar más pude ver que había columnas alargadas de
aproximadamente dos metros y con una separación de
poco mas de medio metro, esta columnas se ubicaban en
el centro del túnel y se extendían a todo lo largo del
mismo, en las ultimas columnas pude distinguir cosas
colgadas y cajas y objetos cubiertas por manteles viejos
como si fueran puestos de un mercado o tianguis.

7. Al salir del túnel observé que el clima era
completamente nublado y a unos sesenta metros de
mi había una chica que cargaba un piano por encima
de su cabeza, dejando caer su peso en las palmas de
sus manos, esta chica estaba corriendo y se podía
distinguir que era una competidora de la carrera
puesto que usaba una camiseta de tirantes y un
pantalón corto (short) verde fosforescente. La chica
me parecía muy delgada y sin un físico que hiciera
juego con su fuerza, pero aun me pareció normal
como si diario viera personas cargando pianos.
Cuando rebasé a la muchacha del piano, ella tiró
el instrumento musical y éste se destrozó, la chica
empezó a correr rápidamente, al ver esto, yo quise
acelerar mi paso pero empecé a sentir las piernas
muy pesadas como si de pronto perdiera fuerza y
cuando más trataba de acelerar más pesado me
sentía. Después de eso hubo otro cambio de escena.

8. Esta vez me encontraba en una calle que sufría un súper
embotellamiento de vehículos, repentinamente uno de los competidores en un
carro verde marino derrapo y se puso de lado frente a mí, el competidor
era rubio con la barba de la tarde, ten ía puesta una playera negra y un
pantalón azul claro, yo subí al coche, no hubo ninguna palabra pero por
alguna razón yo sabía que me tenía que subir al vehículo como si me
hubiera invitado, sin saber como éste clásico personaje sacado de pel ículas
de acción logró pasar a gran cantidad de coches, en esta parte del sue ño
estaba un poco más lúcido y me pareció un poco irracional que
pudiéramos llegar tan lejos con un embotellamiento tan denso.

9. Más adelante nos encontramos con dos competidores que viajaban en
sillones flotantes, estos sillones sólo flotaban aproximadamente 30
centímetros del suelo por lo cual nuestros rivales se encontraban atascados
en el embotellamiento. Uno de nuestros oponentes parecía ser rico y ten ía
un estilo de catrín, vestía un traje negro, tenía bigote que terminaba en
punta en ambos extremos, y su sillón flotante era rojo con cubierta de
terciopelo. Desconocía al otro participante pero su sill ón era de metal caf é
con acabado dorados, mostrando un aspecto mecánico.
Después el piloto de nuestro carro maniobró y logró rebasar a los
sillones flotantes y hubo otro cambio de escena.

10. Llegamos aparentemente en primer lugar, la persona que manejaba el coche
derrapó de lado y me dejó al pie de unas escalera que llevaban a la
entrada del estacionamiento del centro comercial, y hasta arriba de los
escalones se encontraba tres chicas, entre ellas la que anunció el concurso
de la carrera, al despertar de mi sueño note que el carro en el que
estaban las tres chicas era igual al de la persona que me trajo hasta el
centro comercial.
Cuando llegué con las muchachas pregunté -¿Ganamos?- y ellas
contestaron -No-, y volví a preguntar -Entonces ¿quién ganó?- y ellas
contestaron -Ella- yo giré la vista hacia el lugar al que apuntaron y para mi
sorpresa era la chica del piano.

11. Me acerque a ella para hablar, sobre como logró llegar antes que nosotros
y después di un gran salto para demostrar que yo también pose ía
habilidades, salté aproximadamente 15 metros de alto, después seguimos
hablando, pero no salían sonidos de nuestras bocas, mas sin embargo, pod ía
sentir lo que quería decirme. Sorpresivamente la chica del piano vomit ó
sobre su mano una extraña cosa con forma de cacahuate hinchado color
durazno. Aquí desperté.

12. Después de un análisis sobre mi sueño me había dado cuenta que mis
sentidos estaban alterados, ya que algunas conversaciones no eran verbales ni
gestuales, era como si sintiera las palabras, también pod ía sentir el instinto
de competencia de mis adversarios o el deseo de prestar ayuda de la
persona del coche verde marino.

14. Autor e ilustrador:
Jośe Iván González Torres
Colaboracion de:
Gustavo Marin Galvis
L.P. Irma Lilia Inchaurregui Mata
http://ingenieria-dragogear.blogspot.mx/