1. SOA y BPM: la combinación perfecta para alinear TI y
negocio
Autor: Pedro Robledo.
Las estrategias SOA y los procesos BPM pueden resultar ser la solución perfecta para
aunar TIC con las estrategias empresariales de la compañía.
En la actualidad, la mayoría de los fabricantes de sistemas de gestión de procesos de
negocio (BPMS - Business Performance Management Systems) tienen estrategias de
Arquitecturas Orientadas a Servicios (SOA - Software Oriented Architecture), y los
fabricantes de tecnologías SOA adquieren empresas con tecnologías BPM o desarrollan
sus propios productos, la razón radica en que juntos ofrecen una solución completa para
alinear las infraestructuras de tecnologías de información con los procesos de negocio
de la empresa.
No vamos a preguntarnos quién es antes si el huevo o la gallina (BPM o SOA),
debemos reflexionar sobre la relación entre ambos conceptos y las ventajas que ofrecen
el uno al otro. BPM se centra en analizar los objetivos estratégicos para crear procesos
de negocio bien definidos y optimizados, monitorizando su rendimiento para una
mejora continua. Debe despreocuparse de la infraestructura actual para no tener
restricciones. Los procesos de negocio se modelizan con tareas de proceso que se
implantan normalmente como servicios. La dificultad del BPM radica en la complejidad
de las diferentes plataformas tecnológicas, los diferentes tipos de aplicaciones existentes
y los distintos protocolos de comunicación, es decir, la problemática de la integración
de sistemas y aplicaciones, solución aportada por SOA.
La implementación de una arquitectura orientada a servicios en la empresa (SOA) se
centra en los servicios de negocio, ofreciendo el puente entre los procesos de negocio
y los recursos operacionales. A nivel de procesos de negocio, ofrece los interfaces
necesarios para soportar la ejecución directa de las tareas de los procesos, y a nivel de
recursos operacionales, ofrece servicios de integración permitiendo crear una
infraestructura tecnológica que recoge los requerimientos semánticos y funcionales de
las aplicaciones existentes para constituir una capa de plataforma de aplicación,
eliminando la codificación para integrar los diferentes sistemas que participan en un
proceso de negocio. Una vez que se tiene definida esta arquitectura y se dispone de los
servicios de negocio, es necesario orquestar las llamadas a estos servicios durante la
ejecución de las diferentes tareas que se realizan en la empresa, para ello BPM ofrecerá
la definición y gestión de los procesos de negocio.
Por lo tanto, podemos concluir afirmando que BPM y SOA se pueden integrar en la
misma estrategia, ofreciendo una infraestructura abierta, permitiendo un cambio rápido
de las aplicaciones o servicios para conseguir un retorno de la inversión, pero siempre
asegurando los objetivos de negocio. La unión de estas dos herramientas posibilita a las
empresas ajustar mejor los objetivos de los servicios informáticos y los objetivos de
negocio, mejorando el rendimiento de sus procesos de negocio, y convirtiéndose en una
empresa más ágil y competitiva.
Sobre el autor: Pedro Robledo, Director de Marketing del Club-BPM