El documento resume una investigación confidencial sobre el robo de una pieza de arte en Cantabria, España. La obra fue encontrada en un pinar y se describió como una escultura con una cabeza azul y nariz naranja. La policía encontró pistas como un pelo pelirrojo y un gorro de montaña. Un vecino vio a un hombre joven con un gorro de montaña en el área. La policía busca más pruebas para identificar la obra y al sospechoso.
1. El presente documento es estrictamente confidencial, ya que no debe
trascender a los medios de comunicación el robo de importantes piezas de
arte antes de concluir la investigación. Por ello, se ha aconsejado a los
museos sustituir la obra robada por una imitación, desde el momento que
tenga lugar un robo hasta que finalice la investigación y se encuentre al
responsable.
La primera obra de arte fue encontrada el martes 7 de julio de 2020 en el
Pinar de Arna, en la localidad de Somo, Ribamontán al Mar, Cantabria.
Una llamada anónima alertó a la policía de que se avistaba, desde el
camino que va por el pinar, una forma extraña entre los árboles, que podía ser
desde un pájaro hasta un extraterrestre. Como el hombre estaba muy asustado,
colgó antes de dejar sus datos de contacto. Desde la central se mandó a un
2. coche patrulla a la zona. Al llegar, los agentes García y Fernández,
descubrieron que se trataba de una escultura, la cual tenía una especie de
cabeza azul con una nariz naranja extraña. Aunque no se correspondía con una
silueta humana, si se asemejaba a sus formas, ya que parecía tener dos piernas
y un tronco negro con el centro en rojo.
Se pidieron refuerzos para rastrear la zona en busca de pistas para
localizar a los ladrones o ladronas e identificar la pieza y el lugar de donde
había sido sustraída. Se encontró un pelo humano rizado y pelirrojo que está
siendo analizado por la unidad científica en busca de ADN. También se
encontró la prueba clasificada como “prueba 1”, un gorro de montaña. En la
zona no se hallaron más pruebas relevantes, ya que con las numerosas huellas
del lugar era imposible discernir entre las de los vecinos, que habitualmente
transitan por la zona, y las del posible ladrón o ladrona.
3. Sin embargo, un vecino residente en una casa cercana al lugar donde se
encontró la obra vio, una noche mientras paseaba a su perro, a un hombre
joven, de entre 15 y 25 años, que vestía con un gorro de montaña, y le
sorprendió encontrarse con alguien a esas horas por ese lugar ya que no suele
haber nadie por la zona.
A expensas de reunir más pruebas que nos ayuden a identificar al
sospechoso, os facilitamos la lista de los seis ladrones de arte más buscados
en toda Cantabria, siendo de gran ayuda cualquier tipo de información que
podáis aportar, tanto para identificar la obra como para encontrar al ladrón
o ladrona.
Muchas gracias por vuestra colaboración,
Julieta Agente Secreta