1. Sexualidad humana
La sexualidad humana es una
construcción cultural que abarca no
sólo los aspectos biológicos, sino
también los sociales y los afectivos. Es
un sistema de conductas que incluye
los sentimientos y las experiencias que
tiene las personas en relación con el
sexo.
2. La sexualidad humana de acuerdo con la Organización
Mundial de la Salud se define como: un aspecto central
del ser humano, a lo largo de su vida.
Abarca:
• al sexo
• las identidades y los papeles de género
• el erotismo
• el placer
• la intimidad
• la reproducción
• la orientación sexual.
3. Derechos sexuales
Hace referencia al derecho humano reconocido a
expresar la propia sexualidad sin discriminación
por motivos de orientación sexual. El derecho a
la sexualidad reconoce el derecho a la libertad de
orientación sexual de las personas y su
diversidad ya sea este heterosexual,
homosexual, bisexuales y personas transgénero.
4. Los derechos sexuales se
encuentran reconocidos
en las declaraciones de
la ONU sobre los
Derechos
reproductivos.
5. Derechos reproductivos
Los derechos reproductivos son aquellos que
buscan proteger la libertad y autonomía de todas
las personas para decidir con responsabilidad si
tener hijos o no, cuántos, en qué momento y con
quién. Los derechos reproductivos dan la
capacidad a todas las personas de decidir y
determinar su vida reproductiva. Al igual que los
derechos humanos, son inalienables y no están
sujetos a discriminación por género, edad o raza.
6. Algunos de los Derechos reproductivos son:
Autonomía y autodeterminación del propio cuerpo.
A la vida.
A la procreación.
A la salud reproductiva.
A obtener información adecuada sobre el
funcionamiento reproductivo de nuestro cuerpo.
Al acceso a los servicios sanitarios de salud
reproductiva y planificación familiar.
Al acceso a los avances científicos en materia de
reproducción.
A decidir sobre la reproducción sin sufrir
discriminación, coerción o violencia.
A interrumpir el embarazo en los casos en que la
ley lo permita.
7. La enseñanza de la
sexualidad
No existe una edad mejor que otra para
hablar de sexualidad con los hijos. La
sexualidad está presente desde el
nacimiento, y debe ser un tema que no
debe obviarse en las conversaciones.
Sólo es necesario tener presente una
idea: en cada etapa hay que hablar de
unos aspectos determinados de la
sexualidad y con un lenguaje
específico. Y por supuesto nunca
engañar ni inventar fábulas
explicativas.
8. Los padres no deben dejar para la
adolescencia el "tema" de la sexualidad,
porque se pueden encontrar con la
sorpresa de que sus hijos adolescentes
saben más cosas que ellos de sexo,
aunque quizá muy mediatizadas por
tópicos, ideas falsas y exageraciones.
Vivimos en una sociedad de la información,
donde cualquiera, incluso un niño o
adolescente, tiene acceso a libros, revistas,
programas de TV, internet, programas de
radio... donde continuamente se habla de
sexualidad. Evitar el tema en las
conversaciones familiares no evitará que se
aprendan ideas por estos otros medios.
La coordinación familia-sistema educativo, es
el tándem perfecto para la educación
afectiva y sexual.