Jesus mujica presupuesto I Hacia donde va Venezuela
1. UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS
ASIGNATURA: PRESUPUESTO I
ACTIVIDAD 3 DEBATE
PERIODO 1-2021
CORTE I, 8vo. 53, sección 15
Br. Jesús Mujica
C.I. V-27.877.861
Profesor Luis Gómez
Unipap - Convenio Fundametal
Unipap – Convenio Fundametal
Puerto Cabello, abril 2021
2. ¿Hacia dónde va Venezuela?
Venezuela atraviesa la crisis económica más profunda de su historia,
con la inflación más alta del mundo y una moneda casi sin valor y una
dolarización informal, el día a día de los venezolanos se ha vuelto más
complicado. Fue el país más rico de América Latina. Pero las medidas
tomadas de manera impensable generaron el cierre de empresas, lo que ha
traído como consecuencia el aumento del nivel de desempleo.
Por otra parte, desde mediados de marzo de 2020 comenzó la
cuarentena en el país, ocasionada por COVID-19. Las prolongadas medidas
de confinamiento y cuarentena han afectado aún más la situación económica
y los medios de vida de la gente, y a nivel internacional han exacerbado las
necesidades humanitarias existentes, a las que se suman decenas de miles
de venezolanos que regresan a su país tras haberse quedado sin trabajo en
los países donde se habían establecido.
La escasez de dinero en efectivo en Venezuela, ya sean bolívares o
dólares, complica hasta el extremo las transacciones más elementales. La
hiperinflación se ha devorado tres familias de billetes emitidos durante los
últimos seis años. Las piezas en efectivo representan hoy apenas el 2% de
toda la liquidez monetaria en el país. La autorización oficial sobre el uso del
dólar ha paliado la escasez, pero no ha resuelto el problema: es muy difícil
obtener cambios para billetes de 10 o 20 dólares. Aquel que tenga un billete
de mediana o alta denominación debe saber que probablemente le convenga
gastar todo el monto, en lugar de aquello que necesite. La emisión del propio
billete, la tinta y los mecanismos de seguridad para imprimirlos terminan siendo
más costosos que el valor nominal de cada pieza.
La autorización para el uso del dólar no ha mejorado las cosas en una
economía que sufre sanciones internacionales y una industria petrolera
quebrada por el despilfarro y la corrupción. No existe en el país un sistema de
3. transacciones internacionales, como Western Unión, que agilice las remesas
de la diáspora. Ante los cuellos de botella generados por su propia impericia,
el gobierno ha impulsado los sistemas de pago digital, que ahora están muy
extendidos.
Algunos de ellos, incluso, funcionan para los programas de subsidios
estatales, como sistema Patria o la Billetera Móvil. A ellos se suma el uso de
criptomonedas y los sistemas de pago por internet. El comercio se ha ido
habituando al sistema, con transferencias acreditadas, con fotografías que se
envían por whatsapp. La clase media atiende sus necesidades haciendo
pagos con el sistema automatizado Zelle, de la banca internacional.
La economía produce pocos dólares, hay muy poca inversión extranjera
en el país, y hay países donde el dinero electrónico ha avanzado mucho y los
requerimientos de efectivo son bajos. Pero en países donde la economía
informal es elevada y hay problemas con el empleo, las necesidades de
efectivo pueden ser muy altas, y ese es nuestro caso.
En consecuencia, la mayoría de los expertos opinan que el camino para
salir de la crisis es reactivar el sector. Pero esa recuperación no sería fácil ni
rápida.