4. 2Así que cuando Pedro
regresó a Jerusalén, los
creyentes judíos lo criticaron.
3 —Entraste en una casa de
gentiles, ¡y hasta comiste con
ellos!—le dijeron.
Hechos 11:2, 3
6. 4 Entonces Pedro les contó todo tal como había
sucedido.
5 —Yo estaba en la ciudad de Jope—les dijo—, y
mientras oraba, caí en un estado de éxtasis y
tuve una visión. Algo parecido a una sábana
grande descendía por sus cuatro puntas desde el
cielo y bajó justo hasta donde yo
estaba. 6 Cuando me fijé en el contenido de la
sábana, vi toda clase de animales domésticos y
salvajes, reptiles y aves.
Hechos 11:4-6
7. 7 Y oí una voz que decía: “Levántate,
Pedro, mátalos y come de ellos”.
8 »“No, Señor—respondí—. Jamás he
comido algo que nuestras leyes judías
declaren impuro o inmundo[e]”.
9 »Pero la voz del cielo habló de nuevo:
“No llames a algo impuro si Dios lo ha
hecho limpio”.
Hechos 11:7-9
9. 10 Eso sucedió tres veces antes de que la
sábana, con todo lo que había dentro, fuera
subida al cielo otra vez.
11 »En ese preciso momento, tres hombres que
habían sido enviados desde Cesarea llegaron a
la casa donde estábamos hospedados. 12 El
Espíritu Santo me dijo que los acompañara y que
no me preocupara que fueran gentiles. Estos seis
hermanos aquí presentes me acompañaron, y
pronto entramos en la casa del hombre que
había mandado a buscarnos.
Hechos 11:10-12a
12. 12 El Espíritu Santo me dijo que los acompañara y
que no me preocupara que fueran gentiles. Estos
seis hermanos aquí presentes me acompañaron, y
pronto entramos en la casa del hombre que había
mandado a buscarnos. 13 Él nos contó cómo un
ángel se le había aparecido en su casa y le había
dicho: “Envía mensajeros a Jope y manda a
llamar a un hombre llamado Simón Pedro. 14 ¡Él
te dirá cómo tú y todos los de tu casa pueden
ser salvos!”.
Hechos 12:12b-14
13. Así que la fe viene por
oír, es decir, por oír la
Buena Noticia acerca
de Cristo.
ROMANOS 10:17
14. 8 Dios los salvó por su gracia cuando
creyeron. Ustedes no tienen ningún
mérito en eso; es un regalo de
Dios. 9 La salvación no es un premio
por las cosas buenas que hayamos
hecho, así que ninguno de nosotros
puede jactarse de ser salvo.
(Efesios 2:8-9)
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al
mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
(Juan 3:17)
15. Somos salvos de:
1.De la Pena del pecado
2.Del Poder del Pecado
3.De la Presencia del
pecado
16. ¿De qué somos salvos?
a) DE NUESTRA VANA MANERA DE VIVIR.
1 P.1:18-19 Pues ustedes saben que Dios pagó un
rescate para salvarlos de la vida vacía que heredaron
de sus antepasados. No fue pagado con oro ni plata, los
cuales pierden su valor, 19 sino que fue con la preciosa
sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que no tiene
pecado ni mancha.
b) DE NUESTROS PECADOS.
Ef. 1:7 Dios es tan rico en gracia y bondad que compró
nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó
nuestros pecados.
17. ¿De qué somos salvos?
c) DE LA IRA DE DIOS.
Romanos 5:9 “… Entonces, ya que hemos sido hechos justos a
los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él
nos salvará de la condenación de Dios.
d) DE LA MUERTE.
Heb. 2:14-15 " Debido a que los hijos de Dios son seres humanos—hechos de
carne y sangre—el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser
humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del
diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. 15 Únicamente de esa manera el
Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte.
e) DEL INFIERNO.
Col 1:13 “Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos
trasladó al reino de su Hijo amado”
18. Marcos 16:16
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no
creyere, será condenado.
Juan 10:9
Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y
saldrá, y hallará pastos.
Hechos 2:21
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Hechos 2:40
Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo:
Sed salvos de esta perversa generación.
Hechos 4:12
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo
el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
24. 15 Cuando comencé a hablar—continuó
Pedro—, el Espíritu Santo descendió
sobre ellos tal como descendió sobre
nosotros al principio. 16 Entonces pensé
en las palabras del Señor cuando
dijo: “Juan bautizó con agua, pero ustedes
serán bautizados con el Espíritu Santo”. 17 Y,
como Dios les dio a esos gentiles el mismo
don que nos dio a nosotros cuando creímos
en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para
estorbar a Dios?
Hechos 11:15-17
25. Hechos 11:18
6. El suceso maravilloso
efectuado y efecto en los
que oyeron el informe de
Pedro
26. Cuando los demás oyeron esto,
dejaron de oponerse y
comenzaron a alabar a Dios.
Dijeron:
—Podemos ver que Dios también
les ha dado a los gentiles el
privilegio de arrepentirse de sus
pecados y de recibir vida eterna.
Hechos 11:18