2. Intención de la obra.
Resumen
Se distinguen tres temas principales:
Corrupción: A fin de prevenir contra los
criados traidores que degradan a sus amos.
Amor cortés : Prevención contra el loco amor
que hace que los amantes crean que sus amadas
son su Dios.
Drama y filosofía: La vida humana es una
constante y feroz lucha entre opuestos :
inocencia contra corrupción, ignorantes contra
sabios, pobres contra ricos…
3. Melibea:
Es una mujer vehemente, que pasa de la
resistencia a la entrega a Calisto sin apenas
transito de duda.
Se siente esclava de una hipocresía que se le ha
inculcado en su casa.
En la obra se le hace víctima de una pasión
cegadora inculcada por Celestina.
Ella cuida su externo concepto del honor, no su
pudor personal ni sujeciones morales.
4. La relación:
La relación que existe entre Calisto y Melibea nada tiene que
ver con el amor; es solamente una gran atracción sexual.
Calisto se “enamora” de Melibea la primera vez que la
ve, Melibea, algo reacia lo rechaza.
Por la intervención de Celestina, Melibea se rinde a los amores
de Calisto .
Mucho se ha escrito sobre el aspecto religioso en La Celestina.
Unos no ven en la obra rastro religioso.
Mucho se ha escrito sobre el aspecto religioso en La Celestina.
Unos no ven en la obra rastro religioso alguno.
Hay quienes defienden que la religión que impregna la obra
es la cristiana pero otros piensan todo lo contrario.
5. Calisto:
Calisto es un joven caballero al que solo le preocupan
sus placeres. Lo podemos definir como un obseso que
pierde dignidad, riquezas y finalmente la vida por
satisfacer sus deseos con Melibea.
Es confiado, sin escrúpulos y por eso contrata a
Celestina a sabiendas de que no juega limpio contra la
ley y contra Dios.
Es el personaje más cargado de literatura, es una
parodia de héroe sentimental.
Autóctono de la Península (cristiano viejo) .
6. Influencia:
La obra, impresionó a sus contemporáneos y
se reeditó constantemente a lo largo del siglo
XVI, traducida a las lenguas cultas.
Se continuó por otros autores como Feliciano
de Silva o Juan Sedeño.
Hay huellas celestinescas en la Comedia
Hipólita y la Comedia Serafina.
Calderón de la Barca escribió Celestina, obra
que no se conserva.