2. ESPECIES EVOLUTIVAS HUMANAS.
En primer lugar vamos a situarnos en el plano taxonómico. El género Homo sapiens forma
parte del orden primates, que se caracterizan entre otras cosas por tener manos y pies con
cinco dedos, dedo pulgar oponible- excepto el de nuestro pie, que ha perdido esa capacidad-,
uñas en lugar de garras, visión estereoscópica, y un volumen craneal mayor. Dentro del orden
de los primates, nos ubicamos en la superfamilia Hominoidea, que se divide en la familia
Hominidae (la nuestra), y la familia Pongidae, en la que se encuentran orangutanes,
gorilas y chimpancés.
3. EN BUSCA DEL ESLABÓN PERDIDO
Aunque el término ‘eslabón perdido’ está hoy en desuso, refleja bien esa búsqueda del
hombre para encontrar al primer homínido, ese ancestro común entre humanos y
chimpancés. Sabemos que nuestro linaje se separó hace entre 5 y 7 millones de
años y existen varios aspirantes a ocupar el puesto del homínido más antiguo. Los más
destacados son Sahelanthropus tchadensis, Orrorin tugenensis y el
género Ardipithecus, que es el que mayor aceptación tiene en la comunidad científica.
4. LUCY, LA ESTRELLA PRIMITIVA
La especie más famosa es, sin duda, Australopithecus afarensis, y su individuo estrella
es Lucy, encontrada en el año 1974 en el desierto de Afar, en Etiopía. La importancia de
este fósil radica en que en que Lucy presentaba características que la hacían muy
diferente a todo lo que se había excavado hasta entonces, y en ese momento era el
esqueleto más antiguo conocido. Sus descubridores, conscientes de que habían
encontrado algo importante, lo celebraron por todo alto, y dicen que la canción Lucy in
the sky de los Beatles sonaba repetidamente durante el festejo. Como ya se ha
comentado, hoy sabemos que Lucy no era el ‘eslabón perdido’, pero seguramente es el
resto fósil más conocido del mundo, una suerte de estrella primitiva.
5. Australopithecus
Durante mucho tiempo la comunidad científica consideró que los ejemplares del género
extinto Australopithecus podían ser el ansiado eslabón perdido. Hoy sabemos que,
aunque se relacionan filogenéticamente con los humanos, no son el ancestro común, y
que este se remonta atrás en el tiempo casi el doble que el lapso que separa a humanos
y Australopithecus.
Este género tiene una horquilla de antigüedad que va de 4,2 a 2,5 millones de años y
dentro del mismo hay siete especies descritas, aunque sobre algunas aún no hay consenso
científico.
6. PARANTHROPUS
Este nombre significa ‘al lado del hombre’: tras los Australopithecus, se dio una
ramificación en dos grupos: el género Homo y el género Paranthropus, cada uno con
unas capacidades concretas para permitirles subsistir en el medio en el que se movían.
Este género conserva algunos rasgos de Australopithecus como la reducida capacidad
craneal en relación al tamaño del cuerpo y el prognatismo – mandíbulas muy
salientes-. Uno de los nuevos rasgos es el desarrollo de un aparato masticador muy
potente que les va a permitir aprovechar recursos vegetales muy duros.
7. HOMO HABILIS
Esta especie es considerada el primer humano, que surgió en África y presenta la
capacidad de fabricar sus propias herramientas (hablamos de la tecnología del Modo 1
u Olduvayense) y, además, planificarlas mentalmente, visualizarlas antes de
elaborarlas. Su cerebro es de mayor tamaño que el de los australopitecus, tiene un
aparato masticador menos desarrollado y una forma craneal más redondeada. Los
primeros fósiles de esta especie fueron descubiertos por el matrimonio Leakey en
la garganta de Olduvai, en Tanzania, en 1962, aunque el informe que describía los
hallazgos se publicó dos años después.
8. HOMO ERECTUS
Hace alrededor de dos millones de años, tuvo lugar la primera gran expansión humana
y Homo habilis salió de África. Actualmente, se consideran dentro de H. erectus a los
individuos fósiles encontrados en Asia, mientras que los especímenes encontrados en África
que ya presentan unas características más evolucionadas desde H. habilis se encuadran en la
especie H. ergaster. Con esta especie ya se habla de una nueva tecnología: el Modo 2 o
Achelense.
9. Homo georgicus
Homo georgicus es una especie de homínido establecida en 2002 a partir de
los fósiles encontrados un año antes en Dmanisi, en el Cáucaso, República de Georgia.
En un principio se consideró intermedia entre el Homo habilis y el Homo erectus, y
relacionada con el Homo ergaster, aunque otras interpretaciones disienten de su
consideración como especie diferenciada e incluso aportan estos mismos fósiles como
prueba de una hipotética única especie dentro del género Homo. Los fósiles se han
datado en 1,8 millones de años. El tamaño del cerebro se ha calculado entre 600 y 680
c.c. La estatura se ha estimado en 1,5 m.
10. Homo antecessor
Se cree que los Homo antecessor adultos eran homínidos altos y fuertes, con un rostro de rasgos
arcaicos y un cerebro más pequeño que el del Homo sapiens actual. En base a los hallazgos,
principalmente los de Atapuerca, este homínido presentaba unos rasgos muy primitivos en su
aparato dental, rasgo el cual llevó a la comunidad científica a relacionarlos con homínidos africanos
del Pleistoceno Inferior. Su altura debía rondar entre los 160 y 185 centímetros y pesaban entre 60 y
90 kilogramos. El Homo antecessor es una especie extinta de homínidos considerada como la
representante del género Homo más antigua de Europa y, probablemente un ancestro de la línea
del Homo heidelbergensis y el Homo neanderthalensis.
11. Homo heildelbergensis
Homo heidelbergensis es una especie extinta del género Homo, que surgió hace más de
600 000 años y perduró al menos hasta hace 200 000 años (Ioniense, mediados
del Pleistoceno).
Eran individuos altos que tenían 1,75 m de estatura y muy fuertes (llegarían a 65 kg), de
grandes cráneos que median 1350 cm³, muy aplanados con relación a los del hombre
actual, con mandíbulas salientes y gran abertura nasal. Se trata de la primera especie
humana en la que es posible detectar indicios de una mentalidad simbólica.
Su anatomía ha sido descrita en gran parte por los restos encontrados en el yacimiento de
la Sima de los Huesos en Atapuerca.
12.
13. Homo neanderthalensis
Los neandertales es una especie extinta del género Homo que habitó en Europa, Próximo
Oriente, Oriente Medio y Asia Central, entre 230 000 y 40 000 años antes del presente,
durante el final del Pleistoceno medio y casi todo el superior. Cuando se descubrió, se lo
nombró Homo neanderthalensis y se clasificó como una especie distinta del Homo sapiens.
Tenían una anatomía más robusta que el humano moderno, con tórax y cadera anchos y
extremidades cortas. El cráneo se caracteriza por su doble arco superciliar, frente huidiza, la
ausencia de mentón y una capacidad craneal media más grande que la del Homo sapiens
sapiens. Los estudios anatómicos y genéticos señalan la posibilidad de que tuvieran un
lenguaje articulado.
14.
15. HOMO SAPIENS
Homo sapiens puede traducirse como “hombre sabio”. Los científicos califican
como Homo sapiens arcaicos a varias especies de Homo que surgieron hace unos
600.000 años y que comparten diversas características con el Homo sapiens, aunque
no tienen la misma anatomía.
Los Homo sapiens modernos, por su parte, tienen una apariencia similar al ser
humano de la actualidad. Estos individuos habrían vivido en un periodo de entre
260.000 y 100.000 años antes del presente. En cuanto al Homo sapiens
sapiens (el hombre actual), se cree que tiene una antigüedad de unos 195.000 años.
16. Homo floresiensis
El descubrimiento de Homo floresiensis en el año 2003 rompió con un esquema que había
sido una constante en todos los hallazgos relacionados con la evolución humana: el
proceso conducía a individuos cada vez más grandes y con mayor capacidad
craneana. Pero el también bautizado como ‘el Hobbit’ no seguía este patrón: una
morfología más similar a los australopitecus pero una cronología muy reciente, que lo
situaría en torno a los 18.000 años, y con una tecnología propia sorprendentemente
avanzada.
17. El hombre de Denisova
El término hombre u homínido de Denísova, o simplemente denisovano, es el nombre
dado a una especie o subespecie del género Homo, identificada a través del análisis
del ADN de restos óseos descubiertos en 2010, encontrados inicialmente en las cuevas de
Denísova, en Altái (Siberia) y que pertenecieron a una niña a la que se denominó mujer-X.
Se ha sugerido que este homínido vivió entre hace un millón de años y 40 000 años, en
áreas en las que también vivían neandertales y Homo sapiens,12 aunque su origen se
encontraría en una migración (salida de África) distinta de las asociadas con humanos
modernos y neandertales.
18. Homo luzonensis
El Homo luzonensis tiene algunas similitudes físicas con humanos recientes, pero en
otros rasgos se asemeja a los australopithecines, criaturas similares a los primates que
caminaban sobre dos patas y que vivieron en África entre dos a cuatro millones de
años atrás.
Si especies del tipo Australopithecus fueron capaces de llegar al sudeste asiático, esto
cambia nuestras ideas previas sobre quiénes, de nuestros familiares, dejaron África
primero.
Desde hace tiempo se pensaba que el Homo erectus era el primer miembro de nuestra
línea directa que abandonó el hogar africano, hace alrededor de 1,9 millones de años.
19. ESPECIES CRONOLOGIA DISTRIBUCION ALTURA MASA VOLUMEN CRANEAL REGISTRO FOSIL DESCUBRIMIENTO
H. habilis 2.5–1.4 África oriental 1.0–1.5 30–55 600 cm³ Varios 1960/1964
H. georgicus 1.8–1.6 Georgia 600 cm³ Escasos 1999/2002
H. erectus 2–0.3 África, Eurasia 1.8 60 900–1100 Varios 1891/1892
H. antecessor 0.8–0.35 España, Inglaterra 1.60-1.85 60-85 1000 Tres sitios 1994/1997
H. heidelbergensis 0.6–0.25 Europa, África 1.75-1.90 70-105 1100–1400 Varios 1907/1908
Homo
neanderthalensis
0.23–0.024 Europa, Asia Occidental
1.7
65–90(complexión fuerte) 1200–1800
Varios
1829/1864
Homo sapiens 0.32–presente Mundial 1.5–1.85 55–95 1000–1850 Todavía vive —/1758
H. Floresiensis 0.10–0.012 Indonesia 1.0-1.1 25 400 7 individuos 2003/2004
H. luzonensis 0.22–0.019 Filipinas 1.20 3 individuos 2007/2019
20. Relación evolutiva y comportamental entre
especies humanas.
Actualmente, sólo existimos nosotros, H. sapiens sapiens como única especie
representante de nuestro género. Aparentemente, la competencia entre poblaciones
debido a que ocupábamos el mismo nicho ecológico, hizo que poco a poco fuésemos
aislando y eliminando a las otras especies humanas con las que convivíamos. A pesar de
eso, el análisis genético afirma que sí existió cruce entre especies, por lo que llevamos
en nuestro ADN algunos genes de estos humanos extintos.
Ya sin competencia directa, H. sapiens empezó a explorar y migrar. Una de las
características de nuestra especie es la curiosidad. El querer saber siempre ¿qué hay
más allá?, nos llevó a poblar el mundo entero y desarrollar una gran variedad de ricas
culturas.
Sin embargo, no te olvides que a pesar de todas estas diferencias, todos somos una
misma especie que apareció hace muy poco tiempo, evolutivamente hablando, en la
Tierra.
21. La especie humana, Homo sapiens, no se diferencia en gran medida del resto de
mamíferos que habitan el planeta (Darwin, 1872). Nuestro ADN es casi idéntico al
de nuestro “primo” más cercano, el chimpancé (Pan troglodytes) (Wimmer et al.,
2002), ya que presentamos comportamientos similares a los observados en muchas
otras especies, incluyendo algunas que no pertenecen a nuestra misma clase
taxonómica (Mammalia). No obstante, una gran cantidad de personas suele
considerar nuestra especie como algo separado del reino animal, la cúspide de la
evolución o la creación. Esta actitud tiene importantes repercusiones sobre la forma
como nos relacionamos con otras especies de nuestro entorno y cómo nos
percibimos (Steffen et al., 2011
Relación evolutiva y comportamental entre
especies humanas.
22. Por ejemplo, la relación humano-animal ha cambiado constantemente a través de la
historia y entre sociedades humanas (Franklin y White, 2001), donde los animales han
sido considerados hasta hace unos 60 años como simples máquinas sin emociones,
personalidad ni cultura. Estudios recientes (por ejemplo, Whiten, 2011) indican que
tales atributos no son exclusivos del ser humano y se han identificado en un número
significativo de especies no humanas. La forma en la cual cada ser humano se relaciona
con otras especies está ligada con el comportamiento expresado durante las relaciones
humano-humano, por lo que el desligarse del entorno y el ejercer una relación de poder
sobre otras criaturas afecta negativamente, no sólo, a la biodiversidad que nos rodea,
sino también, las relaciones interpersonales de nuestra propia especie
Relación evolutiva y comportamental entre
especies humanas.
23. El ser humano es una especie altamente social, motivo por el cual se agrupa en
asentamientos que pueden tener grandes cantidades de individuos conviviendo juntos
en áreas geográficas relativamente pequeñas, es decir, concentrados en altas
densidades. Tales centros urbanos se han multiplicado rápidamente en los últimos 200
años (Cohen, 2006), llegando a establecerse incluso en sitios remotos como Alaska.
Estos centros urbanos suelen ser sitios desprovistos de elementos bióticos nativos, por
lo que el contacto con la naturaleza es reducido. De esta forma, los seres humanos
que viven en grandes centros urbanos son más propensos a desligarse del entorno
natural, lo cual genera actitudes de desinterés, miedo o incluso repudio hacia otras
criaturas.
Relación evolutiva y comportamental entre
especies humanas.
24.
25.
26.
27. WEBGRAFIA-BIBLIOGRAFIA
LA EVOLUCIÓN DE LOS SERES HUMANOS. Del Australopithecus al homo sapiens sapiens|
Videos Educativos. (2018, 20 noviembre). [Vídeo]. YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=5PZVT4FY8Bs
colaboradores de Wikipedia. (2021, 21 noviembre). Evolución humana. Wikipedia, la enciclopedia
libre. Recuperado 4 de diciembre de 2021, de
https://es.wikipedia.org/wiki/Evoluci%C3%B3n_humana
R. (2020, 9 marzo). Explican las diferencias morfológicas entre los homínidos y los humanos
modernos •. Tendencias21. Recuperado 4 de diciembre de 2021, de https://tendencias21.levante-
emv.com/explican-las-diferencias-morfologicas-entre-los-hominidos-y-los-humanos-
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González, V. (2021, 18 mayo). Evolución de la especie humana: guía para entender a los
homínidos. MuyInteresante.es. Recuperado 4 de diciembre de 2021, de
https://www.muyinteresante.es/ciencia/fotos/evolucion-humana-guia-para-entender-a-los-
hominidos
2021 Viguera Editores S.L.U. (s. f.). La evolución del cerebro en el género Homo: la
neurobiología que nos hace diferentes : Neurología.com. EVOLUCION. Recuperado 4 de
diciembre de 2021, de https://www.neurologia.com/articulo/2008243
28. Gracias por su atención
Esperamos le sea de su agrado y que cumplimos sus
expectativas.