3. dido.- Esta esr la intención qne tengo,
este es el deseo más ardiente de mi al
ma; pero no puedo articular ni una sola
palabra digna de tan elevada majestad:
íñi corazorv empedernido con tantos crí
menes está saco, mis ojos no se mueven,
mi alma está insensible, porque hace
mucho tiempo que las pasiones y vicios
me tienen encadenado: y no puedo na
da, estoy muerto, porque perdí la gracia
para darle lugar al pecado; en esta triste
tióndicion en que estoy, ocurro á tu dul
císimo y- tierno corazón, para queme
sjiíie*, para que me ampares, y por últi
mo para qufe me sirva? de medianera.
ljrrténdomr, Virgen Santísima, bajo: tu
protección, nada tengo que temer; escu
dado bajo tu preciosa sombra, estay'
salvo; tu» virginales entrañas son el Sa
grario augusto donde moró el Señor, e)
Dios Omnipotente: tú no puedes de.<pr&
ciar las suplidas del que tp implora, por
que tú er*« Ivtn&iíre cariñrsa -del pobre
4. pecador: mientras más delitos he come
tido, más necesito de tú compasion: ten.*
me lástima, Señora, apiádate de-mí, Vir
gen clementísima, adóptame por tu Jiijo:
llévame ante el Señor, para que en tu
santísima presencia me perdone. Da
me aliento, Señora, para que pueda pos
trarme unte el augusto truno del Señor
á quien he ofendido; endulza mis labio?
con el almíbar de tu cariñoso amor para
que yo pueda proferir palabras dignas
de tan alto Soberano: mueve mi corazon
á fin de que exhale suspiros mi alfna, y
me haga enternecer y derramar lágri
mas de veidadera contrición: dame fuer
zas para excitar a este mi cuerpo á fin
de estar en presencia del Todopoderoso
cual corresponde, postrado respetuosa
mente, con toda la humildad y devoción
uecesana-t, pura que mi pobre orscion
sea grata ante lo* ojos del Señor. Amén.
JSt reza una Ave Maria.
5. Pan divino que misteriosamsnte con
sagrado eres el Dios y el Señor del uni
verso: Hostia pura, que allá en el Cal
vario te ofreciste en expiación perpétua:
Maná delicioso que descendiste del cielo,
para servir de alimento á tus hijos: A r
ca misteriosa que encerrado guardas el
más rico de los tesoros. ¡Santísimo Sa
cramento! Señor Dios y Padre mió: yo,
ei más indigno de comparecer en tu au
gusta presencia, me he atrevido hoy á
postrarme ante tu trono,, para rendirte
aderacion, para darte una señal de que
á pesar de mis enormes pecados, no pue
do dejar de amarte con todo mi corazon
y eon toda mi alma. Para poder llegar
á tu presencia, y no causarte enojo por
mis horrendos delitos, traigo conmigo
el sagrado escudo de tu Santísima Ma
dre; la Reina de! cielo,, la que ti, Señor,
amas tanto, es mi intercesora, mi aboga
da y mi Madre. ¿Será posible, que con
osta recomendación no me recibas?' yo
6. no creo que me arroje tu clementísimo
corazon de tu presencia, no; todo lo con
trario, espero con mis lágrimas y m e
gos conseguir aplacar tu enojo, y qo.e
me perdonarás tnis pecados; y lo espero
con mucha confianza, fundado en tu.di
vina palabra. Tú dijiste que al venir
al mundo no lo hiciste por los justos si
no por los pecadores: tu sangre precio
sísima derramada en el Calvar» es el
remedio de todos mis males.' ".Venid á
mí, dijo tu amante corazon, los que es
táis cargados de aflicciones y trabajos,
que yo os consolaré; como una tierna y
cariñosa madre acaricia sus pequeñitos
hijos, asi os tendré en mi corazon,” Quién
más pecador que yo? ¿quién más infa
me? no hay por consiguiente en el uni
verso otro,, más necesitado; por eso ven
go á tu santísima presencia,'‘para que
obies en mí no según tu justicia, sino
según tu miserioordia: perdóname, Padre
amoroso, ejerce en mi tu. clemencia poi
7. piedad; compadécete de mí, siquiera por-
quo á pesar de mis delitos, jamás te he
negado pues creo firme y resueltamente
que eres el Dios Omnipotente, que bajo
los accidentes sacramentaleste ocultas en
asa hostia sagrada, como prisionero vo-
lantario, para oir las súplicas y oracio
nes del pobre pecador: perdóname por
que soy tu hijo, y tengo derecho de pe
dírselo á mi ainado Padre y Señor: soy
cristianó, y como tal, te ruego que me
salves; para que la honra que recibí en
el bautismo no se pierda; soy pecador,
es verdad, pero tu Sangre preciosísima
cayó sobre mi frente; con ella estoy mar
cado, y no es posible que me desconoz
cas; últimamente allá en los momento*
supremos del Calvario, estaba la Corre-
dentora del jgénero humano reiibiendo
de tu amoroso1 coiazon tus últimos en
cargos: en e*a hora suprema, tú nos de-
íaste encomendados i su amantj Cora
zon: "¡H éató á ta hijo!» pnes héme ft-
8. cj-aí,.Señor, vengo á que se cumpla en
mí tu b indadoso encargo, vengo acom
pañado de mi Santísima Madre; por los
ruegos de ella espero mi perdón, por sus
lágrimas dolorosas apiádate de mí ....
perdón, Señor, piedad, Padre mío, mi
sericordia, Dios Omnipotente, para es
te pecador. Amén.
Sñ hace la comunión espiritual.
Creo, Jesús mío, que estáis presente en *1
Santísimo Sacramento, os amo y vivaments
deseo recibiros. Venid,, puep, á mi coraion,
o* abraco y me uno con Vos, no o* aparte»
de mí.
Se reza li Estación mayor, ctn ti si-
■guiante
OFRECIMIENTO.
^UPLIGOTE, Padre Eterno, por tu
•^infinita misericordia y. por los mé
ritos de mi Señor Jesucristo, intercesión
de la Santísima Víxgea Mar¡a,,y de todos
9. los ángeles y Santos. seas servido mirar
por la exaltación de nuestra Santa Fé
Católica, la paz y concordia entre los
principes cristianos, extirpación de las
heregías, conquista de la Tierra Santa,
vida, salud, intención y acierto en su
gobierno del Sumo Pontífice, y de todos
los superiores y ministros eclesiásticos y
seculares, las necesidades espirituales y
temporales de nuestra Madre la Iglesia,
la conversión de los infielesy de ios cris
tianos que están en pecado mortal, el
auxilio eficaz para el remedio de los que
se hallan en peligro ú ocasion de pe
car, la perseverancia y aumento en gra
cia de los justos, la salvación de todas
Jas almas, el descanso de las que están
en el Purgatorio, es-pecialmérite, de a
quellas por quienes debo pedir más; mi
rados los títulos de justicia, caridad; y
agrado vuestro; concédeme el tesoro de
estas indulgencias, tenedj Señor, miseri
cordia de mí, no permitas qué me coja
10. í).
la muerte sin haberos satisfecho por mi»
pecados, adquirido todas las virtudes,
recibido los Santos 'Sacramentos, hecho
muchos y muy fervoros actos de' amor
vuestro y logrado plenaria indulgencia
de mis culpas, con muchos aumentos en
vuestra gracia. Amén.
Santa Pasión de Nuestro Señor Jesucris
to, salvadnos.
Sagrados Corazones de Jesús y de María,
pi'OtPjednoR.
l’ ARA DESPEDIRSE DE MARIA SANTISI
Dios te salve, María, espejo sin man
cha de divinos respetos; llena eres di
gracia, augusta virgen circuida siempre
por los fulgores de la santidad; el Señor
es contigo, fuente preciosa de .la dilec
ción; bendita tú entre todas las mujeres,
criatura privilegiada, decorada .con las.
11. •tyoies excelencias y bendito sea el fru
to de ta vientre Jesús, Madre del más
hermoso de los nacidos, portento de Ls
portento-', presea escojida, obra la más
perfecta que emanara de la diestra del
Omnipotente. Santa Marín Madre, de
Dios, dignísima esposa del Espíritu San
to, cuyo célico consorcio os proporcionó
lainás excelsa maternidad; ruega por no
sotros pecadores, ¡oh corredentora del
humano linaje, reparadora del mundo y
árbitra entre tu Hi.joy los hombres! a
hora y en la hora de nuestra muerte, tú
que poder absoluto ejerces en la natura
leza y eres distribuidora de las gracias
celestiales. Asi lo esperamos, piadosísi
ma Señora, de quien siendo compasiva
depositaría de todos los tesoros ae la
nrsericordia y eficaz intercesoi a cerca
Señor, alcanza ct a íto su clemencia
de.se» Amén, s ¡Madre tiernlsima! así
Concédenos tu amor, y con él ob
tenednos las gracias eficaces para bien
12. vivir y el don de la persevtrancU final,
para continuar en ei cielo el cárt ico de
tus divinas alabanzas por todos' los si
glos de los siglos. Amén.
¡Oh Señora mí»! ¡Oh Madre mía! yo
¡ne ofrezco todo á Vos; y en prueba de mi
iiiial afecto, os consagro en este dia, mis
njos, inis oídos, mi lengua, mi corazon,
en una palabra, todo mi sér. Yaque
soy enteramente vuestro, guardadme y
defendedme como cosa y 4osesion vues
tra. Amén.