1. Hay una Idea de Dios
Pastor y apóstol Rony Chávez (Montgomery, octubre 13 de 2011)
Esta enseñanza fue el inicio el día jueves en la noche del 13 de octubre en la
primera Cumbre Apostólica y Profética en la ciudad de Montgomery en Alabama.
“Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus
ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al
occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para
siempre. Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede
contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. Levántate, ve
por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré” (Génesis 13:14-17).
Y “Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser
Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las
naciones de la tierra? Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después
de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga
venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él” (Génesis 18:17-19).
Como vemos, Dios está hablando a un hombre con una edad muy avanzada
y no podía tener hijos, y su mujer era estéril. Pero, aun así Dios le muestra y le
hace ver que esa descendencia que no tiene va a llenar la tierra. Y le da una orden
que recorra esa tierra a lo largo y ancho, pero que lo haga como un acto profético
para que esto suceda.
Debemos de tener mucho cuidado de dejarnos llevar por el éxito que
algunos llevan, y dicen, el fin anticipa lo justificado. Y eso no puede ser. Pero
tenemos una palabra clave. Sal de tu parentela, te daré una descendencia y
recorre la tierra que le daré a tu descendencia.
Hay un inicio y una estrategia del hombre de Dios. Abraham dice: “Dios me
dará la tierra que yo recorra”. Pero el plan no lo va alcanzar él por sí sólo.
Abraham toma decisiones interiores y Dios ve que él está determinado. Esto es,
que Abraham se determinó enseñarle a sus hijos o sea, su descendencia sobre
Dios. Y por esto Dios dice: Si este hombre ha decidido enseñar mis caminos a sus
generaciones, ¿habrá algún estorbo de que yo le rebele todo mi plan? ¿Encubriré
yo a Abraham? Esto es porque Dios había visto el corazón de Abraham.
2. Es necesario entender las necesidades o grandes necesidades de los
pueblos y naciones, estas necesidades son hombres que tengan mentalidad de
padres. Se tienen necesidades de padre que se dediquen a enseñar a sus hijos el
éxito de estar en el Señor, y que no lo guarde para sí mismo.
En esta enseñanza hay tres principios:
Primero. Dios se nos revela como Padre, como Hijo, y como Espíritu Santo.
Cada uno va a ministrar a sus hijos en un área particular. Usted no tiene perdón,
justificación, redención y camino al Padre, sino es a través del Hijo. Todo lo
redentivo de Dios aparece es a través del Hijo. Todos los beneficios de la
redención son míos. Por él, los enfermos son sanados, los demonios salen
corriendo. Tiene un nombre que es sobre todo nombre. Esto es a través del
ministerio del Hijo.
Segundo. El Hijo dijo, que con el Padre enviaría al consolador para que nos
guiara a toda la verdad. Esto es lo que tiene que ver con el poder y él es el que
reparte los dones como él quiere, es sobrenaturalidad. Si se cultiva una relación
estrecha con Jesús, tendrás una relación con el ministerio redentivo. Pero, si
hablas y adoras, el Espíritu Santo viene y trae ministración y dones.
Tercero. ¿Qué nos ministra el Padre? Pablo dice: “que toda familia recibe el
nombre del Padre; todo nombre surge por medio de él. Él trae paternidad y qué
recibimos con eso:
a. Nos ministra un alto nivel de autoestima, crecemos sanos en nuestra
autoestima. El nivel de autoestima es óptimo. Vamos a crecer sabiendo
quienes somos en el Padre.
b. Nos da un alto nivel de seguridad personal. Nos apoya y nos defiende y nos
dice que para atrás nada. Porque él está con nosotros. Tenemos cobertura
total.
c. Protección, por eso nos dieron el espíritu de adopción.
d. Nos da formación, educación, conocimiento, corrección.
e. Nos da guía, él provee de guía. Nos dice que hacer. Guía y dirección.
f. Provisión.
g. Visión de futuro. Nos habla de lo que hay que ver más allá y puedes ver
periféricamente y te hace un ministro apostólico que puede ver en todas
las direcciones. Eso es visión periférica.
3. Si tienes visión mejoraras tu vida, tu familia, pastorear el lugar donde estas,
la ciudad, y si es así, el estado; y si es así, el país, y porque no las naciones.
Abraham lo entendió. Por medio de él se bendecirían las naciones. Es tocar todas
las naciones de la tierra.
Ahora es que viene el mensaje.
Debemos de preguntarnos, ¿dónde se reciben las clases? En nuestro diario
vivir en los caminos del Señor. Tenemos Terremoto 1 y Terremoto 2; tenemos
Viento Recio 1 y Viento Recio 2; Fuego o incendio 1 y Fuego o incendio 2; Desierto
1 y Desierto 2. Y en la escuela de lo celestial, después que se pasa el primer nivel,
dicen: “pásenlo al siguiente nivel”. Allí se verán cosas extraordinarias, y nos
mostraran todas las cosas interiores que nos impiden avanzar y que nos
empequeñecen y que debemos de envolvernos en eso.
Elías fue extraordinario y luego de hacer tantas maravillas y cuando aprobó
este nivel, le pasaron a otro. Le soltaron a Jezabel, y aquí el hombre salió
corriendo y tuvo temor. Y donde Elías corrió, allí Dios lo entreno, y lo hizo ver que
Él estaba con él. Y que necesitaba ir a ungir a otros y enfrentar a Jezabel.
Dios lo que quiere es levantar hombres maduros, formados y los hijos se
levantaran con todo, autoestima, provisión, formación, etc. Es allí donde Dios ve
eso en Abraham y dice: “¿Encubriré yo algo…?”.
Esto es cuando decidimos que revelaremos todo a nuestros hijos y que ellos
lo hagan a su descendencia, y así sucesivamente. Con hijos de sangre y
espirituales. Eso decidió Abraham.
Dios ministra su paternidad a través de pastores, apóstoles, etc. maduros. A
través de apóstoles maduros la iglesia se convierte en una familia.
Dios quiere hablarnos del poder para tocar las naciones. Debemos tomar la
decisión de ser padres que traigan visión como lo hizo Abraham.
Abraham había determinado enseñarles a sus hijos lo que él había
aprendido. Abraham mandaría a sus hijos y su casa después de él que guardasen
el camino de Jehová.
Fuimos plantados en un lugar para alcanzar de allí naciones. No es para
guardarnos solo en este país. El Padre Ministra paternidad. Él ama, bendice,
fortalece. Amén.