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TIPOS DE PROSPECCION ARQUEOLOGICA .docx
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LA PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA
es todo el conjunto de trabajos o procedimientos de laboratorio o de campo, dirigidos a la
búsqueda de yacimientos arqueológicos o a saber la importancia de acontecimientos
pasados. El hallazgo algunas veces es casual, pero también se pueden encontrar al buscar
de forma metódica, esto se consigue mediante planes de prospección. Existen casos donde
no hay duda de que nos encontramos ante un yacimiento arqueológico, existen otros en los
que la información de una prospección de superficie no es suficiente ya que el yacimiento
ha podido ser erosionado, desplazado de su posición original o se encuentra bajo
el sedimento. Para determinar si el yacimiento se encuentra enterrado hay que realizar
una prospección del subsuelo.
Con la prospección de superficie se pretende registrar parte o la totalidad de los yacimientos
del área geográfica y de los cuales existen restos visibles. La prospección del subsuelo no
se aplica a un área geográfica amplia sino que se aplica a un yacimiento concreto, ya
conocido, para evaluarlo y determinar qué partes del yacimiento pueden ser más rentables
para excavar.
Lo primero que se ha de hacer es delimitar el terreno a estudiar. Los límites pueden ser
arbitrarios (administrativos) o geográficos (búsqueda de regiones con ciertas similitudes). Se
puede optar por dos sistemas: la cobertura total (recorrer todo el territorio a estudiar
observándolo todo con la misma intensidad, mayor frecuencia a menor territorio) o el
muestreo (selección de áreas significativas). Un elemento fundamental es la intensidad de
la prospección que responde al detalle con el que se va a observar el terreno a prospectar.
Los prospectores realizan, colocados en línea, un barrido en diferentes direcciones para
observar lo que hay en el suelo. Cuanto más juntos vayan, mayor será la intensidad. La
prospección se basa en la visibilidad de los yacimientos y habrá que distinguir si no vemos
los restos porque no los haya o porque no lo vemos.
La prospección arqueológica ha estado considerada dentro de una categoría menor dentro
de la práctica arqueológica y durante mucho tiempo no tuvo un marco teórico propio; desde
finales del siglo XX ha experimentado un gran crecimiento y autonomía debido a que el
incremento de los costes de las excavaciones les ha obligado a valorar mejor el yacimiento
antes de excavarlo.[cita requerida]
La prospección se ha considerado el paso previo para la
excavación, pero es una actividad arqueológica por sí misma.
La prospección de campos de batalla o arqueología de campos de batalla se encuentra
apenas en desarrollo siendo solo en España por Clemente González García en España
y Daniel Vanderleven en México de los pocos investigadores que han desarrollado técnicas
especializadas para la clasificación. Aquí este tipo de prospección está en aumento y se da
bajo sistemas magnéticos y geofísicos, así como una especialización en tácticas militares.
Tipos de prospección
Extensiva: este tipo de prospección utiliza como marco de actuación unidades
administrativas, como un municipio. La exploración procede a la inspección del
terreno que se centra en puntos de especial potencial arqueológico (por ejemplo,
las cuevas). La información es general, casi siempre sesgada y se agrupa por
etapas.
Intensiva: se realiza mediante la inspección intensiva del terreno. Se realiza
sobre áreas relativamente pequeñas, por una serie de personas separadas a
intervalos iguales y que utilizan cuadrículas artificiales para controlar el terreno,
en parte o su totalidad. Este tipo de actividad de campo aparece en los años 60
con la nueva arqueología. Son aconsejables áreas de prospección de no más
de 100 kilómetros cuadrados en las zonas de difícil visibilidad y no superiores a
los 500 kilómetros cuadrados para áreas de fácil visibilidad.
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Prospección de superficie
Es la búsqueda de yacimientos arqueológicos en la superficie terrestre y contiene dos fases
de trabajo: análisis de laboratorio y análisis de campo.
Análisis de laboratorio
Destinado a la recuperación de información del área. Pretende recuperar datos en dos
apartados, uno en la geografía de la zona y otro en la recogida de toda información oral o
escrita. Las herramientas utilizadas para recuperar información geográfica son mapas
de cultivo y de aprovechamiento del suelo y mapas topográficos. Se realiza
una cartografía probabilística, primero determinan el área de lugares que a priori se pueden
considerar zonas de asentamiento y que serían objeto de atención en el trabajo de campo.
Por ejemplo, lugares cercanos al sílex o al agua. Para la información oral o escrita, se
utiliza bibliografía, como relatos de viajeros y, sobre todo, la toponimia, herramienta
fundamental ya que los nombres pueden estar perpetuando un hecho o circunstancia.
Prestaremos atención a los nombres que hacen referencia a fuentes de energía como
pedrizas, minas, encantada, etc. Toda la información es completada con fotografías
aéreas y con fotografías de satélite que permiten revelarnos anomalías en forma de fosos,
diferencias en la forma del suelo, marcas de cosecha, etc.
Actividad de campo
Está destinada a buscar y encontrar los yacimientos de una zona concreta. Existen tres tipos
de prospección de campo: viajes exploratorios, prospecciones extensivas y prospecciones
intensivas.
Prospección de subsuelo
Procesos de prospección arqueo paleontológica en
la Cueva de Santa Ana en 2008
(Cáceres, Extremadura)
Consiste en la excavación del suelo terrestre
aunque desde finales del siglo XX existen medios
para reconocer restos sin necesidad de excavar.
Existen métodos químicos, geofísicos y el
recurso de la fotografía aérea que nos permite
saber en qué zona es más conveniente
prospectar sin remover la tierra.
Métodos y técnicas de prospección
Fotografía aérea
La fotografía aérea permite ver el área geográfica y puede revelar la existencia de
estructuras invisibles desde el suelo y lo que la convierte en una herramienta imprescindible
para la prospección. En ocasiones las alteraciones del suelo pueden estar relacionadas con
yacimientos en el subsuelo, estas alteraciones del terreno pasan inadvertidas desde tierra
firme. Poniendo una luz rasante que acentúe las alteraciones se puede estar observando
estructuras enterradas. Se utiliza en zonas donde hay vegetación o el suelo es húmedo. En
las zonas con vegetación se puede observar que las plantas crecen más alto donde hay más
tierra y menos donde hay menos cantidad de tierra, son las llamadas marcas de cosecha
(descritas en inglés como crop marks).
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En los lugares húmedos la coloración del suelo varía según el grado de humedad, el color
es más oscuro donde hay más suelo y por tanto mayor humedad; un color claro en el suelo
podría ser evidencia de una estructura enterrada.
En lugares sin vegetación y secos la fotografía aérea no ofrece buenos resultados.
Prospección magnética
Fue descubierta en 1959 por Aitken, se basa en el registro de la variación local del campo
magnético terrestre, esta variación se debe a la presencia en el subsuelo de materiales
magnéticos, como objetos de hierro, pozos, etc. Esta técnica tiene un elevado costo del
equipo, además tiene problemas de uso en subsuelos en los que se encuentren elementos
metálicos que afecta al quedar registrada (chatarra, conductos de agua,...) y no se puede
realizar cerca de cables de fuerza eléctrica o cerca de emisoras transmisoras de radio ni
sobre rocas ígneas, como el basalto.
Prospección geofísica
Es la técnica más tradicional y consiste en sondear el suelo con barras o taladros y anotar
los lugares en que tropiezan con cuerpos sólidos o con cavidades. Algunos arqueólogos aún
la utilizan para estimar la profundidad de los depósitos o para explorar fosos.
Las barrenas se utilizan también por los geomorfólogos para el estudio de los sedimentos
del yacimiento. Existe el riesgo de dañar los artefactos o las estructuras frágiles.
Una de las técnicas más avanzadas las ha dado a conocer el profesor David Thiel de la
universidad de Griffith Australia han mostrado avances significativos.
Teledetección bajo la superficie
Las técnicas de sondeo son útiles pero el yacimiento queda alterado, sin embargo hay una
serie de técnicas que no son destructivas. Son los dispositivos geofísicos de teledetección,
que implican el paso de diferentes tipos de energía a través del suelo, basándose en las
anomalías encontradas por esta energía, o bien, la medición de la intensidad del campo
magnético terrestre.
Métodos sísmicos y acústicos
Sismología de exploración
La forma más simple de hacer pasar energía a través del suelo es golpeándolo.
El bosing (o bowsing) es la percusión de la tierra con un pesado mazo de madera o un
recipiente relleno de plomo en el extremo de un mango largo. El registro del sonido
resultante ayuda a localizar las estructuras sepultadas, ya que un ruido sordo indica que el
suelo no está alterado, y las zanjas u hoyos ocultos producen un sonido más resonante.
Esta técnica ha quedado obsoleta debido a los avances tecnológicos.
La técnica de ondas verticales consiste en un aparato que genera y amplifica las
llamadas ondas Rayleigh golpeando el suelo suave y repetidamente. La velocidad de las
ondas se puede calcular mediante dos puntos de captación separados por una distancia fija.
Las ondas se propagan con mayor rapidez en los materiales duros y más lentamente en
la arcilla o materias blandas, se pueden detectar estructuras tales como superficies de suelo
sepultadas. Las secciones generadas por el aparato pueden ser posteriormente
transformadas en un mapa de curvas de nivel de las estructuras enterradas.
Ondas de radio e impulsos eléctricos
El radar de suelos es un método parecido, en vez de usar las ondas sonoras usa ondas de
radio. El emisor emite impulsos breves a través del suelo, y los ecos resultantes reflejan las
variaciones del mismo. Un aparato típico hace las lecturas de diez centímetros de largo por
un metro de ancho y una profundidad que puede alcanzar los tres metros. Las lecturas del
mismo se envían a un ordenador que produce una serie de porciones radiográficas, que
combinadas, generan una imagen tridimensional de lo que hay bajo el suelo. Funciona bien
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en suelos arenosos secos y muy drenados. Es un método lento y todavía está en fase de
experimentación.
El georradar es otra modalidad de este mecanismo, desarrollado por técnicos
estadounidenses y suecos. Está compuesto de una antena más grande instalada en un
brazo de grúa acoplado a un carro de radar de gran tamaño. Transmite energía
electromagnética al suelo que en parte se refleja cuando localiza una interconexión de dos
materiales o dos propiedades eléctricas distintas. La medición del tiempo transcurrido entre
la emisión y el reflejo de las señales ayuda a localizar las posiciones de los diferentes niveles
o los objetos enterrados. Es capaz de alcanzar profundidades de cuatro metros en terrenos
de turba.
Resistividad eléctrica
Es un método muy común. La técnica está basada en el principio de "cuanta más humedad
tenga el suelo ofrecerá menor resistencia a la corriente eléctrica". Es muy efectiva en zanjas,
canteras de creta y grava y en las construcciones de barro. Es muy lenta ya que hay que
colocar los cuatro electrodos para cada lectura, es asimismo un complemento efectivo de
otros métodos de sondeo a distancia y puede reemplazar a métodos magnéticos ya que
puede ser utilizado en áreas urbanas, cerca de líneas eléctricas y de metales.
Detector de metales
Los detectores de metales son aparatos electromagnéticos útiles para localizar restos bajo
el suelo. Se hace pasar una corriente eléctrica a través de una bobina transmisora que
genera un campo magnético alterno. Los objetos enterrados distorsionan el campo y son
detectados mediante una señal eléctrica captada por una bobina receptora. Con ellos se
obtienen resultados generales rápidamente y son de gran ayuda en la localización de objetos
de metal modernos. Son utilizados también por aficionados que pueden descubrir
yacimientos (son los llamados "cazadores de tesoros").Sin embargo hay profesionales
responsables como el caso del investigador Daniel Vanderleven quien ha estado por varios
años empleando detectores de metales realizando innovaciones en su manejo y en la
detección, quien ha puesto a resguardo varios objetos y documentado más de 5 mil objetos
clasificados. Logrando nuevas facetas de la investigación con tecnología. El barrido
Montserrat , el avance predictivo , la técnica Milenka son técnicas desarrolladas en campos
de batalla y arqueología la cual da ventajas en su detección aumentando las posibilidades
de localización en un 90% .
Radiactividad y dispersión de neutrones
El uso de la radiactividad y dispersión de neutrones se han experimentado en las pruebas
de teledetección, pero solo funcionan si la capa del suelo es muy fina. La mayoría de los
suelos tienen un componente radiactivo y en estas técnicas, las lecturas miden la
discontinuidad que hay entre las zanjas y los fosos y la tierra que los rodea. En el método
de los neutrones, se introduce en el suelo una sonda con neutrones rápidos que detecta
los neutrones lentos y se mide la proporción entre ellos. La roca genera menor porcentaje
que la tierra, así se pueden detectar estructuras enterradas.
Prospección térmica
Se basa en el cambio de temperatura que se produce sobre las estructuras sepultadas cuyas
cualidades térmicas sean distintas de las de su ambiente.
Análisis geoquímico
El análisis geoquímico consiste en la toma de muestras del yacimiento y de sus alrededores
a intervalos regulares de un metro y la medición del contenido de fosfato ya que estos son
los más fáciles de identificar y los que dan mejores resultados. Son estudios lentos, pero
dan a conocer estructuras que otras técnicas no hacen.
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Bibliografía
Vanderleven, Daniel (2001). Investigación Arqueológica con tecnología. Madrid:
Ediciones Akal.
Renfrew, C.; Bahn, P. (1993). Arqueología: teorías, métodos y práctica. Madrid:
Ediciones Akal. ISBN 84-460-0234-5.
Ruiz Zapatero, Gonzálo (1997). «La prospección de superficie en la Arqueología
española» (PDF). La prospección arqueológica: 13-47. ISBN 84-89685-12-6.
Consultado el 20 de noviembre de 2010.
Archaeological Survey Battle Field ISNN02103729 Prospección arqeuologica de
un campo de batalla Luce