1. Entrevista Exclusiva a Joe Dispenza
DESCUBRE EL PODER DE TU MENTE
“Nunca puedes cambiar las cosas luchando contra la
“Nunca puedes cambiar las cosas luchando
contra la realidad existente.
Para cambiar algo, construye un modelo
nuevo que convierta al existente en obsoleto.”
Buckminster Fuller
"Algunos necesitamos recibir una llamada de
atención para despertar. En 1986 yo recibí la
mía. Un hermoso día de abril en el sur de
California tuve el privilegio de ser arrollado por
un todoterreno en un triatlón de Palm Spring.
Aquel momento me cambió la vida y me hizo
emprender este viaje. En aquella época tenía 23
años, hacía poco que había abierto un
consultorio quiropráctico en La Jolla, California,
y llevaba meses entrenándome a fondo para ese
triatlón.
"Cuando sufrí el accidente había acabado la
etapa de la natación y estaba empezando la
carrera de bicicleta. Al llegar a una peligrosa
curva en la que sabía que me uniría al tráfico, un
policía de espaldas a los coches que circulaban
me hizo señas para que girara a la derecha y me
incorporara a la carretera. Mientras avanzaba
velozmente en la curva a dos ciclistas sin
despegar los ojos de él, un Ford Bronco rojo que
iba casi a 90 kilómetros por hora me embistió
por detrás. Salí catapultado por los aires y caí
pesadamente al suelo de espaldas. Debido a la
velocidad del todoterreno y a los lentos reflejos
de la anciana que lo conducía, vi a los pocos
segundos que se me iba a echar encima y me
agarré al parachoques par evitar quedarme
atrapado entre el metal y el asfalto. El
todoterreno me arrastró por la carretera un rato
hasta que la conductora se percató de lo que
ocurría. Cuando por fin frenó en seco, salí
rodando por el suelo descontroladamente a lo
largo de 18 metros".
...
"Me había roto seis vértebras, tenía fracturas
por compresión en la octava, novena, décima,
undécima y duodécima vértebras torácicas y en
la primera vértebra lumbar".
....
"Me trasladaron al hospital de La Jolla, el
más cercano a mi hogar, donde recibí dos
opiniones más, una fue la de un importante
traumatólogo del sur de California. Como es
lógico, ambos doctores coincidieron en que
debían implantarme la barra de Harrington.
Estuvieron de acuerdo en el pronóstico, si no me
operaban, me quedaría paralítico y no volvería a
caminar nunca más. Si yo hubiera sido médico
también habría aconsejado lo mismo. Era la
opción más segura. Pero no fue esa la opción
que yo elegí.
"Tal vez en aquella época de mi vida era
joven y audaz, pero decidí ir en contra del
modelo médico y de las recomendaciones de los
expertos. Creía que en cada persona existe una
inteligencia, una conciencia invisible que nos da
vida, apoyándonos, manteniéndonos,
protegiéndonos y curándonos a cada momento.
Dicha inteligencia crea casi cien billones de
células especializadas (partiendo solo de 2), hace
que el corazón nos lata cientos de miles de veces
al día y organiza cientos de miles de reacciones
químicas en una sola célula a cada segundo,
entre muchas otras sorprendentes funciones.
Concluí que si esa inteligencia era real y
demostraba semejantes capacidades con un
espíritu tan servicial, atento y afectuoso, quizá
podría dejar de centrarme en el mundo exterior y
empezar a mirar en mi interior para conectar con
esa inteligencia y establecer una relación con
ella".
- o -
Esa es la historia que cuenta el científico Joe
Dispenza quien a raíz de ese accidente empezó
a estudiar el funcionamiento de la mente
humana. Nos cuenta cómo volvió a caminar
contra todo pronóstico y sin someterse a cirugía,
en su nuevo libro El Placebo eres tú, descubre
el poder de tu mente, impreso por Editorial
Urano.
Joe Dispenza saltó a la fama mundial con la
película "¿Y tú que sabes?" donde se dieron a
conocer los últimos avances mundiales en el
campo de la física cuántica y qué relación tienen
con nuestra vida diaria. También es famoso por
su libro "Deja de ser tú", que ha sido
seleccionado como un betseller a nivel mundial
por The New York Times.
Joe vino a México a presentar su libro y a dar
un taller, el cual va dirigido a personas y
organizaciones y el cuál tiene como objetivo
reprogramar tu cerebro y tu organismo para que
seas capaz de ejercer tu capacidad innata de
creación. Así, ni más ni menos.
La esencia de lo que enseña Joe se puede
resumir en una sola frase: "El cuerpo cree lo que
le dice la mente".
Desde hace 2,500 años, en el budismo se ha
dicho una frase similar: "Todo lo que somos es
el resultado de lo que hemos pensado; está
fundado en nuestros pensamientos y está hecho
de nuestros pensamientos".
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2. Pero para Joe eso no es una frase, sino una
actitud y un modelo científico que él mismo se
aplicó a sí mismo para no quedar paralítico.
El placebo eres tú, dice el título de su libro.
"Los médicos lo experimentan a diario:
sustancias sin ningún poder farmacológico -las
conocidas como placebos- provocan cambios
radicales y duraderos en el paciente. Sucede así,
afirma Dispenza, porque pensamientos y
emociones modelan constantemente el cerebro, el
cuerpo e incluso las mismas células".
"Cambiando tu estado interno, puede
cambiar tu realidad externa".
"Nuestra anatomía no es estática sino que se
transforma y se regenera constantemente".
"El principal agente es la mente: cada uno de
los pensamientos que albergamos, de las
emociones que sentimos y de las convicciones
que arrastramos se traduce en forma de
hormonas, proteínas y neurotransmisores. Se
manifiesta en nuestra salud y en nuestra vida".
El doctor Dispenza combina los últimos
descubrimientos en neurociencia, epigenética y
psicoinmunología con sus conocimientos de
física cuántica.
Su descubrimiento es que la realidad
subjetiva tiene más peso que la objetiva.
No está hablando alguien imbuido del
"pensamiento positivo", un místico, sino un
quiropráctico, un bioquímico, un profesor de la
Universidad de Atlanta y un reconocido
científico a nivel mundial, quien a raíz de
su accidente decide convertirse en
neurocientífico y se especializa en cardiopatía e
imagen cerebral y quien ahora trata de utilizar
los últimos descubrimientos en neurociencia y
física cuántica para crear una vida más larga,
rica y feliz.
- o -
Por Yuri Serbolov
Entrevisté a Joe Dispenza el miércoles
pasado en un pequeño salón en la librería
cafetería El Otro Lugar de la Mancha, gracias a
las instancias de mi amiga Betty Morffín.
Recordaba su rostro sonriente y perspicaz
en la película ¿Y tú que sabes? la cual he visto
en dos ocasiones. Me recibe amablemente y le
lanzo la primera pregunta:
- ¿Todo es controlado por la mente?
Muchas filosofías, incluyendo las filosofías
del este, así como Jesús el contemporáneo, dicen
que el reino está dentro de ti, todas las cosas que
yo hago tu las puedes hacer y más. Muchas
religiones y filosofías alrededor del mundo han
abrazado estos principios. Mi interés es
enseñarle a las personas cómo hacerlo.
- ¿Y cuál es el secreto?
(Risas)
- Wow! Venimos con la maquinaria
biológica y neurológica para hacerlo. El
privilegio de ser un ser humano es que podemos
hacer el pensamiento más real que cualquier otra
cosa. Escribí el libro "El Placebo eres tu" porque
pensé en la idea: si le das a alguien una píldora
de azúcar o una inyección salina o un
tratamiento falso, un porcentaje de esas
personas, aceptarán y crearán que les están
dando una sustancia real o un tratamiento real y
ellos empiezan a generar su farmacia de
químicos, que iguala el químico exacto que
creen que están tomando. Sus mismos
antidepresivos, sus mismos analgésicos o
antiinflamatorios. Esa es la pregunta, Yuri, ¿fué
la píldora de azúcar que creó la sanación o fue el
pensamiento que ellos iban a estar mejor lo que
generó la sanación?. Esa es la pregunta:
¿necesitas la píldora de azúcar?, si conoces la
ciencia de cómo funciona el placebo puedes
enseñar a la gente.
- ¿El truco es engañar a la mente?
- No, no en absoluto. El truco es entrenar a
la mente. Cuando a una persona le das la píldora
de azúcar, esa píldora es un símbolo basado en
sus experiencias pasadas y esa píldora hace que
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3. las personas sanen. Es una creencia. Le das
una píldora, la píldora representa un pensamiento
de que van a mejorar. Podemos llamarla una
intención muy clara y después empiezan a estar
entusiasmados e inspirados, agradecidos, cuando
combinas una intención clara con una emoción
elevada, haces cambiar la biología de las
personas. Los pensamientos es el lenguaje del
cerebro y los sentimientos es el lenguaje del
cuerpo. Y como piensas y cómo te sientes, creas
un estado del ser.
Puedes tener una persona que empieza a
seleccionar el futuro que quiere vivir con su
mente, puedes abrazar ese futuro y hacer lo
mismo exactamente lo que hizo la píldora de
azúcar, sólo que quitas la píldora. No es engañar a
la mente, es entrenar a la mente y al cuerpo.
- Esto me hace pensar en el budismo se
habla de que hay tres realidades: el
Nirmanakaya, el Sambogakaya y el
Dharmakaya. El primero, el Nirmanakaya que
es el mundo físico y ahí estaría el cuerpo, luego
el Sambogakaya que sería el mundo de los
símbolos, me acordé ahora que mencionaba el
mundo de los signos, el mundo de los
arquetipos de Jung, aquí sería el mundo ideal
o del gozo, donde estaría ese entusiasmo del
que hablaba ahora. En el Nirmanakaya
tenemos la persona común y en el
Sambogakaya tenemos a la persona ideal. Y
finalmente tenemos el Dharmanakaya o el
mundo de la verdad, el mundo superior. Y
dicen que todos esos tres son uno solo dividido
en tres. Estaba pensando ahora si la persona al
generarle este símbolo, este ideal, esta
aspiración, es ese entrenamiento, que yo le
llamaba truco, osea que con el placebo, es el
símbolo de este mundo ideal y cuando esto se
conecta en la mente de las personas, entonces
se daría el cambio. El Sambogakaya sólo
puede ser accesado por la mente onírica o
ideal, no con el pensamiento ordinario que
opera en el Nirmanakaya. La pregunta sería
¿cómo trabajando con un ideal, un
pensamiento se puede modificar la realidad
física?.
- ¿Cómo o porqué?
- Ambos
- En mi libro muestro sin ninguna duda que
hay un como, porque cuando ya entiendes la
ciencia de cómo funciona el placebo, tu solo
tienes que desreprogramar tu ser, quitar las
creencias viejas y reprogramar, con un símbolo o
un nuevo pensamiento. El como requiere seguirlo
desde el pensamiento, que crea un cambio
químico en el cerebro y una serie de impulsos,
que empiezan a crear nuevos químicos que
prenden o le dan señal al cuerpo para que lleven
esta nueva información y entonces empieza a
tener nuevas señales y nuevas formas. Y una vez
que la persona estudia las enseñanzas del placebo
están más abiertos al cambio.
- Pero, si yo se que es un placebo, tiene el
mismo efecto?. Es decir si yo se que no me
están dando una medicina real...
- Hay personas que se han curado ellos
mismos de enfermedades muy fuertes con nada
más que solo con el pensamiento. Hay personas
que aún están en tratamiento con medicina
convencional o medicina alternativa, que también
están usando el libro, como otra modalidad para
ayudarlos a curarse o sanar más rápido. Para ellos
no importa la modalidad, lo que importa es que
sanen.
- ¿Podríamos decir que todo es mente?
- No, porque hay emociones que se viven día
a día que realmente rompen o dañan al cuerpo por
las hormonas del stress, empiezan a aprender los
genes de la forma peor. Tenemos entre 60 mil y
70 mil pensamientos al día. Y de esos 70 mil
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que lo haces un programa en el cerebro.
Todas las creencias están basadas en experiencias
pasadas. Las creencias organizan los circuitos de
tu cerebro y crean una emoción y generan el
circuito de la personalidad. Y como piensas en
ese circuito y cómo te sientes con tu propia
química crea un estado de ser y casi todas las
creencias son inconscientes.
- ¿Cómo se cambia esa creencia en esa
persona?
- Esto está en el libro (risas)... Para que tu
cambies una creencia o una percepción acerca de
ti o de tu vida, tienes que tomar una decisión, una
decisión tan firme, que la amplitud de esa
decisión lleve un nivel de energía que sea más
grande que los programas en tu cerebro y de la
condición emocional en tu cuerpo, entonces tu
cuerpo empieza a responder a esta nueva mente.
Por ejemplo, cómo una persona en un éxtasis
religioso puede tomar veneno y no tiene efectos
biológicos o una madre que su hijo está atrapado
abajo del coche puede levantar el coche y sacar al
niño de abajo. En ambos casos la persona tomó
una decisión que cambió su biología. Fue la
energía de esa decisión, en un momento, que
causó... que reprogramó. Entonces para cambiar
una creencia, tienen que salirse de su estado de
descanso y la elección va a ser una experiencia
que nunca vas a olvidar.
- Georgi Lozonov, un búlgaro, a principios
de los 60´s, habló de la sugestopedia...
pensamientos al día el 90% son iguales a los
del día anterior, el mismo pensamiento te lleva a
las mismas elecciones. Las mismas elecciones te
lleva a los mismos comportamientos. Los
mismos comportamientos te llevan a las mismas
experiencias. Y las mismas experiencias te van a
producir las mismas emociones. Y las mismas
emociones te llevan a los mismos pensamientos.
Si cambian alguna de esas cinco: pensamientos,
elecciones, comportamientos, experiencias o
emociones vas a cambiar la biología de una
persona, pero no es suficiente con hacerlo una
sola vez, tenemos que hacerlo tantas veces hasta
que se te haga un nuevo programa.
- ¿Es una reprogramación de la persona?
- Si, es una reprogramación. Nosotros
usamos mucha meditación, para empezar a
reprogramar por las condiciones inconscientes
que las personas viven. Lo que separa la mente
consciente de la mente inconsciente es la mente
analítica. Y para estar más allá de la mente
analítica, eso es lo que ayuda a la persona a estar
más allá de la mente inconsciente.
- No me quedó claro... hay que cambiar la
mente analítica. Pero lo más difícil de
cambiar en una persona es una creencia, un
pensamiento.
- Qué es una creencia para tí?
- Una visión del mundo, una visión de ti...
- Eso es percepción. Una creencia es un
pensamiento que piensas una y otra vez, hasta
5. - Ok, si la persona vive en un entorno con
mucha violencia, inseguridad, todo esto se
transforma en stress y esto se convierte en
superanálisis para buscar la defensa o
sobrevivencia, entonces esa persona sería poco
sugestionable?
- Absolutamente y eso es supervivencia,
porque vivir en el stress es vivir en supervivencia.
Eso trabaja muy bien para un corto plazo, pero no
hace muy a largo plazo al cuerpo. No hay nada
malo con reaccionar, la pregunta es cuándo vas a
llevar esa reacción, porque no hay un organismo
en la naturaleza que pueda vivir en estado de
emergencia por periodos ilimitados, porque al
final el cuerpo va a quebrarse.
Si tu puedes regular tu estado interno,
independientemente de tu entorno, entonces vas a
empezar a ser un maestro para gestionar tu
entorno.
En otras palabras, tu estado emocional está
dosificado al cuerpo no le importa, de todas
formas se va a enfermar, entonces también
puedes decidir si vale la pena tu reacción
emocional para cuidar tu salud.
- ¿Qué hace su modelo con un mexicano
promedio con estos niveles de stress, cómo
logra la transformación?
-Yo hablo de la sugestopedia en mi libro.
La mente analítica es la parte menos sugestible
de la persona. Entre menos analítica es más
sugestible es la persona. La sugestibilidad está
basada en los estados emocionales de la persona.
Y las personas solamente van a querer aceptar
las creencias y la sugestibilidad, sin ningún
análisis, que empieza a reprogramar igual a su
estado emocional. Si aceptas la creencias y te
dejas ir, eso es sugestopedia.
- Entonces ¿la mente analitiica es como
una defensa?.
- Es muy saludable tener la mente analítica.
Cuando estas hablando estás usando la mente
analítica. Cuando estás aprendiendo estás
usando la mente analítica. Cuando estás
tomando una decisión estás usando la mente
analítica. Cuando estás decidiendo entre si algo
es bueno o malo estás usando tu mente analítica.
El problema es cuando las hormonas del stress
se empiezan a activar nos volvemos
sobreanalíticos y podemos medir eso en el
cerebro y la mente empieza a estar en un
hiperacoso y cuando estamos en un desbalance
no podemos cambiar y mover a la persona a un
balance, usando meditación y trabajos que
hacemos, ayudan a ese cambio.
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