Ensayo sobre la radio. Universidad Yacambu

1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD YACAMBU
VICERECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE HUMANIDADES
RADIO
Estudiante: Laarry Lizcano

2. ¿Cuáles cambios se deben hacer en la radiodifusión venezolana para
volver al mismo auge nacional e internacional de sus inicios?
El cierre de 34 emisoras hace diez años junto a RCTV en 2007 marca la pauta
de cómo está la radio en Venezuela en estos momentos. . Ya la aprobación de
la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión se había convertido en
la presión legal y el chantaje, como antecedente fatal para los medios
radioeléctricos. Ello significó la autocensura de otras radioemisoras con el
consiguiente cambio de programaciones, noticieros y programas de opinión
desaparecieron por miedo, se cercenó la libertad de expresión y las estaciones
se convirtieron en “rockolas” con pura música y programas superficiales de
complacencias y esas concesiones fueron otorgadas a militantes y
simpatizantes del gobierno.
La radiodifusión venezolana en la década de los ´90 estaba en franco proceso
de crecimiento y las programaciones, en especial en Caracas, entraron a
competir en calidad. Surgieron muy buenos periodistas y comentaristas y los
circuitos radiales comenzaron a “exportar” sus programas al interior vía
satélite. Con la Ley Resorte y las expropiaciones apareció el miedo. Todo
cambió en la radio y lo mismo ocurrió con la televisión: nació esta era de
mediocridad en los medios radioeléctricos, tanto en la radio como en la
pantalla chica. A ello hay que sumar la radio y TV comunitaria: el gobierno
entregó concesiones a vecindarios que sin ninguna preparación ni formación
abordaron la radio convertida en nuevas señales de programas de bajo nivel
de contenidos y de propaganda oficialista que además por ubicarse cercanas a
las frecuencias de emisoras independientes, interfieren sus transmisiones.
Esa es la situación actual de nuestra radiodifusión. Se ha producido un
retroceso en la producción y realización de programas de calidad e interés
público que además alcanza la tecnología porque los soportes y equipos se han
quedado atrás por los altos costos de mantenimiento, sustitución y renovación
de los aparatos sugeridos en la era de la digitalización del medio. Ese es el
diagnóstico
Lo primero que debe cambiar es el sistema político, para que haya una
apertura hacia una radiodifusión actualizada, libre. Con el actual sistema de
gobierno censurador y represivo realizar esos cambios que permitan recuperar
la radio en particular y los medios en genera es imposible.
La radio tiene que entrar en sintonía con los tiempos que vivimos, estar más
en las redes sociales, abrirse a contenidos nuevos. Los medios de
comunicación social tienen cuatro compromisos: informar, educar, orientar y

3. entretener. Las radios ahora con sus programaciones censuradas, presionadas
y amenazadas sólo se ocupan de entretener con mediocridad.
La información debe volver a ser centro de la actividad diaria de las emisoras,
pero más cercana a la noticia, con reporteros de calle que gracias a las nuevas
tecnologías transmitan en directo lo que acontece, para ganarle a los mensajes
de texto y whatsaap enviados por legos. La radio venezolana tiene que
vincularse con el acontecer mundial, comenzando por las reuniones
internacionales de gobernantes, dar cobertura a lo que acontece en la ONU, la
OEA y otras organizaciones multinacionales, a la información política nacional e
internacional con calidad informativa. Las sesiones de la Asamblea Nacional
más allá de los debates, indagar en las comisiones, en el avance de las normas
aprobadas. Los ministerios deben volver a ser fuentes informativas, los pocos
ministros que hoy declaran se mueven solamente en la agenda política de
intereses partidistas. Transmitir información política y de opinión de altos
contenidos para lo cual debe recurrir a los veteranos y expertos y formar a
generaciones nuevas. Dar cobertura también a los problemas de las
comunidades. Dar énfasis a la información cultural, los conciertos y sus
significaciones venciendo la mediocridad de la información de “farándula”,
transmitirlos desde sus orígenes, Teatro Teresa Carreño, Aula Magna UCV, etc.
Promover la cultura popular, con sus cultores. Darle cobertura a los eventos
deportivos más resaltantes más allá del fútbol, ciclismo, tenis, baloncesto,
motociclismo y automovilismo, distintas disciplinas atractivas para los jóvenes.
Pero todo dentro de un alto nivel.