Benjamín Franklin realizó experimentos pioneros sobre la electricidad en 1747 en Boston, Massachusetts. En 1749, inventó el pararrayos para proteger las casas de los rayos. Introdujo los términos de electricidad positiva y negativa, y propuso la teoría de que la electricidad es un "fluido único". Sus descubrimientos sentaron las bases para el uso seguro y la comprensión de la electricidad en la sociedad moderna.