SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 13
Descargar para leer sin conexión
XIV Congreso de Antropología en Colombia 2012
Simposio 20: Sacralidades, espiritualidades y crisis de sentido en las
nuevas subjetividades contemporáneas


DIEZMOS Y OFRENDAS COMO CAPITAL ECONÓMICO: APUNTES
SOBRE EL “EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD” EN                     MOVIMIENTOS
PENTECOSTALES DE AVIVAMIENTO.


Raul Lesmes Caro
Estudiante de Antropología
Integrante del grupo de investigación Religión, Cultura y Sociedad, RCS, cat. B.
Colciencias. rcsgrupo@yahoo.com
Universidad de Antioquia
raullesmes9210@hotmail.com


Resumen.
Este artículo analiza teóricamente las relaciones que existen entre economía y
religiosidad evangélica, mostrando la forma como los diezmos y ofrendas se
convierten en el capital económico que mueve el proyecto religioso de la iglesia
misma. A partir de un diálogo con los conceptos sobre el don de Mauss y Derrida,
argumento todo el fenómeno del denominado evangelio de la prosperidad, en el
que se manifiesta el dinero como la máxima expresión de la comunión con Dios.
El papel que está ocupando el dinero en la religiosidad evangélica, está
reconfigurando los cimientos mismos de la religión, que vista desde el cristianismo
evangélico se mueve de una vida de austeridad, a una formalidad económica
donde lo económico cobra inimaginables poderes.


Introducción.
El fenómeno religioso ha sido estudiado efusivamente desde diversas disciplinas
de las ciencias sociales como la sociología, la historia, la psicología y la
antropología, lo que lo convierte en un hecho social que ha cobrado la atención,
más ahora cuando se creía que la modernidad, si quizás existe, acabaría con el
sentimiento religioso. Por el contrario de lo que se creía la religión ha ocupado
nuevos espacios, reconfigurándose para estar presente en todas las esferas de la
vida social.

Mi interés se concentra en este momento en poder vislumbrar el papel que cumple
lo económico en la construcción de la religiosidad, en especial la religiosidad
evangélica. Esta indagación aterriza sobre una observación etnográfica realizada
en una iglesia cristiana evangélica de la zona de Urabá, región colombiana donde
el fenómeno religioso cobra una singular significación dada las condiciones
sociales que allí le hacen prosperar. Específicamente esta investigación parte de
una pregunta fundamental: ¿Qué papel tiene lo económico en la construcción de
religiosidad?. De aquí se desprende otro interrogante que cobra tinte de hipótesis:
¿pende el poder religioso del poder económico que pueda desarrollar?.

En este sentido, partiré del análisis de las recolectas de diezmos y ofrendas como
un medio que me permitirá entender al final, el modo como éstas contribuciones
se constituyen en el capital religioso de los líderes de las iglesias evangélicas, que
del mismo modo como lo hace una empresa con su capital, es invertido y
reproducido obteniendo excedentes que permiten reanudar el proceso. Abordaré
teóricamente el tema a partir de las teorías clásicas de Marcell Mauss sobre el
don, al igual que las críticas de J. Derrida sobre el mismo tema.

Cuando se piensa en religión y religiosidad, se crea inmediatamente una idea de
trascendencia y de eventos sobrenaturales y metafísicos. Sin embargo, como es
mi propósito, es imposible que toda una gran institución social, se sostenga
únicamente de la trascendencia. Es interesante para mí, observar el modo como
religión y economía se funden, para dar como resultado una compacta estructura
social que llamamos Iglesia. Este texto más que una descripción etnográfica, se
propone como un análisis teórico sobre las relaciones entre la religiosidad y la
economía evangélica.
Breve contextualización: el diezmo y la ofrenda.
Consiente que las ofrendas y el diezmo especialmente es una práctica muy
difundida en diversos movimientos religiosos, y aun no religiosos a nivel mundial,
es preciso señalar que sólo haré relación al diezmo realizado en el cristianismo.
La práctica en la actualidad es tan común que quienes la practican es muy
probable que no conozcan su origen. Otros sin tener un fundamento claro,
resuelven la pregunta con solo decir: la biblia lo dice.
Es precisamente de la biblia de donde proviene la práctica. Para ello debemos
remontarnos a cerca de 6000 años atrás, donde Moisés caudillo del pueblo de
Israel, dirigido según la tradición por Dios escribió los mandamientos que la
divinidad suprema le indicaba. Entre ellos se encontraba el diezmo y la ofrenda
como mandamiento. Citas bíblicas como Números 18.21, Deuteronomio 12.19 y
Levítico 25.30 así lo corroboran. Aunque sólo para el tiempo de Moisés se
establece el diezmo como mandamiento escrito, para la época de Abraham ya los
patriarcas tenían en común susodicha práctica. En el libro de Génesis 14. 18-20
se narra cómo el patriarca y padre de la nación de Israel daba sus diezmos a
Melquisedec rey de Salem a la vez que sacerdote de dicha ciudad. Posteriormente
registra Génesis 28. 20-22 que Jacob, luego llamado Israel, tenía como promesa
apartar el diezmo de todos sus bienes.
La presencia de la práctica desde el tiempo de Abraham, es un argumento usado
por los creyentes para sostener la validez y vigencia del diezmo, más no como
explicación de su origen. A fin de cuentas, el diezmo viene como ya lo dije, a
establecerse formalmente como norma para los judíos, cuando Moisés escribe las
leyes, que por inspiración divina se traducen entonces en leyes universales. De
estas leyes, el cristianismo fundado por Jesús de Nazaret absorbe todo el discurso
y leyes del judaísmo antiguo. Entre ellas el diezmo, que se ha convertido en una
norma que bajo la argumentación de los versículos arriba señalados, establecen
el obligatorio cumplimiento del pago de los diezmos.
Podríamos concluir provisionalmente entonces, que el diezmo es excepto algunas
excepciones, una norma de obligatorio cumplimiento para el cristianismo, por tanto
de sus adeptos. El protestantismo como vertiente del cristianismo retoma el
discurso, sin presentar ninguna modificación en relación al diezmo. Al ser una
norma bíblica, y por ello divina no puede ser discutida, cuestionada por lo que
parece haber una inconsciencia frente a la práctica por parte de quienes diezman.
Ahora bien quisiera adentrarme a las especificidades del diezmo en el contexto
actual.
El diezmar y ofrendar se ha convertido en una práctica muy natural y común para
los creyentes y miembros de los diversos movimientos cristianos de nuestra
época. Se ha naturalizado la práctica, que dado que es una norma bíblica no
admite cuestionamientos mayores. Sin embargo, diezmar y ofrendar trae tras sí
varias implicaciones que a nivel del individuo son naturalizadas, por lo que de
modo teórico quisiera dar cuenta de ellas.


Intereses de por medio.
El propósito y tesis central de Marcell Mauss (1979) en su ensayo sobre el don, es
sostener que los regalos aparentemente voluntarios son obligatorios y tienen tras
sí un interés económico. Extrapolando esta tesis al fenómeno del cual ahora nos
ocupamos, podríamos establecer la misma tesis: Los diezmos y ofrendas,
aparentemente voluntarios son obligatorios y tienen tras sí un interés, claro está
no necesariamente económico, más si alguna retribución. Así lo interpreta William
Mauricio Beltrán (2005):

  “La teología de la prosperidad se basa en la idea de "dar o donar" como medio para
  recibir la bendición divina. El dar actúa de forma análoga a la siembra: "el que
  abundantemente siembra, abundantemente cosecha" suelen decir los predicadores
  de la prosperidad citando el texto bíblico. En la medida en que el creyente done
  (ofrendas y diezmos) a su congregación garantiza la bendición divina […]” (p. 278)

De este modo el diezmar y ofrendar tiene como fin ganar el favor de Dios, dador
de todo bien. De modo contrario, el no sembrar” tendría como consecuencia no
poder cosechar. Es decir, el diezmo y la ofrenda es una inversión, que al igual que
un árbol, tiempo después cosecha sus frutos.
Durante una predicación dominical, el pastor de una iglesia observada en este
estudio, decía que hay dos causas por las cuales viene la escasez económica. La
primera está determinada por la incapacidad de un individuo para manejar cierta
cantidad de dinero, por ello “Dios sólo le da lo que puede resistir”, de tal modo que
el corazón no se le llene de avaricia o deje a Dios por causa del dinero. La
segunda causa, está directamente determinada por el fiel cumplimiento en los
diezmos y ofrendas. Podríamos decir entonces que la riqueza del cristiano, está
en la suma de dos características: tener la capacidad para manejar grandes
cantidades de dinero y diezmar y ofrendar del mismo. Tendríamos así la tan
anhelada fórmula de la riqueza, la cual en un 50% la tendríamos asegurada con
solo diezmar y ofrendar. En este sentido Pollak-eltz concluye: “Dios proporciona
prosperidad, salud y bienestar a los que dan ofrendas generosas a su iglesia. Los
beneficios aumentan en proporción a las ofrendas. Hay que pagar los diezmos
para estar seguro del éxito material permanente.” (1998 cit. en Arboleda,
2010:113)

Interpretando a Mauss podríamos decir, que tras la práctica del diezmo existe un
interés manifiesto. Sino diezmo y ofrendo no recibo a cambio la bendición de Dios.
Aunque nos es el objeto de este texto, podríamos mencionar que nos enfrentamos
en este sentido a una concepción de la riqueza económica distinta, tema que hace
ya varias décadas fue trabajado por Weber en “La ética protestante y el espíritu
del capitalismo”, estableciendo una relación entre el capitalismo y las
concepciones de riqueza protestantes. En esta medida, la riqueza de las naciones
podría radicar distinto a las teorías de la economía clásica, sólo en una práctica
religiosa: Diezmar y ofrendar.

Siguiendo la crítica que hace Jacques Derrida a Mauss, es posible también
redefinir la idea del diezmo y la ofrenda. Exceptuamos de esta interpretación al
diezmo, pues significa la dedicación específicamente del 10% de todas las
entradas de un individuo. No obstante la ofrenda, si posee el carácter claro para
permitirnos la aseveración que nos sigue. La ofrenda, regalo o don, posee por sí
misma la característica de no poseer intereses de por medio. Derrida (1995) lo
explica así:

  “Si hay don, lo dado del don (lo que se da, lo que es dado, el don como cosa dada o
  como acto de donación) no debe volver al donante (no digamos aun al sujeto, al
  donador o a la donadora). No debe circular, no debe intercambiarse, en cualquier
  caso no debe agotarse, como don, en el proceso del intercambio, en el movimiento
  de la circulación del círculo bajo la forma del retorno al punto de partida”.

Por ello, la ofrenda no es en sí misma una ofrenda cuando lleva consigo el
interés de recibir el beneficio. Al igual que el don, pierde su significación de don al
tener un interés de por medio, la ofrenda también lo pierde. Para que exista una
verdadera ofrenda, es necesario desprenderse de cualquier interés y beneficio. Es
decir, claramente la idea de “siembra y cosecha” no puede existir.


Intercambio y abstracción.
Partamos de dos preguntas teóricas fundamentales: ¿simplemente dar es
intercambio? ¿Ofrecer dinero, a cambio de “bendiciones espirituales”, puede ser
denominado intercambio?.         El intercambio lo podríamos definir someramente,
como el hecho de entregar algo a cambio de otro algo. Para Marx (2002:61) el
intercambio es un proceso social periódico donde hay una disociación entre valor
de uso y valor de cambio por parte de quien produce el objeto, siempre y cuando
pueda cambiarlo por otro. Para Mauss (op.cit) el intercambio podríamos
sintetizarlo con su famosa frase: Dar, recibir y devolver.
En el plano de los diezmos y las ofrendas, no pareciera haber un intercambio
propiamente dicho. Aunque se “siembre y coseche”, no necesariamente quiere
decir que hay intercambio. En términos fácticos, el individuo hace su aporte
económico, estableciendo una relación directa con su destinatario: el pastor o líder
de la iglesia. Quien proveerá las bendiciones y beneficios, no será el pastor: Lo
hará Dios. En este sentido se desarrolla un proceso que denominaremos de
abstracción.
Extraordinariamente existe una abstracción y como consecuencia una paradoja
inconsciente, cuando el dinero entregado a través del diezmo y la ofrenda el cual
es entregado en físico, es retribuido por Dios mediante diversas bendiciones que
no traen la etiqueta propia de un intercambio. Cuando se da el diezmo, hay la
concepción de pago propia de una obligación, aun cuando se sabe que si no se
diezma no hay bendición económica. La abstracción consiste en que cuando se da
no hay la idea de intercambio, no obstante, se espera la bendición retribuida tras
la entrega del diezmo. La paradoja se hace evidente cuando se piensa en un Dios
dueño de la plata y el oro, al cual deben cumplirse responsabilidades económicas.
Un versículo muy citado en las iglesias es el siguiente: ¿Robará el hombre a Dios?
Pues vosotros me estáis robando. Pero decís: “¿En qué te hemos robado? En los
diezmos y en las ofrendas”(Malaquías 3:8). Este versículo es usado para decir que
no diezmar y no ofrendar se constituye en un robo. Entonces si se da a seres
terrenos, y es para Dios no existe un intercambio directo. Sin embargo por
abstracción, se realiza una transacción en la que el dinero entregado en la tierra
es recibido en el cielo, y recompensado nuevamente en físico en la tierra.
Increíblemente existe una relación directa entre el mundo físico y el mundo
espiritual, donde lo económico juega un papel determinante. La fidelidad a Dios en
diezmos y ofrendas, se antepone por tanto a la destrucción y escases que produce
el diablo. Para asegurar el bienestar terreno es necesaria la conciliación con estos
dos seres espirituales, donde el diezmo y la ofrenda tienen la llave que abre la
puerta de la bendición (Dios) y cierra la de la crisis (satanás). Solo basta con
acercarse con atención a las oraciones que preceden las recolectas, en las cuales
en tono fuerte se reprende al diablo, a quien se le desaloja del hogar o negocio a
través de las contribución que se hará terminada la oración. Parte de la oración se
le dirige a Dios, a quien textualmente se le dice: “reprende por nosotros al
devorador [diablo]”. En el reconocido canal cristiano Enlace, hacen las
denominadas maratónicas, que se refieren a una semana durante la cual el canal
promueve el envió de peticiones y una ofrenda, la cual los animadores denominan
una siembra. A este proceso le denominan el pacto con Dios. Una vez más insisto,
existe una abstracción que permite ver no al individuo que recibe físicamente, sino
a Dios. Esto que denomino abstracción, es explicado por los fieles con un
versículo: “Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, los
recibe uno de quien se da testimonio de que vive” (Hebreos 7:8)
Otra pregunta surge, para la cual su respuesta se constituye en el argumento final
de este ensayo: ¿cómo explicar la práctica del diezmo y la ofrenda,          si por
abstracción el dinero es para Dios y paradójicamente Dios es el dueño del
mundo?: El diezmo y la ofrenda es el capital.


Diezmos y ofrendas como capital económico.
Varios procesos se funden para producir lo que ahora queremos explicar. Pensar
en un Dios que por sí mismo necesita de ingresos económicos no es concebible.
Por abstracción en la ofrenda y el diezmo, el dinero entregado a personas es
recibido por Dios en el cielo como ya dije. Pero también por el mismo modo, es
posibilitada la práctica. La característica principal de toda divinidad, es que
socialmente es definida como todopoderosa. Es decir, es superior, debe serlo, a
sus fieles feligreses. En este sentido, no puede ser posible que Dios sea inferior a
la humanidad. Sin embargo, se diezma y ofrenda: ¿por qué?.
La atención centrada en el cumplimiento de la norma bíblica, ya señalada arriba,
naturaliza la entrega en manos humanas, obviando el papel que el dinero juega en
manos de líderes y pastores. En este momento también hay abstracción. La
paradoja que existe en dar a un Dios que todo lo tiene, se sostiene pues aunque
se ofrenda y diezma a Dios, quienes necesita efectivamente el dinero no es Dios,
son los pastores, líderes y dirigentes de los movimientos religiosos.
Los diezmos y ofrendas en las iglesias son usados para comprar terrenos, locales,
promover labores misionales, financiar emisoras, canales de televisión, programas
sociales entre otras muchas actividades. Es por esto que podríamos denominar a
los diezmos y ofrendas como el capital que tienen las iglesias para reproducir el
sistema religioso mismo.
Para Smith el capital son los activos acumulados para propósitos productivos.
Marx (op.cit) por su parte expone que el capital, parte de la producción,
acumulación y circulación de mercancía que a través del comercio forman la
riqueza y las ganancias. Hernando de Soto (2004) por otro lado, escribe: […] la
conclusión que yo saco es que el capital no es el stock de activos reunidos sino el
potencial de éstos para desplegar una nueva producción” (p. 80). Tienen en
común estas definiciones, la función del capital como detonante de la producción,
y por tanto la reproducción del sistema capitalista mismo.
Poniendo estas definiciones, en relación al diezmo y la ofrenda, la similitud es
sorprendente. Una iglesia que no tiene ningún tipo de entradas económicas está
destinada a la desaparición. Aun cuando una iglesias está recién creada y no
tiene aún feligreses, es financiada por otras que ya están establecidas.
Precisamente en ello consiste la idea de capital económico que surge de los
diezmos y las ofrendas.
Diversas “donaciones” y “ofrendas” son las fuentes de financiación de las iglesias
cristianas. De estos ingresos es posible que una iglesia financie la apertura de otra
iglesia. Es capital, puesto que como explican los teóricos arriba citados, los
diezmos y ofrendas cuando la iglesia es completamente funcional y tiene grandes
entradas, logra acumular dinero que se convierte en activos que tiempo después
son invertidos en la reproducción de la iglesia, la cual como es general, compra un
terreno o un local, donde se establece una nueva iglesia que reinicia el proceso.
Para el caso norteamericano Richard Dawkins (2006) explica en tono burlesco el
modo como los diezmos generan rivalidad entre iglesias, las cuales compiten por
congregaciones, generando todo tipo de “estrategias de mercado”. Un párrafo más
explica claramente esta posición:

  "Las economías religiosas son como las economías comerciales en qué consisten
  en un mercado constituido por un conjunto de clientes actuales y potenciales y una
  variedad de firmas (religiosas) que intentan satisfacer a este mercado. Como con
  las economías comerciales, la principal variable de interés es su grado de
  regulación.   Algunas economías religiosas se       encuentran   restringidas por
  monopolios impuestos por el Estado, otras están virtualmente no reguladas." (Stark
  y McCann 1993: 112 cit. en Frigerio, 2000)

Podríamos concluir que a través de la práctica del diezmo y ofrenda,
originada a partir del mandamiento mosaico hace varios milenios, es
mantenida en la actualidad por procesos como la abstracción que permiten
las conjunción del mundo espiritual con repercusiones y posibilidad de
modificación desde el mundo terrenal, y lo más sorprendente, es que dicha
modificación está determinada por actividades económicas. También
hacemos un llamado, a la desnaturalización de prácticas tan comunes que
como en este caso, refieren un fenómeno inexistente, como lo es la ofrenda
que de acuerdo a Derrida, no puede coexistir con intereses. ¿Pende el poder
religioso del poder económico que pueda desarrollar? ¿Puede existir el
fenómeno religioso sin ofrendas y diezmos?


Apuntes sobre el evangelio de la prosperidad en los movimientos
pentecostales de avivamiento.
Durante las últimas década hemos asistido en América latina a una
proliferación de movimientos evangélicos que cada vez cobran mayor
importancia en sus entornos sociales, expandiéndose numérica como también
colonizando nuevos territorios, muchos con modelos religiosos distintos.
En medio de esta pluralidad de sin número de nuevos movimientos
evangélicos, empieza a tomar fuerza una nueva forma de construir templos y
por consiguiente de religiosidad específicamente pentecostal. Es muy común
ver en las grandes capitales latinoamericanas, y en el caso colombiano
ciudades como Bogotá, Cali, Medellín entre otras, grandes edificaciones
denominadas por muchos como megatemplos donde se reúnen hasta 20.000
personas.
Hasta la década de 1980 el modelo de expansión religiosa tenía como meta la
construcción de pequeños templos por todos los rincones que más le fuera
posible. No obstante, este modelo de expansión aunque se mantiene, en la
actualidad observamos que muchos de los nuevos movimientos pentecostales
también llamados de avivamiento, ya no piensan tanto en la proliferación de
lugares culto. Por el contrario sus esfuerzos están encaminados a la
edificación de grandes centros de reunión, concentrando cantidades que hace
algunos años solo era posible en eventos como campañas que se
desarrollaban en estadios y lugares públicos.
Sería muy interesante analizar las implicaciones que ha tenido esta nueva
forma de vivir la experiencia religiosa en medio de las comunes multitudes
que convocan estos pastores de avivamiento, sin embargo, esta veta
investigativa sale de los fines del presente artículo. Lo que más llama la
atención, sobre lo que centraré mi descripción y análisis, es lo que se ha
llamado evangelio de la prosperidad o teología de la prosperidad, pues como
veremos refiere una manera particular de reinterpretar la experiencia humana
a partir de una relación económica entre el individuo y la divinidad, la cual
está claramente mediada por un líder que también es investido de autoridad y
poder.
El evangelio de la prosperidad o teología de la prosperidad es una corriente
surgida y desarrollada principalmente en Norteamérica, que durante las
últimas   décadas   ha   sido   relaborada   y adoptada    en   Latinoamérica
especialmente. Así define Pablo Semán esta corriente teológica: “[…] se trata
de un conjunto de proposiciones dogmáticas, rituales y eclesiologías en las
que se afirma una relación entre la comunión con Dios y el bienestar material”
(2001:145). Es decir, la relación y acercamiento a Dios, está atravesado
completamente por una noción netamente económica. Afirma esta teología
que mientras más se esté cerca de Dios, mayor será el bienestar material.


Al observar el reconocido canal de televisión Enlace tv, podemos acercarnos
a un ejemplo de los discursos de prosperidad más expeditos sobre el tema.
Mensualmente en este canal se hacen lo que denominan las “Maratónicas”,
donde dedican gran parte de la programación del canal a todo un despliegue
de discursos, donde prima el tema económico como requisito para milagros,
sanidades y todo tipo de respuestas de Dios. Los denominados predicadores
del evangelio de la prosperidad afirman que no es la voluntad de Dios que sus
hijos sean pobres, por el contrario deben ser ricos.
Esta postura ha configurado una particular forma de religiosidad pentecostal,
en la que los pilares fundamentales de la creencia están siendo determinados
por el poder económico que cada individuo pueda generar. Con esta postura
teológica de la prosperidad estamos asistiendo y ahora cada vez nos es más
evidente, una nueva forma de interpretar y vivir la religiosidad evangélica
pentecostal.
Esta propuesta de la teología de la prosperidad, está encuadrada en una
perspectiva de la ofrenda y el don, no en el sentido que lo explica Derrida,
más bien es un intercambio en los términos Maussianos. Tras el don y
ofrenda que se hacen explícitos y exigidos en el evangelio de la prosperidad,
viene un complejo intercambio netamente económico entre la divinidad y el
fiel terrenal. En este sentido la perfecta comunión con la divinidad se
establece mediante una forma de transacción. Puestas así las cosas, el
concepto clásico de religión, se vería reconfigurado, pues los fundamentos
tradicionales del cristianismo donde este se dirige a los pobres, está siendo
modificado sensiblemente (Séman, 2005:74), introduciendo políticas rituales
que renuevan las formas como las personas se acercan a Dios. Los
fenómenos que Weber vislumbró ya hace más de un siglo se ven hoy más
que nunca en pleno fulgor de desarrollo.


Bibliografía
-Arboleda Mora, Carlos. (2010) La Religión en Colombia. Medellín: UPB
-Beltrán, William Mauricio, (2005) La diversificación del cristianismo en Bogotá. En:
Globalización y diversidad religiosa en Colombia / Ana María Bidegain Greising,
luan Diego Demera Vargas. (eds.) — Bogotá. Universidad Nacional de Colombia.
-Dawkins, Richard (2006). The God Delusion. Boston: Houghton Mifflin
-Derrida, Jacques. (1995) Dar (el) tiempo
trad. Cristina de Peretti, , Buenos Aires:
Paidós,.   Edición    digital   de    derrida    en    castellano.   (Tomado      de
http://www.jacquesderrida.com.ar/textos/tiempo_del_rey.htm Revisado Noviembre
21 de 2011)
-Frigerio, Alejandro (2000) Teorías econômicas aplicadas ao estudo da religião:
Em direção a um novo paradigma? En: Revista Brasileira de Informação
Bibliográfica em Ciências Sociais p. 125-144.
-Los Textos blbíicos aquí presentados, son tomados de la versión “La Biblia de las
Américas” (© 1997 Lockman)
-Marx, Karl (2002) El Capital. Tomo I. Edición digital.
-Mauss, Marcell. (1979) Sociología y cultura. Tecnos: Madrid
-Semán, Pablo (2001) La recepción popular de la teología de la prosperidad. En
Scripta ethnológica, XXIII. Pp. 145-162
------------- (2005) ¿Por qué no?: El matrimonio entre espiritualidad y confort. Del
mundo evangélico a los bestsellers. En: Desacatos, No. 018. Pp. 71-86
-Soto, Hernando de. (2004) El misterio del capital. Planeta: Bogotá

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La iglesia del nuevo testamento (word)
La iglesia del nuevo testamento (word)La iglesia del nuevo testamento (word)
La iglesia del nuevo testamento (word)JOSE GARCIA PERALTA
 
Declaracion de fe de la icr y documentos afines
Declaracion de fe de la icr y documentos afinesDeclaracion de fe de la icr y documentos afines
Declaracion de fe de la icr y documentos afinesFredy Saavedra
 
Doctrina social de la iglesia y misión de la iglesia
Doctrina social de la iglesia y misión de la iglesiaDoctrina social de la iglesia y misión de la iglesia
Doctrina social de la iglesia y misión de la iglesiaSanroqueuruguay Parroquia
 
Tema 3 la moral del a.t y el n.t
Tema 3   la moral del a.t y el n.tTema 3   la moral del a.t y el n.t
Tema 3 la moral del a.t y el n.tFredy Carmona
 
Carlo Martini. Encuentro personal con Cristo en los ejercicios espirituales
Carlo Martini. Encuentro personal con Cristo en los ejercicios espiritualesCarlo Martini. Encuentro personal con Cristo en los ejercicios espirituales
Carlo Martini. Encuentro personal con Cristo en los ejercicios espiritualesinfocatolicos
 
Diapositivas
DiapositivasDiapositivas
DiapositivasRuth96
 
Capítulo 12 | Libro Complementario | La Iglesia de Cristo y la Ley | Escuela ...
Capítulo 12 | Libro Complementario | La Iglesia de Cristo y la Ley | Escuela ...Capítulo 12 | Libro Complementario | La Iglesia de Cristo y la Ley | Escuela ...
Capítulo 12 | Libro Complementario | La Iglesia de Cristo y la Ley | Escuela ...jespadill
 
Misionología i programa
Misionología i   programaMisionología i   programa
Misionología i programatulioandres
 
50 aniv de «haurietis aquas» sagrado corazón 2012
50 aniv de «haurietis aquas» sagrado corazón 201250 aniv de «haurietis aquas» sagrado corazón 2012
50 aniv de «haurietis aquas» sagrado corazón 2012Víctor Isaí
 
Síntesis Carta Apostólica "Porta Fidei" - Año de la Fe 2012-2013
Síntesis Carta Apostólica "Porta Fidei" - Año de la Fe 2012-2013Síntesis Carta Apostólica "Porta Fidei" - Año de la Fe 2012-2013
Síntesis Carta Apostólica "Porta Fidei" - Año de la Fe 2012-2013lectiodivinacamo
 
Bautismodesangre
BautismodesangreBautismodesangre
BautismodesangrePaulo Arieu
 
CARMELO DE TERESA, Fr Julio César González Carretti OCD, Santisima Trinidad
CARMELO DE TERESA, Fr Julio César González Carretti OCD, Santisima TrinidadCARMELO DE TERESA, Fr Julio César González Carretti OCD, Santisima Trinidad
CARMELO DE TERESA, Fr Julio César González Carretti OCD, Santisima TrinidadORDEN SEGLAR CARMELITAS DESCALZOS
 
1 reflexión el bien y el mal
1 reflexión   el bien y el mal1 reflexión   el bien y el mal
1 reflexión el bien y el malArcangel Azul
 

La actualidad más candente (19)

La iglesia del nuevo testamento (word)
La iglesia del nuevo testamento (word)La iglesia del nuevo testamento (word)
La iglesia del nuevo testamento (word)
 
Lección: Imágenes de la unidad
Lección: Imágenes de la unidadLección: Imágenes de la unidad
Lección: Imágenes de la unidad
 
Saq412 08
Saq412 08Saq412 08
Saq412 08
 
Declaracion de fe de la icr y documentos afines
Declaracion de fe de la icr y documentos afinesDeclaracion de fe de la icr y documentos afines
Declaracion de fe de la icr y documentos afines
 
Doctrina social de la iglesia y misión de la iglesia
Doctrina social de la iglesia y misión de la iglesiaDoctrina social de la iglesia y misión de la iglesia
Doctrina social de la iglesia y misión de la iglesia
 
Sincretismo
SincretismoSincretismo
Sincretismo
 
Ciclo de aprendizaje CRISTO Y LA LEY DE MOISÉS
Ciclo de aprendizaje CRISTO Y LA LEY DE MOISÉSCiclo de aprendizaje CRISTO Y LA LEY DE MOISÉS
Ciclo de aprendizaje CRISTO Y LA LEY DE MOISÉS
 
Tema 3 la moral del a.t y el n.t
Tema 3   la moral del a.t y el n.tTema 3   la moral del a.t y el n.t
Tema 3 la moral del a.t y el n.t
 
Carlo Martini. Encuentro personal con Cristo en los ejercicios espirituales
Carlo Martini. Encuentro personal con Cristo en los ejercicios espiritualesCarlo Martini. Encuentro personal con Cristo en los ejercicios espirituales
Carlo Martini. Encuentro personal con Cristo en los ejercicios espirituales
 
Diapositivas
DiapositivasDiapositivas
Diapositivas
 
Capítulo 12 | Libro Complementario | La Iglesia de Cristo y la Ley | Escuela ...
Capítulo 12 | Libro Complementario | La Iglesia de Cristo y la Ley | Escuela ...Capítulo 12 | Libro Complementario | La Iglesia de Cristo y la Ley | Escuela ...
Capítulo 12 | Libro Complementario | La Iglesia de Cristo y la Ley | Escuela ...
 
1ero. y 2do. Mandamiento
1ero. y 2do. Mandamiento1ero. y 2do. Mandamiento
1ero. y 2do. Mandamiento
 
Misionología i programa
Misionología i   programaMisionología i   programa
Misionología i programa
 
50 aniv de «haurietis aquas» sagrado corazón 2012
50 aniv de «haurietis aquas» sagrado corazón 201250 aniv de «haurietis aquas» sagrado corazón 2012
50 aniv de «haurietis aquas» sagrado corazón 2012
 
Síntesis Carta Apostólica "Porta Fidei" - Año de la Fe 2012-2013
Síntesis Carta Apostólica "Porta Fidei" - Año de la Fe 2012-2013Síntesis Carta Apostólica "Porta Fidei" - Año de la Fe 2012-2013
Síntesis Carta Apostólica "Porta Fidei" - Año de la Fe 2012-2013
 
0127a 2021 nogales
0127a 2021 nogales0127a 2021 nogales
0127a 2021 nogales
 
Bautismodesangre
BautismodesangreBautismodesangre
Bautismodesangre
 
CARMELO DE TERESA, Fr Julio César González Carretti OCD, Santisima Trinidad
CARMELO DE TERESA, Fr Julio César González Carretti OCD, Santisima TrinidadCARMELO DE TERESA, Fr Julio César González Carretti OCD, Santisima Trinidad
CARMELO DE TERESA, Fr Julio César González Carretti OCD, Santisima Trinidad
 
1 reflexión el bien y el mal
1 reflexión   el bien y el mal1 reflexión   el bien y el mal
1 reflexión el bien y el mal
 

Similar a Xivcac 2012 diezmos y ofrendas

Da lo mismo cualquier religion
Da lo mismo cualquier religionDa lo mismo cualquier religion
Da lo mismo cualquier religionnil jesus salinas
 
Discurso del Celibato en la iglesia catolica.
Discurso del Celibato en la iglesia catolica.Discurso del Celibato en la iglesia catolica.
Discurso del Celibato en la iglesia catolica.Ruperta De Jesus Garcia
 
Guia practica para estudiar y predicar la biblia
Guia practica para estudiar y predicar la bibliaGuia practica para estudiar y predicar la biblia
Guia practica para estudiar y predicar la bibliaLuis Fernando Guarin R.
 
Dios al inició del cristianismo n. 6
Dios al inició del cristianismo n. 6Dios al inició del cristianismo n. 6
Dios al inició del cristianismo n. 6Milton Camargo
 
El MCC, un Movimiento de Iglesia
El MCC, un Movimiento de IglesiaEl MCC, un Movimiento de Iglesia
El MCC, un Movimiento de IglesiaCEN Colombia MCC
 
Espiritualidad en la posmodernidad
Espiritualidad en la posmodernidadEspiritualidad en la posmodernidad
Espiritualidad en la posmodernidadDaniel Walter
 
El principio del diezmo
El principio del diezmoEl principio del diezmo
El principio del diezmoyopaxchelle
 
Dios es Amor - 2 - Benedicto XVI.pptx
Dios es Amor - 2 - Benedicto XVI.pptxDios es Amor - 2 - Benedicto XVI.pptx
Dios es Amor - 2 - Benedicto XVI.pptxMartin M Flynn
 
Conferencia cardenal joao_braz_de_aviz
Conferencia cardenal joao_braz_de_avizConferencia cardenal joao_braz_de_aviz
Conferencia cardenal joao_braz_de_avizcnisbrasil
 
socialismo y evolucionismo y nueva era pdf.pdf
socialismo y evolucionismo y nueva era pdf.pdfsocialismo y evolucionismo y nueva era pdf.pdf
socialismo y evolucionismo y nueva era pdf.pdfCOMPUSISTEMNUEVACAJA
 
Ponencias FORMACIÓN PERMANENTE.pptx
Ponencias FORMACIÓN PERMANENTE.pptxPonencias FORMACIÓN PERMANENTE.pptx
Ponencias FORMACIÓN PERMANENTE.pptxcarlosiran3
 

Similar a Xivcac 2012 diezmos y ofrendas (20)

¿Qué es y cómo debe ser el culto cristiano?
 ¿Qué es y cómo debe ser el culto cristiano? ¿Qué es y cómo debe ser el culto cristiano?
¿Qué es y cómo debe ser el culto cristiano?
 
¿Qué es y cómo debe ser el culto cristiano?
 ¿Qué es y cómo debe ser el culto cristiano? ¿Qué es y cómo debe ser el culto cristiano?
¿Qué es y cómo debe ser el culto cristiano?
 
resumen.docx
resumen.docxresumen.docx
resumen.docx
 
S, R Y I.
S, R Y I.S, R Y I.
S, R Y I.
 
Da lo mismo cualquier religion
Da lo mismo cualquier religionDa lo mismo cualquier religion
Da lo mismo cualquier religion
 
Discurso del Celibato en la iglesia catolica.
Discurso del Celibato en la iglesia catolica.Discurso del Celibato en la iglesia catolica.
Discurso del Celibato en la iglesia catolica.
 
Tiene algún sentido el bautismo hoy
Tiene algún sentido el bautismo hoyTiene algún sentido el bautismo hoy
Tiene algún sentido el bautismo hoy
 
Guia practica para estudiar y predicar la biblia
Guia practica para estudiar y predicar la bibliaGuia practica para estudiar y predicar la biblia
Guia practica para estudiar y predicar la biblia
 
Dios al inició del cristianismo n. 6
Dios al inició del cristianismo n. 6Dios al inició del cristianismo n. 6
Dios al inició del cristianismo n. 6
 
El MCC, un Movimiento de Iglesia
El MCC, un Movimiento de IglesiaEl MCC, un Movimiento de Iglesia
El MCC, un Movimiento de Iglesia
 
Derecho canónico
Derecho canónico Derecho canónico
Derecho canónico
 
Espiritualidad en la posmodernidad
Espiritualidad en la posmodernidadEspiritualidad en la posmodernidad
Espiritualidad en la posmodernidad
 
El principio del diezmo
El principio del diezmoEl principio del diezmo
El principio del diezmo
 
Dios es Amor - 2 - Benedicto XVI.pptx
Dios es Amor - 2 - Benedicto XVI.pptxDios es Amor - 2 - Benedicto XVI.pptx
Dios es Amor - 2 - Benedicto XVI.pptx
 
Conferencia cardenal joao_braz_de_aviz
Conferencia cardenal joao_braz_de_avizConferencia cardenal joao_braz_de_aviz
Conferencia cardenal joao_braz_de_aviz
 
Mentalidad del mcc
Mentalidad del mccMentalidad del mcc
Mentalidad del mcc
 
Plan pastoral diocesano 2011 2012
Plan pastoral diocesano 2011 2012Plan pastoral diocesano 2011 2012
Plan pastoral diocesano 2011 2012
 
socialismo y evolucionismo y nueva era pdf.pdf
socialismo y evolucionismo y nueva era pdf.pdfsocialismo y evolucionismo y nueva era pdf.pdf
socialismo y evolucionismo y nueva era pdf.pdf
 
Ponencias FORMACIÓN PERMANENTE.pptx
Ponencias FORMACIÓN PERMANENTE.pptxPonencias FORMACIÓN PERMANENTE.pptx
Ponencias FORMACIÓN PERMANENTE.pptx
 
ver_juzgar_actuar.pdf
ver_juzgar_actuar.pdfver_juzgar_actuar.pdf
ver_juzgar_actuar.pdf
 

Xivcac 2012 diezmos y ofrendas

  • 1. XIV Congreso de Antropología en Colombia 2012 Simposio 20: Sacralidades, espiritualidades y crisis de sentido en las nuevas subjetividades contemporáneas DIEZMOS Y OFRENDAS COMO CAPITAL ECONÓMICO: APUNTES SOBRE EL “EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD” EN MOVIMIENTOS PENTECOSTALES DE AVIVAMIENTO. Raul Lesmes Caro Estudiante de Antropología Integrante del grupo de investigación Religión, Cultura y Sociedad, RCS, cat. B. Colciencias. rcsgrupo@yahoo.com Universidad de Antioquia raullesmes9210@hotmail.com Resumen. Este artículo analiza teóricamente las relaciones que existen entre economía y religiosidad evangélica, mostrando la forma como los diezmos y ofrendas se convierten en el capital económico que mueve el proyecto religioso de la iglesia misma. A partir de un diálogo con los conceptos sobre el don de Mauss y Derrida, argumento todo el fenómeno del denominado evangelio de la prosperidad, en el que se manifiesta el dinero como la máxima expresión de la comunión con Dios. El papel que está ocupando el dinero en la religiosidad evangélica, está reconfigurando los cimientos mismos de la religión, que vista desde el cristianismo evangélico se mueve de una vida de austeridad, a una formalidad económica donde lo económico cobra inimaginables poderes. Introducción. El fenómeno religioso ha sido estudiado efusivamente desde diversas disciplinas de las ciencias sociales como la sociología, la historia, la psicología y la
  • 2. antropología, lo que lo convierte en un hecho social que ha cobrado la atención, más ahora cuando se creía que la modernidad, si quizás existe, acabaría con el sentimiento religioso. Por el contrario de lo que se creía la religión ha ocupado nuevos espacios, reconfigurándose para estar presente en todas las esferas de la vida social. Mi interés se concentra en este momento en poder vislumbrar el papel que cumple lo económico en la construcción de la religiosidad, en especial la religiosidad evangélica. Esta indagación aterriza sobre una observación etnográfica realizada en una iglesia cristiana evangélica de la zona de Urabá, región colombiana donde el fenómeno religioso cobra una singular significación dada las condiciones sociales que allí le hacen prosperar. Específicamente esta investigación parte de una pregunta fundamental: ¿Qué papel tiene lo económico en la construcción de religiosidad?. De aquí se desprende otro interrogante que cobra tinte de hipótesis: ¿pende el poder religioso del poder económico que pueda desarrollar?. En este sentido, partiré del análisis de las recolectas de diezmos y ofrendas como un medio que me permitirá entender al final, el modo como éstas contribuciones se constituyen en el capital religioso de los líderes de las iglesias evangélicas, que del mismo modo como lo hace una empresa con su capital, es invertido y reproducido obteniendo excedentes que permiten reanudar el proceso. Abordaré teóricamente el tema a partir de las teorías clásicas de Marcell Mauss sobre el don, al igual que las críticas de J. Derrida sobre el mismo tema. Cuando se piensa en religión y religiosidad, se crea inmediatamente una idea de trascendencia y de eventos sobrenaturales y metafísicos. Sin embargo, como es mi propósito, es imposible que toda una gran institución social, se sostenga únicamente de la trascendencia. Es interesante para mí, observar el modo como religión y economía se funden, para dar como resultado una compacta estructura social que llamamos Iglesia. Este texto más que una descripción etnográfica, se propone como un análisis teórico sobre las relaciones entre la religiosidad y la economía evangélica.
  • 3. Breve contextualización: el diezmo y la ofrenda. Consiente que las ofrendas y el diezmo especialmente es una práctica muy difundida en diversos movimientos religiosos, y aun no religiosos a nivel mundial, es preciso señalar que sólo haré relación al diezmo realizado en el cristianismo. La práctica en la actualidad es tan común que quienes la practican es muy probable que no conozcan su origen. Otros sin tener un fundamento claro, resuelven la pregunta con solo decir: la biblia lo dice. Es precisamente de la biblia de donde proviene la práctica. Para ello debemos remontarnos a cerca de 6000 años atrás, donde Moisés caudillo del pueblo de Israel, dirigido según la tradición por Dios escribió los mandamientos que la divinidad suprema le indicaba. Entre ellos se encontraba el diezmo y la ofrenda como mandamiento. Citas bíblicas como Números 18.21, Deuteronomio 12.19 y Levítico 25.30 así lo corroboran. Aunque sólo para el tiempo de Moisés se establece el diezmo como mandamiento escrito, para la época de Abraham ya los patriarcas tenían en común susodicha práctica. En el libro de Génesis 14. 18-20 se narra cómo el patriarca y padre de la nación de Israel daba sus diezmos a Melquisedec rey de Salem a la vez que sacerdote de dicha ciudad. Posteriormente registra Génesis 28. 20-22 que Jacob, luego llamado Israel, tenía como promesa apartar el diezmo de todos sus bienes. La presencia de la práctica desde el tiempo de Abraham, es un argumento usado por los creyentes para sostener la validez y vigencia del diezmo, más no como explicación de su origen. A fin de cuentas, el diezmo viene como ya lo dije, a establecerse formalmente como norma para los judíos, cuando Moisés escribe las leyes, que por inspiración divina se traducen entonces en leyes universales. De estas leyes, el cristianismo fundado por Jesús de Nazaret absorbe todo el discurso y leyes del judaísmo antiguo. Entre ellas el diezmo, que se ha convertido en una norma que bajo la argumentación de los versículos arriba señalados, establecen el obligatorio cumplimiento del pago de los diezmos. Podríamos concluir provisionalmente entonces, que el diezmo es excepto algunas excepciones, una norma de obligatorio cumplimiento para el cristianismo, por tanto
  • 4. de sus adeptos. El protestantismo como vertiente del cristianismo retoma el discurso, sin presentar ninguna modificación en relación al diezmo. Al ser una norma bíblica, y por ello divina no puede ser discutida, cuestionada por lo que parece haber una inconsciencia frente a la práctica por parte de quienes diezman. Ahora bien quisiera adentrarme a las especificidades del diezmo en el contexto actual. El diezmar y ofrendar se ha convertido en una práctica muy natural y común para los creyentes y miembros de los diversos movimientos cristianos de nuestra época. Se ha naturalizado la práctica, que dado que es una norma bíblica no admite cuestionamientos mayores. Sin embargo, diezmar y ofrendar trae tras sí varias implicaciones que a nivel del individuo son naturalizadas, por lo que de modo teórico quisiera dar cuenta de ellas. Intereses de por medio. El propósito y tesis central de Marcell Mauss (1979) en su ensayo sobre el don, es sostener que los regalos aparentemente voluntarios son obligatorios y tienen tras sí un interés económico. Extrapolando esta tesis al fenómeno del cual ahora nos ocupamos, podríamos establecer la misma tesis: Los diezmos y ofrendas, aparentemente voluntarios son obligatorios y tienen tras sí un interés, claro está no necesariamente económico, más si alguna retribución. Así lo interpreta William Mauricio Beltrán (2005): “La teología de la prosperidad se basa en la idea de "dar o donar" como medio para recibir la bendición divina. El dar actúa de forma análoga a la siembra: "el que abundantemente siembra, abundantemente cosecha" suelen decir los predicadores de la prosperidad citando el texto bíblico. En la medida en que el creyente done (ofrendas y diezmos) a su congregación garantiza la bendición divina […]” (p. 278) De este modo el diezmar y ofrendar tiene como fin ganar el favor de Dios, dador de todo bien. De modo contrario, el no sembrar” tendría como consecuencia no poder cosechar. Es decir, el diezmo y la ofrenda es una inversión, que al igual que un árbol, tiempo después cosecha sus frutos.
  • 5. Durante una predicación dominical, el pastor de una iglesia observada en este estudio, decía que hay dos causas por las cuales viene la escasez económica. La primera está determinada por la incapacidad de un individuo para manejar cierta cantidad de dinero, por ello “Dios sólo le da lo que puede resistir”, de tal modo que el corazón no se le llene de avaricia o deje a Dios por causa del dinero. La segunda causa, está directamente determinada por el fiel cumplimiento en los diezmos y ofrendas. Podríamos decir entonces que la riqueza del cristiano, está en la suma de dos características: tener la capacidad para manejar grandes cantidades de dinero y diezmar y ofrendar del mismo. Tendríamos así la tan anhelada fórmula de la riqueza, la cual en un 50% la tendríamos asegurada con solo diezmar y ofrendar. En este sentido Pollak-eltz concluye: “Dios proporciona prosperidad, salud y bienestar a los que dan ofrendas generosas a su iglesia. Los beneficios aumentan en proporción a las ofrendas. Hay que pagar los diezmos para estar seguro del éxito material permanente.” (1998 cit. en Arboleda, 2010:113) Interpretando a Mauss podríamos decir, que tras la práctica del diezmo existe un interés manifiesto. Sino diezmo y ofrendo no recibo a cambio la bendición de Dios. Aunque nos es el objeto de este texto, podríamos mencionar que nos enfrentamos en este sentido a una concepción de la riqueza económica distinta, tema que hace ya varias décadas fue trabajado por Weber en “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, estableciendo una relación entre el capitalismo y las concepciones de riqueza protestantes. En esta medida, la riqueza de las naciones podría radicar distinto a las teorías de la economía clásica, sólo en una práctica religiosa: Diezmar y ofrendar. Siguiendo la crítica que hace Jacques Derrida a Mauss, es posible también redefinir la idea del diezmo y la ofrenda. Exceptuamos de esta interpretación al diezmo, pues significa la dedicación específicamente del 10% de todas las entradas de un individuo. No obstante la ofrenda, si posee el carácter claro para permitirnos la aseveración que nos sigue. La ofrenda, regalo o don, posee por sí
  • 6. misma la característica de no poseer intereses de por medio. Derrida (1995) lo explica así: “Si hay don, lo dado del don (lo que se da, lo que es dado, el don como cosa dada o como acto de donación) no debe volver al donante (no digamos aun al sujeto, al donador o a la donadora). No debe circular, no debe intercambiarse, en cualquier caso no debe agotarse, como don, en el proceso del intercambio, en el movimiento de la circulación del círculo bajo la forma del retorno al punto de partida”. Por ello, la ofrenda no es en sí misma una ofrenda cuando lleva consigo el interés de recibir el beneficio. Al igual que el don, pierde su significación de don al tener un interés de por medio, la ofrenda también lo pierde. Para que exista una verdadera ofrenda, es necesario desprenderse de cualquier interés y beneficio. Es decir, claramente la idea de “siembra y cosecha” no puede existir. Intercambio y abstracción. Partamos de dos preguntas teóricas fundamentales: ¿simplemente dar es intercambio? ¿Ofrecer dinero, a cambio de “bendiciones espirituales”, puede ser denominado intercambio?. El intercambio lo podríamos definir someramente, como el hecho de entregar algo a cambio de otro algo. Para Marx (2002:61) el intercambio es un proceso social periódico donde hay una disociación entre valor de uso y valor de cambio por parte de quien produce el objeto, siempre y cuando pueda cambiarlo por otro. Para Mauss (op.cit) el intercambio podríamos sintetizarlo con su famosa frase: Dar, recibir y devolver. En el plano de los diezmos y las ofrendas, no pareciera haber un intercambio propiamente dicho. Aunque se “siembre y coseche”, no necesariamente quiere decir que hay intercambio. En términos fácticos, el individuo hace su aporte económico, estableciendo una relación directa con su destinatario: el pastor o líder de la iglesia. Quien proveerá las bendiciones y beneficios, no será el pastor: Lo hará Dios. En este sentido se desarrolla un proceso que denominaremos de abstracción. Extraordinariamente existe una abstracción y como consecuencia una paradoja inconsciente, cuando el dinero entregado a través del diezmo y la ofrenda el cual
  • 7. es entregado en físico, es retribuido por Dios mediante diversas bendiciones que no traen la etiqueta propia de un intercambio. Cuando se da el diezmo, hay la concepción de pago propia de una obligación, aun cuando se sabe que si no se diezma no hay bendición económica. La abstracción consiste en que cuando se da no hay la idea de intercambio, no obstante, se espera la bendición retribuida tras la entrega del diezmo. La paradoja se hace evidente cuando se piensa en un Dios dueño de la plata y el oro, al cual deben cumplirse responsabilidades económicas. Un versículo muy citado en las iglesias es el siguiente: ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me estáis robando. Pero decís: “¿En qué te hemos robado? En los diezmos y en las ofrendas”(Malaquías 3:8). Este versículo es usado para decir que no diezmar y no ofrendar se constituye en un robo. Entonces si se da a seres terrenos, y es para Dios no existe un intercambio directo. Sin embargo por abstracción, se realiza una transacción en la que el dinero entregado en la tierra es recibido en el cielo, y recompensado nuevamente en físico en la tierra. Increíblemente existe una relación directa entre el mundo físico y el mundo espiritual, donde lo económico juega un papel determinante. La fidelidad a Dios en diezmos y ofrendas, se antepone por tanto a la destrucción y escases que produce el diablo. Para asegurar el bienestar terreno es necesaria la conciliación con estos dos seres espirituales, donde el diezmo y la ofrenda tienen la llave que abre la puerta de la bendición (Dios) y cierra la de la crisis (satanás). Solo basta con acercarse con atención a las oraciones que preceden las recolectas, en las cuales en tono fuerte se reprende al diablo, a quien se le desaloja del hogar o negocio a través de las contribución que se hará terminada la oración. Parte de la oración se le dirige a Dios, a quien textualmente se le dice: “reprende por nosotros al devorador [diablo]”. En el reconocido canal cristiano Enlace, hacen las denominadas maratónicas, que se refieren a una semana durante la cual el canal promueve el envió de peticiones y una ofrenda, la cual los animadores denominan una siembra. A este proceso le denominan el pacto con Dios. Una vez más insisto, existe una abstracción que permite ver no al individuo que recibe físicamente, sino a Dios. Esto que denomino abstracción, es explicado por los fieles con un
  • 8. versículo: “Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, los recibe uno de quien se da testimonio de que vive” (Hebreos 7:8) Otra pregunta surge, para la cual su respuesta se constituye en el argumento final de este ensayo: ¿cómo explicar la práctica del diezmo y la ofrenda, si por abstracción el dinero es para Dios y paradójicamente Dios es el dueño del mundo?: El diezmo y la ofrenda es el capital. Diezmos y ofrendas como capital económico. Varios procesos se funden para producir lo que ahora queremos explicar. Pensar en un Dios que por sí mismo necesita de ingresos económicos no es concebible. Por abstracción en la ofrenda y el diezmo, el dinero entregado a personas es recibido por Dios en el cielo como ya dije. Pero también por el mismo modo, es posibilitada la práctica. La característica principal de toda divinidad, es que socialmente es definida como todopoderosa. Es decir, es superior, debe serlo, a sus fieles feligreses. En este sentido, no puede ser posible que Dios sea inferior a la humanidad. Sin embargo, se diezma y ofrenda: ¿por qué?. La atención centrada en el cumplimiento de la norma bíblica, ya señalada arriba, naturaliza la entrega en manos humanas, obviando el papel que el dinero juega en manos de líderes y pastores. En este momento también hay abstracción. La paradoja que existe en dar a un Dios que todo lo tiene, se sostiene pues aunque se ofrenda y diezma a Dios, quienes necesita efectivamente el dinero no es Dios, son los pastores, líderes y dirigentes de los movimientos religiosos. Los diezmos y ofrendas en las iglesias son usados para comprar terrenos, locales, promover labores misionales, financiar emisoras, canales de televisión, programas sociales entre otras muchas actividades. Es por esto que podríamos denominar a los diezmos y ofrendas como el capital que tienen las iglesias para reproducir el sistema religioso mismo. Para Smith el capital son los activos acumulados para propósitos productivos. Marx (op.cit) por su parte expone que el capital, parte de la producción, acumulación y circulación de mercancía que a través del comercio forman la riqueza y las ganancias. Hernando de Soto (2004) por otro lado, escribe: […] la
  • 9. conclusión que yo saco es que el capital no es el stock de activos reunidos sino el potencial de éstos para desplegar una nueva producción” (p. 80). Tienen en común estas definiciones, la función del capital como detonante de la producción, y por tanto la reproducción del sistema capitalista mismo. Poniendo estas definiciones, en relación al diezmo y la ofrenda, la similitud es sorprendente. Una iglesia que no tiene ningún tipo de entradas económicas está destinada a la desaparición. Aun cuando una iglesias está recién creada y no tiene aún feligreses, es financiada por otras que ya están establecidas. Precisamente en ello consiste la idea de capital económico que surge de los diezmos y las ofrendas. Diversas “donaciones” y “ofrendas” son las fuentes de financiación de las iglesias cristianas. De estos ingresos es posible que una iglesia financie la apertura de otra iglesia. Es capital, puesto que como explican los teóricos arriba citados, los diezmos y ofrendas cuando la iglesia es completamente funcional y tiene grandes entradas, logra acumular dinero que se convierte en activos que tiempo después son invertidos en la reproducción de la iglesia, la cual como es general, compra un terreno o un local, donde se establece una nueva iglesia que reinicia el proceso. Para el caso norteamericano Richard Dawkins (2006) explica en tono burlesco el modo como los diezmos generan rivalidad entre iglesias, las cuales compiten por congregaciones, generando todo tipo de “estrategias de mercado”. Un párrafo más explica claramente esta posición: "Las economías religiosas son como las economías comerciales en qué consisten en un mercado constituido por un conjunto de clientes actuales y potenciales y una variedad de firmas (religiosas) que intentan satisfacer a este mercado. Como con las economías comerciales, la principal variable de interés es su grado de regulación. Algunas economías religiosas se encuentran restringidas por monopolios impuestos por el Estado, otras están virtualmente no reguladas." (Stark y McCann 1993: 112 cit. en Frigerio, 2000) Podríamos concluir que a través de la práctica del diezmo y ofrenda, originada a partir del mandamiento mosaico hace varios milenios, es mantenida en la actualidad por procesos como la abstracción que permiten
  • 10. las conjunción del mundo espiritual con repercusiones y posibilidad de modificación desde el mundo terrenal, y lo más sorprendente, es que dicha modificación está determinada por actividades económicas. También hacemos un llamado, a la desnaturalización de prácticas tan comunes que como en este caso, refieren un fenómeno inexistente, como lo es la ofrenda que de acuerdo a Derrida, no puede coexistir con intereses. ¿Pende el poder religioso del poder económico que pueda desarrollar? ¿Puede existir el fenómeno religioso sin ofrendas y diezmos? Apuntes sobre el evangelio de la prosperidad en los movimientos pentecostales de avivamiento. Durante las últimas década hemos asistido en América latina a una proliferación de movimientos evangélicos que cada vez cobran mayor importancia en sus entornos sociales, expandiéndose numérica como también colonizando nuevos territorios, muchos con modelos religiosos distintos. En medio de esta pluralidad de sin número de nuevos movimientos evangélicos, empieza a tomar fuerza una nueva forma de construir templos y por consiguiente de religiosidad específicamente pentecostal. Es muy común ver en las grandes capitales latinoamericanas, y en el caso colombiano ciudades como Bogotá, Cali, Medellín entre otras, grandes edificaciones denominadas por muchos como megatemplos donde se reúnen hasta 20.000 personas. Hasta la década de 1980 el modelo de expansión religiosa tenía como meta la construcción de pequeños templos por todos los rincones que más le fuera posible. No obstante, este modelo de expansión aunque se mantiene, en la actualidad observamos que muchos de los nuevos movimientos pentecostales también llamados de avivamiento, ya no piensan tanto en la proliferación de lugares culto. Por el contrario sus esfuerzos están encaminados a la edificación de grandes centros de reunión, concentrando cantidades que hace algunos años solo era posible en eventos como campañas que se desarrollaban en estadios y lugares públicos.
  • 11. Sería muy interesante analizar las implicaciones que ha tenido esta nueva forma de vivir la experiencia religiosa en medio de las comunes multitudes que convocan estos pastores de avivamiento, sin embargo, esta veta investigativa sale de los fines del presente artículo. Lo que más llama la atención, sobre lo que centraré mi descripción y análisis, es lo que se ha llamado evangelio de la prosperidad o teología de la prosperidad, pues como veremos refiere una manera particular de reinterpretar la experiencia humana a partir de una relación económica entre el individuo y la divinidad, la cual está claramente mediada por un líder que también es investido de autoridad y poder. El evangelio de la prosperidad o teología de la prosperidad es una corriente surgida y desarrollada principalmente en Norteamérica, que durante las últimas décadas ha sido relaborada y adoptada en Latinoamérica especialmente. Así define Pablo Semán esta corriente teológica: “[…] se trata de un conjunto de proposiciones dogmáticas, rituales y eclesiologías en las que se afirma una relación entre la comunión con Dios y el bienestar material” (2001:145). Es decir, la relación y acercamiento a Dios, está atravesado completamente por una noción netamente económica. Afirma esta teología que mientras más se esté cerca de Dios, mayor será el bienestar material. Al observar el reconocido canal de televisión Enlace tv, podemos acercarnos a un ejemplo de los discursos de prosperidad más expeditos sobre el tema. Mensualmente en este canal se hacen lo que denominan las “Maratónicas”, donde dedican gran parte de la programación del canal a todo un despliegue de discursos, donde prima el tema económico como requisito para milagros, sanidades y todo tipo de respuestas de Dios. Los denominados predicadores del evangelio de la prosperidad afirman que no es la voluntad de Dios que sus hijos sean pobres, por el contrario deben ser ricos. Esta postura ha configurado una particular forma de religiosidad pentecostal, en la que los pilares fundamentales de la creencia están siendo determinados por el poder económico que cada individuo pueda generar. Con esta postura
  • 12. teológica de la prosperidad estamos asistiendo y ahora cada vez nos es más evidente, una nueva forma de interpretar y vivir la religiosidad evangélica pentecostal. Esta propuesta de la teología de la prosperidad, está encuadrada en una perspectiva de la ofrenda y el don, no en el sentido que lo explica Derrida, más bien es un intercambio en los términos Maussianos. Tras el don y ofrenda que se hacen explícitos y exigidos en el evangelio de la prosperidad, viene un complejo intercambio netamente económico entre la divinidad y el fiel terrenal. En este sentido la perfecta comunión con la divinidad se establece mediante una forma de transacción. Puestas así las cosas, el concepto clásico de religión, se vería reconfigurado, pues los fundamentos tradicionales del cristianismo donde este se dirige a los pobres, está siendo modificado sensiblemente (Séman, 2005:74), introduciendo políticas rituales que renuevan las formas como las personas se acercan a Dios. Los fenómenos que Weber vislumbró ya hace más de un siglo se ven hoy más que nunca en pleno fulgor de desarrollo. Bibliografía -Arboleda Mora, Carlos. (2010) La Religión en Colombia. Medellín: UPB -Beltrán, William Mauricio, (2005) La diversificación del cristianismo en Bogotá. En: Globalización y diversidad religiosa en Colombia / Ana María Bidegain Greising, luan Diego Demera Vargas. (eds.) — Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. -Dawkins, Richard (2006). The God Delusion. Boston: Houghton Mifflin -Derrida, Jacques. (1995) Dar (el) tiempo
trad. Cristina de Peretti, , Buenos Aires: Paidós,. Edición digital de derrida en castellano. (Tomado de http://www.jacquesderrida.com.ar/textos/tiempo_del_rey.htm Revisado Noviembre 21 de 2011) -Frigerio, Alejandro (2000) Teorías econômicas aplicadas ao estudo da religião: Em direção a um novo paradigma? En: Revista Brasileira de Informação Bibliográfica em Ciências Sociais p. 125-144.
  • 13. -Los Textos blbíicos aquí presentados, son tomados de la versión “La Biblia de las Américas” (© 1997 Lockman) -Marx, Karl (2002) El Capital. Tomo I. Edición digital. -Mauss, Marcell. (1979) Sociología y cultura. Tecnos: Madrid -Semán, Pablo (2001) La recepción popular de la teología de la prosperidad. En Scripta ethnológica, XXIII. Pp. 145-162 ------------- (2005) ¿Por qué no?: El matrimonio entre espiritualidad y confort. Del mundo evangélico a los bestsellers. En: Desacatos, No. 018. Pp. 71-86 -Soto, Hernando de. (2004) El misterio del capital. Planeta: Bogotá