Libre al fin

por José María Carrera
Libre al Fin por JMC 1

¡Libre al fin!
7 pasos a la libertad
Por José María Carrera
Nuestra vida está llena de decisiones, cada día tomamos decisiones. Pequeñas, sencillas, complicadas,
difíciles. Nuestra vida es una decisión tras otra y con nuestras decisiones podemos no sólo lastimarnos a
nosotros mismos sino también lastimar a otras personas. Es el precio del libre albedrío. Podemos ofender,
herir, agredir, molestar, aunque no sea nuestro objetivo, pero dentro de la relaciones personales corremos
ese riesgo. Recién acabo de ver una película de ciencia ficción donde el personaje principal, un estudiante
de psicología tenia la capacidad de regresar al pasado con el simple hecho de volver a leer sus diarios que
escribió durante su infancia. Este personaje intentaba cambiar su presente desastroso además de el de tres
amigos suyos de la infancia. Al regresar al pasado él intentaba evitarles las experiencias traumáticas a sus
amigos y a él mismo, el caso es que cada vez que modificaba una situación del pasado y se evitaba y les
evitaba la experiencia traumática, otra cosa se descomponía y la cosa le resultaba peor. Nada le salía bien,
parecía que este personaje de ficción se debía acomodar a cualquiera de los resultados desagradables
surgidos de un amargo y doloroso pasado. Lo bueno es que esto fue solo una película porque aunque
nuestras decisiones pueden lastimar a otros, así como las decisiones de otras personas nos han lastimado,
hoy podemos decidir comenzar los pasos para lograr vivir libres de un doloroso y triste pasado.
Hace algunos años una persona decidió meterse cuatro veces a mi domicilio a robar. Me robó muchas
pertenencias, algunas de mayor valor sentimental que económico. Yo me preguntaba extrañado porqué Dios
permitía que esta persona abusara así de mi persona y familia. Fueron cuatro semanas consecutivas, la
primera ocasión se lo regalé, no me afectó. No pasó nada. Oré por él y lo bendije. Fue en un día martes. Al
martes siguiente igual. Esta vez yo estaba confundido y comenzaba a irritarme. Al tercer martes yo irrumpí en
rabia, coraje y dolor. Lloré amargamente, de dolor y de coraje. La cuarta vez no fue en martes, por eso no
pude agarrarlo a batazos cuando decidí esperarlo y sorprenderlo. Ahí aprendí que efectivamente uno nunca
sabe cuando va a llegar el ladrón. Eso es cierto. La cuarta vez fue en viernes y me agarro desprevenido. Ese
día después del robo, detuve a cuanto sujeto sospechoso me parecía que caminaba por la colonia pero
ninguno era. Ahora que lo escribo me río del asunto pero cuando ocurrió era otra cosa. Puse la denuncia
ante las autoridades solo para herirme aún mas porque nunca tuve ninguna atención ni respuesta de la
misma. Yo estaba herido y lastimado pero sabía una cosa, Dios no podía haber atado a esta persona e
impedirle hacer lo que en su corazón había libremente decidido realizar porque si Dios hiciera esto con esta
persona amante de lo ajeno también tendría que hacerlo conmigo y entonces yo no tendría libertad de
elección. Nadie la tendría. ¡Ah! Ahora que escribo esto recuerdo que le dejaba escrito versículos en la
ventana por donde se metía advirtiéndole lo malo que era robar pero creo que nunca los leyó. Ni la barda
que mi jefe de trabajo me ayudó a levantar, ni el refuerzo en las ventanas, ni las pequeñas alarmas del
supermercado y ni los versículos en la ventana impidieron que yo y mi esposa sufriéramos esta herida por el
libre albedrío de una persona que decidió meterse a nuestro hogar para robar, en cuatro ocasiones.
Sufrir dolor es inevitable, sentirse miserable es opcional. Nadie está exento de pasar por alguna herida, por
algún dolor, por alguna pérdida, por alguna injusticia.
Muchas veces las peores heridas provienen de las personas mas significativas y cercanas a nuestra vida.
Cuando nos hieren, herimos nosotros. Las personas mas lastimadas son las que más lastiman a otros. Si le
rascas a la superficie de una persona complicada vas a descubrir que existe dolor debajo de esta persona. El
maltrato, el rechazo, el abandono, la burla, la indiferencia, son poderosas heridas que dejan una profunda
marca en el alma y la conducta.

En mi propia experiencia aprendí que los hábitos compulsivos no son otra cosa mas que dolor real y en
ocasiones bueno y necesario, siendo tratado por un método malo. Queremos callar el dolor con la
compulsión. Nos hacemos adictos a las sustancias, a la comida, al sexo. Tratamos de manejar nuestro dolor
proyectando cuidado y control sobre otras personas. Queremos sanar nuestra vergüenza destruyendo
nuestro cuerpo. Nuestra alma no encuentra paz y nos sentimos cada ves mas miserables y culpables
mientras intoxicamos nuestro cuerpo con sustancias que parecieran aliviarnos y hacernos felices pero a la
larga, esas sustancias nos esclavizarán desatando peores consecuencias. Mientras seguimos jugando
malabares aparentando que estamos bien y que todo marcha adecuadamente y lo tenemos controlado,
nuestra vida y relaciones se van destruyendo. En el fondo, todo ladrón sufre así como el alcohólico que
intenta apagar su pena y vergüenza, envenenando sus sentidos.
El dolor puede ser bueno ya que nos esta indicando que algo está mal y que necesita ser atendido. Hebreos
12:14-15 nos enseña: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no
sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por
ella muchos sean contaminados.”
Cuando no atendemos nuestro dolor de la manera adecuada, el mismo nos puede convertir en prisioneros.
Esclavos de la amargura, de la ira y el rencor, de los hábitos compulsivos, de las adicciones. Podemos vivir
eternamente prisioneros de nuestras heridas y con ellas, podemos herirnos aun mas y herir a otras personas.
Cuando nací mi padre biológico no me reconoció, ni a mí y ni a mis hermanos. Abandonó a mi mamá. Esto
produjo que yo viviera herido por largos años. Esta herida produjo en el fondo de mi ser, una raíz de
amargura con la que contaminaba a muchos. Lastimé a mucha gente a la vez que me lastimaba a mi mismo
con hábitos compulsivos y adicciones a alcohol y drogas con las que intentaba sanar y callar mi dolor. Mi
conducta era fruto de una semilla sembrada de rechazo y de amargura. Al no tener padre biológico, por largo
tiempo les endosé esa responsabilidad a mis jefes en los trabajos por lo que muchas veces fui con ellos
infantil, inmaduro y caprichoso. Vivía deprimido con una carencia de valor y de dignidad sintiéndome siempre
poca cosa a causa de la decisión que había tomado mi padre de rechazarnos a mi mamá, hermanos y a mi.
Sin embargo, un día, oí que Jesús pasaba cerca y ese día clamé a Él. Le pedí que tuviera misericordia de mí
y que me sanara e hiciera libre de mis adicciones y del dolor. Esta es mi historia y esta es mi propuesta: Libre
al fin, Siete pasos a la libertad. Inspirado en el pasaje de el ciego sanado de Jericó y en mi propio testimonio.
La libertad, Es posible.
• Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; y
al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno.
Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y los que iban delante le
reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó, diciendo:
¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista. Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha
salvado. Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio
alabanza a Dios. (Lucas 18:35-43)

Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando;
(Lucas 18:35)
PASO #1:
ENCARE LA REALIDAD, SALGA DE LA NEGACIÓN, RECONOZCA SU NECESIDAD.
PASE DE LO FALSO A LO VERDADERO, DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ
En ocasiones nuestro mayor obstáculo seremos nosotros mismos. Por naturaleza creamos máscaras para
protegernos, las aprendemos desde niños para cuidarnos. Aparentamos, disimulamos, callamos, negamos.
En el programa de Alcohólicos Anónimos nadie le dice a un alcohólico que es un alcohólico aunque
claramente lo sea porque para que funcione el programa el que tiene el problema debe dar el primer paso
que es salir de la negación y encarar la realidad, reconociendo que es un alcohólico. En la actualidad todo se
ha convertido laxo, relajado. Tendemos a aceptar todo e incluso lo que nos daña. Los especialistas de la
salud llegan a llamar a este estado de negación no como tal sino como un estado de “Pre contemplación”. O
sea el paciente con problemas de salud por fumar o beber aún no tiene contemplado que puede ser el fumar
y el beber la causa de su problema. A lo mejor nunca llegue a contemplarlo si no hay alguien firme y amoroso
que se lo indique. Pre contemplación es una forma elegante y bonita de decir que la persona esta en
negación. Hoy esta de moda llamar con palabras bonitas a lo que no lo es y que de hecho, es malo y
vergonzoso.
Decir que una herida no existe no la sana.
Cuando nos equivocamos, cometemos errores o abiertamente desobedecemos y hacemos mal las cosas,
nuestra respuesta natural es la de escondernos. Así como Adán en el huerto del edén, Dios le había dado
instrucciones claras y precisas que Adán decidió no obedecer y lo siguiente que intentó hacer fue tratar de
esconderse detrás de los arbustos que Dios mismo había creado. Cuando Dios le pidió cuentas, Adán buscó
a quien culpar por sus acciones, culpó a Eva y de pasada culpó a Dios porque Él le había dado esa clase de
mujer. Eva hizo algo similar a lo de Adán, buscó a alguien a quien culpar y encontró una serpiente.
Vivimos en negación porque deseamos esconder nuestra falta y pecado por la vergüenza que nos provoca.
También somos muy hábiles para encontrar culpables a nuestras faltas. Lo natural es evadir y justificar el
dolor, la vergüenza y las faltas. Escondemos nuestras heridas para protegernos de la vergüenza de ser
exhibidos y las justificamos para que no nos digan nada ni nos critiquen.
Por otra parte, cuando intentamos encarar nuestros problemas pero hemos fallado por mucho tiempo,
podemos caer en la trampa de quedar adiestrados para el fracaso. En ocasiones, aunque la solución se
encuentre a tan solo unos pasos delante de nosotros, nosotros nos estancamos eligiendo rendirnos y no
intentar hacer nada porque la experiencia nos ha enseñado que “todo lo que intentamos” fracasa y no sirve
de nada. Así, nuestros problemas se quedan permanentemente estancados y sin resolver ocasionándonos
cada día nuevos problemas. Creemos que nuestros problemas son parte de nuestro carácter, personalidad y
de cómo fuimos hechos por lo que nunca cambiaremos. Incluso hasta llegamos a sentirnos satisfechos y
orgullosos, por nuestros defectos. Algunas corrientes psicológicas no buscan la transformación del individuo
sino la auto aceptación de manera de que se sienta cómodo con aquello que le incomoda. De alguna manera
adiestran a la persona para no sentirse mal por lo que siente que esta mal. Estas corrientes desensibilizan al
individuo y a la larga, le traen peores resultados. La Biblia les llama como aquellos que dicen paz, paz, pero
no hay Paz, o sea quienes dicen no pasa nada cuando en realidad si pasa.
Cuando nuestra vida son puros problemas, distorsionamos nuestro lenguaje y pensamiento para proteger
nuestra imagen. Racionalizamos frases pasivas, negativas y defensivas que intentan demostrar que la culpa
siempre proviene de otras personas y no de nosotros mismos. Como lo hizo Adán y Eva. De esta manera es
como podemos quedar perfectamente acomodados en nuestro dolor.
Negamos, Minimizamos, Racionalizamos y Justificamos nuestros problemas. Como aquella madre a la que
le reclamaban en la escuela por la mala conducta de su pequeño hijo. Al principio ella niega la conducta de
su hijo diciendo que su hijo es incapaz de portarse mal, que seguramente se trata de cualquier otro niño pero
que su hijo es incapaz de cometer aquello de lo que lo acusan. Al siguiente reporte de mala conducta del hijo
la madre minimiza el problema argumentando que su hijo efectivamente es “un poco inquieto”, como

cualquier otro niño. Al tercer reporte la madre racionaliza el problema de su hijo argumentando que ella
prefiere un hijo inquieto y que se sabe defender a uno que es tonto, dejado y pasivo. Ella argumenta que lo
que hace su hijo es solo defenderse. Cuando la escuela termina por expulsar al hijo, ella irrumpe en ira en
contra de las autoridades escolares y argumenta que ellos son el problema por su incapacidad para atender
a su hijo. Los culpa de ineficientes e inútiles. Cuando lo cambia de escuela, Esta madre se engaña así
misma hablando mal de la otra escuela y de paso culpa al terapeuta que los atendió en el pasado.
Como el alcohólico que al principio niega tener problemas con la bebida, dice: “Yo no tengo problemas con
el alcohol”, lo niega pero con el paso del tiempo y los señalamientos de otras personas, llega a afirmar que
si, que efectivamente de vez en cuando, se echa una “copita”, y le llama “copita", en diminutivo para
minimizarla y que se sienta menos. Al paso del tiempo y de mas problemas por su conducta comienza a
racionalizar su consumo argumentando que en el trabajo “tiene” que beber o que por causa de su estrés y
otros problemas, necesita tomar alcohol, es mas, hasta llega a argumentar que es bueno para su salud y
termina justificándose con que todo mundo lo hace, que así es él y que nadie lo va a cambiar. Sólo porque ha
acumulado años (y no madurez) dice que ya no esta para que nadie le diga nada.
Tendemos a negar las cosas, cuando Pedro negó a Jesús en tres ocasiones, lo hizo de la siguiente manera:
La primera vez se negó a sí mismo diciendo que él no era seguidor de Jesús. La segunda vez negó a Jesús
diciendo que no lo conocía. La tercer vez negó a la persona que lo acusaba respondiéndole algo así como
estas loca, no se de que hablas. Así el alcohólico, primero dice: yo no tengo problemas, luego dice: El alcohol
no es mi problema y termina diciendo: Están locos, ya dejen de molestarme.
El pensamiento distorsionado hasta en la Biblia nos lo encontramos. Había un Rey de nombre Saúl que todo
lo que tenia que hacer era obedecer las instrucciones de Dios. El profeta Samuel, quien le daba las
instrucciones, después de ungirlo como rey le pidió que esperara por siete días para darle la siguiente
instrucción. Saúl presionado por su propia vanidad e imagen, no esperó y tomo la iniciativa que justifico
echándole la culpa al pueblo y al mismo profeta. Dios estaba por rechazarlo totalmente pero le dio una nueva
oportunidad, como normalmente hace Dios con los que nos equivocamos. En esta nueva oportunidad, la
tarea que tenia que hacer Saúl era destruir por completo un pueblo y a su gobernante que se dedicaban a
ofender a Dios. Saúl debía eliminar todo. Esa fue la instrucción. Sin embargo, Saúl no obedeció, ademas de
perdonarle la vida al dirigente de esta pueblo, Amalec, también se trajo algunos recuerditos de la batalla que
debió haber destruido. Fíjense como este Rey Saúl, niega, minimiza, racionaliza y justifica su desobediencia:
• Cuando por fin Samuel lo encontró, Saúl lo saludó con alegría. —Que el Señor te bendiga —le dijo
—. Llevé a cabo el mandato del Señor. —Entonces, ¿qué es todo ese balido de ovejas y cabras, y
ese mugido de ganado que oigo? —le preguntó Samuel. —Es cierto que los soldados dejaron con
vida lo mejor de las ovejas, las cabras y el ganado —admitió Saúl—, pero van a sacrificarlos al Señor
tu Dios. Hemos destruido todo lo demás. (1 Samuel 15:13-15)
• Niega: al decir que cumplió totalmente con la orden
• Minimiza: Al decir que solo se trata de algunas ovejas, cabras y ganado que los soldados tomaron
• Justifica: Al decir que lo que hicieron para algo bueno, para hacerle un sacrificio a Dios
• Racionaliza: Diciendo que todo lo demás lo destruyó, así como diciendo que él entendió que TODO
significaba solo una parte.
Lo interesante del pasaje, es que esta postura que tomó Saúl era para proteger a su propia imagen, así
nosotros intentamos proteger nuestra imagen negando la realidad, ya sea por vergüenza o por necedad.
A veces somos ingenuos y pensamos que el tiempo sanará las heridas. Esto no es cierto, aunque el tiempo
si es un factor para sanar, dejar que corra no sanará la herida. Uno no va al medico con heridas de bala y le
dice que solo fue a esperar a la sala de espera para sanar. ¡No! usted necesita declararle al medico la verdad
y permitir que le saquen esa bala que lo hirió, ya después usted se toma su tiempo y espera mientras
adquiere nuevos hábitos para apoyarse en su rehabilitación, pero antes, usted toma una decisión y dice la
verdad.
La negación es ceguera, es vivir en tinieblas, en la oscuridad y cuando uno vive en tinieblas uno no sabe ni
siquiera con qué tropieza.

La oscuridad en cierta forma no existe, existe la falta de luz, nadie enciende o apaga la oscuridad. La
oscuridad huye al encender una luz, pero nosotros no podemos provocar esa luz, necesitamos a Dios.
En el versículo del ciego sanado de Jericó leemos varios mensajes claros. El primero es que en un
determinado momento, Jesús se acerca a nosotros y normalmente es cuando enfrentamos una batalla,
tenemos problemas y nos encontramos en lo mas profundo de nuestra desesperación. Nosotros no lo
buscamos. Dios es un buscador y Él pasa cerca de nosotros.
Jesús se acercaba a Jericó, Jericó fue una ciudad que en repetidas ocasiones estuvo en guerra y conflicto,
Jericó representa aquello por lo debemos pelear y luchar. Jericó fue la primer ciudad que el pueblo de Israel
tomaría y la ofrecería a Dios cuando Dios les había prometido habitar en la tierra prometida después de
haberlos libertado de la esclavitud.
Todos tenemos luchas, todos peleamos por algo. Todos enfrentamos batallas. Es interesante que Jesús se
acercaba precisamente a este lugar, que representa las batallas y que precisamente pasaría cerca de un
ciego que estaba junto al camino, mendigando con sus propias luchas.
Jesús se acercaba mientras el ciego estaba a lado del camino. El ciego no iría ninguna parte, no tenia
sueños, metas, propósito, no podría llegar a ningún lugar sin poder ver. Esta estancado, no avanzaba, fuera
del camino y cuando uno esta fuera del camino lo único que le queda a uno es mendigar.
¿Qué dolor intenta ocultar? ¿Qué dolor oculta y le avergüenza? ¿Que dolor lo sacó del camino? El ciego
para ser sanado primero tuvo que reconocer que era ciego. Si se hubiera hecho de la vista gorda,
seguramente este ciego seguiría ciego junto al camino y seguiría mendigando.
En ocasiones atendemos nuestro dolor con métodos equivocados. Estos métodos parecieran “aliviar”
temporalmente el dolor pero a la larga cobran su factura. Una persona que se siente fea o despreciada
puede esconderse detrás de una cubeta de pollo, de nieve o de chocolates. Alguien que fue traicionado
puede intentar “curar” su herida bebiendo mucho alcohol. Una persona maltratada o abusada puede intentar
recobrar su identidad exponiéndose a múltiples relaciones sexuales. Una persona a la que se le presentó la
sexualidad de una forma violenta y equivocada, puede vivir confundida y engañada creyéndose mentiras por
el resto de su vida.
Una persona ciega no ve la realidad tal y como lo es. Es como una persona que padece anorexia o bulimia
que se ve a ella misma de una forma equivocada y distorsionada. Una persona co-dependiente gasta toda su
energía tratando de dominar, controlar y de cambiar a otra persona en lugar de intentar cambiar y controlarse
a sí misma porque lo que ve de ella misma, es tan doloroso que es preferible voltear a ver hacia otra parte.
Cuando se nos mete una piedra en el zapato, instintivamente tratamos de acomodarla con el mismo
movimiento del pie para que no nos lastime, no tomamos tiempo para extraerla, normalmente lo dejamos
para mas tarde y nos acomodamos a la piedra. ¿La piedra es parte de nuestro cuerpo? ¡No¡ No lo es pero
podemos acomodarnos a vivir con esta piedra que a la larga, nos hará caminar chuecos, por cierto, una
persona que camina chueco no podría caminar a lado de una persona que camine erguida, pero si podrá
caminar a lado de otra persona que igualmente se balancea, por eso en la relaciones, si alguien atiende su
piedra será necesario que la otra persona también lo haga porque si no lo hace, batallarán en lo futuro. Es
como con el hombre alcohólico casado con una mujer co dependiente. Ambos pueden balancearse estando
juntos pero en el momento que uno sana y deja de balancearse, la otra persona se va a dar de topes.
Revele su dolor. Encare la realidad por muy desagradable y fea que parezca. Muchas veces cuando
admitimos una falta de la que teníamos temor de que otros se enteraran, nos damos cuenta de que los otros
ya lo sabían, lo único que faltaba era que lo admitiéramos. Salir de la negación o para decirlo bonito, entrar a
la pre contemplación.
Si una persona va con un médico que le encuentra un problema del corazón y que necesita de una operación
urgente, pero este médico considera que la noticia es muy fuerte y prefiere decirle que todo está bien y se
limita a decirle que se marche a casa y se tome un par de aspirinas, este médico sería un irresponsable y al
paciente no le iría muy bien con el diagnóstico agradable pero equivocado.

Jesús es el Doctor de doctores y Él nos diagnosticó que hemos pecado y que moriremos. Muchos han
optado por rechazar a Dios o negarlo porque no les agrada el diagnóstico. Ellos aman el pecado y para
continuar en el mismo optan por afirmar que Dios no existe. Al no existir, ya no hay problema con el pecado
pero Dios es muy claro en cuanto al pecado y a su diagnóstico, Él no tiene problemas con revelarnos nuestra
realidad, Él es fiel, justo, verdadero y nos ama. Lo mejor es que Dios no sólo nos presenta el diagnóstico,
también nos da la solución: Él mismo.
El ciego no tenía visión. No hay nada que desgaste más a un hombre que una vida sin propósito. A veces
gastamos toda la vida sin encontrarlo. Sintiéndonos vacíos, deprimidos, tristes, y sin sentido. Esclavos y
prisioneros de nuestra desgracia. El Psicólogo José Luis Pinillos concluyo: El ser humano nunca esta
satisfecho, siempre esta deseando cosas nuevas. Y tiene razón. No hay nada en la tierra que pueda
satisfacernos completamente, necesitamos a Cristo. Sólo en Él podremos encontrar plenitud y sentido.
Es interesante notar que Jesús en este pasaje sanó a un ciego. A una persona que no tenía visión. Que no
tenía Propósito ni objetivo. A veces vivimos siendo objeto de abuso de otras personas. Hacemos cosas que
no deseamos pero de las que nos sentimos comprometidos u obligados a hacer. Cuando no conocemos
nuestro real valor, es fácil ser víctima de las circunstancias y de personas abusivas.
Este ciego estaba junto al camino. Me imagino ese camino transitado con gente que si podía ver y que sabía
a dónde se dirigía. Yo vivía no solo ciego sino también envidiando a los demás, sintiéndome poca cosa e
insignificante, sentía que otros eran importantes y que tenia cosas interesantes que hacer mientras que yo
era un pobre ciego junto al camino, para no estorbar a los que transitan por el mismo. Yo vivía fuera del carril,
sentado, fuera. Sin fuerza ni animo para levantarme y meterme por el camino. Y aunque tuviera fuerza no
podía ver, no tenía visión. ¿A dónde iría?
Una persona que vive sentada no llega muy lejos. Lo único que le queda a una persona fuera de circulación
y que vive sentada sin movimiento es mendigar.
Desde que nacemos, todos estamos en búsqueda de la aceptación. Sentirnos dignos es una parte elemental
para nuestra vida. Lo peor de estar fuera del camino mendigando, es que eso nos convierte en seres cada
vez mas despreciables. Nos aleja de la dignidad que tanto necesitamos.
Alguien a lado del camino mendigando puede detener todo el tráfico. ¿Cuántos hogares no avanzan por
causa del drogadicto o alcohólico que no asume su responsabilidad? Donde hay adicciones, existe miseria.
La contraparte del adicto es la persona co-dependiente que impide que el enfermo sane. El co-dependiente
interviene para obtener el control. Sus acciones van enfocadas en intentar curar al enfermo adicto que
ciertamente no le conviene que sane, ya que una vez que haya sanado no tendrá mas a quien componer y
arreglar. Los problemas de otras personas siempre son mas convenientes que los propios. Es por esto que
muchas parejas se disuelven cuando uno de ellos deja la vida de los vicios, la persona co-dependiente
pierde su aventura y entonces es común que esta persona busque a alguien peor para intentar arreglar. Con
argumentos como “te aguante muchas cosas” se salen del hogar buscando a alguien peor para componer. Si
la anterior pareja solo era adicta ahora se buscan a un delincuente. Donde hay ceguera, las cosas no pueden
verse bien. Jesús dijo que un ciego no puede guiar a otro ciego mas que a la ruina de ambos.
C. S. Lewis dijo: Las tinieblas externas se combaten enfrentando las tinieblas internas. Este ciego de su
interior, primero preguntó buscando información, luego, pidió ayuda gritando, pero primero, tuvo que admitir
que era un ciego. Lo importante, fue que lo hizo, cuando Jesús pasaba cerca. Siempre hay un momento en
nuestra vida donde Dios es mas real. Frecuentemente es cuando peor nos va.
El delincuente, ladrón, adicto o prostituta mendigan respeto y amor. El homosexual y lesbiana mendigan
respeto e identidad. El chantajista y abusivo violento mendigan amor y atención. El complaciente mendiga
compañía. El adicto mendiga paz.
Cuando semillas de menosprecio, rechazo y burla son depositadas en nuestra tierra, nuestra tierra dará
frutos de los cuales nos sentiremos muy avergonzados. A nadie le gusta lucir su coraje, nadie disfruta
mostrar su vulnerabilidad. Yo era muy tímido, tenía poca capacidad para expresar mis emociones,
sentimientos y necesidades y con el alcohol podía expresarme. Mal, pero me expresaba. Así fue como anclé
este vicio a mi vida. Para callar mi vergüenza de sentirme poca cosa y para que se fuera mi timidez y

tristeza. Empecé a beber en exceso. Al principio no porque yo quisiera, sino porque me daba miedo perder el
amor de los demás. No fue iniciativa mía tomar esos primeros tragos. No, lo que yo quería era no ser
rechazado y si ser aceptado. La presión social fue mas fuerte que mis convicciones y yo no supe negarme
cuando me invitaron esos primeros tragos y droga. Con mis decisiones eche a perder muchas cosas. Aquello
que parecía ser bueno y agradable, mi nuevo estilo de vida, era lo más malo. El alcohol me mantenía ciego.
No veía claro, no pensaba claro. Vivía aturdido, sin visión, egoístamente y sin propósito. Lo bueno, es que
Jesús un día pasaba cerca de donde yo me encontraba, ahí en lo mas horrible de mi vida. Jesús se dirigía a
una ciudad de frecuentes batallas y yo tenía la mía propia, una que sin su ayuda, nunca iba a poder ganar ni
resolver.
El primer paso es que enfrente su realidad y que salga de la negación. ¿Intenta beber menos de lo que ahora
lo hace? ¿Desea bajar de peso porque enfrenta problemas de salud? ¿Ha intentado dejar de fumar pero no
lo consigue? ¿Pelea con hábitos compulsivos como hacer apuestas, experimentar situaciones que elevan su
adrenalina, o realizar compras hasta endeudarse? ¿Se relaciona con personas que le hacen daño? ¿Está en
medio de una relación ilegítima? ¿Sus experiencias sexuales lo ponen en riesgo? ¿Necesita drogas para
dormir o para mantenerlo despierto? ¿Batalla para dormir? ¿Con sus cuidados y amor está intentando
cambiar la conducta de otra persona? ¿Tiene secretos que no desea que nadie se entere? ¿Le da miedo
que su pasado lo alcance? ¿Hay cosas vergonzosas que a la fecha le hacen sentirse culpable? ¿Guarda
rencores y odio por personas que lo hirieron en el pasado? ¿Es envidioso y se siente como un fracasado?
¿Miente en sus relaciones? ¿No es honesto en sus negocios y trabajo? ¿Hace trampas? ¿Esta resentido?
¿Vive de malas? ¡Encare la realidad¡ ¡Salga de la negación! ¡Reconozca su necesidad!
La Biblia nos enseña que hay camino que parece derecho y bueno para el hombre pero es un camino de
destrucción. A veces el camino que tomamos, las “soluciones” que encontramos son un peligro mayor para
nuestra vida. Un adicto no disfruta de su vida, no le gusta su realidad, por eso se droga para poder vivir y
soportar esa vida que no le agrada. Una persona que se siente plena y feliz no necesitaría alcoholizarse ni
drogarse. A una persona sana le agrada su vida, le gusta lo que siente y vive. Esto lo descubrí cuando
fumaba. Empecé a detectar los momentos clave donde encendía un cigarrillo y me di cuenta de que cada
vez que me enfrentaba a una situación tensa que rebasaba mis emociones encendía un cigarro. Entonces la
solución la encontraría si enfrentaba mis emociones y que dejara de tratarlas con nicotina. Tenía que
aprender a vivir con mis emociones, reconocerlas y enfrentarlas, permitirme experimentarlas y atravesarlas,
dejarlas pasar. Aprendí mas tarde que no soy dueño de mis emociones pero si soy dueño de mis
pensamientos y que mis pensamientos provocan mis propias emociones. No puedo cambiar las emociones
que brincan en mi interior pero si puedo decidir en qué pensar en cada momento. Vivir dominado por las
emociones es como vivir montado en un carrusel voluble, traicionero y desagradable.
Jesús dijo que Él es la luz, y que la luz ha venido al mundo pero muchos prefieren las tinieblas, ¿Porqué?
Por que en las tinieblas no se le rinde cuentas nadie. Aparentemente en las tinieblas nadie ve nada.
Textualmente el pasaje dice:
• Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que
en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado;
pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de
Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas
que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no
viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz,
para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. (Jn. 3:16-21)
Vaya a la luz, acérquese hoy a Dios, Dios lo ama y le comprende, le duele su dolor. Salga de la negación hoy
mismo. Aquí dice que Dios le ama y que no lo condena, pero Dios no lo sacará de las tinieblas, usted debe
decidir salir de ellas e ir hacia la luz. Mentira es a las Tinieblas lo que la Verdad es a la Luz. Vivir en
negación, es vivir en la mentira. Este paso de encarar la realidad, a mi parecer, representa la mitad de todo el
trabajo que usted tendrá que hacer para obtener su libertad, por eso le he dedicado mas tiempo y espacio en
este libro. Sea valiente, Sea vulnerable, Sea honesto. Reconozca su necesidad.

Hay una tendencia en el ser humano que es intentar jugar a ser Dios, eso es pecaminoso, es lo mas
horrendo que existe, pero si, Así somos, Deseamos tener el control, Queremos determinar que es bueno y
qué es malo, Queremos crear nuestras propias alternativas, hacer nuestro propio diagnóstico y crear
nuestras propias reglas, No queremos que nadie nos diga que hacer, Dios nos puso en el paraíso y nosotros
tratamos de controlarlo. Tratamos de controlar nuestra imagen, tratamos de controlar a los demás, tratamos
de controlar nuestros problemas y tratamos de controlar nuestro dolor. La propuesta de Dios en el huerto del
Edén a Adan y Eva fue que solo confiaran y le obedecieran pero la respuesta de ellos fue: No, nosotros
queremos controlar, Queremos ser como Dios sin necesidad de confiar ni obedecer a nadie ademas de que
deseamos establecer nuestras propias reglas.
La fuerza de voluntad no tiene suficiente fuerza además de que nosotros no tenemos el poder para resolver
todos nuestros problemas, de ser así, ya los hubiéramos resuelto. Cada vez que intentamos resolver
nosotros mismos con nuestros limitados recursos y fuerza, nuestros problemas, normalmente caemos en un
pozo cada vez más profundo. Encare hoy la realidad, reconozca su necesidad, salga de la negación. ¡Abra
los ojos! En una ocasión se le preguntó a un técnico que reparaba televisores cual era el peor daño que
presentaba los televisores que le llevaban a reparar y éste contestó que el peor daño que un televisor podría
presentar era cuando el dueño había intentado repararlo antes de llevárselo. Normalmente así nos pasa.
Cada vez que queremos componer algo sin la instrucción adecuada lo vamos a empeorar.
Hay un círculo vicioso que enfrentamos cuando tratamos de resolver nosotros mismos y sin la ayuda de Dios
nuestros problemas. Inicialmente nos deprimimos, nos deprime ver nuestra situación y circunstancias, luego
nos enojamos y estaremos resentidos porque las cosas no mejoran y con el paso del tiempo pasaremos del
enojo a la culpa para luego caer en el miedo y la falta de esperanza para luego, iniciar de nuevo con la
depresión.
Le animo a que ahora mismo tome este primer paso. Encare su realidad, salga de la negación. Pase de lo
falso a lo verdadero. Le recomiendo que ore a Dios y lo que le diga lo ponga por escrito y luego, mas
adelante lo comparta con alguien de su confianza.
Usted puede orar así: “Dios, ayudarme a salir de la negación, si hay algo que he estado ocultando te pido por
favor me lo hagas saber, ayudarme a dar este primer paso y dejar de seguir fingiendo que todo esta bien,
amén”.
¿Cuál es mi realidad? ¿Qué cosas intento ocultar? ¿Qué me duele? ¿Qué hábitos deseo cambiar? ¿Qué me
avergüenza? Vamos, Jesús anda cerca.

y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno.
(Lc. 18:36-37)
PASO #2:
BUSQUE AYUDA, NO ESTÁ SOLO. DIOS EXISTE Y TIENE EL PODER PARA TRANSFORMARLO.
DIOS SE ACERCA EN NUESTRO DOLOR, DIOS SE ACERCA CUANDO MAS LO NECESITAMOS.
PASE DEL ENGAÑO A LA VERDAD
Este pasaje me encanta. El que estaba junto al camino mendigando era ciego, no veía, pero si escuchaba,
no era sordo y ¡también podía hablar! Puede ser que haya sido víctima de abuso físico, emocional y sexual,
puede ser que otras personas le hayan lastimado injustamente. Puede ser que usted mismo se haya creado
su ceguera. La verdad es que eso no importa. A pesar de lo que haya ocurrido y del daño, ¡Siempre
contaremos con la ayuda de Dios para salir adelante!
El pecado siempre se mostrará como algo divertido y atractivo, algo padre y súper que nos hará sentir muy
bien y nos traerá mucha dicha y felicidad. El fruto que vio Eva era de buen aspecto, no era algo asqueroso ni
desagradable, era algo que parecía ser bueno y sabroso. Así nosotros podemos vivir engañados pero
afortunadamente Dios nos puede guiar a la verdad y hacernos libres.
El ciego pudo haber continuado igual, a lado del camino mendigando, sin embargo, él pregunto que era ese
ruido que escuchaba. Lo padre del asunto, es que le contestaron y en la vida real, siempre habrá alguien
cercano que nos de respuestas y nos ayude a comenzar una relación personal con Jesucristo. La diferencia,
que marca el destino del ciego sanado de Jericó, es que decidió preguntar. El pidió informes, por decirlo de
alguna forma el se acercó a la consejería, fue a una reunión, visitó la iglesia, fue a un grupo. El ciego podía
no entender muchas cosas pero prefirió preguntar que quedarse callado y con la duda.
La peor pregunta que podemos hacer es la que no hacemos. Esa no se resuelve nunca. De hecho, hacer
una pregunta puede cambiar la vida. Como en el caso de este ciego preguntón. Dios siempre nos dejará a
nosotros la iniciativa de comenzar una relación con Él. En Apocalipsis Jesús se describe a Él mismo estando
a la puerta y llamando. Nótese que es por medio del oido que podemos escucharlo. Dice que Él toca a la
puerta, no la tumba. Solo toca y quien esta dispuesto a dos cosas principalmente: Una es a oír y la otra a
tomar acción, y en este caso, a abrir la puerta, entonces Dios comienza una relación con nosotros. Él entra a
nuestra habitación y comienza una relación. Jesús pasaba cerca del ciego, le correspondía al ciego tomar la
iniciativa. Él lo hizo y mas adelante, avanzó hacia Jesús con una petición que le cambiaría la vida.
A Dios le encanta encontrar lo que se ha perdido, lo que se ha corrompido, lo que se ha ensuciado, lo
enfermo y dañado, lo menospreciado y rechazado. Dios es un buscador. Leemos en el libro de Lucas
capitulo quince, tres parábolas que nos hablan del carácter buscador de Dios. Leemos sobre una oveja
perdida, una moneda perdida y hasta un hijo perdido. En todos los casos, lo perdido fue encontrado.
Dios le preguntó a Adán cuando pecó, donde andaba, no porque se le hubiera extraviado sino porque Dios
deseaba conocer el rumbo de su corazón.
El orgullo puede ser un gran obstáculo para su libertad. Nosotros a veces somos nuestro peor enemigo.
Muchas veces nosotros mismos nos saboteamos. Por fortuna Jesús es real y desea ayudarnos.
En la historia de la moneda perdida, vemos que la moneda no podía encontrarse a sí misma, necesitaba ser
hallada y la mujer que la buscó hizo cuatro cosas fundamentales para encontrarla. En primer lugar encendió
la luz, o sea que vivía en tinieblas, en la oscuridad, en desorden. Es en nuestra ceguera donde perdemos las
cosas. A lo mejor Usted ya perdió su trabajo, su salud, la familia, sus relaciones importantes, ¡Deje de seguir
perdiendo! Todos necesitamos la luz de Jesús en nuestra vida. Podemos dar el primer paso con humildad y
seguridad porque el segundo nos enseña la salvación: Dios es real y nos puede ayudar. La mujer de esta
parábola después de encender la luz barrio la casa, o sea, sacó la contaminación de su vida, como una

especie de inventario personal y luego buscó con diligencia, o sea, persistiendo y venciendo la adversidad y
oposición para al final, compartirlo con sus amigas. Esta parábola encierra algunos de lo pasos que veremos
mas adelante.
Un pastor con 100 ovejas está dispuesto a dejar 99 de ellas si tan solo a una de ellas se le ocurre perderse.
Dios es un buscador y un día, sin lugar a dudas, Él se acercará a usted, pasará cerca de usted. Esté en
donde esté. No lo puede evitar. En su casa, en un centro de rehabilitación, en la cárcel, en la escuela, en la
calle, en una cantina, en una tarjeta, en un video, en un programa de radio, en un disco, en un libro, en un
mp3, en la calle, en la iglesia. Dios se acerca y mas de una persona, se lo dirá.
Dios es un buscador, Él no vino a juzgarle ni a contar sus pecados ni a reprimirle ni a quitarle la diversión, al
contrario, El le ama y desea lo mejor para usted y aunque nosotros nunca lo buscamos porque “No hay uno
solo que busque a Dios” (Romanos 3:11) y esto es verdad. En cambio, Él nos busca, pasa cerca de nosotros.
¿Qué tan cerca? Lo suficiente para comenzar una relación de amistad con Él.
• “He aquí que estoy a la puerta y llamo, si alguien escucha y abre la puerta entonces yo entro y
cenaremos y tendremos una relación de amistad” (Ap. 3:21)
Siempre, pero siempre, todos tendremos un momento especial donde Jesús se acerque a nuestra vida.
Busquémoslo cuando está disponible, cuando Él se acerca a nosotros. Muchas veces Él se acerca cuando
más nos duele. El dolor es un altavoz de Dios. Cuando las cosas duelen, Dios nos habla fuerte. Cuando el
dolor traspasa nuestra barrera de negación podemos ser sensibles a la cercanía de Dios.
Por otra parte, Dios es especialista en reciclar dolor. Muchas veces Dios nos habla mas fuerte en medio del
dolor y la desesperación porque es precisamente esa experiencia la que va a utilizar mas adelante para que
usted le sirva en esta tierra.
Yo sufrí varias perdidas con mi alcoholismo. Dios me sanó, me transformó. Y ahora este episodio de mi vida
se ha convertido en un servicio para Dios, donde apoyo a otras personas a salir de las adicciones.
Rechazamos a Dios porque nos hemos formado una imagen errónea de Él. Cuando conocemos a alguien
tan tierno y amoroso, ademas de hermoso y justo, no podemos resistirnos a su amor. Cuando no le
conocemos, fácilmente lo podemos descartar de nuestra vida. Si quiere saber cómo es Dios lea los
evangelios, donde se relata la vida de Jesús. Ahí Jesús dijo que Él era Dios.
Dios se muestra como nuestro padre. Muchas veces rechazamos a Dios porque nos hemos formado una
idea de Él basada en alguna doctrina o tradición. También creemos de Dios de acuerdo a cómo fue nuestro
padre biológico. SI nuestro padre fue ausente, Dios no existe. Si nuestro padre fue abusivo y agresivo
entonces Dios es castigador y cruel. Antes de que conozcamos de Dios son los padres los que lo
representan en nuestra infancia y esto puede distorsionar la verdad de Dios. Dios le ama y desea comenzar
una relación con usted, además, sólo Él tiene el poder para ayudarlo.
Cuando tenía los problemas de adicciones hice varias cosas intentando solucionar mi problema, desde visitar
a un chaman hasta ir al psicólogo y al psiquiatra. Dios uso a los tres para guiarme a Él y hacerme libre de las
adicciones. Sólo Dios tiene el poder de sanarlo. No encontrará la libertad completa en ninguna otro lugar.
Le animo a que ahora mismo tome este segundo paso. Ore a Dios y lea el evangelio de Mateo, haga
anotaciones y si tiene duda escriba sus preguntas, mas adelante compártalo con alguien de su confianza. Si
tiene oportunidad de ir a una iglesia, hágalo.
Usted puede orar así: “Dios, ayudarme a conocerte, de una manera real y en donde pueda dejar de
engañarme a mi mismo y confiar en ti. Deseo conocerte, en el nombre de Cristo Jesús, amén”.
¿Sé cómo es Dios? ¿He leído Su Palabra, la Biblia? ¿Puedo confiar en Él? ¿Creo que Dios tiene el poder
para ayudarme? ¿Creo que Dios me ama?

Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
(Lucas 18:38)
PASO #3:
ACEPTE A CRISTO COMO SU SALVADOR
ENTREGUE SU VIDA Y VOLUNTAD AL CUIDADO DE CRISTO
PASE DE LA ESCLAVITUD A LA LIBERTAD
El ciego se había cansado de mendigar. Ya no deseaba permanecer por mas tiempo fuera del camino, sin
propósito, sin esperanza, si un objetivo para alcanzar. Provocar lastima ya no era lo suyo. Deseaba ahora
avanzar, meterse al camino, ir a alguna parte, dejar de estar estancado. También ya le habían informado
quien era el que pasaba cerca y sabía perfectamente de quien se trataba por la manera en que lo llamó, así
que no dudó ni un instante en pedirle ayuda.
Cuando usted y yo le pedimos ayuda a Dios es porque verdaderamente confiamos en Él. Sabemos quien es
y no nos queda duda de que Él puede ayudarnos. Dios sigue haciendo milagros de restauración.
Estoy estudiando Psicología porque se la importancia de estudiar y capacitarse, de hecho, animo a los
estudios y capacitación, pero reconozco que a pesar de toda la sabiduría que pueda adquirir nunca será
suficiente para ayudar, consolar, animar, apoyar a otra persona, sobre todo para aquellas personas que han
atravesado por experiencias por demás traumáticas. Ademas de la ciencia se necesita del poder de Dios
para dar paz, esperanza y sentido a quienes han sufrido lo inexplicable. Solo Dios puede sanar, restaurar y
transformar a quienes han sido víctimas de las peores experiencias en esta vida.
No existe programa de rehabilitación que excluya el desarrollo de una relación consiente con Dios. Es en lo
espiritual, donde se fincan los valores. Los valores eternos. No es en nuestra fuerza ni en nuestra voluntad.
Cuando comencé la carrera de Psicología el rector de la universidad se quejaba amargamente del fracaso
que hemos tenido los psicólogos frente a la iglesia. La iglesia tiene mas clientes, decía. Me queda claro que
separados de Dios, nada podemos hacer.
En la película de Lutero, hay una escena que creo es la mas importante de toda la película. Es la parte
donde a mi parecer, comienza todo. Martin Lutero un hombre atormentado por la realidad en que vivía y las
injusticias que experimentaba, en esa escena especial y que luego se repite antes de que vuelva a tener otro
problema, su mentor, un sacerdote le entrega un crucifijo y lo anima a decir esta sencilla frase: “Jesús, te
pertenezco, Sálvame”. Así de simple, una simple oración de fe comenzó toda una revolución.
En otra película sobre la historia biográfica de Josh McDowell, éste relata los problemas que tenia su padre a
causa de su alcoholismo. Luego de varios años de vivir apartado de Dios y de los problemas de su adicción y
violencia, ya que también fue un hombre abusivo y golpeador, el padre de Josh influenciado por el ejemplo
de su hijo, un día decide entregar su voluntad a Cristo en una oración que el propio Josh McDowell nombra,
una oración simple, una oración de un granjero, su padre dijo: “Dios, si eres Dios, por favor, ven a mí” Esto
fue suficiente para transformar al que conocían como el ebrio del pueblo a quien Dios usaría para comenzar
la transformación de ese pueblo.
¿Cuál será su oración? La Biblia dice que si creemos y confesamos que Jesús es el Señor seremos salvos. A
lo mejor puede tener muchas dudas, a lo mejor tiene inquietudes. No importa, Entréguese a Dios en la
medida que entienda de Dios. Confíe como lo hizo este ciego.
En mi experiencia yo le decía a Dios que no me gustaría que me tomaran el pelo. tampoco quería ser un
fanático que dejara de razonar y de usar el cerebro. Yo no conocía mucho del evangelio, de hecho no leía la
Biblia pero si la cuestionaba. Cuestionaba todo de hecho. Pero un día, de esos días terribles de gran
angustia y depresión. Esos días donde uno esta harto y cansado del vacío con el que uno esta viviendo. Ese
día clamé a Dios. Admito que esa ocasión lo hice por mi desesperación mas que por convicción. No me
puedo engañar a mi mismo, pero recuerdo, perfectamente otro día, un día tranquilo, con plena conciencia en
el que decidí entregarme a Cristo. Ese día hice mas o menos esta oración: “Señor Jesús, sé que moriste en
la cruz para perdonar mis pecados y darme vida eterna. Sé que eres Dios y te entrego mi vida. Entra en mi
corazón, Se mi Señor y Salvador, enséñame a hacer Tu voluntad y dame la fuerza para poder cumplirla de
ahora en adelante, en el nombre de Cristo Jesús, amén.”

Le animo a que ahora mismo tome este tercer paso. Ore a Dios y entréguese a Jesucristo.
Creer no basta, hay que tomar acción. Por ejemplo si yo le dijera que creo que la medicina me ayuda a
mejorar mi salud, esa seria una creencia firme pero si no me tomo la medicina, esa creencia se vuelve inútil.
Invite a Dios a su vida. Abrale su corazón, permita que Él tome el control.
Cristo vino para que tuviéramos vida y la tuviéramos en abundancia. Dios se alegra cuando nosotros damos
fruto, cuando nuestra vida es fructífera con buenos resultados Dios esta contento. La Biblia nos enseña que
Dios tiene preparado de antemano un camino por que cual desea que andemos y caminemos realizando
diversas tareas interesantes y apasionantes. El nos tiene preparado una vida con propósito, con significado,
una vida llena de satisfacción. El destino del ciego sanado no era que pasara el resto de su vida mendigando
y que viviera para causar lástima. Dios le tenia preparado un plan, faltaba que este ciego confiara en Jesús y
le pidiera que lo transformara. Dios no lo creo para la ruina y el fracaso, para una existencia sin sentido. Dios
tiene un plan y propósito para usted pero usted no lo descubrirá si no se rinde antes a los pies de Cristo.
Creer no es suficiente, hay que tomar acción.
Jesús les enseñó a sus discípulos que si permanecían en sus enseñanzas, entonces estos serían
verdaderos discípulos y conocerían la verdad que los haría totalmente libres.
Dios no lo creo a usted para que viviera esclavo de su dolor y apetitos. Dios no lo hizo para que usted
sirviera a las cosas que lo encadenan y mantienen prisionero. Dios lo creó para la libertad de esclavitud al
pecado y Dios puede liberarlo. Dios me hizo libre de las adicciones a drogas y alcohol. De la noche a la
mañana. No fui a AA, ni a un centro de rehabilitación, ni tome un programa. Nada. Solo me entregue a Él y
Dios puso Su Santo Espíritu en mi que me transformó. En un instante. No se imagina cuanto anhelo haga lo
mismo con miles de personas que sufren a causa de la adicción. En lo personal he visto como amigos y
conocidos se destruyen en el consumo de sustancias que los mantienen esclavizados. Ellos quieren ser
libres pero no pueden pero tampoco están dispuestos a rendirse a Cristo. Su orgullo los detiene. Siempre
que tengo oportunidad oro porque Dios les de una doble porción de lo que ha depositado en mi. Si es su
caso, le pido a Dios le conceda descubrir su grande amor y que lo libere de cualquier adicción, lo pido en el
nombre de Cristo Jesús.
Cabe decir que toda obra que comienza Dios la sigue perfeccionando. Aun tengo batallas y luchas que
enfrentar pero no soy el mismo. De las adicciones a alcohol y drogas soy completamente libre. Ya no soy un
esclavo mas de las sustancias. No soy un enfermo, ni adicto ni alcohólico porque Jesús me ha sanado.
¿Quiere usted lo mismo? Entréguese a su grande amor, gracia y perdón. Vamos, le animo a que hoy
entregue su vida al cuidado de Cristo.
¿Realmente creo y confío en Dios? ¿Creo que Dios esta a mi servicio para ayudarme cuando lo necesite?
¿Estoy dispuesto de ceder el control a Dios? ¿Estoy dispuesto a ser guiado por Dios? ¿Quiero seguir yo
dando las ordenes y tratando de controlar todo? ¿Tengo fe pero actúo como si no la tuviera? ¿Me da miedo
dejarle el control a Dios? ¿Mi pecado es tan gratificante y espectacular que merece que yo descalifique y
descarte a Dios de mi vida?

Y los que iban delante le reprendían para que callase;…
(Lucas 18:39a)
PASO #4:
ENFRENTE CON VALENTÍA LA ADVERSIDAD
COMIENCE UN VALIENTE INVENTARIO PERSONAL DE SU VIDA
PASE DE LA SOBERBIA A LA HUMILDAD
En ocasiones el peor enemigo para restaurarnos somos nosotros mismos. Nos boicoteamos, nos
engañamos con falsos argumentos, muy fácilmente nos desanimamos y regresamos a la conducta
compulsiva. Es emocionante creer y confiar en Dios, entregarle nuestra vida. Eso puede ser una experiencia
que puede quedarse sólo en eso, una experiencia. La realidad es que para seguir a Cristo se necesita
carácter. Dios ya hizo su parte al morir por nosotros para perdonarnos y reconciliarnos, ahora nos toca a
nosotros corresponder a ese grande amor y le advierto, no será fácil pero le prometo que será lo mas
gratificante y hermoso que usted descubrirá en su vida.
En este pasaje fíjese como dice “los que iban delante”. Tendemos a compararnos, a competir, a evaluarnos
bajo el lente de los demás y el nuestro propio. Somos envidiosos. Las comparaciones son inútiles por dos
sentidos, uno es que al compararnos con otras personas podremos encontrar personas que de alguna
manera encontremos inferiores y eso nos llenará de orgullo y vanidad. El otro es que también podremos
encontrar personas superiores a nosotros y eso nos llenará de frustración y sentimiento de fracaso. ambas
cosas, el orgullo y la frustración son innecesarias para nuestra vida, así que no es muy inteligente andar
comparándose con los demás. De hecho la Biblia nos invita a que comparemos nuestras propias obras con
nuestros propios resultados y si encontramos que hemos avanzado, entonces podremos estar contentos con
ello pero claramente nos advierte a no compararnos con los demás. Jesús nos enseño a no ver los defectos
de las demás personas sino observar los propios, y corregirlos por supuesto, no solo quedarnos mirándolos.
Jesús dijo que cuando nos enfocamos en sacar nuestros propios defectos entonces si podríamos ayudar a
otras personas. Saca primero la viga en tu propio ojo y así podrás ayudar a tu prójimo a sacar su paja.
Había gente al rededor de este ciego que quería que éste permaneciera ciego. Cuando dejé de
alcoholizarme prontamente me di cuenta de que era yo incómodo para quienes seguían alcoholizándose. Me
di cuenta de que personas que consideraba mis amigos realmente no eran mis amigos, esto porque un
amigo desea el bien de uno y no le desea mal. Un “amigo” puede hacer tropezar al que llama amigo. En mis
caso, Dios estaba comenzando su obra en mi vida y esto comenzaba a reflejarse en mi círculo social. Como
Dios no había comenzado ninguna obra con ellos era natural que ellos se sintieran incómodos. Mi conducta
que comenzaba a ser transformada enfatizaba la conducta pecaminosa de mis amigos y eso les molestaba.
Mucha personas niegan a Dios no porque no crean en Él sino porque el reconocimiento de Dios los confronta
con su conducta y como disfrutan mucho del pecado no les conviene creer en Dios así que para seguir con la
vida pecaminosa deciden negar a Dios con argumentos de que Dios no existe. No les conviene que exista
porque entonces tendrían que admitir que viven ofendiéndolo.
Otra manera de apagar nuestra fe son la bola se sinvergüenzas que abusan de la fe de la personas y que
abusan de ellas robándolas y engañándolas. Lamentablemente existen muchas sectas dedicadas a robar y
engañar a las personas, ¿Sabe una cosa? El Espíritu Santo lo puede librar de ello. El Espíritu lo conducirá a
toda verdad. Cuando Ore pida a Dios le revele Su verdad. Hay muchos bribones que pueden aprovecharse
de su necesidad y desesperación e incluso mencionan a Jesús en sus producciones para aprovecharse de
usted. El poder de Dios no se vende y tampoco Dios coloca a personas a controlarle su vida. Una secta
intentará controlar su vida y se sostendrá de los recursos que logre quitarle a usted. Tenga cuidado. La
recomendación que le pudo dar se encuentra en la Biblia, ahí dice que cuando el Espíritu Santo gobierna,
hay paz. Si usted no siente paz, no esta gobernando el Espíritu Santo.
En ocasiones tenemos voces internas que tratan de callarnos, pensamientos como “nunca lo lograré”, “Soy
un fracaso”, “No sirvo para nada”, etc. son voces que nos gritan para callarnos y no seguir clamando a Dios.
¿Le digo una verdad? Ser Cristiano no es para cobardes. Se necesita valor, convicción y sobre todo carácter
para seguir a Cristo. Lo bueno es que todo esto del Valor, Convicción y Carácter Dios nos lo provee si
realmente dejamos que Él empiece a tomar control sobre nuestras vidas. La Biblia dice que de lo vil y

menospreciado escoge Dios. Todo se lo debemos a su infinito amor y gracia. La Gracia de Dios no quita el
castigo que merecemos y nos da la recompensa que no merecemos. Es por Su Gracia.
Lo natural después de un encuentro verdadero con Dios es que volteemos a vernos a nosotros mismos y si
somos honestos, veremos lo sucios que estamos. El profeta Isaias lo relata cuando en una visión vio a Dios
alto y Sublime e inmediatamente después dijo ser hombre muerto por este acontecimiento. Isaías miró lo
miserable y sucio que estaba frente al trono Santo de Dios todopoderoso. Si nosotros no nos percibimos
realmente como estamos en nuestra condición, seguiremos siendo ciegos. Esli, un amigo Pastor y que oró
por mí en un grandioso día martes dijo en su oración: “que sienta asco de lo que es”… un momento, dije yo,
yo no me siento ser un asco, yo solo tengo un problema pasajero de adicciones a alcohol y drogas pero no
tanto así para sentir que soy un asco… La verdad no sabía lo que decía. Realmente he llegado a sentir asco
de lo que soy. No puedo sentir otra cosa cuando me acerco a la Santidad y hermosura de nuestro Señor
Jesucristo.
Cuando Dios por su gracia y amor infinito, tuvo misericordia de mi, cuando puso Su Santo Espíritu en mi vida
y comencé a vivir una vida en sobriedad, muy pronto me di cuenta de todas las cosas espantosas que tenía.
Era manipulador, grosero, prepotente, egoísta, centrado en mí mismo, soberbio, desconsiderado, mentiroso,
¡uf! puedo continuar con la lista de cosas desagradables en mi persona pero Dios ha ido tratando con cada
una de ellas y cuando parece que una se ha ido aparece otra y luego otra. Dios nos ama como somos pero
nos ama tanto que no nos deja como somos. Esa es la santidad. Dios nos llama a vivir en santidad y esto es
un proceso. Después de entregar su vida a Jesucristo lo natural es que Su Santo Espíritu dentro de usted
comience a señalar las áreas en la que debe trabajar y tomar decisiones. No lo hará solo, ahora cuenta con
Dios de su parte para hacerlo pero si necesitará usted intencionalmente tomar la iniciativa. Si no lo hace, El
Espíritu Santo dejará de comunicarse con usted y usted regresará a mendigar en la ceguera.
Dios dice que no lo dejará ser tentado mas allá de lo que usted pueda resistir, sino que juntamente con la
tentación le dará la salida. Usted deliberadamente debe tomar esa salida. El Espíritu Santo le muestra la
salida y ademas si se lo pide, lo puede fortalecer para tomarla y así, salir huyendo de la tentación.
Jesús enseño el camino a la felicidad en el sermón del monte, Jesús dijo que eran muy dichosos los pobres
de espíritu, esto es los que son honestos en cuanto a su condición de necesidad de Él. Cuando uno se sabe
pobre lo natural es llorar, por eso creo luego dijo Jesús que son muy felices los que lloran porque recibirán
consuelo. Nosotros no podemos recibir consuelo de Dios antes de ser honestos y reconocer que le
necesitamos y que estamos amargados, resentidos y heridos. Luego Jesús dijo que son muy felices aquellos
que son humildes porque recibirán su herencia. Fíjese que no dice que son muy felices los que pelean, se
esfuerzan, luchan, le hechas ganas, No, lo que dice es que son dichosos los que tienen la habilidad de saber
sus propias limitaciones. Los que no son orgullosos ni creídos. Los que saben perfectamente de que pié
cojean. La soberbia es el principal impedimento para iniciar una relación con Dios. Dios resiste a los
soberbios. La soberbia es una voz que puede decirnos que nos callemos y no pidamos ayuda. Luego Jesús
en el sermón del monte continua con el camino a la dicha y felicidad diciendo que son muy felices los que
tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos y los de limpio corazón y es aquí donde nos toca nuestra
parte. La justicia a la que se refiere Jesús no es a la nuestra sino a la suya. Hacer lo justo es hacer lo
correcto. Dios nos hace justos por que el así lo decidió y Él espera seamos justos con los demás y no sólo
eso, sino también seamos misericordiosos con el corazón limpio y nada mejor para empezar que comenzar a
hacer un inventario. Después de ver la hermosura y santidad de Dios ahora es tiempo de voltear a vernos
con valentía a nosotros mismos. Comience un inventario, lo animo a que comience a escribirlo. Ore: Dios,
ahora que te he entregado mi vida y voluntad, ahora que Tú tienes el control, te pido me ayudes a comenzar
a realizar un inventario de mi vida para que me señales las áreas que debo afrontar y cambiar. Sé que no lo
haré solo ni en mis fuerzas porque Tu estas a mi lado y me fortaleces. Ayúdame a ser integro y honesto.
Ayúdame a seguir avanzando y a salir de la ceguera. Guíame al camino que debo tomar. Amén.
¿Que conductas creo debería cambiar? ¿Que voces son las que me dicen que me calle y no siga
avanzando? ¿Mis amigos valoran lo que estoy haciendo para recuperarme o son un obstáculo para ello?
¿Que creo es lo que me sacó del camino y me mantiene fuera de él mendigando? ¿Porque perdí la
dirección? ¿Soy feliz? ¿Tengo propósito en mi vida? ¿He lastimado a otros? ¿Otros me lastiman?
Lo animo a que comience hoy mismo su inventario, escriba dos columnas de las cosas buenas y malas que
le han sucedido. Es importante escribir ambas para tener un equilibrio.

INVENTARIO PERSONAL
COSAS MALAS QUE ME HAN OCURRIDO COSAS BUENAS QUE ME HAN OCURRIDO

…pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
(Lucas 18:39b)
PASO#5
SEA PERSISTENTE, AVANCE CON EL PERDÓN
EVALÚE SUS RELACIONES, HAGA ENMIENDAS, COMIENCE A SOLTAR EL PASADO
PASE DE LA AMARGURA AL PERDÓN
Este ciego tuvo que ser persistente. Escribir este libro me llevó años. no se que escurría cada vez que
empezaba a escribir que de alguna manera no podía seguir avanzando. Hace años lo tenia en mente y había
escrito borradores sobre el mismo. De hecho esta es la ultima versión, no se cual sea mejor pero borré todo
lo que había escrito anteriormente y volví a escribirlo. Necesito ser persistente y todos necesitamos serlo en
determinados momentos. Este ciego al clamar por ayuda los que iban delante le callaban pero el ciego en
lugar de deprimirse, darse por vencido, renunciar, o algo peor, como amargarse o ponerse a pelear y discutir
con quienes intentaban callarlo. Actualmente hay una epidemia de suicidios. Jóvenes se están quitando la
vida y esto es terrible. Necesitamos enseñar a la juventud a ser persistentes. Sobre todo hablarles de Dios.
Este ciego clamó mas fuerte. Centro su atención y fuerzas en su objetivo que era comenzar una relación con
Cristo. Jesús pasaba cerca y él no estaba dispuesto a perderse esta oportunidad. El Ciego sabía que ahí en
Jesús estaba toda su esperanza. Que sólo Él podía sanarlo. Cambiarle su vida. Jesús era El único que podía
devolverle la vista, dale sentido a su vida, meterlo al camino y comenzar a luchar por un propósito. Sólo con
Jesús podía comenzar una vida digna. Una donde no diera lástima, una donde no necesitara mendigar
¿Quien le daría eso? ¿Los que le gritaban que se callara? ¿Los que se burlaban de su situación? ¿Los que
lo encadenaban a su miserable y triste pasado? No. El ciego sabía que su oportunidad estaba enfrente y
necesitaba coraje, valor y determinación para continuar. Ya había reconocido su realidad. Ya había admitido
que necesitaba ayuda. Ya había reconocido que Jesús era su salvador. ya había entregado su vida a Él. Ya
había comenzado a hacer su inventario y diagnostico. Ya no iba a parar. Él iba a continuar costara lo que
costara. El ciego pudo resentirse con los que le impedían llegar a su Creador y padre. Pudo haber discutido,
pudo haber peleado. Pudo llenarse de rencor y amargura pero no. El ciego decidió perdonarlos y seguir
adelante. Clamó mas fuerte.
Estar resentido es como tomar veneno esperando que sea otra persona la que muera. La propia palabra re
sentido implica repetir lo sentido, volver a experimentar aquello que ya no deseamos experimentar. Es
absurdo. Jesús nos enseñó cuál es el camino para librarnos de esto, se llama: Perdón.
Perdonar no es estar de acuerdo con lo ocurrido, perdonar es la decisión de soltar aquello que nos lastima.
El perdón mas que ser dirigido a la persona ofensora es para uno mismo. Jesús nos lo enseño en la oración
del Padre Nuestro: Perdona mis ofensas así como también perdono a quien me ofende. Orar esa frase es
peligroso porque le estamos diciendo a Dios que nos perdone en la misma forma y cantidad en que nosotros
estos dispuestos a perdonar. Igualito como yo perdono así perdóname tu Dios. Eso puede ser delicado sobre
todo si yo me aferro a la ofensa.
Perdonar es renunciar a la venganza. Es estar dispuesto a ya no volver a mencionar el pasado. A no volverlo
a reprochar. Perdonar es regalar la ofensa. Es rechazarla. Decir no es mía, te la regalo. No la quiero cargar,
no la quiero llevar, No deseo conservar esa ofensa. No la admito. Hay unos pasajes en la Biblia donde Jesús
nos dice que cuando alguien nos pegue en la mejilla derecha, pongamos también la izquierda. ¿Acaso a
Dios les gusta que la gente abuse y nos maltrate? No, por supuesto que no pero creo que Dios sabía que
esto sería inevitable. Dios sabe que pasaríamos por malos e injustos momentos. Que habría situaciones
inexplicables donde seríamos víctimas de las malas decisiones que tomaran otras personas. ¿Que hacer
ante esta situación? Regalarla. dejarla pasar, no considerarla. La vida es injusta y es inevitable que suframos
dolor y la manera saludable de seguir adelante sin resentimientos ni culpas es el Perdón. ¿Cómo debo
perdonar? Igualito a como Cristo me perdono a mi. Cristo me perdono completamente e incondicionalmente.
No me cuenta mis pecados ni me hecha en cara mi conducta del pasado. No me tuvo esperando por una
respuesta. Su perdón se basa en quien es Él no en lo que yo pueda hacer ni en mi conducta.
Independientemente de mi respuesta Cristo decidió amarme y perdonarme y Él espera yo aprenda esta
lección para yo poder aplicarlo a algunas situaciones en mi vida. Dios quiere que nos parezcamos a Él.

Hay una parábola donde un rey manda a cobrarle a un siervo una deuda impagable. El siervo humildemente
le pidió una oportunidad para pagar antes de que su familia e hijos cayeran siendo esclavos de por vida por
su deuda. El rey movido a misericordia decide perdonarle la deuda impagable pero, espera que haya
aprendido esta lección para que este siervo la replicara mas adelante. Lo que ocurrió con este siervo es que
no aprendió la lección, fue y maltrató a otra persona que le debía cualquier cosa y cuando el chisme llego a
odios del rey que lo había perdonado, éste cambio de parecer y lo entregó a los verdugos. Cuando no
perdonamos, somos entregados a verdugos: Cáncer, problemas digestivos, problemas de salud, ira, rencor,
odio, coraje, amargura, resentimiento, deseos de venganza, impotencia, suicidio, etc., etc. Suelte la ofensa,
no se aferre a ella. Perdone.
Perdonar no tiene nada que ver con sus emociones. Puede tener todavía coraje pero puede decidir perdonar.
¿Cómo se puede perdonar? Pues simplemente diciéndolo. Diciéndolo y volviéndolo a decir hasta que ya no
duela. De continuo, Setenta veces siete dijo Jesús cuando Pedro le preguntó cuantas veces debería
perdonar. Cuando usted decide perdonar Dios ve eso y Él comienza a restaurar su corazón y sentimientos.
Dios no lo hace antes si usted esta aferrado a la ofensa, si la esconde o evade. Eso de que te perdone Dios
porque yo no soy nadie para perdonar, créame que es una mentira, de hecho, usted es el que debe y
necesita perdonar. Es increíble que personas puedan durar años con la herida y aferrarse a ella por el orgullo
de no perdonar. Incluso hay personas que viven amargadas porque fueron heridas por personas que ni
siquiera saben que las hirieron. Otras siguen resentidas con personas que ya ni existen. Nuestro cuerpo se
enferma por el rencor y la amargura. Nuestro coraje no le hace ni cosquillas a quien nos ofendió. El único
afectado es uno mismo, por eso es una tontería conservar la herida y no estar dispuesto a perdonar.
Usted no necesita ver a quienes lo dañaron para perdonarlos. De hecho, en algunos casos sería
contraproducente. En el programa de Celebremos la Recuperación aprendí una técnica que le llaman la silla
vacía y ahora que estoy estudiando Psicología creo este ejercicio forma parte de la corriente de la Gestalt en
psicología. Consiste en un lugar privado y a solas, sentarse colocando una silla enfrente de nosotros y ahí,
imaginariamente sentar a la persona a la que decidimos perdonar. En voz alta decimos su nombre y le
extendemos nuestro perdón por las acciones que nos lastimaron y se las mencionamos. Este ejercicio es
valioso sobre todo cuando esas personas a las que decidimos perdonar ya no viven o no sabemos donde
viven o sería imprudente buscarlas o verlas de nuevo. Otro ejercicio que nos puede ayudar es el de la carta
jamás enviada. En una hoja escribimos lo que deseamos sepa la persona que nos ofendió otorgándole el
perdón y luego destruir esa carta. A mi en lo personal me gusta mas la silla vacía.
El orgullo es un impedimento para que usted decida perdonar. No sea orgulloso, suelte la ofensa. A
continuación le voy a poner un ejemplo de un ejercicio le recomiendo para que empiece a perdonar hoy. Esto
también forma parte de su inventario. Sea cuidadoso con su libro y escrito, esto sólo le pertenece a usted. El
siguiente ejercicio consta de escribir en cuatro columnas la respuesta a cada una de las preguntas. En la
primera debe colocar el Nombre de la persona si lo sabe, en la siguiente lo que hizo para herirlo, en la
siguiente cómo se sintió usted con eso que le hizo, en la siguiente lo que provocó en usted esa herida y en la
ultima columna cual fue su participación en ese evento. Por ejemplo las víctimas de violación es común que
se culpen a sí mismas pero no, lo que deben escribir en esa quinta columna es INOCENTE.
Nombre de la
persona que
me ofendió
¿Qué hizo para
ofenderme o
lastimarme?
¿Cómo me hizo
sentir su ofensa?
¿Qué cosas surgieron en
mí por causa de esta
herida?
Mi participación,
¿Qué hice para que
me lastimara de
esta forma?
Otto (Papá) Me abandonó Que yo no valía
nada
Desarrollé sentimientos
de inferioridad y una
profunda timidez
Inocente
Maestro de
secundaria (No
me acuerdo su
nombre)
Tiró mi libro a la
ventana y se burló de
mi enfrente del salón
Me sentí ridículo
en vergüenza con
mis amigos
Estuve con coraje mucho
tiempo y tuve temor que
provocó yo no aprendiera
bien esta materia
Inocente
Sergio
(Compañero de
la escuela)
Me aventó y tiró en
medio del salón con
los compañeros
presentes
Impotente,
burlado
Me resentí con este
compañero muchos años
Yo también no lo
trataba bien y era
grosero con él

Ahora, es su turno.
Nombre de la
persona que
me ofendió y a
la que decido
perdonar
¿Qué hizo para
ofenderme o
lastimarme?
¿Cómo me hizo
sentir su ofensa?
¿Qué cosas surgieron en
mí por causa de esta
herida?
Mi participación,
¿Qué hice para que
me lastimara de
esta forma?

Hacer un inventario requiere valor. Uno puede recordar momentos tristes y dolorosos. Uno vuelve a las
heridas pero no nos quedaremos ahí. Fíjese, cuando Jesús fue a resucitar a su amigo Lazaro que había
muerto hacía cuatro días, cuando dio la indicación de que movieran la piedra del sepulcro, las personas
cercanas le advirtieron que ya llevaba cuatro días muerto. Me imagino porque le advertían que si destapaba
aquello podría comenzar a oler muy mal. Así son los inventarios. uno destapa aquello que esta podrido pero
que aun permanece en nosotros. Eso puede ser doloroso pero es necesario para ventilar y limpiar. No nos
revolcaremos en el dolor sino que continuaremos adelante. Como lo hizo el ciego sanado de Jericó.
El perdón es un puente de dos vías. No podemos derrumbar un puente que nosotros mismos necesitaremos
cruzar. Este un motivo mas para perdonar, aparte de que conservar la herida es innecesario y absurdo,
también es porque necesitaremos del perdón en el futuro.
La otra parte de este paso es también identificar a aquellas personas a las que nosotros mismos hemos
lastimado o dañado y ofrecerles una disculpa. Pedirles que nos perdonen. También no es necesario hacerlo
en persona por aquellas situaciones especiales donde no sería sabio ir a disculparse con una persona que le
causaríamos mas daño que bien.
La Biblia dice que en cuanto dependa de nosotros estemos en paz con todas las personas. Tome cuenta de
que nosotros no podemos controlar la reacción de las personas a las que si podamos en persona ofrecerles
una disculpa pero si podremos haber actuado con justicia y como Dios espera que lo hagamos. Aparte de
ofrecer una disculpa es también necesario ofrecer reparar los daños en la medida de lo posible. Si debe algo,
páguelo. Si no tiene ahorita haga un compromiso y empiece a pagar. Esto es necesario porque hacer
enmiendas tiene un gran poder liberador.
¿Cómo ofrecer disculpas? Pues igual como a usted le gustaría le ofrecieran disculpas. Jesús nos enseñó
que debemos tratar a las demás personas igual que como deseamos nos traten a nosotros. Así que en la
misma manera en que usted espera que alguien le ofrezca disculpas, así hágalo usted. A propósito, cuando
usted decide perdonar usted renuncia a que la persona le ofrezca una disculpa. Eso puede jamas suceder
por eso es necesario que usted tome la iniciativa de perdonar.
Las sugerencias para que usted ofrezca disculpas son las siguientes: Sea considerado con la persona a la
que le va a pedir que le perdone. Si hace mas daño volverse a aparecer en su vida utilice la técnica de la silla
vacía o la carta jamás enviada. También sea considerado con su tiempo y agenda. Cuide el lugar donde
ofrecerá sus disculpas y no se justifique. Pedir que lo perdonen a uno es eso, pedir el perdón, no es explicar
ni justificarse ni dar razonamientos a su conducta. Cuando necesite reparar algo o pagar por algo solo
pregunte si hay algo que usted pueda hacer para resolver el problema. No de sugerencias, deje que la
persona que lo va a disculpar sea la que diga lo que puede usted hacer. ¿Que pasa si la persona que usted
ofendió no quiere perdonarlo? Ese es su problema, el que seguirá con la ofensa será esa persona y usted se
habrá librado de la culpa y habrá hecho lo correcto. La respuesta de la otra persona no le corresponde a
usted, esa es responsabilidad de la otra persona y no esta en nuestro control. Le voy a poner otros ejemplos
y luego usted continúe con su inventario. En este caso son tres columnas. El nombre de la persona que
ofendí y que necesito ofrecer disculpas y hacer enmienda, lo que hice, y cómo creo que la hice sentir
Nombre de la persona que
ofendí
¿Qué hice para ofenderla o lastimarla? ¿Cómo creo le hizo sentir mi
ofensa?
Jane (Mamá) No la obedecía ni le hacía caso Creo la hice sentir con poco valor
y deshonrada
Jorge (Amigo) Hablaba chismes a sus espaldas Creo lo hice sentir traicionado
porque yo no era honesto
Jesús (Familiar) No le pagaba el dinero que le pedía
prestado
Creo sentía que abusaba de su
cariño porque yo lo chantajeaba
Desconocido en la calle Le grité majaderías Impotente y con coraje porque
yo iba en un auto y él caminando
Perla (Maestra de la escuela) No ponía atención en su clase, me
burlaba de ella y echaba relajo
Creo la hice sentir mal al no
valorar su esfuerzo de maestra

Ahora es su turno:
Nombre de la persona que
ofendí y que necesito
ofrecerle disculpas y/o hacer
enmienda
¿Qué hice para ofenderla o lastimarla? ¿Cómo creo le hizo sentir mi
ofensa?

Sea honesto en sus inventarios, ni le agregue ni le quite de más. Sea específico. Cuando bajamos los
pensamientos al papel, muchas ideas se aclaran, dejan de estar difusas y se vuelven mas concisas, por eso
es importante que usted escriba sus inventarios en estos ejercicios y le repito, sea cuidadoso donde deja sus
apuntes, estos sólo le pertenecen a usted.
Todos deseamos deshacernos del pasado doloroso. Recuerdo una ilustración que compartía el pastor Rick
Warren, él platicaba acerca de un hombre que manejaba por el poblado de Arkansas y cuando cometió una
infracción de tránsito y tras ser perseguido por una patrulla, éste hombre en lugar de detener su vehículo
siguió manejando hasta quedarse sin combustible. Cuando esto ocurrió el patrullero por fin pudo acercarse y
lo primero que le preguntó es que si no se había percatado de todas los señalamientos que le había hecho
previamente de que parara su marcha a lo que este hombre contesto que efectivamente se había dado
cuenta de que deseaba que el parara, ¿entonces por qué no lo hizo? le preguntó el patrullero a lo que el
hombre contestó: sabe que hace un par de años mi mujer me dejó por un patrullero de Arkansas y pensé que
se trataba de usted y que me la quería devolver.
Bueno, así como este hombre todos tenemos cosas dolorosas y vergonzosas que ya no deseamos que nos
alcancen y nos sigan arruinando nuestro presente y futuro. Para dejar a tras aquello que nos avergüenza
necesitamos confesarlo. Primero admitirlo y luego confesarlo para posteriormente avanzar ya sea ofreciendo
una disculpa o extendiendo el perdón. Todos hemos sido lastimados de alguna u otra forma. Por la propia
familia, por las personas mas cercanas, en el trabajo, la escuela, en nuestras relaciones. Es inevitable pasar
por una vergüenza o dolor. Necesitamos de continuo ponernos a cuentas con Dios. Cuando le pedimos
perdón a Dios, El nos perdona por completo. Vuelta de hoja, voltea la pagina y continúa con lo que sigue. La
Biblia nos enseña a despojarnos de todo peso innecesario y sobre todo del pecado que no nos hace avanzar.
Es absurdo correr una carrera cargando pesos innecesarios, es como correr el maratón con una mochila
llena de piedras a la espalda. Dios tiene un propósito especial para usted, Dios tiene frente a usted una
carrera en la que Él no solo espera que participe sino también que la gane y para ello es necesario usted
comience a despojarse de toda carga innecesaria. Perdone, Perdónese a usted mismo, ofrezca disculpas y
repare los daños en cuanto pueda y dependa de usted hacerlo. Hay cosas que a lo mejor destruimos que
son irreparables. Como la confianza y otras situaciones. Deje eso en manos de Dios, deje en Él la reparación
de esas faltas, por lo pronto, limítese usted a estar dispuesto a perdonar así como a disculparse y pagar las
consecuencias. Dios sigue haciendo milagros.
La Biblia también dice que los que estamos unidos a Cristo somos una nueva criatura, las cosas viejas
quedaron atrás, he aquí todas son hechas nuevas. Y créame amigo, esto es totalmente cierto.
Le animo a no continuar hasta que haya escrito sus listados. Es tentador brincarse pasos pero eso es lo que
muchas ocasiones provocan las recaídas. No hacer completo algún paso o brincarse alguno no le traerá
ningún resultado permanente. Así que vamos, deténgase el tiempo necesario y llene sus listados. Si no se le
ocurre a nadie que necesita perdonar o nadie a quien ofrecerle disculpa, simplemente ore a Dios y Él le dará
algunos nombres. En serio.
¿Con quienes me siento resentido? ¿Quien deseo que muera? ¿Que personas no tolero? ¿Quien me lastimó
o abusó de mi en mi infancia? ¿Quién abusa de mi actualmente? ¿De que habito necesito restaurarme? ¿A
quien he lastimado yo? ¿Qué cosas he hecho que no debería haberlas hecho? ¿Que cosas me traen malos
recuerdos y me avergüenzan? ¿A quien he ofendido recientemente? ¿De quien ya no me quiero acordar?

Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó, diciendo: ¿Qué
quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista.
(Lucas 18:40-41)
PASO#6:
ELIJA UNA VIDA SALUDABLE
DIOS NO TRABAJA SOLO, ÉL USA INSTRUMENTOS, INTÉGRESE A LA IGLESIA
PASE DE LA REBELIÓN A LA SUMISIÓN
El ciego gritaba con determinación y cada vez mas fuerte, Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí,
mientras algunas voces se levantaban en contra de él pero él valientemente deja pasar la ofensa y prosigue
a su objetivo, ser sanado. Hasta ahora hemos pasado y recordado eventos dolorosos y situaciones difíciles
¿y sabe una cosa? Dios usa la vida y testimonio de otras personas para ayudarnos a avanzar y salir
adelante. Ya no necesita continuar solo este viaje de sanidad, de hecho, no es recomendable que lo haga.
Dios dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo, por eso, ahora lo animo, a que se integre a alguna
iglesia. Dios estableció la iglesia para que permanezcamos en alguna y entonces el pueda continuar su obra
en nosotros usando a otras personas.
Fíjese bien en el pasaje, Jesús se detuvo pero no fue corriendo hacia el ciego. No. Jesús escucha nuestro
clamor, nuestras oraciones pero fíjese bien lo que hizo Jesús, Él envió a una persona, que de hecho ni se
menciona su nombre o sus nombres porque eso ni siquiera es importante, lo que importa es Quien la envía o
los envía. El pasaje dice que Jesús mandó traerlo a su presencia. Dios nos dio un mandamiento de predicar
la palabra de Dios, esto es la gran comisión, predicar a toda criatura y los que predicamos ni siquiera
importamos, es quien nos envía. Si el ciego se hubiera puesto sus moños y hubiera dicho, ah no, ven tu en
persona, ay no, para que me envías a estos, eso es muy típico de quienes dicen tener comunicación directa
con Dios pero no pertenecen a ninguna iglesia. Esto no es posible. Dios constituyo la iglesia para nuestra
edificación y es especialista en usar a otras personas para que nosotros encontremos consuelo, amor,
comprensión a la vez que disciplina, orden y dirección. Dios usa eventualmente a los que consideraríamos
las peores personas para transformarnos a nosotros mismos. Las iglesias no son perfectas y no tiene que
serlo pero son la herramienta que Dios usa para transformar nuestras vidas, para hacernos madurar. La
iglesia es el laboratorio de Dios para enseñarnos a amar a las personas mas difíciles de amar. Créamelo.
Jesús mandó a traer a este ciego a Su presencia. No fue directamente y así Dios usará personas para
acercarlo más a Él. Además, usted necesita conseguir un mentor. Una persona que lo ayude con sus
inventario y a seguir sanando y dejar atrás el pasado doloroso. Un mentor es una persona con una mayor
madurez espiritual que la suya y que no lo juzgara no criticara, al contrario, valorará lo que esta usted
haciendo por sanar, el mentor refleja el carácter de Jesucristo. todos necesitamos un amigo así que nos haga
crecer y en la iglesia hay excelentes personas que pueden ayudarnos.
Es una locura buscar nuevos resultados si seguimos haciendo lo mismo. Usted necesita hacer cambios,
hacer las cosas de una manera diferente. No esté solo, vaya a la iglesia, la que usted elija y donde se sienta
cómodo, donde se predique el evangelio de Jesucristo, donde amen a Dios Padre, Dios Hijo y al Espíritu
Santo. Cuando encuentre alguna, y encuentre a una persona de su confianza (Puede ser el Pastor de esa
iglesia) compártale sus ejercicios. Platique con ésta persona de confianza su inventario. Pídale que ore por
usted y que le ayude a conocer mas de Dios y deje que lo guíe. Esto puede resultar de lo mas difícil porque
estamos acostumbrados a que nadie nos diga nada ni lo que deberíamos hacer pero déjeme le digo que la
primer característica de las personas que genuinamente se han encontrado con Dios es que de repente,
queremos ser obedientes. Pase de la rebelión a la sumisión. Sumisión no significa que usted sea tonto, No, y
tampoco que otras personas abusen de usted, no, Sumisión es poder bajo dominio, Fuerza enfocada. Ser
sumiso es tener Carácter.
Una vez que se integre a una iglesia y esté frente a al Rey de Reyes, prepárese para responder a la
pregunta que Jesús le hizo a este ciego: ¿Qué quieres que te haga? ¿Sabe que respondió este ciego? Dame
lo que Tú solamente puedes darme, lo que el mundo no puede y ni podrá hacerlo. Quiero ver. Dejar de
mendigar, dejar de no tener rumbo ni dirección, de estar fuera del camino. Quiero un propósito para mi vida.

Le animo a que reserve tiempo diario para Dios, Acérquese a Dios. Vaya a la iglesia y sométase
voluntariamente a Dios, pídale perdón, sea humilde y prepárese para la sanidad y transformación.
• Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración
eficaz del justo puede mucho. (Santiago 5:16)
Observe en el versículo anterior la importancia de contar con una persona de confianza para poder platicar
sobre los asuntos que nos duelen, que nos lastiman y que nos avergonzamos. Sigmund Freud el
desarrollador del Psicoanálisis descubrió que no era la hipnosis lo que ayudaba a sus pacientes sino que
ellos podían platicar lo que les ocurría y sentían, platicar les resultaba de beneficio. Dios ya lo había
determinado antes en Su Palabra, en la Biblia. La confesión y platicar sobre lo que nos duele es sanador.
Ahora le advierto que platicar es solo un paso. Podemos platicar y platicar y así vaciar y descargar toda esa
presión que nos incomoda para volver a lo mismo. Por eso además de hablar necesitamos a Dios.
Cuando pedimos perdón a Dios, Dios nos perdona pero cuando hablamos con otras personas Dios nos sana.
Por eso le insisto que vaya a alguna iglesia, busque un grupo de amigos. A propósito, ¿Sabe que me rescato
en dos ocasiones de recaer en el consumo del alcohol? primeramente un grupo de amigos al que acudía que
eran miembros de la iglesia a la que reciente acababa de asistir. Contar con el respaldo y apoyo de estos
amigos me fortaleció a resistir a no volver a recaer. También me ayudó mucho contar con un pastor que me
daba consejos y me guiaba en mis primeros pasos. Era mi mentor y amigo, a él le rendía cuentas, yo ya no
quería vivir desordenadamente, ahora deseaba ser obediente. Eso me ayudo a no recaer nunca mas.
• Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que
Dios cumplirá su promesa. Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de
amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos
unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca. (Hebreos 10:23-25)
Fíjese como la Biblia nos anima a mantenernos firmes, motivándonos unos a otros con buenos actos y
acciones y a no dejar de reunirnos, de ir a la iglesia como algunos tienen por costumbre sino todo lo
contrario, animarnos los unos a los otros. Mi amigo, esto sólo lo encontrará en la iglesia.
¿Sabe que otra cosa me sucedió en la iglesia? Después de que Dios me había sanado de las adicciones y
había comenzado a trabajar en mi carácter, Dios me dio la oportunidad de conocer a la persona mas
simpática, increíble, inteligente y hermosa que jamás hubiera conocido. Ella también asistía al grupo de
amigos de la iglesia, de hecho, ella me llevó primero a que oraran por mi cuando me encontraba en las
peores condiciones. Después de un breve tiempo de mi proceso de restauración, ella se convirtió en el amor
de mi vida, en mi hermosa esposa.
Este sexto paso consiste en que usted busque un mentor con el que pueda compartir sus inventarios,
algunos nuevos amigos que estén dispuestos a orar por usted. Personas que valoren lo que esta usted
realizando por alcanzar la libertad y la sanidad de sus heridas y malos hábitos. Ore, y vaya a la iglesia, no
deje pasar una semana mas sin que usted vaya a alguna. También este sexto paso le sugiere nuevas
amistades. En las conductas compulsivas, si no dejamos los ambientes que nos estimulan a consumir,
seguiremos recayendo, lo mismo si no abandonamos deliberadamente aquellas amistades que nos atan a
las conductas nocivas. Usted necesita buenos amigos, y en la iglesia, uno puede encontrar mas de uno.
Aprovecho para repasar los pasos para una recaída: Primero viene la soberbia. Uno se pone soberbio y cree
que ya lo puede todo y que no necesita ayuda ni a nadie. Luego sigue dejar el grupo de apoyo. Dejar de
Orar, de Buscar a Dios, dejar de ir a la iglesia, seguir de lejos a Jesús. Luego es involucrarnos de nuevo con
personas y/o ambientes nocivos. Regresamos a los lugares que frecuentábamos cuando estábamos mal y
luego comenzamos a participar de las actividades de estas personas y ambientes nocivos. La recaída no
comenzó aquí, sino cuando nos pusimos orgullosos.
¿He terminado mis inventarios? ¿No estoy omitiendo algo? ¿Me he saltado alguno de estos pasos? ¿Me
rehuso a ir a la iglesia? ¿Sé a que iglesia deseo asistir? ¿Conozco a alguien en el que podría confiar para
platicarle mis problemas y que pueda orar por mí?

Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado. Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo,
cuando vio aquello, dio alabanza a Dios.
(Lc. 18:43)
PASO#7:
INFLUYA EN LOS DEMAS, DESCUBRA SU IDENTIDAD Y PROPÓSITO.
LA FE SALVA. COMPARTA.
PASE DE LA MALDICIÓN A LA BENDICIÓN
Cuando el ciego recobra la vista, el no piensa regresar a su rincón a volver a mendigar. El ya no puede
considerar regresar al pasado. El automáticamente descubre su identidad y propósito. Dios lo sana e
inmediatamente comienza a seguirlo. ¿A donde mas podría ir? Solo Jesús tiene palabras de vida. No hay
nada mas increíble que podamos hacer que corresponder al amor de Dios por medio de nuestra vida. El
Ciego decidió automáticamente seguir a Cristo. Cambió radicalmente su vida. Ya no era el amargado, el
adicto, el inútil, el inservible, el llorón de a lado del camino estorbando. El infeliz sin propósito. El ciego
indigno y de poco o nulo valor. El fracasado, el herido, el que vivía en el pasado. Del que todos se burlaban
cuando pasaban cerca, Al que todos creían tener derecho de callar. Al que nadie consideraban. El estorbo
abandonado y traicionado. El abusado y quebrantado. Al humillado y aplastado. El co dependiente
manipulador y chantajista. El pillo sin vergüenza… Pero no, este ciego ya no era ciego. Salió de la miseria
por el propósito. Dejó la mentira por la verdad. Abandonó las tinieblas por la luz, dejó la muerte por la vida.
Después de tres años de enseñarles a los discípulos y después de resucitar, Jesús les dio un mandato a sus
discípulos: vayan y prediquen a toda criatura. Déjeme se lo explico sencillo, los milagros que hace Dios son
para la gloria de Él y no para la nuestra. Cada milagro que realizó Jesús tenía un propósito. Dios hizo un
milagro en mi vida para que otros pudieran ver lo que Él hizo en mi vida y para si otras personas tuvieran
problemas similares a los míos, sepan que Dios puede hacer cosas mejores por ellos. Cuando Dios me sana
de las adicciones yo no deseaba otra cosa mas que seguirlo, así que me fui a trabajar a una iglesia. Ahí pedí
permiso para ir a compartir y contar mi testimonio a otras personas de cómo Dios me había ayudado a dejar
las adicciones. Fui a algunos centros de rehabilitación de la ciudad y a la cárcel federal. Compartir mi
testimonio me fortaleció en gran medida ya que cada vez que yo compartía mi testimonio eso me hacia mas
fuerte y determinado a seguir a Jesús y eso es lo mas increíble y hermoso que me pudo ocurrir en la vida.
Pasé de la maldición a una vida de bendición. Todo se transformo y continúa transformándose. Somos una
obra en proceso en manos de Dios, lo que Él comienza lo sigue perfeccionando, yo solo me limito a seguir
día a día Su perfecta voluntad.
Dios usará su dolor para su principal misión en esta vida.
• Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre
misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que
nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el
mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. (2 Corintios 1:3-4)
¿Quien mejor que una persona que era ciega para apoyar a uno que todavía lo es? ¿Quien mejor que unos
padres que perdieron a su hijo para consolar a quienes atraviesan por esa misma situación? ¿Quien mejor
que una persona que tuvo problemas de adicciones para ayudar a otros a dejarlas? El objetivo del consuelo
y sanidad de Dios es para que podamos apoyar a otros. Somos instrumentos de Dios, si se lo permitimos, Él
hace milagros y eventualmente nos usa. El uso la vida de sus discípulos que estuvieron dispuestos a dejarlo
todo para seguirlo.Permita que Dios lo use. Sígalo. sígalo siempre. ¡Dios lo bendiga!

• Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que
les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos.
(Mateo 28:19-20)
Este séptimo paso termina cuando Dios nos llame a su presencia y en resumen, los siete pasos son:
1. ENCARE LA REALIDAD, SALGA DE LA NEGACIÓN
• RECONOZCA SU NECESIDAD.
• PASE DE LO FALSO A LO VERDADERO, DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ
2. BUSQUE AYUDA, NO ESTÁ SOLO.
• DIOS EXISTE Y TIENE EL PODER PARA TRANSFORMARLO.
• DIOS SE ACERCA EN NUESTRO DOLOR, SE ACERCA CUANDO MAS LO NECESITAMOS.
• PASE DEL ENGAÑO A LA VERDAD
3. ACEPTE A CRISTO COMO SU SALVADOR.
• ENTREGUE SU VIDA Y VOLUNTAD AL CUIDADO DE CRISTO.
• PASE DE LA ESCLAVITUD A LA LIBERTAD
4. ENFRENTE CON VALENTÍA LA ADVERSIDAD.
• COMIENCE UN VALIENTE INVENTARIO PERSONAL DE SU VIDA.
• PASE DE LA SOBERBIA A LA HUMILDAD
5. SEA PERSISTENTE, AVANCE CON EL PERDÓN.
• EVALÚE SUS RELACIONES, HAGA ENMIENDAS, COMIENCE A SOLTAR EL PASADO.
• PASE DE LA AMARGURA AL PERDÓN
6. ELIJA UNA VIDA SALUDABLE.
• DIOS NO TRABAJA SOLO, ÉL USA INSTRUMENTOS, INTÉGRESE A LA IGLESIA.
• PASE DE LA REBELIÓN A LA SUMISIÓN
7. INFLUYA EN LOS DEMAS.
• LA FE SALVA. DESCUBRA SU IDENTIDAD Y PROPÓSITO. COMPARTA.
• PASE DE LA MALDICIÓN A LA BENDICIÓN
Bibliografía:
Son diversas fuentes de donde me he inspirado para este libro, tanto como mensajes, conferencias, libros y
otros materiales en video y audio. Aquí menciono algunos de los autores que mas han influenciado en mi
vida y de los que tomado algunos conceptos para este libro.
• La Biblia. Versiones Reina Valera, Nueva Traducción Viviente, Dios Habla Hoy, De lenguaje Sencillo.
• Lic. Marcos Richards. Pastor de Comunidad Olivo
• Dr. Rick Warren. Pastor de la Iglesia de Saddleback autor del Best Seller Una vida con Propósito
• John Baker. Pastor Fundador del Programa Celebrate Recovery en Saddleback Church
• Dr. Henry Cloud y Dr. John Townsend Psicólogos Clínicos autores de diversos libros y programas de
liderazgo, Autores de best sellers como el Libro de Límites.
• Dr. Charles Stanley. Pastor fundador de Ministerios en Contacto
• Dr. Adrian Rogers. Pastor fundador de El Amor que Vale
• Dr. James Dobson. Psicólogo reconocido en Estados Unidos fundador de Focus on the Family
• Neil T. Anderson. Pastor fundador de Freedom in Christ Ministries
• Ray Comfort y Kirk Cameron Fundadores de Living Waters Publications
• Josh McDowell. Pastor, Escritor y Conferencista Internacional
• Hugo Martínez. Pastor, Director del programa Youth for the Nations en Dallas, Tx.
• Dr. Miguel Núñez. Pastor Fundador del Ministerio Integridad y Sabiduría, autor de diversos libros
Centro de Consejería Familiar y Matrimonial Cel. (656)598-8436 email: centrodeconsejeria@hotmail.com

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