2. Empecemos por lo obvio
Empecemos por lo fácil. Las
manos están en contacto con
muchos objetos, por lo que es uno
de lo factores de mayor riesgo a
la hora de propagar gérmenes y
bacterias.
3. Mantén tus manos limpias y que no se te
olvide lavarlas siempre que puedas.
Procura llevar siempre desinfectante de
manos ya sea en el coche o en el bolso para
que lo puedas usar cuando quieras.
4. Limpia todo lo que sueles tocar
Hay que extremar la limpieza
y desinfección de los objetos
de tu hogar con los que más
contacto tenemos :
interruptores, enchufes,
manillares, picaportes, etc.
5. Son los grandes olvidados pero pueden ser un gran
foco de gérmenes. Si tienes peques en casa presta
especial atención a sus juguetes y límpialos a fondo.
6. ¡Que no se te escape nada!
Estamos en constante
contacto con sábanas, mantas
y fundas de almohada, sofá y
cojines, etc. Procura
limpiarlos con mucha
frecuencia ya que son una gran
vehículo de gérmenes.
7. ¡La mejor solución para librarte de esos gérmenes!
El riesgo de entrar en contacto con los gérmenes y
transportarlos de un sitio a otro es muy alto. Por eso, para
poder tener un HOGAR limpio necesitas a los mejores
EXPERTOS. Deja tu casa en las mejores manos y llámanos.