teorías sociológicas, pedagógicas y psicológicas demuestran que uno de los elementos fundamentales para la crianza y supervivencia de un niño es el amor. Amor sin límites de sexo o de género

1. FEDERACION DE ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS
LINEA NACIONAL DE GÉNERO
VILMA ESPIN
“ Es un principio rector de la FEU la Unidad de todo el Movimiento Estudiantil, en
función de la igualdad, la libertad, la integración y la democracia para todos y todas. Está
en su esencia la lucha permanente por su fortalecimiento y defensa.”
Este es un momento histórico en el cual las luchas sociales y populares han abierto un
camino para la diversidad de expresión. La orientación sexual y la diversidad de género
son temas que hoy, en una constante resistencia hacia las normas moralistas, generan un
fuerte y reivindicativo debate que permite profundizar en la construcción de la justicia
social. Entendemos que la educación es la base de la sociedad y creemos fundamental
que esta debe ser promotora de discusiones que entreguen insumos hacia la
construcción de un cambio verdadero. La línea de género Vilma Espin, es un espacio
desde la FEU que pretende establecer lazos de unidad entre colectivos y personas que
sentimos dicho cambio urgente, que creemos firmemente que las construcciones sociales
de identidad no son reglas de absoluta verilidad, que aceptamos la diversidad sexual
como una forma de vida que sobrepasa los nefastos límites sociales a los cuales
pretenden seguirnos catalogando.
Para nadie es un secreto que el país lleva enfrentando una profunda crisis social,
económica, política y cultural, efectuada por altas proporciones de desigualdad,
corrupción e injusticia. Esto responde a que la mayoría de fuerzas hegemónicas
responsables de dicha desigualdad llevan una carga ideológica marcada, conducida a
afectar la realidad subjetiva de los individuos para adquirir un control moral a lo largo de la
historia colombiana.
La masificación a través de mitos y creencias ha sido el arma clave para objetar las
desigualdades sociales, basándose en argumentos faltos de peso real han logrado
acabar material y simbólicamente con la vida de miles de personas que no se establecían
en dichos parámetros. Es importante reconocer que los avances de la nación con
respecto a estos temas están logrando nuevas posibilidades para nosotros y nosotras
pero, aun no son suficientes.

2. Conclusiones como la del pasado miércoles 18 de febrero de 2015, traídas desde una de
las mayores instancias legislativas nacionales evidencian que hay mucho aún por hacer y
que la hegemonía no está dispuesta a ceder; puesto que teorías sociológicas,
pedagógicas y psicológicas demuestran que uno de los elementos fundamentales para la
crianza y supervivencia de un niño es el amor. Amor sin límites de sexo o de género,
amor que idealmente todo padre o toda madre debe sentir hacia sus hijos, amor que en
nuestra Colombia real esta manoseado, maltratado, resignificado y muchas veces
marginado por acciones de la supervivencia que sobrepasan las capacidades humanas.
Amor que cientos de parejas, que sin importar su sexo, han construido para formar,
apoyar y guiar la vida de un niño o una niña que en realidad lo necesita, amor que se ve
sublevado ante la incapacidad de los modelos hegemónicos de gobernar sobre todos los
cuerpos y sobre todas las realidades.
Debemos ver de manera crítica cuál es el trasfondo de esta decisión. Una sociedad
fundada sobre la familia nuclear, una sociedad profundamente dogmática y excluyente se
ve en peligro de extinción con el reconocimiento de estas otras realidades, que no son
minoritarias como quieren mostrarlo. Lo que está en juego aquí es la estructura misma de
la sociedad y un cambio profundo desde diversas esferas, cambio que no sólo se está
construyendo en La Habana, sino también en las reivindicaciones locales, todos estos son
pasos que es necesario dar para la construcción de la Colombia en Paz con Justicia
Social.
Ante aquellos/as que argumentan que la sociedad no está lista para tal decisión
manifestamos que esa es la forma y no el fondo, y en ese sentido es importante
preguntarse ¿porqué no está lista? ¿Cómo se prepara? ¿Cuándo se prepara? ¿Cómo
aporta usted como individuo? ¿Obstaculiza usted con sus prácticas el proceso? Todo esto
para enfrentarse a una realidad: si la sociedad no está lista, como miembros conscientes
en ella es nuestra deuda con la historia y nuestro profundo deber prepararla para las
transformaciones sociales necesarias.
Desde la Federación de Estudiantes Universitarios y la Línea de Género Vilma Espín,
queremos invitarles a todos y todas a actuar ya, a transformar ya, a jugarse el pulso
político, social, académico y cultural independientemente de las formas de vivir la
sexualidad ya establecidas en cada uno/a de nosotros/as, les invitamos a experimentar
para entenderse a sí mismo y las luchas del otro, a escuchar a discutir, a romper lo ya
establecido en nosotros por el sistema, pero sobre todo a movilizarse, porque las luchas
no están divididas somos una gran fuerza que junta y en el sendero de Bolívar nos
dirigimos por el camino hacia la Segunda y Definitiva Independencia.