1. --PRÓXIMA REUNIÓN—
El próximo día 28 de Enero, en los salones del Convento de
S. Francisco a las CINCO Y MEDIA de la tarde con el siguiente
orden del día:
Acogida: por la Hna. Ministra.
Lectura del acta anterior.
Formación: Temario
Bendición de S. Francisco. A continuación Eucaristía
---INFORMACIONES---
A partir de este mes se empezará a pagar la cuota anual.
En la reunión de este mes se repartirán los Santos Patrones.
Se recuerda a los hermanos que el día 13 de cada mes la
Eucaristía de las 11.30h., se aplica por los difuntos de la Orden.
PAZ y BIEN
“Para promover la renovación
espiritual de los fieles y aumentar la
vida de gracia, pedimos que los fieles
reciban una indulgencia plenaria en
las condiciones habituales a partir del
8 de diciembre de 2023, Solemnidad
de la Inmaculada Concepción de la
Santísima Virgen María, hasta el 2 de
febrero de 2024, fiesta de la
Presentación en el Templo de Nuestro
Señor Jesucristo; visitando las iglesias
regentadas por familias franciscanas
en todo el mundo y deteniéndose en
oración ante los belenes allí
instalados”.
Conferencia de la Familia Franciscana
Condiciones para recibir la indulgencia plenaria:
Desapego de todo pecado, incluso el venial.
Confesión sacramental, Sagrada Comunión y oración por las
intenciones del Papa. La Confesión sacramental y la recepción de
la Eucaristía pueden darse hasta unos 20 días antes o después del
acto realizado para recibir la indulgencia plenaria.
HERMANO FRANCISCO
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DE LA ORDEN
FRANCISCANA SE
Vivir la fraternidad es una entrega al servicio de los
hermanos. Lástima que la mayoría de las veces los
“Penitentes” del siglo XXI esto lo pasemos tanto por alto.
Para el franciscano seglar, para el
fraternidad no se agota en el ámbito del yo
abre al abanico del nosotros, pues precisamente el nosotros
nos enriquece y evita encerrarnos en nosotros mismos.
La fraternidad supone una apertura de un corazón cerrado a
un corazón abierto a los hermanos, a sus necesidades, a
compartir sus alegrías y sus fatigas. Ese es el don de la
Fraternidad. Esto no supone la pérdida de la propia
identidad, sino todo lo contrario, supone el enriquecimiento
de nuestra propia persona.
¿Quién de nosotros nos ha salido más feliz de una reunión con
nuestra Fraternidad cuando hemos podido ayudar a un
hermano, compartir con un hermano? Y no hablamos de la
felicidad pasajera de los hombres, sino de la felicidad plena
que nos regala Dios con el do
Francisco. Así lo vieron Santa Isabel y San Luis.
Dios nos ofrece a los “penitentes” del siglo XXI un don: el
regalo de los hermanos.
A nosotros nos toca corresponder. Nada mejor que donarnos
a nosotros mismos y ser construct
, en los salones del Convento de
Y MEDIA de la tarde con el siguiente
A continuación Eucaristía
A partir de este mes se empezará a pagar la cuota anual.
repartirán los Santos Patrones.
s que el día 13 de cada mes la
Eucaristía de las 11.30h., se aplica por los difuntos de la Orden.
--Don de la Fraternidad
Condiciones para recibir la indulgencia plenaria:
Desapego de todo pecado, incluso el venial.
Confesión sacramental, Sagrada Comunión y oración por las
intenciones del Papa. La Confesión sacramental y la recepción de
la Eucaristía pueden darse hasta unos 20 días antes o después del
realizado para recibir la indulgencia plenaria.
HERMANO FRANCISCO
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DE LA ORDEN
FRANCISCANA SECULAR FRATERNIDAD DE
ALCÁZAR DE SAN JUAN
Nº95, Año 2024, Mes de Enero
Vivir la fraternidad es una entrega al servicio de los
hermanos. Lástima que la mayoría de las veces los
“Penitentes” del siglo XXI esto lo pasemos tanto por alto.
Para el franciscano seglar, para el penitente actual, la
fraternidad no se agota en el ámbito del yo-tú, sino que se
abre al abanico del nosotros, pues precisamente el nosotros
nos enriquece y evita encerrarnos en nosotros mismos.
La fraternidad supone una apertura de un corazón cerrado a
corazón abierto a los hermanos, a sus necesidades, a
compartir sus alegrías y sus fatigas. Ese es el don de la
Fraternidad. Esto no supone la pérdida de la propia
identidad, sino todo lo contrario, supone el enriquecimiento
de nuestra propia persona.
én de nosotros nos ha salido más feliz de una reunión con
nuestra Fraternidad cuando hemos podido ayudar a un
hermano, compartir con un hermano? Y no hablamos de la
felicidad pasajera de los hombres, sino de la felicidad plena
que nos regala Dios con el don de los hermanos. Así lo vio
Francisco. Así lo vieron Santa Isabel y San Luis.
Dios nos ofrece a los “penitentes” del siglo XXI un don: el
A nosotros nos toca corresponder. Nada mejor que donarnos
a nosotros mismos y ser constructores de nuestra Fraternidad.
Don de la Fraternidad--
2. María, madre
La Iglesia celebra la
maternidad divina de la
Virgen María el día primero
del año. Con ello
encomienda al pueblo
cristiano a la protección
divina, como hacía el
sacerdote del Antiguo
Testamento con la bendición
especial sobre el pueblo en
el comienzo del Año Nuevo,
pidiendo la paz.
Es una festividad de carácter
estrictamente religioso.
La “Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, es
seguramente la fiesta mariana más antigua de la liturgia
romana.
Damos el título de “Madre de Dios” a María desde el año 431
(concilio de Éfeso), y es el título fundamento de todos los
demás. María fue Madre de Jesús desde la Anunciación del
ángel hasta su muerte en la cruz; y desde la cruz, cuando
Jesús dijo: “Mujer, he ahí a tu hijo”, es la madre espiritual de
todos los hombres.
Ella fue dichosa por haber creído; y es madre de cuantos
somos dichosos por la fe. Somos hijos de Dios por el
Bautismo y podemos ser felices en todos los acontecimientos,
alegres y tristes, por ser hijos de Dios, que quiere siempre
nuestro bien.
Alabemos a María, junto a su Hijo y hermano nuestro, y
pidámosle que nos bendiga al comienzo del Año Nuevo, para
que llevemos “vida nueva”.
Luis Pérez Simón, franciscano
"Madre de Dios y Madre nuestra, nosotros
recurrimos a ti, buscamos refugio en tu Corazón
inmaculado.
Imploramos misericordia, Madre de
misericordia; suplicamos paz, Reina de la paz.
Mueve los corazones de quienes están
atrapados por el odio, convierte a quienes
alimentan y fomentan conflictos.
Enjuga las lágrimas de los niños —en esta hora
lloran mucho—, asiste a los que están solos y
son ancianos, sostiene a los heridos y a los
enfermos, protege a quienes tuvieron que dejar
su tierra y sus seres queridos, consuela a los
desanimados, reaviva la esperanza".
Papa Francisco
“La Virgen María, humilde
sierva del Señor, siempre
atenta a su palabra y a todas
sus mociones, fue para San
Francisco centro de indecible
amor, y declarada Protectora y
Abogada de su familia. Los
Franciscanos seglares den
testimonio de su ardiente amor
hacia Ella con la imitación de
su disponibilidad
incondicional, y en la efusión
de una confiada y consciente
oración”
Regla OFS