1. ORACIÓN A TODOS LOS SANTOS + En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén +
A vosotros, los que estuvisteis con Jesús desde el principio de su vida Himno
mortal, María y José, padres del Señor; a vosotros, sus discípulos, Tú, Señor, que asumiste la existencia,
Pedro, Santiago, Juan, Magdalena y todos los demás, que lo dejasteis
la lucha y el dolor que el hombre vive,
todo por el Reino y fuisteis los primeros testigos de la Resurrección, os
pedimos: permaneced con nosotros.
no dejes sin la luz de tu presencia
la noche de la muerte que lo aflige.
A vosotros, Esteban, Lorenzo, Inés, Lucía y a todos los que la
entrega a la causa de Jesús os llevó a la muerte, como testigos de una
Te rebajaste, Cristo, hasta la muerte,
humanidad nueva y libre, no querida por los poderes del mundo, os
pedimos: permaneced con nosotros.
y una muerte de cruz, por amor nuestro;
así te exaltó el Padre, al acogerte,
A vosotros, a todos los que, como Gregorio, Agustín, Atanasio, sobre todo poder de tierra y cielo.
Tomás, pusisteis vuestra inteligencia y vuestro corazón al servicio del
hombre nuevo, dando nuevas interpretaciones de la realidad a partir
Para ascender después gloriosamente,
de una fe operante y abierta al futuro, os pedimos: permaneced con
nosotros. bajaste sepultado a los abismos;
fue el amor del Señor omnipotente
A vosotros, los fundadores de nuevas formas de vida, como Benito, más fuerte que la muerte y que su sino.
Francisco de Asís, Domingo, Teresa, Ignacio de Loyola, Juan Bosco,
que supisteis romper con las tradiciones de vuestra época para hacer
expresiva la novedad cristiana de la existencia, os pedimos: Primicia de los muertos, tu victoria
permaneced con nosotros. es la fe y la esperanza del creyente,
el secreto final de nuestra historia,
A vosotros, los que, como Francisco Javier, supisteis abandonar
abierta a nueva vida para siempre.
vuestra sociedad y vuestras costumbres para anunciar el Reino a todos
los hombres, os pedimos: permaneced con nosotros.
Cuando la noche llegue y sea el día
A vosotros, ejército de desconocidos, que gastasteis vuestra vida en de pasar de este mundo a nuestro Padre,
el servicio a los hombres y no estáis en los libros ni en las historias,
concédenos la paz y la alegría
pero tenéis un lugar en el corazón de Dios, os pedimos: permaneced
con nosotros.
de un encuentro feliz que nunca acabe. Amén.
AÑO DE LA FE AÑO DE LA FE
2. Salmo 144 (II)
De la carta de san Pablo a los Romanos
Hermanos: Los que por el Bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos
El Señor es fiel a sus palabras,
incorporados a su muerte. Por el Bautismo fuimos sepultados con él en la
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer, muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la
endereza a los que ya se doblan. gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Porque, si
nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también
Los ojos de todos te están aguardando, en una resurrección como la suya. Comprendamos que nuestra vieja condición
tú les das la comida a su tiempo; ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de
abres tú la mano, pecadores y nosotros libres de la esclavitud al pecado, porque el que muere ha
y sacias de favores a todo viviente.
quedado absuelto del pecado. Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos
que también viviremos con él, pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones; entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él.
cerca está el Señor de los que lo invocan,
(Breve pausa para la reflexión)
de los que lo invocan sinceramente.
Preces
Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva. - Por nuestro mundo, para que nadie desee la muerte de nadie, y
El Señor guarda a los que lo aman, se respete la vida desde el momento de su concepción. Roguemos
pero destruye a los malvados. al Señor.
- Por todos los que, sin la luz de la fe, lloran ante la muerte, para
Pronuncie mi boca la alabanza del Señor, que lleguen a conocer la esperanza a la que son llamados.
todo viviente bendiga su santo nombre Roguemos al Señor.
por siempre jamás. - Por todos nuestros familiares y amigos difuntos, que el Señor de
la vida los haga participar del gozo eterno. Roguemos al Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, - Por todos los que han abandonado este mundo y no son
como era en el principio, ahora y siempre, recordados por nadie, para que en la casa de los santos sean
por los siglos de los siglos. Amén. acogidos en el gozo y la paz. Roguemos al Señor.
AÑO DE LA FE AÑO DE LA FE