Este documento describe cómo Jesucristo y María nos dieron el don del amor. Jesucristo fue el primero en amarnos y nos dio ojos para admirar su amor, un corazón para albergar sentimientos de amor, y un alma para vivir eternamente con su poderoso amor. También nos creó para vivir para siempre junto a él, y tenemos todo lo necesario para amar y expresar nuestros sentimientos guiados por Jesucristo hacia la eternidad.