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en: www.minci.gob.ve
De Yare a Miraflores,
el mismo subversivo
Entrevistas al comandante
Hugo Chávez Frías (1992-2012)
por José Vicente Rangel
Colección Tilde
Ediciones Correo del Orinoco
Alcabala a Urapal, edificio Dimase,
La Candelaria, Caracas- Venezuela.
www.correodelorinoco.gob.ve
Presidente (E) de la República Bolivariana
de Venezuela
Ministro del Poder Popular
para la Comunicación y la Información
Viceministra de gestión Comunicacional
Viceministro de Estrategia Comunicacional
Arturo Cazal
Ingrid Rodríguez / Saira Arias
Michel Bonnefoy / Ricardo Romero /
Francisco Ávila
MinCI / Prensa Presidencial
lf2692012320867
978-980-7426-37-4
G-20009059-6
Tercera edición, marzo de 2013
Impreso en la República Bolivariana
de Venezuela en los talleres de la Imprenta
Nacional y Gaceta Oficial.
Directorio
Nicolás Maduro
Ernesto Villegas
Fanny Febles
Edgar Padrón
Portada
Diagramación
Edición y corrección
Fotografía
Depósito legal
ISBN
RIF
4. 7
Nota a la tercera edición
Palabra final
Habíamos previsto una nueva entrevista para el 22 de enero de
este año. Sería la número 18. Tema, la política, y seguramente re-
sultaría altamente polémica. Los resultados electorales del 7 de
octubre y del 16 de diciembre de 2012 brindaban la oportunidad
deconversarsobresusplanescomoPresidentereelecto,elclimaen
el que se desarrollaría la nueva gestión y, como siempre, sus intui-
tivas predicciones en las que casi siempre acertaba.
Pero el avance acelerado del mal que lo aquejaba frustró la
posibilidad de sentarnos, una vez más, uno frente a otro, el perio-
dista y el Jefe de Estado. Siempre traté de hurgar en lo más pro-
fundo de su ser, algo que me intrigaba y que pretendí dilucidar sin
lograrlo: la complejidad de lo que era Hugo Chávez. A veces estu-
ve cerca, pero a medias, por lo proteico, fulgurante, del personaje;
porsucapacidaddialéctica,porlamaneracomosiempresupodar
respuestas a todo. Entre nosotros no hubo arreglos para cuadrar
lo que yo quería preguntarle. Alguien tan transparente como él re-
chazabadeinmediatocualquierintentopormediatizarloqueuno
inquiría de él y lo que él respondía, siempre con extrema fluidez,
con profundidad y con gracia. En sus entrevistas no había monta-
jes previos: él era el primero en rechazarlos.
5. 9
Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
8
Un subversivo amoroso
Hugo Chávez Frías
I
Todos conocemos la luminosa labor periodística de José
Vicente Rangel: todos conocemos su incansable lucha
por la verdad. Este gran venezolano ha hecho del periodismo
una formidable trinchera al servicio del pueblo; una trinchera
inequívocamente revolucionaria.
En el principio fue la política, en el caso de José Vicente,
pero el periodismo, otra forma de hacer política con grandeza,
ha marcado y definido su vida de indoblegable combatiente
por nuestra Independencia definitiva, por la Patria socialis-
ta: el abogado, el militante, el luchador político y social, el
diputado, el candidato, el servidor público, el hombre de las
dificultades y las responsabilidades, convergen en el lúcido
periodista y en su paradigmática dedicación a la decisiva
batalla de ideas.
Siempre que leo a José Vicente, siempre que lo veo y
lo oigo en su programa de televisión José Vicente Hoy, se re-
nueva mi admiración por quien ha hecho del periodismo un
genuino magisterio ético; por quien no ha dejado de batallar
por su dignificación. A quienes pretenden devaluar al perio-
dismo, a quienes pretenden convertirlo en perversa retórica
de la mentira, a quienes pretenden sumirlo en un albañal,
Tengo muchos motivos para lamentar su desaparición físi-
ca, dado el nexo que generó la amistad y la identificación política.
Y me explico la razón del insólito funeral, del acompañamiento de
millones de seres humanos conmovidos. De esa fila interminable
de hombres, mujeres, niños, jóvenes, profesionales, estudiantes,
trabajadores, campesinos, indígenas, en fin, gente humilde y tam-
bién pertenecientes a otros sectores de la sociedad que creyeron en
él, y que, luego de su deceso, creen aún más. Pero en lo personal
tengo que lamentar que no le pude hacer aquella entrevista que
aguardé con tanta ilusión. La muerte me arrebató esa posibilidad
extraordinaria de lidiar una vez más con aquel coloso de la pala-
bra, con aquel inmenso ser que fue capaz de resumir lo mejor de la
condición humana.
No quiero pensar en su muerte. Para mí, él es vida eterna,
apuntalada en el infinito amor de un pueblo.
José Vicente Rangel
Caracas, 12 de marzo de 2013
6. 1110
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
apasionado pero nada complaciente; un retrato de quien es, en
esencia, un soldado de Bolívar, un soldado del Pueblo.
No puede dejar de recordar que cuando fui objeto del
ninguneo y la invisibilización de los medios de comunicación,
obedeciendo las órdenes del régimen puntofijista, José Vicente
siempre me abrió las puertas de JoséVicenteHoy. Lo hizo en Yare,
y lo siguió haciendo tras mi salida de la prisión con entereza,
aguantando toda clase de presiones.
Sé que no es usual que un libro de entrevistas lleve prólogo
del entrevistado. Pero no quería dejar de agradecerle a José Vi-
cente, con estas líneas, el continuo diálogo político en público que
hemos cultivado desde agosto de 1992. En todas estas entrevistas,
yo he podido expresar, contando con la extraordinaria pericia
del entrevistador, mis sentires, mis convicciones, mis ideas. A lo
largo del tiempo, las necesarias modificaciones, así lo creo, no
me han cambiado en lo esencial. Y lo esencial es mi infinito amor
por Venezuela, por el pueblo venezolano. De este amor –que es
más que amor, frenesí- dan vivo testimonio estas páginas.
Tengo que decir, para finalizar, que me identifico plena-
mente con el título de este libro: sigo siendo un subversivo en
Miraflores; para subvertir he nacido y para subvertir vivo. La
subversión se ha convertido para mí, así lo siento, en un destino:
soy un subversivo amoroso, contumaz e impenitente en pos de
la felicidad de mi pueblo y de la plena concreción de la Patria
bolivariana y socialista.
¡Bravo, José Vicente!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡¡Viviremos y venceremos!!
hay que oponerles el ejemplar ejercicio de José Vicente: en él
reconocemos a un auténtico adalid de la información veraz,
objetiva y oportuna.
Yo conozco la firmeza y la lucidez de este ilustre compa-
triota y amigo: fue un colaborador de excepción como Canciller,
como Ministro de la Defensa y como Vicepresidente de la Repú-
blica. Dedicado hoy de lleno al ejercicio periodístico, la Revolu-
ción Bolivariana tiene en él a uno de sus mayores baluartes. Y,
en lo personal, me honra contar con su fraterna amistad: valoro
altamente sus observaciones críticas y sus oportunas recomen-
daciones. No puedo decirlo con otras palabras: su entrañable
presencia es parte fundamental de mi vida.
II
Me considero afortunado por haber sido entrevistado, a
lo largo de veinte años, por este magnífico y acucioso perio-
dista capaz de unir pasión y sentido del oficio. Puedo dar fe
que el arte de la entrevista, como bien lo llama Earle Herrera
en la primera edición de este libro, tiene en José Vicente a un
incomparable artífice.
Quiero saludar la reedición de DeYareaMiraflores,elmismo
subversivo, tras agotarse rápidamente su primera edición durante
el transcurso de la celebración en Caracas de la VIII Feria In-
ternacional del Libro de Venezuela (9 al 18 de marzo de 2012).
Y aprovecho para felicitar a nuestro Correo del Orinoco por la
fecunda labor editorial que está realizando.
Aquí vas a encontrar, compatriota que me lees, un retrato
en el tiempo de este servidor: un retrato objetivo y riguroso de
una vida y de una trayectoria política; un retrato ciertamente
7. 13
Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
Entrevistas en olor de tempestad
Earle Herrera
Cuando uno anda por esos caminos de Dios se consigue con
mucha gente que quiere hablar con el presidente Hugo
Chávez Frías. A lo mejor siempre fue así con respecto a todos
los jefes de Estado, sólo que con el líder de la Revolución Boli-
variana ven más factible y cercana esa posibilidad. Los aspiran-
tes a una conversación presidencial, más allá de los millones de
ciudadanos que quieren pedir o solicitar algo, son personas de
todas las clases sociales y nivel de educación, desde el hombre
o mujer beneficiario de la misión alfabetizadora hasta el aca-
démico con postgrado y libros publicados. Advierten que no
van a pedir, sino a suministrarle alguna información de vital
importancia o a plantearle soluciones para los problemas más
urgentes del país. Conscientes de las múltiples ocupaciones del
primer mandatario, garantizan que necesitan muy poco tiem-
po; algunos llegan hasta a fijarle duración a la hipotética y an-
helada entrevista: sólo diez minutos, cinco nada más, con tres
me basta para decirle lo que le tengo que decir.
Hace mucho tiempo, una disciplina, profesión u oficio —el
periodismo— apareció para satisfacer esa necesidad de comu-
nicación de los ciudadanos con sus gobernantes, entre otros
propósitos igualmente importantes. La entrevista fue el género
periodístico ideal para alcanzar ese objetivo. Desde la época ro-
8. 1514
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
sumeria— hasta el programa “José Vicente hoy” de este último
domingo, pasando por las célebres y celebradas Entrevistas
con la Historia de Oriana Falacci, el tiempo lo que ha hecho es
enriquecer —como el buen vino con los años— a esta forma
de comunicación que se inventó el periodismo para que los
hombres y mujeres, como nuestros fabuladores antepasados,
nos sigamos sentando en torno al fuego —hoy, la TV o la com-
putadora— a escuchar historias y a recibir información de los
tiempos idos y de los días por venir.
No importa qué aparatos, adminículos o gadgets inventen
la tecnología, el comercio y la industria para comunicarnos más
rápido y mejor (o incomunicarnos). La conversación es insus-
tituible, el cara a cara, el persona a persona. Hay en ella algo
encantatorio y algo mágico en el lenguaje —al principio fue el
verbo— que nos lleva y motiva a leer, oír y ver entrevistas con el
mismo impulso y la misma curiosidad con que nuestros antepasa-
dos escuchaban la historia oral, las fábulas de los cuentacuentos
o salían a los caminos para oír a los juglares que andaban de
pueblo en pueblo cantando y contando las cosas mundanas y
sagradas de los hombres y los dioses.
Dice el viejo y admirado maestro Humberto Cuenca que el
periodismo es una ficción en el tiempo. Lo es en el sentido en que
nos permite plasmar el pasado, hacerlo presente y vivirlo, como
si hubiéramos estado allí. Es lo que sentimos cuando leemos las
antiguas crónicas de Indias y nos sumergimos en el espanto y
el encanto que sacudió al conquistador en su primer contacto
o choque con América. El periodismo entonces nos permite la
ficción de vivir el pasado, pero también de conocerlo, hurgarlo y
estudiarlo, luego, ya no es ficción, sino historia. La entrevista, la
buena entrevista, nos permite ese viaje de la emoción y la razón.
Conocer lo que ha dicho y dice un personaje y, al mismo tiempo,
mántica del periodismo decimonónico, o muchísimo antes, desde
la galaxia de Gutenberg hasta la aldea global de Mc Luhan, con
cada medio imponiendo sus exigencias, lenguaje y métodos, el
entrevistador permitió a la mujer y al hombre de a pie, al ciu-
dadano común, ver y oír de cerca a quienes detentan el poder;
leerlos, mirarlos, preguntarles a través de su intermediario, el
periodista; experimentar la sensación de participar en la con-
versación entre éste y quien lleva las riendas del gobierno. En
este sentido, el buen entrevistador se convierte en corresponsal
de todos en ese cercano y lejano reino del poder.
En Venezuela, América y el mundo, pocos presidentes y
jefes de Estado han tenido una comunicación más directa, cer-
cana y permanente con su pueblo como la que ha establecido
el comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Su programa “Aló,
Presidente”, que se transmite todos los domingos por el Siste-
ma Nacional de Medios Públicos, se convirtió en un verdadero
fenómeno comunicacional, objeto de estudio de tesistas, inves-
tigadores y cursantes de pre y postgrado de universidades del
país y el exterior. Sus cadenas de radio y televisión, aplaudidas
por unos y criticadas por otros, forman parte de su “artillería
del pensamiento” frente a la guerra mediática desatada en su
contra desde que asumió el poder en 1999. Más recientemente,
la creación de su cuenta en twitter, @chavezcandanga, provocó
verdadero furor en las redes sociales, con millones de seguido-
res que desean interactuar directamente con el jefe del Estado.
Sin embargo, el viejo y noble género de la entrevista pe-
riodística no ha sido desplazado, mucho menos sepultado, por
las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Desde que se realizó el primer interrogatorio —si se quiere
diálogo— con fines divulgativos, hace unos 3.500 años antes de
Cristo, en la primera civilización de la que se tenga noticia —la
9. 1716
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
Para emplear el léxico televisivo, las 16 entrevistas recogidas
enelvolumenserealizanendistintaslocaciones.Lasdosprimeras
novieronlaluzensumomento.Tuvieroncomoescenariolacárcel
deYare,lugardereclusióndeladelincuenciacomún.Elperiodista
que es José Vicente Rangel se trasladó a ese lugar para conversar
con el líder del movimiento cívico militar que rompió (e irrumpió)
la madrugada venezolana del 4 de febrero de 1992. Ambas entre-
vistas fueron censuradas y, todavía, no se había hecho tristemente
famosa la frase o imprecación golpista de “¡Va fuera del aire!”.
Otras entrevistas se realizaron en la sede del canal que
transmite el programa dominical “José Vicente hoy” —Televen—,
en el Palacio de Miraflores, frente al cuartel de la montaña, o en
la Academia Militar, cuando se cumplieron 40 años del ingreso
del bachiller Chávez Frías Hugo Rafael a la casa de los sueños
azules. Por todas esas locaciones usted se va a desplazar. Con-
tará en su itinerario con dos guías de lujo que le irán contando
detalles de cada sitio: el entrevistador, José Vicente Rangel, y el
entrevistado, el comandante Hugo Chávez. Esos lugares tienen
historias, anécdotas y leyendas y sus anfitriones le irán contando
partes y aspectos de las mismas.
Tiene usted la oportunidad de asistir al diálogo de un per-
sonaje histórico desde que tenía 38 años hasta que rebasó los 50.
El periodista no le dirá los cambios que en su entrevistado se
han generado a lo largo de esas dos décadas. Usted los percibirá.
Tendrá acceso al joven oficial que encabezó una rebelión antes
de cumplir los 40, leerá lo que dice o piensa el teniente coronel
prisionero y, también, asistirá a las entrevistas con el ya Presi-
dente de la República Bolivariana de Venezuela. En ese lapso,
humanamente largo e históricamente breve, el huracán político
y social que se desató el 27 de febrero de 1989 con el alzamiento
popular conocido como el Caracazo, no se ha extinguido. Por
sentir que somos parte de su conversación con el periodista. Ma-
ñana, el lector, radioescucha o televidente podrá vivir la ficción
de participar en ese diálogo. Y podrá conocer los datos reales
de lo que allí se dijo. Estará en un tiempo y un espacio en el que
no estuvo. Vivirá lo que ya fue; conocerá lo que pasó. Magia del
periodismo, recurso de la entrevista, arte del entrevistador.
20 años de diálogo
Cuando a mis manos llegaron los originales de las en-
trevistas que José Vicente Rangel le ha hecho al presidente
Hugo Chávez, experimenté ese cruce de sensaciones arriba
descritas. Podía formar parte y disfrutar de una conversación
excepcional y, a la vez, conocer en su fuente primaria parte
fundamental de la historia contemporánea de las últimas dos
décadas de Venezuela. Es justamente la invitación que este
libro hace a todas las personas que tengan el privilegio de
leerlo. Usted, lector o lectora, va a formar parte de un diálogo,
de una plática, con el hombre que la historia colocó al frente
de la Revolución Bolivariana. “Pase adelante”, dicen las hos-
pitalarias amas de casa venezolanas a los visitantes. “Póngase
cómodo”, invitan. Y es bueno estarlo porque la conversación
de la que usted participará cubre un lapso de 20 años. Por eso
el maestro Humberto Cuenca nos dice que el periodismo es
una ficción en el tiempo. Porque nos permite, como a usted
ahora, protagonizar a través de la lectura una plática de dos
décadas. Y hacerlo en una, dos o tres horas. O en varios días,
si usted lo prefiere. En todo caso, ese diálogo de dos décadas,
ahora en libro, usted lo ajusta a su disposición temporal. El
comandante Hugo Chávez no se va a ir de esas páginas. Su
entrevistador tampoco.
10. 1918
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
imponderables en la existencia huracanada de aquel joven que
un día salió de su pueblo, en los llanos barineses, e ingresó a la
Academia Militar de Venezuela con el sueño de convertirse en
beisbolista profesional.
El periodista, el entrevistador
Usted, lector, asistirá a esos acontecimientos, sentado en
primera fila. Escuchará la historia de boca de su protagonista
principal. El hombre y la mujer de hoy tendrán el privilegio de
leer unos hechos de los que, por añadidura, han sido partícipes,
actores y testigos. Lo harán de la mano de quien lleva el hilo
conductor de las entrevistas, un periodista de larga trayectoria
en la prensa y la televisión, luchador político y social desde
muy joven y quien, además, formó parte del gobierno de Hugo
Chávez durante varios años. José Vicente Rangel fue canciller,
ministro de la Defensa y vicepresidente ejecutivo de la Repúbli-
ca. Ha vivido también en el ojo del huracán. Pero, impenitente
comunicador, tan pronto salió del poder regresó al periodismo,
tanto escrito con su columna semanal en Últimas Noticias como
radioeléctrico con su prestigioso programa en Televen, “José
Vicente hoy”, producido desde su primera entrega con el toque
no sólo profesional sino también artístico de Ana Ávalos.
Sobre el presidente Chávez se han realizado excelentes
libros de entrevistas, además de reportajes, biografías, tesis de
pregrado, maestrías y doctorados. El historiador y hombre de
librerías, Rafael Ramón Castellanos, realizó una acuciosa e in-
teresante investigación acerca de la extensa bibliografía que en
Venezuela y el mundo se ha escrito sobre el comandante Hugo
Rafael Chávez Frías. Ningún jefe de gobierno o presidente vivo
supera —ni siquiera se acerca— la cantidad de libros escritos
el contrario, se quedó marcando profundos cambios en el país
como “el rayo que no cesa” de Miguel Hernández. Con toda razón
y precisa imagen literaria, José Vicente Rangel describe que su
entrevistado —Hugo Chávez— siempre está enolordetempestad.
El periodista recurre a esta figura retórica en la entrevista
que le hace a Hugo Chávez el 18 de junio de 1995, en la sede de
Televen: “Chávezestáotravezenelojodelhuracán—expresa JVR—,
y cada vez que lo he entrevistado está en olor de tempestad”.
Cada entrevista se realiza frente a una determinada en-
crucijada histórica, de allí su valor altamente periodístico en
su momento, y documental a la hora de estudiar e investigar
la historia de estos tiempos. Las rebeliones militares de 1992,
el juicio al ex presidente Carlos Andrés Pérez, el gobierno de
transición de Ramón J. Velásquez, la inesperada victoria electoral
de Rafael Caldera y su chiripero, la crisis bancaria y los auxilios
financieros, la salida de la cárcel del entrevistado y sus compañe-
ros del 4F, la campaña electoral de 1998, el triunfo chavista el 6
de diciembre de ese año, la asunción al poder y la convocatoria
de una Asamblea Nacional Constituyente, la aprobación de la
Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela
en el referendo popular del 15 de diciembre de 1999, el deslave
que asoló al estado Vargas, el golpe de Estado del 11 de abril de
2002, el sabotaje petrolero de ese mismo año que se extendió
hasta febrero de 2003; el referendo revocatorio contra el Presi-
dente en 2004, el fortalecimiento de la OPEP, las relaciones con
Estados Unidos, la integración latinoamericana y caribeña, la
creación de la ALBA, Petrocaribe y Unasur; la fallida reforma
constitucional, la victoria de la enmienda de la Constitución, la
reelección del presidente Chávez en 2006 con más de 7 millones
300 mil votos; la emboscada de la vida con un cáncer en la sa-
lud del comandante Chávez y, en fin, tantas cosas, vicisitudes e
11. 2120
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
de la conversación. Amenidad en el diálogo, profundidad y
sencillez en las preguntas (eficaz fórmula martiana), respeto
al entrevistado y al televidente, acotaciones precisas y per-
tinentes. El entrevistador no hace preguntas con respuestas
inducidas, no se dispara un mitin en cada interrogante, ni
pretende robarse el show.
Para mí, cronista de los días, es un alto honor prologar un
libro calzado con la firma de José Vicente Rangel. Si el otro pro-
tagonista de la obra es el presidente Hugo Chávez, el privilegio
es doble. Tuve unos días como paralizado para iniciar la escritura
de estas líneas. Esto me pasó porque al ponerme a revisar otros
libros de José Vicente, me encontré con que Expedientenegro (el
caso Lovera), una obra que todavía me conmueve, fue prologada
nada más y nada menos que por ese gran narrador y ensayista
que fue Orlando Araujo, mutuo y querido amigo. La escritura
de Orlando me marcó tanto desde mi juventud estudiantil, que
sobre su obra escribí un libro que titulé La neblina y el verbo. Al
final me dije: “Bueno, José Vicente y sus editores tampoco me
están pidiendo que escriba un prólogo a la altura de Orlando
Araujo”. Y con esta autosugestión pude enfrentarme a lo que
los escritores de mi generación llamaban “el reto de la página
en blanco”. Ese blanco, símbolo de la nada y el desamparo,
ahora está en la pantalla de la computadora, lo que lo hace más
desolador.
Desde esa condición de prologuista, me apuesto en la
puerta de la casa —en el pórtico del libro—, adonde se le invita
a usted a participar en un diálogo de 20 años, esto es, en las 16
conversaciones sostenidas entre José Vicente Rangel y Hugo
Chávez Frías, desde aquellos tensos días de la rebelión militar de
1992, hasta los tiempos presidenciales de un no menos intenso
2012, con todos los acontecimientos que han ocurrido en ese
sobre el líder de la Revolución Bolivariana. Sin embargo, esta
obra bajo la autoría de José Vicente Rangel se distingue de las
demás en que no es una gran entrevista realizada en un momento
determinado de la vida del autor, sino en muchos momentos.
Podemos leerla como varias entrevistas realizadas a lo largo de
dos décadas. O también, como un solo diálogo sostenido por
estos dos personajes de nuestra historia contemporánea durante
los últimos 20 años. Se dice y escribe fácil y rápido.
La entrevista que abre este libro lleva fecha 30 de agosto
de 1992, siete meses después de la rebelión militar del 4F. La
última, realizada en la Academia Militar, “donde comenzó todo”,
está fechada el 22 de enero de 2012, veinte años después de la
insurgencia de aquellos jóvenes oficiales contra la Cuarta Re-
pública y todo lo que la misma significó. José Vicente Rangel
destaca la coherencia en el pensamiento político y en la visión
del mundo de su entrevistado a lo largo de esas dos décadas. En
la entrevista realizada el 4 de diciembre de 1998, a 48 horas de
las elecciones que convertirían a Hugo Chávez en Presidente de
la República, el autor reseña un breve diálogo del comandante
bolivariano con un periodista. Este le pregunta: “Yusted,¿quéva
ahacerahora?”. La respuesta, como aquel “porahora” de seis años
atrás, fue lacónica: “Vamos al poder”.
José Vicente Rangel domina con destreza el arte de la en-
trevista. Y empleo a conciencia plena la palabra arte. El género
ha alcanzado ese estadio gracias a cultivadores de excepción
que lo han enaltecido en la prensa, radio y televisión. El buen
entrevistador no sólo sabe preguntar con pertinencia, precisión
y conocimiento —de su entrevistado y del tema que tratan—,
sino que también sabe escuchar. Sabe cuándo interrumpir, casi
por oído, como los buenos músicos. Es por eso que frente al
televisor, cuando vemos su programa, nos sentimos partícipes
12. 2322
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
La palabra y la acción
José Vicente Rangel
Desde el 30 de agosto del año 1992 —a sólo siete meses del
día en que el comandante Hugo Chávez encabezó el movi-
miento de la oficialidad bolivariana contra el gobierno de Car-
los Andrés Pérez—, fecha en que le hice la primera entrevista
al actual presidente de la República en la cárcel de Yare, estado
Miranda, hasta el 22 de enero de 2012, cuando lo entrevisté en
el Palacio de Miraflores, han transcurrido casi 20 años.
El tiempo se ha encargado de poner en su sitio lo que el
entrevistador buscaba, que no era otra cosa que acceder al perso-
naje y escudriñar sus propósitos y manera de pensar, al comienzo
prácticamentedesconocidos;unpersonajedequienelpaísapenas
tenía una imagen, proyectada a través de la televisión, del oficial
paracaidistacongorrarojaqueel4defebrerode1992,porlatarde,
impactó con un mensaje lacónico, sereno, a un país expectante
ante lo que estaba ocurriendo. Y, por supuesto, el tiempo también
puso en evidencia la lealtad del entrevistado a lo que manifestó
en cada una de las conversaciones que hemos sostenido.
***
No quiero influir en el ánimo de quienes lean el contenido
de estas entrevistas, realizadas en diversas circunstancias y luga-
largo itinerario de dos décadas. Entrar a esta casa que le abre
sus puertas, es decir, a la lectura de este libro extraordinario por
su contenido y valor histórico, es recorrer y estudiar el agitado
acontecer de la Venezuela de los últimos dos decenios (1992-
2012), con su principal protagonista como anfitrión de excepción;
un protagonista a quien su entrevistador lo percibe siempre —y
seguramente, también la historia— en olor de tempestad.
13. 2524
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
a la nación de una auténtica política exterior, libre, soberana.
Todo esto lo prometió, lo dijo expresamente —probablemente
el mayor error de sus enemigos fue no haberle creído— a lo
largo de estas entrevistas. Y lo cumplió, que es lo importante de
su caso, al extremo que la reacción del enemigo, de los grupos
económicos, del imperio norteamericano, de la gran burguesía,
de los monopolios y de los partidos tradicionales, ha recurrido
a todo para enfrentarlo, desde planificar su asesinato o derro-
carlo, como sucedió el 11 de abril de 2002, o la pretensión de
hacerlo a través de otros intentos con igual propósito, como el
paro-sabotaje de la industria petrolera y el terrorismo.
***
Pero los lectores de estas entrevistas, aquellos que segura-
mente guardan en el subconsciente el recuerdo de haberlas visto
o escuchado cuando fueron difundidas, son los que están en ca-
pacidad de juzgar la relación que existe entre el ideario chavista y
su ejecución práctica, posiblemente el mayor desafío que encara
un político. Algo que Chávez ha logrado operando con una con-
cepción diferente de lo que es el Estado y el gobierno, liberando a
ambos del control que sobre ellos ejercían los que siempre habían
mandado en Venezuela, directa o indirectamente; manejando con
extrema habilidad la política; apoyándose en el pueblo y estable-
ciendodirectamentevínculosconéste,sinintermediacionesdefor-
madoras. Convirtiendo el acto de gobierno en misión pedagógica,
lo cual ha hecho que millones de venezolanos conozcan hoy en
día sus derechos; que haya más jóvenes estudiando que nunca y
que lacras como el analfabetismo fueran erradicadas.
***
res, en medio de agudas tensiones y en momentos de calma. Al
releerlas me doy cuenta de que en su contenido está presente, en
primer término, la coherencia del entrevistado y, luego, su lealtad
a lo dicho en distintas oportunidades. Lo que se puede calificar
como una irrebatible conexión entre la palabra y la acción.
Al mismo tiempo, la característica constante a lo largo del
discurso de Hugo Chávez es el compromiso. Muy pocas veces
en el país —y escasean casos similares en el mundo— se da tal
actitud. El dirigente político, salvo contadas excepciones, se es-
pecializa en formular promesas que luego olvida con facilidad.
De ahí el abismo entre lo prometido y lo realizado. Entre lo
prometido por Chávez en estas entrevistas y lo realizado por él
desde el Gobierno se produce una identificación que difícilmen-
te se da en el ejercicio de la política. Puede que existan vacíos,
omisiones, contradicciones en este caso particular, pero lo grueso
del compromiso queda a salvo.
***
Chávez prometió refundar la República, dotar de una nue-
va Constitución al país, gobernar para las mayorías excluidas,
colocar el acento de su gestión en lo social, poner en marcha
un nuevo modelo económico, democratizar las instituciones,
garantizar la participación popular y avanzar hacia el Estado
comunal, y lo ha hecho. Ha sido capaz de establecer una co-
nexión directa con los humildes y ha garantizado, como nunca
antes ocurrió en Venezuela, la plena vigencia del Estado social
de justicia y de derecho. También acabó con el terrorismo de
Estado instrumentado por la democracia representativa punto-
fijista, erradicando prácticas brutales como la tortura, la inco-
municación de prisioneros y delitos de lesa humanidad como la
desaparición forzada de ciudadanos. Y por si fuera poco, dotó
14. 26
José Vicente Rangel
ENTREVISTAS
al comandante
Hugo Chávez Frías
José Vicente Rangel
Para aquellos que consideran —así lo manifiestan y di-
funden por el mundo— que el ejercicio de la fuerza es lo que
mantiene a Chávez en el poder, deberían dedicar algún tiempo
a leer estas entrevistas. Seguramente se sorprenderán con lo
que hallarán en ellas. Ante todo, el rescate de la palabra. Chávez
logró redimensionarla. La ha desmitificado. Le ha quitado la so-
lemnidad que la palabra oficial solía tener, facilitando el acceso
del común al mensaje, lo que ha creado un poderoso entramado
de compromisos recíprocos. El sentido de la comunicación, de
ese acto fundamental de los seres humanos en sociedad, es el
soporte del proceso impulsado por Chávez, y brota de estas
entrevistas como arma con una poderosa carga de enseñanza y
al mismo tiempo de disuasión. La palabra, siempre la palabra;
la comunicación, siempre la comunicación. Pero eso sí: de signo
contrario. Porque en el pasado ambas estuvieron al servicio de
poderosos intereses y de privilegios, y ahora lo están al servicio
de la nación y de los que siempre fueron excluidos, con lo cual
Chávez le dio vuelta al guante de la acción política para relacio-
narse con nuevos interlocutores.
Caracas, 21 de febrero de 2012
16. 31
Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
José Vicente Rangel: Muy buenos días para todos ustedes. A
poca distancia de Caracas, en los Valles del Tuy, en el municipio
Simón Bolívar del estado Miranda, está la población de San Francis-
co de Yare, una población acogedora, de clima caliente y famosa por
sus diablos, sus diablos danzantes, los diablos de Yare, que recogen
la magia de todo un rito, y cada vez que danzan muchas personas de
distintas partes del país e, incluso, extranjeros asisten al espectáculo.
Muy cerca de San Francisco de Yare, a escasos seis kilómetros, está el
Centro Penitenciario, que es una cárcel construida para presos comu-
nes. Actualmente, en ese centro hay 116 presos comunes, pero además
están diez oficiales de las Fuerzas Armadas Venezolanas, entre ellos
este hombre. Este hombre no ha sido visto por televisión desde hace
aproximadamente siete meses. Todo el país recuerda la oportunidad
en que intervino.
[Inicio de video del 4 de febrero de 1992, Hugo Chávez Frías:]
Compañeros, lamentablemente, por ahora, los objetivos que
nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital, es
decir, nosotros acá en Caracas no logramos controlar el po-
der. Ustedes lo hicieron muy bien por allá, pero ya es tiem-
po de evitar más derramamiento de sangre, ya es tiempo de
reflexionar, y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que
enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor. Así que
17. 3332
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
Y al mismo tiempo, es un hombre al que le gusta el teatro, aquí,
porejemplo,lovemos,haciendoelpapeldelgeneralJoséAntonioPáez,
en una obra de teatro presentada en un instituto militar. También
Hugo Chávez escribe poesías. Por eso les decía que en Hugo Chávez
se daba una mezcla muy interesante del hombre de acción y del ar-
tista. Es un personaje complejo, que tiene una proyección popular
indudable en este momento en el país, que representó un instante en
nuestra historia.
Yo traté de entrevistarlo hace algún tiempo, cuando aún era
ministro de la Defensa el general Fernando Ochoa Antich y estaba el
comandante Chávez detenido en el cuartel San Carlos. Solicité una
entrevista, que en esa ocasión me fue negada.
Ahora,paraesteprograma,comoperiodista,porquemeinteresa
el personaje como periodista, y sé que a la opinión pública también le
interesaelpersonaje,hemoshechounaentrevista.Tambiénhequerido
quelagenteenlacalleparticipedeesteprograma.Poresoelsiguiente
testimonial, que es muy interesante por las opiniones que da la gente
consultada al azar, en distintos lugares de la ciudad.
— Entrevistado1:El comandante Hugo Chávez Frías es la manifesta-
ción de la situación política que tiene ahorita Venezuela, pues.
— Entrevistada2:Se convirtió en el héroe de los venezolanos.
— Entrevistado3:Sinceramente, me da la impresión de que hubiera
podido hacer algo bueno por este país.
— Entrevistada 4:Es lo mejor que ha podido sucederle a Venezuela.
— Entrevistada5:En realidad que estoy admirada por lo que ha he-
cho; dejó como un cargo de conciencia a los políticos más que todo.
— Entrevistada6:Se convirtió en un héroe.
José Vicente Rangel: Ahora vamos a escuchar al comandante Hugo
Chávez,enestaentrevistaespecial.Muybuenosdías,comandanteChávez.
oigan mi palabra, oigan al comandante Chávez que les lanza
este mensaje para que, por favor, reflexionen y depongan las
armas, porque ya en verdad los objetivos que nos hemos tra-
zado a nivel nacional, es imposible que los logremos. Compa-
ñeros, oigan este mensaje solidario, les agradezco su lealtad,
les agradezco su valentía, su desprendimiento, y yo ante el
país y ante ustedes asumo la responsabilidad de este Movi-
miento Militar Bolivariano. [Fin del video]
José Vicente Rangel: El comandante Hugo Chávez Frías, el líder
del levantamiento militar del 4 de febrero de este año, está recluido
en esta cárcel. Estas son escenas exteriores de esa prisión. Es una pri-
sión que no reúne las condiciones para tener allí detenidos. Eso que
ustedes ven son manchas de excremento de los presos, el ambiente,
el olor es insoportable; es decir, que a las incomodidades físicas del
lugar se suma el clima sumamente fuerte, sumamente caliente de la
zona. Estos son los pasillos que conducen a la celda del comandante
Hugo Chávez.
Hugo Chávez es hoy en día una mezcla de leyenda y realidad.
Es el hombre que se alzó, es el militar rebelde, es al mismo tiempo un
hombre de cultura y de formación; es un hombre que tiene una gran
sensibilidad artística, por ejemplo, es tocador de cuatro y canta las
canciones del llano, como buen llanero, pero al mismo tiempo Hugo
Chávez es un pintor, natural, primitivo, espontáneo; de su producción
depintortenemosestecuadroqueélrealizódelGeneraldelPuebloSo-
berano,EzequielZamora.Igualmente,tenemosestaescenaqueesmuy
importante, el comandante Chávez, es un apasionado de los símbolos
patrios, entre ellos de la bandera nacional.
Aquí lo vemos, en un recorrido donde hace una exposición de las
banderasdelpaísensusdistintosmomentoshistóricos,nadamásynada
menos que al propio presidente de la República, Carlos Andrés Pérez.
18. 3534
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
a la esperanza y a la moral que palpita en el corazón del pueblo
venezolano. Ahora, yo tengo que compartir hoy, por supuesto, la
opinión que emitía en este mismo programa, hace varios meses,
ese eminente psiquiatra, el doctor José Luis Vethencourt, cuando
él se refería a la temporalidad de la incandescencia de una perso-
nalidad; especialmente cuando esta personalidad es arrastrada,
como decía Bolívar en Angostura, por el huracán revolucionario.
Eso es una verdad científica que no tiene ninguna discusión.
Pero insisto, la realidad actual, la situación actual de la nación
no puede ser llevada a la simpleza, no puede depender de dos,
o tres, o cinco figuras fulgurantes, llameantes, que se paseen
por el escenario nacional. Lo que sí es cierto es que hoy hay
una incandescencia general en la sociedad civil, en las Fuerzas
Armadas venezolanas. La incandescencia, doctor Rangel, abarcó
todo el panorama nacional y se extiende; y nada ni nadie podrá
ya detenerla hasta que no ocurran de verdad los cambios que
requiere esta actual situación.
Esa sí es la incandescencia que abarcó todo el paisaje vene-
zolano actual. Así que respeto la opinión del doctor Vethencourt,
pero la realidad es esa. Hay incluso algo mucho más importante
aún, hay un profundo candelorio que invadió el alma del ve-
nezolano, la conciencia del ser venezolano, la racionalidad del
hombre, de la mujer y hasta del niño venezolano. Esa incandes-
cencia, ese candelorio azul interno ha despertado y difícilmente
podrá detenerse, así como no puede detenerse la incandescencia
del sol en el sistema planetario, por ejemplo.
— Quizásusted,sindarsecuenta,hacontribuidoaldesgastedesuima-
gen.Esposiblequeunsinnúmerodedeclaracionesquehadado,algunas
de ellas contradictorias, hayan contribuido a esa situación, que por lo
demás es explicable, tratándose de una persona que está detenida. No
Hugo Rafael Chávez Frías: Muy buenos días, doctor Rangel. Muy
buenos días a todo el noble pueblo venezolano, esos millones de
compatriotasquetodaslasmañanasdelosdomingosestánatentos
a este excelente programa. Les transmitimos un mensaje de espe-
ranza,defeenesosinmanentesvaloresdelvenezolano,valoresque
nunca han sido, ni jamás serán doblegados por los dirigentes de
turno y por sus campañas de engaño y de alienación.
— Existe la impresión de que usted se desinfló, de que ya no es noticia.
Enestemismoprograma,analizandoelcasoChávezhacealgúntiem-
po, José Luis Vethencourt dijo que no se podía vivir toda la vida en la
incandescencia.Posiblemente,estascircunstanciasdeterminenloque
motiva esta pregunta, ¿qué cree usted al respecto?
—Hacepocosdías, una agencia internacionaldenoticiasmehacía
una pregunta parecida. Pero es que no se trata, doctor Rangel,
de que una figura de un soldado como yo se infle o se desinfle,
sea noticia o no lo sea; esto pudiera preocuparle ciertamente a
cualquier candidato electoral y a su equipo asesor de imagen,
pero a los hombres del Movimiento Bolivariano Revolucionario
200 nos preocupan, nos duelen otras cosas. Fundamentalmente,
nos duele la patria, definida por el cantor del pueblo venezolano
Alí Primera como el hombre, es decir, la patria es el hombre. Eso
es lo que realmente nos preocupa a los hombres del Movimiento
Bolivariano, la patria y el hombre, el futuro, la cruda realidad
que viven nuestros pueblos; las necesidades por las que están
atravesando los millones de venezolanos que hoy padecen esta
terrible crisis histórica en la que hemos caído; eso sí nos preocu-
pa al Movimiento Bolivariano. Incluso, creemos que la situación
nacional ha caído en tal grado de descomposición, que estar aho-
rita pendientes de imagen, de una imagen que se infle o que se
desinfle, es hasta una blasfemia, es una tremenda falta de respeto
19. 3736
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
sino esta imagen de carne y hueso pueda caerse a pedazos, pueda
desmoronarse. Pero hay un objetivo fundamental, que es sacar la
nave de la tormenta, y los hombres que creemos poder colaborar
con un granito de arena aunque sea, para salir de esa tormenta,
puesdebemossalir,debemosizarnuestrasvelas,debemosenrum-
bar conjuntamente con toda Venezuela, con un colectivo nacional,
la nave hacia derroteros en un horizonte azul de esperanzas.
— Sin duda que para muchos usted está limitado, está preso; usted no
tiene una fuerza a su mando; usted no tiene las posibilidades que tuvo
antesdel4defebrero.¿Estáconscientedeesasituación?¿Ocreequela
situación es diferente?
— Dirigencia, trae consigo la idea de vigor, de fortaleza. Hoy,
después de casi siete meses de la insurrección militar del 4 de
febrero, los hombres que condujimos aquella gesta; el Movi-
miento Bolivariano como organización cívico-militar; el árbol,
de las tres raíces como inspiración filosófico-doctrinaria, ba-
sada en el pensamiento de Simón Rodríguez, de Simón Bolívar
y de Ezequiel Zamora; es decir, todos los componentes de esa
fuerza que irrumpió como del subsuelo aquella noche y aquel
día del 4 de febrero, mantenemos en vigor, mantenemos la
vigencia que nos proporciona la tremenda fortaleza del pueblo
venezolano. Esa vigencia que mantenemos es una fuerza que
viene del alma popular y es una fuerza que difícilmente podrá
agotarse, porque se confunde con la esperanza del pueblo,
con su vigencia. Y no hay ningún pueblo en la historia que
haya perdido esa vigencia que le da su esperanza. Ahora, es
evidente que en mi caso particular no comando de manera
directa ninguna unidad militar. Estoy en esta celda de escasos
seis metros cuadrados, bajo medidas de bastante rigor, junto
con mis compañeros.
obstante, hay que tomar en cuenta que el laconismo es una virtud, y es
muy importante en el campo militar, como en todo lo que tiene que ver
con una política de poder.
— Me hace recordar, por cierto, con esta observación, a una gran
amiga, la cual en los días del cuartel San Carlos nos recomendaba
administrar el silencio. Pero permítame insistirle, doctor Rangel,
que ni el comandante Hugo Chávez Frías, ni los oficiales del Mo-
vimiento Bolivariano Revolucionario 200 hemos visto este proce-
so, tan complejo, donde lo que está en juego es precisamente la
suertedemillones, demásde20millonesde venezolanos, de seres
humanos que sufren la realidad, con la óptica esa de mantener
o incrementar una imagen ante la opinión pública. Esa no es la
óptica del Movimiento Bolivariano, de sus hombres. Creemos,
sí, que la convulsión social, que la tormenta es de tal magnitud,
que los hombres como usted, como muchos compatriotas que
lo hacen por los distintos medios de comunicación social, como
nosotros, tenemos que dar la cara a la tormenta.
Es de tal magnitud la tormenta por la cual está atravesando
la nave venezolana, que debemos salir, debemos asumir la res-
ponsabilidad, debemos izar nuestras velas aún a riesgo de que se
rompan.Yatendremosqueremendarlasentoncessobrelamarcha.
Sabemos y estamos conscientes, como ya lo decía anteriormente,
de las campañas de desinformación, de los laboratorios de guerra
sucia que estarán pendientes de las expresiones, de los actores
diversos, para tratar de desmontar su discurso, su intención, su
esperanza, que es la esperanza, en fin, de todo el pueblo de Ve-
nezuela. Pero no podemos escondernos, doctor Rangel, ante los
requerimientos de los pocos periodistas que valientemente han
logrado romper el cerco impuesto por el secuestro político del
presidente Pérez. Así que tenemos que dar —repito— la cara a la
tormenta, aún a riesgo de que no solamente la imagen pública,
20. 3938
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
degenerar en un conflicto de grandes proporciones parecido a
aquel del siglo pasado, conocido en la historia como la Guerra
Federal, pues no sería por voluntad del Movimiento Bolivariano
y es buena la ocasión para aclararlo.
Nosotros, los oficiales y suboficiales del Movimiento
Bolivariano, no estamos de ninguna manera promoviendo una
salida violenta. Hemos estado, sí, pendientes del acontecer
diario de la situación nacional. El torrente de una situación
violenta sería producto de la terquedad de esa clase política,
del estilo de engaño con el cual se han venido manejando sus
propios intereses a espaldas del clamor nacional. Ellos serían
los verdaderos culpables de una situación de violencia expansi-
va, generalizada, como la que usted ha traído a colación en este
diálogo tan interesante que estamos manteniendo. Ahora, nadie
puede venir aquí a profetizar acerca de la forma de acción que
se haría concreta en el panorama nacional. No podemos decir
que sería una acción militar parecida o similar a la conducida
por nosotros el 4 de febrero, o una acción popular parecida a la
que se desarrolló en Caracas en los días 27 y 28 de febrero de
1989. Incluso por allí hay una expresión algebraica que se ha
dejado correr, donde la sumatoria del 27F más el 4F, equivale a
un 31F, para simbolizar una tercera opción, una tercera forma
de salir de este juego trancado. Esta forma sería la combinación
del elemento civil con el elemento militar para producir una
insurrección cívico-militar.
— ¿No cree usted que incurre en un error al hacer conjeturas en torno
aesaposibilidad?LosgolpesdeEstadonoseanuncian.piensoqueuno
de los éxitos parciales del 4 de febrero fue que nadie estaba enterado
de lo que iba a ocurrir. El factor sorpresa es muy importante en tales
circunstancias. ¿Qué opina usted al respecto?
Sin embargo, tanto usted, doctor Rangel, como la gran
mayoría de los compatriotas que nos están observando en estos
momentos y nosotros estamos conscientes de que una situa-
ción tiene dos niveles de análisis, un nivel superficial, el nivel
fenoménico, allí donde se observan los hechos, los fenómenos
—valga la redundancia—, y un nivel genosituacional, en el cual
existen las estructuras ocultas de la situación, y precisamente
es allí, en ese nivel profundo, donde se gestan los verdaderos
cambios de cualquier situación como la que actualmente vive
el país nacional. Cualquier observador descuidado puede ser
sorprendido por esta verdad, o para decirlo en buen llanero,
cualquier bonguero descuidado, puede ser sorprendido por las
corrientes escondidas del Arauca en estos tiempos de invierno,
doctor Rangel.
— Admitamosqueloqueusteddiceescierto;¿estáplanteadoacasootro
4 de febrero para usted?
— Un comentario, para traer acá el pensamiento universal del
maestro Simón Rodríguez, cuando en su obra Luces y virtudes
sociales, publicada conjuntamente con otra gran obra titulada
Sociedades americanas, en el año 1840, en Valparaíso, el maestro
señalaba que el curso natural de las cosas es un torrente que
arrastra con lo que encuentra y vuelca lo que se le opone. No-
sotros lo hemos dicho, al país nacional. Verdaderamente, si la
clase política dirigente continúa aferrada a sus privilegios, si esta
clase política no es capaz de comprender la evolución del proceso
político venezolano, si se resiste tercamente —repito— a los cam-
bios necesarios, será inevitable que la sociedad venezolana como
un todo vuelva a utilizar el derecho a la rebelión consagrado en
el artículo 250 de nuestra Constitución Nacional. Si el torrente
robinsoniano produce esa situación, que pudiera perfectamente
21. 4140
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
ciertamente esos efectos que usted ha señalado; eso es innegable.
Sin embargo, no olvidemos por una parte aquella definición de
ese gran pensador contemporáneo Antonio Gramsci, cuando
definía a la crisis como un estado en el cual lo viejo muere y lo
nuevo no puede nacer. Eso ha calado en la conciencia política
del pueblo venezolano, la cual se ha incrementado de manera
bastante apreciable, y pudiéramos afirmar que ese artificio que
ya he mencionado no va a funcionar con la efectividad que lo ha
hecho en ocasiones anteriores. De manera tal que, en esa con-
ciencia política del pueblo venezolano está muy claro que, hasta
que otros actores sociales no se hagan presentes en el escenario
con voluntad y con capacidad para conducir auténticos procesos
de transformación, esta crisis no va a cesar.
— La experiencia nos indica que casi siempre los gobiernos militares
se inician con promesas democráticas y de cambio, que generalmente
no cumplen. Realmente el pueblo venezolano no asoció el 4 de febrero
conlaposibilidaddeinstaurarunadictaduramilitarenelpaís,estoes
verdad. Pero, por otra parte, la gente considera que ustedes no conta-
banconelequipocapaz,suficienteparallevaradelanteunaacciónde
gobiernoimportante.Realmente,¿cuáleralasituación?y¿cuálpuede
serlasituaciónenelfuturo,enrelaciónconunequipodehombresyde
mujerescapazdellevaradelanteuncambioimportanteenVenezuela?
— Aquí estamos cayendo nuevamente en la falsa dicotomía
dictadura-democracia. Dicotomía con la cual han pretendido
los teóricos de los regímenes populistas, pseudo-democráticos
de la América Latina, manipular a la opinión pública y ocultar
las graves deficiencias y la degeneración de los falsos sistemas
democráticos en auténticas tiranías, como la que actualmente
vive Venezuela. Es bueno decir, en primer lugar, dentro de
este juego dicotómico, que el Movimiento Bolivariano Revolu-
— Doctor Rangel, como usted y los televidentes que nos observan
se habrán dado perfecta cuenta, no estoy aquí anunciando ningún
golpe de Estado. Simplemente, la disyuntiva que hemos venido
manejando,eldiálogo,hasidoreiteradamenteexpuestaantelana-
ciónpordiversaspersonalidadesvenezolanas,entreellaseldoctor
Uslar Pietri, el doctor Rafael Caldera, monseñor Mario Moronta
e, incluso, por el mismo general Ochoa Antich, ex ministro de la
Defensa.Esdecir,todoselloshanplanteadodeunauotramanera,
en diversos escenarios, más o menos lo siguiente: o hay cambios
profundos en la situación actual, o habrá un proceso de violencia.
Esto es una verdad. Simplemente se trata del reconocimiento de la
existencia de factores condicionantes que determinan en diversos
niveles el surgimiento de un fenómeno social. Eso es lo que esta-
mos nosotros tratando acá, y eso es lo que he planteado a nombre
del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200.
— Existe la impresión en la calle, comandante Chávez, de que el pre-
sidente Carlos Andrés Pérez se estabiliza. Es posible que el propio Go-
biernocontribuyaafiltrarestaimpresión,perosindudaqueeltiempo
corre a su favor. Además, vamos a entrar en un proceso electoral, y ya
sabemos cómo los procesos electorales distraen la atención de la opi-
nión pública. Este proceso comenzará el mes entrante y sólo concluirá
a finales de 1993. ¿Cuál es su opinión en torno a esto?
— El problema actual hay que analizarlo con una óptica mucho
más amplia. Esa aparente estabilidad del Presidente no pasa de
ser un artificio más. Lo que sí ocurre actualmente es que el siste-
ma perdió no solamente su equilibrio estructural, sino también
su capacidad de autorregulación sobre las alteraciones que lo
afectan de manera sensible. Es cierto que los procesos electorales
tal como son conducidos por las actuales estructuras partidistas,
por los cogollos de los partidos políticos del estatus, ejercen
22. 4342
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
las élites gobernantes y sus ideólogos. El Proyecto Nacional
Simón Bolívar comienza definiendo un nuevo modelo de socie-
dad futura a largo plazo, lo que hemos denominado el modelo
original robinsoniano, inspirado en el maestro Simón Rodríguez
o Samuel Robinson. De forma tal que, con toda responsabilidad,
afirmo ante el país que el Movimiento Bolivariano sí tenía, como
sigue teniendo, un proyecto, pero es un proyecto a largo plazo
—repito— no es un mamotreto más.
— De igual modo, se le critica no haberse apersonado al teatro de los
acontecimientos,nohabersetrasladado,porejemplo,aMiraflorescon
susefectivosdurantelamadrugadadel4defebreroyhaberpermane-
cido en el Museo Militar de La Planicie.
— El teatro de operaciones central, dentro del plan Ezequiel
Zamora, se extendía para el 3 de febrero, 4 de febrero, desde
el Campo de Carabobo, en los límites de aquel estado con
Cojedes, hasta Maiquetía, ya en las riberas del mar Caribe.
Es decir, incluía los estados Carabobo, Aragua, Guárico, Mi-
randa y el Distrito Federal. En todo ese inmenso teatro de
operaciones estaban ubicadas bajo mi mando las siguientes
unidades: una brigada de infantería en Caracas, la IV División
de Infantería en Maracay, de la cual depende la Brigada de
Paracaidistas, la Brigada Blindada en Valencia, además de
las unidades de apoyo de artillería y apoyo misilístico en San
Juan de los Morros y Maracay, respectivamente, y el apoyo
aéreo requerido para la operación. Toda esta gran unidad
organizada en este teatro de operaciones —repito— quedó
en aquella jornada bajo mi mando. Dentro de la concepción
operacional del plan Ezequiel Zamora fue definido el lugar
exacto de ubicación del puesto de comando principal en la
colina de La Planicie, donde funciona el Museo Histórico Mi-
cionario 200 no buscaba una dictadura militar. Los oficiales y
suboficiales que insurgimos el 4 de febrero lo hicimos porque
realmente no había ningún otro camino, no había ninguna otra
opción para romper el esquema de dominación del régimen.
Insurgimos con las armas, cumpliendo además una obligación
constitucional, como lo señala el artículo 132 de la Carta Magna,
cuando habla de la función de las Fuerzas Armadas Nacionales
y el ya referido anteriormente artículo 250 de la misma, el cual
autoriza a los pueblos para hacer uso del derecho a la rebelión.
El 4 de febrero, ciertamente nosotros no pudimos romper defi-
nitivamente el esquema de dominación, pero sí lo fracturamos,
sí lo resquebrajamos de manera muy evidente. Pusimos en
marcha la noche del 3 de febrero el plan de operaciones Eze-
quiel Zamora, el plan de acción militar, con el objetivo militar
y político de deponer al actual régimen, al actual gobierno y
convocar a un gobierno provisional, con amplia participación
de los más diversos sectores de la sociedad civil venezolana;
un gobierno de transición con nuevos actores que pusiera en
marcha un programa de gobierno de emergencia para sembrar
las bases de un profundo proceso evolutivo de transformación.
Y aquí caemos entonces en nuestra propuesta, que ya he-
mos hecho pública después del 4 de febrero. Anteriormente a esa
fecha, por razones obvias, no podíamos hacerlo. Esa propuesta
para la discusión con la sociedad civil venezolana es lo que
hemos denominado el Proyecto Nacional Simón Bolívar. Hace
pocas semanas lo decía el fiscal general de la República, el doctor
Escovar Salom. También lo afirmaba el eminente economista
Maza Zavala: Venezuela requiere urgentemente de un proyecto
nacional. El Proyecto Nacional Simón Bolívar, que nosotros
hemos lanzado ya a la opinión pública nacional e internacional,
no es un mamotreto más de esos a los cuales nos acostumbraron
23. 4544
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
desarrollo auténtico, hacia su liberación interior, hacia su
liberación exterior también, dentro del sistema social vene-
zolano. El hombre, la mujer, el niño venezolano aspira des-
atar las amarras del alma y potenciar sus fuerzas interiores,
dinamizar a su propia cultura, rescatar las tradiciones y los
valores históricos de ese pueblo venezolano. Esa es la liber-
tad que nosotros aspiramos, exigimos, reclamamos; desde
nuestro punto de vista, aunque estamos aquí, prisioneros
del régimen, contamos, queridos amigos, con una libertad
sublime, que es la libertad absoluta de conciencia. De todos
modos, sea cual sea el tiempo que aquí pasemos, y sea cual
sea la forma bajo la cual salgamos de estas rejas, iremos,
queridos compatriotas, al reencuentro físico con ustedes,
para continuar la marcha, como lo decía el cantor del pueblo
venezolano, Alí Primera: juntando flores, tocando puertas,
juntando soles hasta llegar.
— Voyahacerleunaseriedepreguntasparaqueustedmelasresponda
rápidamente. Por ejemplo, ¿en qué ocupa su tiempo en la cárcel?
— Aquí falta tiempo para tantas actividades que desarro-
llamos. Sobre todo nos dedicamos mucho a estudiar, a leer
sobre el desarrollo de la situación nacional. Pero, también
tenemos tiempo, por supuesto, para atender nuestra familia
los días de visita, los jueves y los fines de semana; para leer,
escribir algunos poemas y hasta para pintar. Por ejemplo, acá
podemos observar este boceto del cuadro que estoy pintando
actualmente donde vemos al maestro Simón Rodríguez, ins-
pirado en este otro cuadro pintado antes del día 4 de febrero,
en la paz del hogar y del batallón de paracaidistas Briceño,
llamado el Candelorio Azul de Zamora. Este candelorio azul
aquí, en la cárcel de Yare ahora, va a pasar a rodear también
litar, de manera tal que nadie que no tenga intereses ocultos
puede señalar que mi persona no se hizo presente en el teatro
de los acontecimientos, como usted lo ha señalado.
Es más, hay que reconocer que la presencia física de un co-
mandante en un objetivo específico es inconveniente pues pierde
la capacidad de control estratégico sobre el área de reacciones.
El general Ochoa Antich, entonces ministro de la Defensa, fue el
primero que echó a rodar esa especie de que falté al honor militar
porquenocomandédirectamentelatomadelPalaciodeMiraflores.
Esa misión táctica de importancia capital, hay que reconocerlo, es-
taba sin embargo asignada a las unidades acantonadas en Caracas,
como efectivamente lo hicieron. De forma tal que le recuerdo al
general Ochoa y a aquellas personas interesadas en esta campaña
de desprestigio sobre la acción del 4 de febrero y los hombres que
la dirigimos un principio fundamental del arte militar que dice que
la táctica nunca puede estar por encima de la estrategia. Esa es la
realidad. Todas estas campañas de guerra sucia fabricadas en los
laboratorioscriolloseimportadosdelrégimensehanestrellado,sin
embargo, y se continuarán estrellando contra la fortaleza absoluta
que tiene la verdad clara y sencilla, así como la estoy planteando.
— Usted, como es lógico, como prisionero reclama su libertad. Hasta
ahoraelPresidentedelaRepúblicahadichoquenoloindultará.Peroen
elcasodequeloindultaraelpresidentePérez,¿cuálseríasureacción?
— En realidad, la libertad que reclamamos los oficiales y
suboficiales del Movimiento Bolivariano Revolucionario
200 no es nuestra libertad física. Lo que anhelamos, lo que
reclamamos, lo que exigimos es la libertad para el pueblo
de Venezuela, porque eso es lo que está en juego, el futuro
de más de 20 millones de seres humanos que hoy claman
por una nueva realidad, por un verdadero camino hacia su
24. 4746
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
de mi abuela Rosa Inés Chávez, los cuentos de la Guerra Federal,
los cuentos de la Guerra de los Cinco Años y del tremendo per-
sonaje histórico que es el general Ezequiel Zamora.
— ¿Esustedcatólico,comandante?¿Quésantoinvocóantesdealzarse?
¿O solamente se acordó de Maisanta?
— Sí, soy profundamente católico. Incluso recuerdo haber sido
monaguillo en mi niñez, en la iglesia de mi pueblo, en Sabaneta
de Barinas. Fundamentalmente nuestra señora del Rosario, de
la cual, repito, soy muy devoto y también recordé a la virgen
del Socorro, cuyo escapulario, por cierto, cargo siempre con-
migo después del 4 de febrero. Este es el mismo escapulario
que usaba mi bisabuelo, el general Pedro Pérez Delgado en sus
correrías contra el régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez.
— ¿Qué lo entristece? Y ¿qué lo pone alegre?
— Saber que hay tanta miseria, tanta injusticia. Y de manera muy
especial, saber también que mueren tantos niños en Venezuela
y en América Latina a causa de esa miseria, a manos del hampa
común, a causa del hambre. Eso en verdad me entristece pro-
fundamente. Me alegra, simplemente, ver a la gente feliz.
—¿Quéesloquemásrecuerda?¿YquéesloquelehacemásfaltadelLlano?
— El Llano es para mí y para todo llanero algo mágico y voy a
tomar prestadas unas coplas del paisano y gran poeta, Sánchez
Olivo, cuando refiriéndose al Cajón de Arauca apureño, dice:
Hace años que no te veo,
cajón de arauca apureño,
como te recuerdo a ti
con cien leguas de por medio.
al maestro Simón Rodríguez. De forma tal que para todo hay
tiempo acá en Yare. Sin embargo, quisiéramos más tiempo para
tantas actividades que tenemos por desarrollar.
— ¿Qué es para usted Venezuela, el Estado y la política?
— Como todos lo sabemos, la política es la toma de decisiones por
medios públicos, de manera tal que afecta a la sociedad entera.
Pero mucho más importante aún es el conocimiento político, el
conocimiento de la ciencia política, lo cual nos permite predecir
incluso fenómenos para influir sobre ellos. En cuanto al Estado,
siemprehesidopartidariodelenfoquesociológicoqueentretantos
pensadoressostieneMaxWeber,segúnelcuallosgrupospolíticos
delasociedadcivilevolucionanysetransformanenEstadocuando
adquierenunmodeloorganizativocomplejoycuandoobtienenuna
estructura administrativa. Y Venezuela para mí, como para todos
losvenezolanos,loestodo,siguiendoaquelpensamientodeSimón
Bolívar que decía: primero, el suelo nativo queda.
— ¿Qué lectura le ha impresionado más en su vida?
— Recuerdo Las venas abiertas de América Latina, del uruguayo
Eduardo Galeano. Me impresionó y lo he leído incluso en varias
ocasiones. Del venezolano universal don Simón Rodríguez, en
ese compendio de su obra que fue publicada bajo el nombre de
Inventamosoerramos. Además del gran escritor don Rómulo Ga-
llegos, me impresionó muchísimo, en los años del Liceo O’Leary,
leer esa gran obra que es Cantaclaro.
— ¿Qué personaje histórico lo ha marcado más?
— Desde niño quedé marcado para siempre con el recuerdo y la
leyenda del General del Pueblo Soberano, Ezequiel Zamora. Oía,
absorto en aquella noche de mi infancia en la casa de vieja palma
25. 4948
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
ubicarse en puntos estratégicos, de manera tal que no tuvimos
la posibilidad de emplear de manera eficaz un sistema de
comunicaciones.
— Por último, comandante, si usted tuviera la posibilidad de hacerle
unarecomendación,dedarleunconsejoalPresidentedelaRepública,
¿qué le diría?
— Creo que resulta casi necio recomendar algo a quien es
incapaz de oír. A Pérez le han hablado las mejores intelectua-
lidades venezolanas y simplemente ha respondido que es un
ritornelo. A Pérez le ha hablado la nación entera con ruidos
ensordecedores de cacerolas, de ollas, de pitos, de cornetas
y ha señalado que esto es un infantilismo. De forma tal que
es difícil hacerle una recomendación a una persona con estas
características. ¿Cómo recomendarle algo a quien desconoce
la verdad de los hechos? ¿Cómo recomendarle algo a quien
ya nos condenó acusándonos de magnicidas y nos considera,
además, sus enemigos personales? ¿Cómo recomendar algo
a quien se manda a hacer en vida un museo con los dineros
de la nación?
Sin embargo, por encima de todo esto, ya que usted me
lo plantea delante de toda la nación venezolana que nos está
observando, a todo riesgo, me atrevería a recomendarle al
señor Carlos Andrés Pérez que se detenga por un instante y
haga una profunda reflexión, y que después de hacerla, asuma
valientemente la actitud que le exige el pueblo de Venezuela;
y que se convenza de que la única forma de pasar a la historia
es aportando su grado, el grado conveniente, de sacrificio y de
desprendimiento que la situación nacional le exige. Esa sería la
recomendación, la única recomendación que yo le haría al señor
Carlos Andrés Pérez.
Y extraño, y me hace falta de ese Llano querido, andar, en
estostiemposdeinviernoespecialmente,enunbongoremontando
el Arauca, cruzando el caño Caribe y después el río Capanaparo,
en las alas de la libertad. Eso extraño del Llano venezolano.
— Cuando el presidente Pérez habla de los militares del 4 de febrero,
se refiere a una logia, ¿qué opinión le merece esta caracterización del
Presidente?
— Esto lo que hace es reflejar su incapacidad para comprender
la realidad de lo que ocurre en el seno de las Fuerzas Armadas
Nacionales, y, al mismo tiempo, un empeño de ocultar esa rea-
lidad. Eso es lo que refleja el Presidente, cuando se refiere a
nosotros como una logia militar.
— ¿Qué representan para usted las Fuerzas Armadas Nacionales?
— Las Fuerzas Armadas Nacionales, a cuyos miembros apro-
vecho para enviar un caluroso saludo, bien solidario y bien de
esperanza, representan para mí y para nosotros un inmenso
terreno abonado, sembrado y ya listo para cosechar frutos
que nos permitarán contribuir de manera eficaz, eficiente, a
ese proceso de cambio, de desarrollo integral que requiere la
sociedad venezolana, dentro de un nuevo modelo de desarrollo,
dentro de un nuevo esquema de relación entre el sector político
y el sector militar, basado fundamentalmente en una claridad
meridiana de interacción.
— Dígame usted, ¿cuál fue el error decisivo del 4 de febrero?
— Pudiéramos hablar de una falla; hubo varias fallas operacio-
nales, pero la determinante fue originada por una temprana
delación ocurrida a mediodía del día lunes 3 de febrero, que
impidió a algunas unidades de comunicaciones y electrónica
26. 50
José Vicente Rangel
Un nuevo país
para el siglo que viene
13 de junio de 1993
Doctor Rangel, antes de la despedida, quiero agradecer a
usted, a nombre de todos los oficiales, suboficiales y compatriotas
del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, esta ocasión
que usted nos brinda para dialogar; y agradecer a la vida que
nos ha dado la oportunidad al fin, después de varios meses de
establecer esta interacción tan constructiva, tan didáctica incluso
de su parte, y además, permitirnos llegar a ese noble y bravío
pueblo venezolano; pueblo al cual enviamos un mensaje, y no
puede ser otro mensaje que el de la fe, de la esperanza; pueblo
al cual pedimos no desmayar en la lucha que ya se inició hacia
la búsqueda de su verdadera libertad y hacia la búsqueda de un
horizonte de justicia para que nuestra patria, esa patria que se
nos fue quedando a la vera del camino, podamos reencontrarla
en los albores del siglo que ya viene amaneciendo.
— Hasta aquí este trabajo periodístico, esta entrevista con el co-
mandante Hugo Chávez Frías, símbolo y realidad. Un hombre y un
destino,undestinoaligualqueelquebuscamostodoslosvenezolanos
de una u otra manera en este momento. Juzguen ustedes mismos, las
opiniones emitidas por el comandante Chávez. Muchísimas gracias
por la atención prestada. Y me despido hasta el próximo domingo a
las 10 de la mañana.
Centro Penitenciario de Yare, estado Miranda
27. 53
Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
José Vicente Rangel: Muy buenos días para todos ustedes. Esta-
mos viviendo en Venezuela un tiempo singular, un tiempo de diá-
logo y de participación, un tiempo en el cual todos tenemos que decir
algo, es el momento de hablar, no de guardar silencio. El silencio nos
condujo a la crisis, la palabra nos va a sacar de la crisis, y esa es la
conclusiónquetenemosquesacardetodosloshechosquehanocurrido
últimamenteenestepaís.Porqueloquehaocurridonoesproductodel
azar, sino de la decisión de la gente de participar. Por este programa,
porejemplo,hadesfiladomuchagente,ciudadanoscomunesycorrien-
tes,genteconrangoinstitucional,conunaproyecciónenelpaís,yesas
personas que han pasado por este programa han dicho muchas cosas,
han dicho sus verdades, que podemos compartir o no, pero las han di-
cho,hantenidoelcorajedehablar,igualquemuchos.Granpartedelo
ocurridoenVenezuelasedebeaesadecisióndelvenezolanodehablar,
y sin duda que muchas de las cosas que se han dicho en este programa
de alguna manera han sido determinantes en el curso de este proceso.
Pues bien, el año pasado, concretamente el 30 de agosto, nosotros en-
trevistamosparaesteprogramaaunapersonaquehatenidounagran
significaciónentodoesteproceso.Elgobiernodeentoncesprohibióque
transmitiéramos la entrevista, enarboló la censura y agredió la liber-
tad de expresión e impidió que el pueblo venezolano, maduro para el
ejercicio de la democracia, se enterara de la opinión de un hombre que
estaba preso.
28. 5554
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
HugoChávezFrías,porqueconsideroqueloqueéldigapuederepresen-
tarunaporteimportanteenelsingularmomento,enesteesperadomo-
mento que está viviendo Venezuela. Vamos a entrevistar de inmediato
alcomandanteHugoChávez,quien,comolesdijeanteriormente,sigue
recluidoenlaprisióndeYare.ParatodalaaudienciadeVenezuela,con
ustedes el comandante Hugo Chávez.
Hugo Chávez Frías: Inicialmente, un saludo a ti, José Vicente,
al pueblo de Venezuela, un saludo al periodismo valiente, al
periodismo acusador que tú continúas haciéndole a la opinión
pública venezolana y del cual han surgido y seguirán surgiendo
seguramente tantos elementos positivos en este avance arrollador
que llevamos hacia un futuro mejor; y un saludo al noble y bravío
pueblo venezolano, un saludo lleno de ese calor tremendo que
ustedes nos hacen llegar hasta estas cárceles de la dignidad. Es
un verdadero placer volver a estar contigo, José Vicente, y con
ustedes, compatriotas venezolanos, en este momento tan dra-
mático que vive la República, vaya nuestro saludo, vaya nuestro
afecto solidario y nuestras mejores esperanzas, nuestros mejores
deseos porque cada día que pasa, cada día que transcurre, nos
vamos acercando más a ese encuentro definitivo con el horizonte
que nos corresponde como pueblo, como nación, como patria.
— Ahora, ¿qué está pasando en verdad?
— En primer lugar, vamos a hacer un enfoque global de la
situación: estamos en presencia de un conflicto creciente; esta-
mos en presencia de un conflicto desbocado. Recuerdo en este
momento aquella definición que te asomaba en la entrevista del
año pasado, aquella clara definición de Antonio Gramsci acerca
de lo que es la crisis, lo viejo que no termina de morir y lo nuevo
que no termina de nacer. En ese terrible drama nos movemos
los venezolanos de hoy. Pero cada día que pasa nos estamos
El tiempo ha transcurrido y yo creo que los acontecimientos nos
han dado la razón a todos los que estábamos reclamando vivir en un
país decente. Esa persona que entrevisté para esa fecha, que ustedes no
pudieron ver en este programa, sigue teniendo una gran vigencia en
Venezuela.Esunamezclademitoyderealidad,ysindudaqueloqueél
hizoel4defebrerode1992incidiódirectaeindirectamenteentodoeste
proceso que culmina el 20 de mayo con la decisión de la Corte Suprema
de Justicia, declarando que habían hechos para el enjuiciamiento del
Presidente de la República, y en el acto del día siguiente, de la Cámara
delSenadoaprobandoelenjuiciamientodelJefedeEstadoysuspendién-
dolodesusfunciones.MerefieroalcomandanteHugoChávezFrías,que
sigue recluido en la prisión de Yare. No se trata de contribuir al mito de
Chávez,nosetratadeexaltarsufiguraporexaltar,setratadequeChávez
esunarealidady,comorealidadqueesycomociudadanoqueesdeeste
país,tienederechoaqueseleescuche.Cadaunodeustedesquenosestán
viendo tienen también el derecho de saber lo que está pensando en este
momento uno de los jefes de la rebelión militar del 4 de febrero. Yo creo
enlademocraciayenelestadodederechoyporesonolecoartoanadieel
derechoadecirsuverdad.Porlodemás,ejerzomifuncióncomoperiodista
cuandorecojoeltestimoniodealgúnvenezolanoylotrasmitoatravésdel
medio.Eseesmipapelcomociudadano,comoperiodista.
Pero por otra parte, como ciudadano también, a lo largo de mi
vida, he dedicado buena parte de ella a la defensa de los derechos hu-
manos.Siendounestudiante,defendíalagentedeAcciónDemocrática
que era perseguida por la dictadura de Pérez Jiménez, fui al exilio,
regreséparaseguirluchandoporlaslibertadespúblicas,defendíalos
perseguidos de la década del 60 y a los militares del Carupanazo y del
Porteñazo. No me importaba el signo ideológico de los defendidos y si
vestían uniforme o eran simplemente civiles. A esta altura de mi vida
sigo conservando esa aptitud de carácter ético, que ahora invoco en la
oportunidad en que quiero conversar nuevamente con el comandante
29. 5756
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
— ¿Qué crees tú que están haciendo las cúpulas?
— Es bueno que el pueblo venezolano se dé cuenta de las gran-
des manipulaciones que ya están en marcha. Los dirigentes, las
cúpulas de los partidos, especialmente de Acción Democrática,
están manipulando, buscando un consenso elitesco para seguir
gobernando desde Miraflores con el cadáver embalsamado de
Carlos Andrés Pérez.
— Entonces, ¿qué debe hacer el pueblo en este momento?
— El pueblo venezolano debe estar alerta y debe exigir ahora
los cambios profundos. Los sectores de la dominación, los diri-
gentes políticos le tienen tanto terror al protagonismo popular,
que creo sinceramente que ya perdieron hasta el instinto de
conservación. Entonces, en resumen, el enfoque general y el
enfoque particular: estamos en una crisis galopante sin retor-
no y nos aproximamos a eventos históricos que marcarán el
nacimiento de un nuevo tiempo venezolano, de un nuevo país
para el siglo que viene.
— ¿No es triunfalismo eso?, ¿no estás pecando tú de triunfalismo?
— Hemos dicho que la salida de Carlos Andrés Pérez es nece-
saria, pero jamás será suficiente para producir los cambios que
requiere la situación.
— ¿Acaso observas alguna manipulación de lo que se está haciendo?
— Otra falsa salida que se está ya planteando, que la tenemos
inmediata en el devenir y es más peligrosa aún, más engañosa
aún, pretende nombrar un presidente llamado “independiente”,
le podemos poner comillas, como resultado de un consenso de
las mismas élites partidistas.
acercando más al parto de la historia, al parto de la patria, a ese
nacimiento de lo nuevo y, por supuesto, al entierro de lo viejo,
de lo que significa el nuevo régimen de dominación. Cada día
nos acercamos más a ese momento histórico.
— Eso que tú dices es interesante, pero ¿por qué tú no me lo ilustras de
alguna manera? Dame un ejemplo concreto.
— Para poner un ejemplo claro, como el caso de los paracaidistas
cuando vamos a un salto y llegamos a lo que los pilotos de los
aviones de transporte llaman un punto de no retorno, más allá
del cual al soldado que va en la puerta no le queda otro recur-
so que saltar, no hay marcha atrás. Así estamos nosotros en la
Venezuela de hoy.
— Hay quienes no piensan así; hay quienes no te acompañan en ese
punto de vista.
— Se dice por ahí que el sistema se oxigena, que el sistema se
reacomoda, pero esto no es más que un sofisma.
— ¿Cómo consideras tú la crisis? O mejor dicho, ¿cómo la entiendes?
— La crisis es estructural y, por lo tanto, requiere soluciones
estructurales. Ahora bien, reduciendo el enfoque a la situación
específica del momento, quiero ratificar aquí la posición del
Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 hecha pública unas
dos semanas atrás, según la cual, y nosotros estamos profunda-
mente convencidos de esto, Carlos Andrés Pérez ya no le sirvió
más a los sectores dominantes y éstos abandonaron el barco
para no irse a pique junto con él, para no caer en el abismo que
la historia le tiene preparado a Carlos Andrés Pérez. Es bueno
que no perdamos de vista la profundidad y el significado de este
fenómeno en la Venezuela de hoy.
30. 5958
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
— ¿Qué debe hacer entonces la gente, el ciudadano, el pueblo en rela-
ción con los hechos, con los acontecimientos, con esas perspectivas de
agenda de gobierno?
— Es definitivamente el pueblo venezolano presionando de diver-
sas maneras, como lo ha sabido hacer en estas últimas semanas
que han transcurrido, quien puede —repito— producir estos cam-
bios; quien puede exigir que entren en acción representantes de la
sociedad civil, de los sectores universitarios, tanto a nivel nacional
como a nivel regional, de los sectores intelectuales del país, del
sector campesino, de los sectores laborales, de las juntas de veci-
nos, de las Fuerzas Armadas Nacionales también para que haya
ese consenso que se salga del marco de las cúpulas partidistas y
produzca de verdad soluciones estructurales para esta crisis que,
como ya lo hemos dicho, es profundamente estructural.
— Se plantea entonces la necesidad de definir opciones. ¿Cuáles son
las opciones que para ti son las más correctas, las más convenientes?
— Como ya lo hemos dicho, una opción verdadera, una opción
auténtica que nos conduzca hacia una salida de esta situación
debe ser diseñada, debe ser construida fuera del ámbito de los
cenáculos partidistas.
— Dentrodeeseconcepto,¿cuáleselpapelquedebecumplir,porejem-
plo, el Congreso de la República?
— Pudiera ser, en esta situación, en esta coyuntura, en esta opor-
tunidad que la historia le ha puesto en sus manos, la institución
que genere esta salida. El Congreso Nacional pudiera muy bien
convertirse, por primera vez en muchos años, en esa Asamblea
donde resuenen las voces del país nacional. Congresistas de Ve-
nezuela, es el momento de que ustedes rompan definitivamente
los compromisos con las élites partidistas y vayan al encuentro
— La gente reclama un consenso. La mayoría de los venezolanos está
a favor de los acuerdos, de los entendimientos, de los pactos mediante
el consenso. ¿Cuál es tu opinión acerca del consenso?
— ¿Desde cuándo estos consensos, estas cúpulas, estos arreglos
partidistas le han producido algo provechoso al país? ¿Desde
cuándo estas encerronas en las cuales son cocinadas soluciones
que van en beneficio solamente de las minorías se puede decir
que apuntan hacia el interés nacional? Cualquier gobierno
que salga de estas manipulaciones, de estas cúpulas, de estos
arreglos partidistas, indefectiblemente será contrario al interés
nacional y el pueblo venezolano no puede permitirlo. En este
momento, cuando lo que está de por medio es la sobreviven-
cia de la República, debemos invocar la soberanía popular;
debemos invocar la voluntad general, que es la voluntad de las
mayorías para evitar que estos mismos sectores dominantes
se logren reacomodar y nos lleven a una derrota histórica de
nuevo corte antipopular.
— Entonces, ¿cuál es la manera de salir de esta situación que tú
planteas?
— Esto encuadra dentro de nuestro planteamiento estratégico,
lo hemos dicho desde el año 1992: la única verdadera salida
de este terrible laberinto en el cual nos encontramos debe ser
construida por nuevos actores, por nuevas fuerzas políticas, por
nuevas fuerzas sociales, que a su vez generen acciones concretas
propulsoras de cambios profundos, de cambios verdaderos. Y
en este momento histórico hay una sola criatura bajo el sol que
puede quitar los viejos actores y poner en acción esas nuevas
fuerzas sociales y políticas para que conduzcan el proceso de
transformaciones profundas, y esa criatura es el pueblo vene-
zolano, el auténtico detentador de la soberanía.
31. 6160
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
Este es uno de los propósitos fundamentales de la Consti-
tución Nacional. Aferrados a esta letra, es que nosotros exigimos
al Congreso Nacional que legisle para la emergencia.
—¿Túcreesqueesfactiblehacerlo?¿Túcreesqueesposiblelegislarver-
daderamenteparalaemergenciaconesetipodeconflictoquetenemos?
—Concretamente,proponemos,exigimos,cincopuntosbásicosque
yahicimospúblicoshacepocassemanasparaesteperíodohistórico
por el cual estamos atravesando: en primer lugar, que ese gobier-
no de transición sea de carácter cívico-militar, pero alejado de las
cúpulas, es decir, ni las cúpulas partidistas ni las cúpulas militares
deben estar conduciendo este gobierno de transición, un gobierno
connuevasfuerzassocialesypolíticas;ensegundotérmino,llamar
aeleccionesparaunaAsambleaNacionalConstituyenteque,como
su mismo nombre lo indica, reconstituya la República; en tercer
lugar, que haya la reorientación del programa económico salvaje
que ha llevado a las mayorías nacionales a la situación de miseria
más grande de su historia; en cuarto lugar, exigimos que se siga
aplicando la justicia y que vayan a prisión los corruptos que han
esquilmado el tesoro nacional; y por último, exigimos también la
amnistíaparatodoslospresospolíticosdelpaís,quesomospresos
políticosde CarlosAndrésPérez,y la reincorporación detodoslos
militares a las Fuerzas Armadas Nacionales.
Esto, a excepción de este último punto, lo traíamos nosotros
el4defebrerocomopropuestaparaelpaís,paraunnuevogobierno
deconvergencianacional.Lopropusimosigualmenteenjuliode1992
enaqueldocumento,quefuepublicadoporunarevistadecirculación
nacional, llamado: “Cómo salir de este laberinto”; y hoy lo volvemos
a lanzar al país con la angustia que llevamos por dentro, como una
maneradecontribuirresponsablementeconnuestraopiniónabuscar
un rumbo definitivo que nos saque de este atolladero histórico.
con su pueblo, para que salven su papel ante la historia. Es el
momento de que ustedes pongan a valer la soberanía nacional
que les fue delegada por el pueblo venezolano.
— Entonces, ¿qué puede suceder si no lo hacen?
— Si no son capaces de hacerlo, nuevos conflictos se presentarán
de diversos géneros en el panorama nacional.
— ¿Qué tareas le corresponden entonces al Congreso?
— Le decimos al Congreso Nacional que se declare en emer-
gencia y comience a legislar con urgencia para que sancione lo
más pronto posible una ley, un proyecto-ley para la emergencia.
— ¿Cómo concibes tú eso de legislar para la emergencia?
— Un proyecto-ley que oriente este difícil período de transición
que viene en los meses inmediatos, orientado hacia un nuevo
período, hacia una nueva situación nacional, del Congreso Na-
cional, pero eso sí, de cara al país, en transmisión directa por
los medios de comunicación social de esas sesiones donde se
esté diseñando este programa-ley para la transición, para la
emergencia, un programa que se aferre a la letra de la misma
Constitución Nacional. Yo voy a permitirme leer acá, de la Cons-
titución Nacional, de su preámbulo, esta parte tan importante
que dice así:
…Proteger y enaltecer el trabajo, amparar la dignidad huma-
na, promover el bienestar general y la seguridad social, lograr
la participación equitativa de todos en el disfrute de la rique-
za, según los principios de la justicia social, y fomentar el de-
sarrollo de la economía al servicio del hombre.
32. 6362
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
militares deben estar atentos, en guardia permanente, para
velar por el cumplimiento de las disposiciones fundamentales
de la Carta Magna.
— ¿Qué consideración final nos puedes hacer? ¿Qué más le puedes tú
deciralosvenezolanosqueteestánescuchandoenestemomentoatravés
de este programa de Televen?
— Que nuestro compromiso es con la lucha, con la esperanza de
ese país que clama por un destino mejor, y que se acerca inde-
fectiblemente el día en que salgamos de estos muros inútiles, de
estos barrotes temblorosos, para ir definitivamente al encuen-
tro con ustedes en las calles, en los pueblos y en los barrios de
Venezuela, para que podamos entonces repetir, una vez más,
con Simón Bolívar el Libertador y llevando en alto las banderas
bolivarianas, robinsonianas y zamoranas. Compatriotas, de los
esfuerzos de hoy depende la suerte del mañana. ¡Por ahora y
para siempre, compatriotas!
— Esta es la conversación que he sostenido con el comandante Hugo
Chávez Frías, recluido en la cárcel de Yare.
Centro Penitenciario de Yare, estado Miranda
— Ahora,unapreguntaqueparamítienemuchaimportancia,omejor
dicho, la respuesta tuya tiene mucha importancia, no solamente para
mí,sinoparalaopiniónpúblicayparatuscompañerosdelainstitución
armada: ¿Cuál es el papel que deben cumplir las Fuerzas Armadas en
circunstancias como ésta?
— El ministro de la Defensa ha dicho hace pocos días que los
militares no debemos inmiscuirnos en el debate político, refi-
riéndose a esta situación. Pero es que no se trata de un simple
debate político. Se trata del destino de la nación. Se trata del
cumplimiento que debemos los militares, primero que nada y
por encima de cualquier cosa, a la Constitución Nacional. En
su artículo 132, lo sabe toda la nación, se establece la misión
de las Fuerzas Armadas Nacionales: mantener la estabilidad de
las instituciones democráticas y ser garantes del cumplimiento
de la Constitución y las leyes de la República.
Analicemos lo siguiente, muy brevemente. Dice la Cons-
titución que la soberanía reside en el pueblo, quien la ejercerá
mediante el sufragio por los órganos del Poder Público. En
esta coyuntura histórica, si el Congreso Nacional, que es una
de esas instituciones —la más importante, por cierto— a tra-
vés de las cuales el pueblo venezolano ejerce su soberanía; si
ese Congreso Nacional continúa expropiándole al pueblo esa
soberanía para cederla a los sectores dominantes, las Fuerzas
Armadas Nacionales simplemente no deben permitirlo, deben
ponerse de pie y exigir, en este momento dramático de la histo-
ria venezolana, el cumplimiento de la Constitución y las leyes
de la República, porque esa es su misión fundamental. Si no lo
hacen las Fuerzas Armadas de esa manera, decidirán entonces
irse a ese abismo, a ese estiercolero de la historia en el cual
reposarán para siempre los traidores a la esperanza popular,
los traidores al interés nacional. De forma tal que todos los
34. 67
Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
José Vicente Rangel: Un líder que entrevisté en dos oportunida-
des, precisamente porque consideraba que a la opinión pública le
interesaba entrar en contacto con un hombre que estaba recluido y
sobre el cual se decían tantas cosas. La primera vez lo entrevisté en la
cárcel, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, siendo ministro de
la Defensa el general Iván Darío Jiménez, pero esa entrevista fue cen-
surada. Posteriormente, durante el gobierno del doctor Ramón Velás-
quez también lo entrevisté en el centro de reclusión, era ministro de la
DefensaelgeneralRadamésMuñozLeón.Tambiénfuecensuradaesa
entrevista. Es decir, que uno de los atributos fundamentales de la de-
mocracia,queeslaposibilidaddequelagenteseformeopiniónacerca
del pensamiento, de la conducta, de la manera de actuar de cualquier
persona, no se pudo dar. Ahora, en la calle, voy a entrevistarlo de ma-
nera exclusiva. ¿Cómo comenzó todo?
HugoChávezFrías: Muy propicia para el tiempo que estábamos
enfrentando. Fue una generación militar, mejor dicho es una
generación militar, que comenzó a avanzar más en concordancia
con el mensaje de Simón Bolívar. Comenzamos a ver un mensaje
distinto, un mensaje renovador, aquello de oír todos los días por
ejemplo: “La Academia Militar forja hombres dignos y útiles
a la patria”; todos los días leer y repetir un Código de Honor;
absorber de aquellos chaguaramos, que esta mañana, como te
decía, lleno de emoción intensa y de 20 años de recuerdos que
se me vinieron en tropel en pocos segundos.
35. 6968
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
cisma histórico, que a medida que nos alejemos del año 1992, y a
medida que evaluemos en el futuro lo que en Venezuela ocurrió,
está ocurriendo y va a ocurrir a finales de siglo, veremos la mag-
nitud de eso que llaman logia, un poco en términos despectivos.
La logia es otra cosa. Todos sabemos lo que es una logia. Esto
es una generación que está de pie. Hoy, en el Fuerte Tiuna, me
despedí de viejos amigos. Pasé por la vieja Colina Sosa, donde
trabajé varios años… Ir a la Academia... Allí está una generación.
Y muchos me veían. A muchos me les acerqué a saludar. Allí está
esa generación y el país. Venezuela y Latinoamérica, sabrán lo
que significa esa generación de militares. Un poco es esa la ex-
plicación que le daría, desde mi punto de vista, al señalamiento
de Carlos Andrés Pérez, de que somos o éramos una logia.
—¿Túcreesquesehacerradolabrechaentreelpaísmilitaryelpaíscivil?
— No, no. Creo que dentro del proceso de desarrollo político-
social de Venezuela ese es un objetivo a lograr: unir. Nosotros
llamamos a la fusión cívico-militar. El militar, el mundo militar,
no puede seguir aislado y minimizado. Recordando en este
momento a ese gran general que fue Elio García Barrios, quien
murió hace un año en el Hospital Militar, en conversaciones
que tuvimos después del 4 de febrero decíamos que los militares
no pueden seguir siendo los grandes mudos del escenario. Si
nosotros viésemos a Venezuela como el escenario de un teatro,
allí está el politiquero, el demagogo, ofreciendo lo que no puede
cumplir, el pueblo buscando cómo sobrevivir y el militar, yo lo
representaría, en esa obra de teatro, como en una silla, en un
rincón oscuro, atada las manos y amordazado. El gran mudo del
escenario. El que lleva por dentro la procesión, pero no tiene
ningún canal para comunicarla, para drenarla.
— MuchagenteenlacalletieneunapercepcióndistintadelasFuerzas
Armadas.Deesoquetú,enestemomento,estáscomoidealizando.¿Por
qué esa percepción?
— Habría que analizar, segmentar, un poco esa percepción. De
repente, las personas o los venezolanos que no conocen lo que
se cocina en el horno de la Academia Militar y de las Escuelas
de Formación de Oficiales, por supuesto que pudiesen tener esa
percepción; pero, creo que el resultado está aquí. Después del
27 de febrero de 1989, de aquel genocidio terrible que recorda-
mos con dolor, con indignación incluso, esa generación decidió
rebelarse. Ya, por supuesto, veníamos enfrentados a una reali-
dad aplastante, a una realidad contraria a aquellos principios
que absorbimos, que nos fueron introyectados en la Academia
Militar y en los primeros años de la profesión. Entonces, fue un
choque terrible entre un mundo idealizado por nosotros, eso de
¡servir a la patria hasta perder la vida!, y ver que la patria estaba
siendo destruida por quienes la dirigieron. Creo que eso que
tú llamas idealizado se ha concretado. Las rebeliones de 1992
son la concreción histórica de ese sentimiento, de ese ideal que
comenzó en la Academia Militar de Venezuela.
— Carlos Andrés Pérez, a la hora de analizar ese movimiento, habla
persistentemente de que ustedes formaban una logia.
— Si una logia son 10 mil hombres que insurgimos el 4 de febrero
y seis mil más aproximadamente que insurgieron el 27 de no-
viembre, creo que hay un desfase entre el concepto de logia y la
realidad que aquí ocurrió. Ese discurso fue muy lanzado, un poco
a la opinión pública y al seno de las Fuerzas Armadas, después
del 4 de febrero. Recuerdo que el mismo general Ochoa Antich
se prestó para repetir, como “caja de resonancia”, ese mensaje
del ex presidente Pérez. Un poco por minimizar lo que fue un
36. 7170
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
— ¿Qué diferencia con Pinochet?
— Como de aquí a la China, como dice el pueblo.
— ¿Qué diferencia con el coronel Rico, jefe de los “Cara Pintadas”
argentinas?
— Bastantes diferencias, especialmente ideológicas. Nosotros
somos militares transformadores. Militares muy cerca del pue-
blo. Creo que los “Cara Pintadas” se han aislado mucho de la
realidad argentina, la realidad latinoamericana. Hay diferencias
bastante grandes.
—Sinembargo,algunosdicenqueustedes,queselevantaronenarmas,no
lograron lo que querían. Lo cual es cierto. Desde luego, desencadenaron
ungranmovimientopopular,peroqueposteriormenteelpaíslogróloque
ustedesseproponíanporlavíaarmada,lologrópacíficamente:unadeci-
sióndelaCorteSupremadeJusticiaquesacaaCarlosAndrésPérezdela
PresidenciadelaRepública;ladecisiónluegodelCongreso,quenombraa
RamónVelásquez,yposteriormente,laeleccióndel5dediciembrequesella
la suerte final del perecismo, es decir, que por la vía legal, constitucional,
selogrólomismoqueustedesbuscabanatravésdelgolpedel4defebrero.
— Creo que quienes sostienen esa posición, quienes tratan de con-
venceralpaísdequeesoesunarealidad,estánmanipulandoloque
aquí ha ocurrido. Nosotros siempre lo dijimos, y te lo expresaba
un poco en esas entrevistas censuradas del año 1992, en algunos
reportajes interesantes que algunos valientes periodistas hicieron
con nosotros, siempre lo manifestamos, cuando cayó Pérez: “Aquí
se exigen cambios profundos”. El doctor Velásquez, a quien casi
todos los venezolanos respetamos por su honorabilidad y su co-
nocimientodelahistoria…peroesonobasta.Nosotrosexpusimos
en aquella entrevista, aquel domingo, que también la censuraron,
lasegunda,estabaeneseinterregnoLepage-Velásquez,queningún
— Sinembargo,Hugo,esemudoquetúdices,tienelasarmasyesoleda
mucho poder. ¿No es un ventajismo deliberar armado?
— No. No creo que sea un ventajismo, porque nosotros reci-
bimos las armas, y cuando recibimos de cadete la daga, y de
oficial recién egresado el sable que simboliza el mando del
militar de las armas de la República, nosotros recibimos las
armas bajo juramento: ¡Defender la patria y sus instituciones
ante Dios y la bandera hasta perder la vida! Entonces, no es
ningún ventajismo. Pienso que más bien es una garantía para
el pueblo venezolano, que militares, hombres del pueblo, ten-
gan las armas de la República para defender sus intereses. ¿Tú
crees que es ventajismo el 4 de febrero? No. Creo que nosotros
salimos, insurgimos para ubicarnos históricamente al lado del
pueblo venezolano.
— Perohayanalistaspolíticosquesostienenqueustedesquebrantaron
el juramento de lealtad al régimen constitucional, al tomar las armas
e irrumpir.
— No. Nosotros cumplimos. Primero, un compromiso jurado que
te lo acabo de mencionar y, segundo, un deber constitucional. El
artículo 250 de nuestra Carta Magna es muy claro: toda persona
—no me lo sé textualmente pero el espíritu es— que cualquier
venezolano, tenga o no autoridad en sus manos, está obligado
a luchar por el restablecimiento de la Constitución cuando esta
haya sido violada por alguna vía. ¡¿Cuántas veces ha sido viola-
da, arrastrada, pisoteada la Constitución Nacional?! Y nosotros
juramos. Nosotros discutimos mucho para insurgir en armas.
Nosotros no somos gorilas. Si vamos a analizar el pensamiento
militarista latinoamericano, nosotros somos contrarios a las
dictaduras militares.
37. 7372
José Vicente Rangel Entrevistas al comandante Hugo Chávez Frías (1992-2012)
en la televisión. Fue una de las causas de esa intervención. La
vivencia es ésta: cuando nosotros decidimos el 17 de diciembre
de 1982, en el Cuartel San Jacinto, en Maracay, comenzar ahí;
hicimos un juramento tres capitanes: Jesús Urdaneta Hernández,
Felipe [Antonio] Acosta Carlez (quien murió de Mayor aquí en el
Caracazo) y Hugo Chávez Frías. Constituimos entonces el EB-
200. Era Ejército Bolivariano 200, porque era el año Bicentenario
de Bolívar. El año bicentenario de Bolívar comenzó a celebrarse
el 24 de junio de 1982 y terminó al año siguiente, el día del bicen-
tenario, exactamente. Ese juramento lo hicimos en el Samán de
Güere.1
Hicimos un trote simbólico y bajo los samanes de San
Jacinto, que son los samanes esos, centenarios gomeros, allí nos
dimos un gran abrazo esos tres capitanes, y comenzamos cada
quien por su lado a organizar, a buscar a los muchachos, a la
semilla, un poco la labor del agricultor que después remontó en
siembra generosa el año 1992.
El 3 de febrero de 1992, en ese mismo sitio, es decir, diez
añosdespués,nosconseguimosJesúsUrdanetaHernándezyHugo
ChávezFríasbajolosmismossamanes.Fueladespedida.Esdecir,
yo me venía para Caracas esa noche y él tenía que tomar Maracay
y, además, asegurarme, como lo hizo muy bien, porque Urdaneta
es un excelente combatiente, los refuerzos que lamentablemente
no llegaron porque fueron bloqueados los tanques en la autopista,
y tropas de infantería y apoyo aéreo, que no se pudo dar tampoco.
Élteníaunagranresponsabilidad,porqueeraeljefedelaretaguar-
dia, que era Maracay y Valencia. Allí nos despedimos debajo de
esossamanes,yJesúsUrdanetamedijo:“Compañero,siestofalla,
quiero que sepa que yo no me rindo. Yo muero peleando”. Eso me
lo llevo a Caracas y, el 4 de febrero, es decir, al día siguiente, ya yo,
1. Samán de Güere: Es un árbol histórico ubicado en la población del mismo
nombre (cerca de la ciudad de Maracay), bajo su sombra descansó el Libertador,
Simón Bolívar.
acuerdo de las élites ha favorecido nunca al interés de la mayoría,
y Ramón Velásquez fue designado Presidente en un acuerdo de
cúpulas. No hubo un consenso nacional. No hubo una consulta
a la nación, que ha podido hacerse. No hubo un programa de go-
biernodeunasituaciónverdaderamentedetransición.Elgobierno
de Velásquez se llamó de transición, él mismo, pero eso no fue
un gobierno de transición, fue un gobierno más bien de inacción,
y allí está el resultado. Posteriormente, vienen las elecciones del
5 de diciembre y ahora está el presidente Caldera en Miraflores,
pudiéramos decir que hay vientos frescos en los jardines de Mi-
raflores. Pero creo que eso no basta.
Nosotros, el 4 de febrero insurgimos para buscar cambios
profundos, para llegar a la profundidad de las estructuras. No sé
qué filósofo fue el que dijo en alguna ocasión, que si uno cree que
la verdad está en las aguas turbias, hay que sumergirse en ellas.
Aquínohayquesimplificar.Nopodemoscaerensimplificaciones.
Creo que lo que ha ocurrido en estos meses en Venezuela han
sido cambios “gatopardeanos”, aquello de Giusseppi Tomassi:
“Cambiemos todo aquí para que todo siga igual”. Pienso que en
adelante debemos presionar, y entre cielo y tierra hay una sola
fuerzaquepuedelograrlo:queeselpueblovenezolano,asumiendo
las riendas de su propio destino. [Queremos] exigirle al presidente
Calderaquehagacambiosprofundos.Quehagatransformaciones
estructurales. No queremos más de lo mismo y estaremos en la
calle con el pueblo exigiéndolo.
— Vamos a conversar un poco acerca de las vivencias del 4 de febrero
en los cuarteles y fuera de los cuarteles.
— Vivencias del 4 de febrero. Hay una vivencia que me quedó
grabada para siempre, y que además produjo una consecuencia
bien importante para todos nosotros, que fue mi intervención