La crisis periodística consiste en el desempleo y quiebra de medios debido a cambios tecnológicos que facilitan el acceso a la información. Los periodistas deben adaptarse innovando sus procesos editoriales y herramientas para transmitir información veraz a través de diferentes plataformas. La evolución tecnológica provocó una transformación en el periodismo y una caída en la venta de contenidos que llevó al cierre de algunos medios y pérdida de puestos laborales.